MI 9 NUEVES POR DOS CALZONES
Por FRansiles Gallardo
Por FRansiles Gallardo
- Un libro en italiano -dice emocionado desde su flacura y su barba entrecana Nino Camerlingo mientras ojea mi libro 9 Nueves.
Marco Cocco con su cara risueña y colorada, se afana en tomar mi pedido en su Trattoría La Pulcinella, recientemente inaugurada a dos cuadras de mi casa; en la esquina frente a los edificios de cinco pisos de la urbanización Mirones, la patria chica de Carlos Alcántara “Machín” y del Búho del periódico El Trome.
Los miro y sonrío. “parecen el Gordo y el flaco o un poco más, Sancho y Quijote, je je”.
- Dos calzones por tu libro -me ofrece Nino.
Lo miro sorprendido. No sé si escuché bien. ¡Mi libro vale dos calzones!
Nino ha venido desde Nápoles por turismo y se ha quedado en estas tierras.
Coco con su sonrisa de niño travieso, ha venido desde Roma y con su mirada asiente por el ofrecimiento.
Se encontraron en una reunión de italianos y abrieron su Trattoría.
Pienso en el ofrecimiento.
Me imagino un par de calzones: color, negro, rojo; talla, 90, 100; modelo, las modelos que las usen. Vienen con modelo incluida, me imagino.
Nunca me habían hecho una proposición de este tipo, menos por un libro. Lo que vale ser un escritor y mejor, poeta.
- Provecho con sus calzones-me dice sonriente Coco depositando sobre la mesa una bandeja con dos calzones; sacándome de mi marasmo.
Son dos empanadas grandes rellenas de carne, que los italianos llaman calzones.