SALUDO DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA
POR EL "DÍA DEL POETA PERUANO"
Hola colegas de la palabra y dilectos lectores:
No creo en las leyes de los hombres ni nada impuesto en el calendario, dicen que por una ley aprista se dio y ratificó el DÍA DEL POETA PERUANO, todos los 15 de abril porque un día similar se le ocurrió morir al maestro de la palabra, don CÉSAR VALLEJO MENDOZA, en París.
Es por ello, que envío un saludo muy especial y respetuoso a mis lectores conocidos, ayayeros, desconocidos y enemigos, porque hacen la vida más interesante y artística.
A mis colegas de la palabra en libertad, sacudiéndome del ego, la envidia sana y del tiempo perdido, un fuerte abrazo y un brindis fraternal porque todos -de una u otra manera-, escribimos la historia de la poesía peruana.
Los dejo con un poema escrito para la ocasión:
EL POETA
El poeta es el sol de la noche
es el corazón vivo del alma ausente
es el color mágico de la palabra
es la vida inmortal en cruz
es el beso libre sin dueño.
El poeta es el oxígeno de la muerte
es el tiempo sin reloj en la conciencia
es el abrazo sin manos del sentimiento
es la sonrisa celestial del pecado
es la mirada cómplice del suicida.
El poeta es el mago, el demonio, el ángel
el polvo, el genio, el bacán perdedor-ganador
que triloga entre brindis, con las piedras
con la lluvia y la nada, y
escribe sus mejores poemas
entre papeles manchados y arrugados,
entre sabanas sudorosas de amor.
Lo demás es un gran cuento.
El poeta es el sol de la noche
es el corazón vivo del alma ausente
es el color mágico de la palabra
es la vida inmortal en cruz
es el beso libre sin dueño.
El poeta es el oxígeno de la muerte
es el tiempo sin reloj en la conciencia
es el abrazo sin manos del sentimiento
es la sonrisa celestial del pecado
es la mirada cómplice del suicida.
El poeta es el mago, el demonio, el ángel
el polvo, el genio, el bacán perdedor-ganador
que triloga entre brindis, con las piedras
con la lluvia y la nada, y
escribe sus mejores poemas
entre papeles manchados y arrugados,
entre sabanas sudorosas de amor.
Lo demás es un gran cuento.
