Danilo Sánchez Lihón
Si algún mérito espero y reclamo
que me sea reconocido, es el de haber
metido toda
mi sangre en mis ideas”
José
Carlos Mariátegui
1. Capulí
de obrería
Creo firmemente que César Vallejo previó al movimiento
cultural Capulí, Vallejo y su tierra que se formaría en torno a sus pasos. Y
tanto en lo que Capulí tiene de encanto, gracia y alegría, que se plasma en lo
que es el retornar en el mes de mayo a la tierra y al mundo andino, al evocarlo
en el poema “Idilio muerto” al decir: “Que estará haciendo esta hora mi andina
y dulce Rita de junco y capulí”, y al permanecer inhiesto el árbol del capulí en
el centro del patio de su casa nativa como una enseña, un blasón o un estandarte.
Pero César Vallejo nos legó no solo aquel capulí de
arrobamiento, embeleso e ilusión, sino otro de tono y talante opuesto,
diferente y más adusto, al hablar misteriosamente de otro que él denomina “capulí
de obrería”. Lo llama así en el poema VI de Trilce, y eso constituye este
movimiento que hace la proeza de regresar cada año recogiendo sus huellas y
remarcando sus pasos.
¿A qué se refiere con esa denominación ya no de un
capulí dulce sino arduo, sacrificado y tenaz como es el capulí de obrería?
Indudablemente a un capulí de trabajo, de esfuerzo y de fatiga. A un capulí de consagración.
Nos señala un capulí de laboriosidad, de manos a la obra, de sudor y lágrimas.
Nos refiere de un capulí de constancia y tesón, del cual da cuenta la Telúrica
de mayo o Memoria de un camino, y que hemos denominado así porque en todo
Capulí es y será caminos.
2. Aulas
rodantes
Porque Capulí ya es Memoria de un camino, y siempre
será un reto extraordinario y mayor, porque en cada Encuentro Internacional Itinerante
de los 16 certámenes anuales que se han llevado a cabo en nuestro país, y 4 ya
desarrollados en diversas ciudades del mundo, el primero en Barcelona, en el
mes de julio del año 2008, y el segundo en Nueva York, en abril del año 2015,
el tercero en Utah también en abril del 2015, y el cuarto en Dalton, cerca de
Atlanta, en los EE.UU. En dichas jornadas se despliegan muchísimas actividades
que se plasman en exposiciones, ponencias y conferencias, como muchas otras
actividades artísticas presentadas en ámbitos formales y no formales, que
adquieren diferentes modos y formas, muchas de ellas libres, directas y espontáneas,
dichas abiertamente a los cuatro vientos e imposible de ser recogidas después y
formalizadas en un documento escrito.
Por eso la riqueza de cada encuentro siempre será
imprevisible y mayor, por ser múltiples los espacios, la variedad de los escenarios
y los lenguajes en que se expresan. Y dado que avanzamos de la capital del Perú
a la capital departamental, para luego incursionar en la capital ancestral de
toda una llacta, región o panaca como es Huamachuco y después adentrarnos en el
mítico y legendario Santiago de Chuco. Avanzamos sesionando desde la Capilla de
la Virgen de Loreto o Salón de Grados de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, y que es lo más esencial de ese claustro, para después estar en las
escuelas más recónditas y entrañables de nuestro país, como llevando a cabo las
Aulas rodantes en cada ómnibus que nos lleva por los caminos que atraviesan
costa, chala, yunga, serranía y jalca, que son regiones transidas y extasiadas.
3. Calles
y plazas
Memoria de un camino que se abre al andar de cada
Encuentro Internacional Itinerante Capulí, Vallejo y su Tierra, muestra de un
universo vasto, pródigo y fecundo que parecería imposible de abarcar y mucho
menos registrar. Sin embargo es valioso, necesario e indispensable hacerlo. Es
fundamental acometer esta tarea, recogiendo y grabando lo vivido, y dando
estructura a las ideas sustentadas, para ir haciendo un trazo, ahondando una
huella y perfilando una tradición.
Y, sobre todo, siguiendo un sentido, y considerando
que hay muchos protagonistas nacionales e internacionales en este certamen que
han respondido y puesto empeño en definir cada una de sus participaciones con
lo que se consigue darle a cada Capulí rigor, calidad y sobre todo valor y
trascendencia, como también aplicación y transformación para mejor encarar los
retos que nos plantea nuestra realidad.
Al volver a pensar cada Capulí varias notas se vuelven
a perfilar en nuestra sensibilidad y conciencia: la excelencia de cada una de
las facetas consignadas en el programa, el funcionamiento cabal de cada mesa
directiva, la puntualidad rigurosa en el inicio de cada sustentación como en el término de las mismas. Como
también, en cada escenario la atenta y exquisita deferencia del personal de
apoyo en uno y otro lugar en que se realiza esta romería que recorre pueblos,
calles, plazas, escuelas en una profusa variedad de hechos culturales que se
ofrecen en cada una de las ciudades que la caravana de peregrinos alcanza a
recorrer.
4. Cultura
popular
Ahora bien, en el panorama de la literatura peruana y
en el de la cultura en general, ¿cómo se ve asimismo y cómo se conceptúa y
aprecia Capulí, Vallejo y su tierra? ¿Cuál es su posicionamiento frente al
panorama de los aconteceres que se desarrollan a nuestro alrededor?
Somos un movimiento de insurgencia. Cultivamos en cada
acto que realizamos actitudes límpidas, cristalinas y transparentes de parte de
todos los miembros de nuestra organización. Queremos reconocernos, y para ello
nos esforzamos, como una nueva forma de hacer cultura por abierta, sincera y plural;
sin distingos de ninguna especie.
Por tener y alentar siempre actitudes fraternas,
solidarias y francas que son aquellas que cultivamos, colectivo adonde todas
las personas que lo deseen están
llamadas a pertenecer en coherencia con el Evangelio Vallejo de la esperanza,
de la solidaridad y de desayunar todos juntos reunidos y comulgando en una
mañana eterna.
Capulí crea un mundo de afecto, de cordialidad y
hermandad entre sus miembros y proyecta esa noción a todos los hombres de la
tierra, que es el legado vallejiano. Como representante de lo popular insurge
en nuestro país para hacer una cultura del bien, de la verdad y la belleza.
5. El
paradigma
del
nosotros
De lo que se trata es de construir aquí y ahora una
esperanza. Y una nueva sociedad desde el mundo andino. Se trata de cambiar el
mundo insuflándole los contenidos del espíritu andino.
De eso se trata, de que aquellos valores que los hemos
vivido en la infancia en nuestros pueblos nativos inunden, sobresalgan, se
impongan e inunden nuestros corazones.
Y por ser así cada uno de nosotros respondamos a esas
coordenadas trazadas en campos como el arte, la literatura, la poesía y la
cultura en general.
Para ello, lo primero es ayudarnos entre hermanos,
querernos y amarnos. ¡Tal y cómo nos amamos en nuestros pueblos de origen! Que
esos valores se extiendan. Ese es nuestro gran manantial.
Por eso, no te lamentes, no despotriques, no maldigas,
no critiques al que está al frente haciendo el esfuerzo por superar una situación.
¡Tú has algo!
Ponle corazón a las cosas. Descubre una veta, un
filón. La educación de la solidaridad. El paradigma del nosotros y que la
dulzura del capulí sobresalga. ¡Porque ser Vallejo significa ser virtuosos!
6. Una
mesa
común
Por lo multitudinario de las manifestaciones en cada
pueblo que recorremos y de lo cual dan testimonio los documentos gráficos que por
doquier se presentan, cualquier espectador podría pensar que estamos en campaña
para pretender asumir el poder político. Nada de eso es cierto. Aquello sería
un gran equívoco.
Pero sí estamos en campaña para que la poesía tenga
más presencia en nuestras vidas, para que los dones del espíritu que se
encuentren en el arte guíen mejor nuestros destinos. Que los cuentos, las
canciones y las flores del campo y la lectura del libro de la naturaleza aún no
contaminada remplacen a los periódicos infestados de basura y supercherías;
como a los campos y paisajes deshechos.
¡Por supuesto que estamos en campaña!, no para que uno
sino para que todos los hombres juntos, todos los hombres reunidos, desayunemos
compartiendo una mesa común como hermanos, y que el poder esté en manos de seres
humanos probos. Y para que no haya niños que hacen trámites para que sus padres
que los engendraron y que ahora son gobernantes asuman sus responsabilidades de
hombres. Para que no haya niños que mendigan en los micros, ni ancianos
indigentes.
7. Mundo
andino
Siendo así Capulí no es una reunión de cófrades. Es un
movimiento, es una cruzada, es un ideario abierto y creativo. Es una tradición
que se hace joven. Es un patrimonio que se acrecienta y enriquece.
Es un aula de reflexión, de estudio y de análisis,
donde se propicia la producción de textos, por eso tantos libros presentados en
las diferentes localidades en que Capulí se detiene, y porque en Capulí también
se forman a gestores culturales siendo un proyecto cultural de largo aliento.
Nos afanamos en perfilar cada día dicho proyecto
cultural, como tener una plataforma de acción con metas definidas, de lo
contrario todo se dispersaría y disolvería. Adquirir el pan de la cultura, mitos
y leyendas en un voluntariado impulsivo sin dejar que ni una gota de sentido a
favor de engrandecer algo se nos pierda ni escurra de entre las manos.
Tenemos como base, como punto de partida y matriz
referencial a César Vallejo, a lo legendario de nuestra cultura ancestral, y al
mundo andino hondo, raigal y absoluto. Por eso, Capulí, Vallejo y su Tierra,
estimado lector te invita a integrarte y a pertenecer a sus filas y avanzar en
la forja y construcción de la utopía andina.
*****
El texto anterior puede ser
reproducido, publicado y difundido
citando autor y fuente
Teléfonos: 420-3343 y 602-3988
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar
a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
CONVOCATORIA