FIRMEZA DEL AMOR EN HORAS ACIAGAS
A la memoria del recién fallecido escritor arequipeño: Oswaldo Reynoso
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En horas aciagas, la firmeza de las acciones, refleja la firmeza de las voluntades.
¡Ay Perú de mis amores!
Tu herida sangrante es la articulación perfecta de todas las quimeras; gesticulación de pasión rompiendo frenos para alcanzar el escenario de la piel; porque si hay pecado, ese, comienza en el beso, y tú eres mi primer beso, la bendición y maldición con que se inauguró mi mundo peruano. ¡ Y te amo!
¡Ay Perú de mis amores!
Tu herida sangrante es la articulación perfecta de todas las quimeras; gesticulación de pasión rompiendo frenos para alcanzar el escenario de la piel; porque si hay pecado, ese, comienza en el beso, y tú eres mi primer beso, la bendición y maldición con que se inauguró mi mundo peruano. ¡ Y te amo!
En donde el amor no esté afilado con la divinidad musical de la conciencia, ninguna vela, con su luz ambigua, alcanzará la morada de Dios pastado por pastores que bendicen mentiras rameras con caries bíblicas.
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¡Ay Perú de mis amores!
En tus besos, que me llegaron a través de mi madre y de mi primer amor, descubrí la rugiente dulzura de la tempestad antigua de la humanidad, renovando su relación con el mundo, en cada abrazo como piedras de Machu Picchu.
Con tus besos como arrullos, me entregaste tus secretos profundos de playas, con olas como mandolinas de generaciones dispuestas a las aventuras denudas de todos los crepúsculos, por eso, no puedo dejar de estremecerme, cuando estás a punto de caer a la tentación de un despreciable narco estado, franeleado por cobradores de tráficos mortuorios que financian mafias que lavan crímenes en cócteles camuflados de filantropía.
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¡Ay Perú de mis amores!
Con cuantos milenios de dulzura estarán hecho tus besos? A esa dulzura milenaria, no podrán apagar fácilmente las amarguras de un accidente electoral.
Tú serás siempre la flor de la resurrección de los sepulcros, la amante con faz de misterios, volviendo en cada abrazo de enamorados o de hijos amorosos con sus padres a bendecir las auroras.
La ambición crea el odio y justifica la violencia. Es menester encender verbenas que ahuyenten a esas fieras hambrientas,
porque en donde asienta su voluptuoso y sombrío antifaz, todas las conquistas de luz
se vuelven tizones apagados con escupitajos del odio de los codiciosos.
¡Ay Perú de mis amores, tú, como el primer amor, eres eterno!
En las horas aciagas, la firmeza de las acciones, refleja la firmeza de las voluntades.
¡La enloquecida bestia del narco estado, armado de mentira meretriz hasta los dientes, ni con todas la franelas de peruanos sin identidad, podrá manchar de baba envenenada a la patria de los constructores de Machu Picchu, Choq’ueqirawo, Pacha camac, Caral, Chanchan y los caminos del Inca y domesticadores de la papa.
Régulo Villarreal Dolores
C.16.5.16
NEPER Perú Caminante
Literatura Caminante para una historia en Marcha.
