Danilo Sánchez Lihón
1. Maestros
en todo instante
El 10 de octubre de 2014, hace un año
exhalaba su último suspiro don Francisco Benites Gastañuadí, el combatiente al
final de la batalla.
Quien pertenece a la estirpe de maestros guías,
orientadores y puntales de su tierra. Pléyade de educadores insignes.
Baluartes en cuyos hombros pesa toda la vida de un
pueblo y toda la grandeza de una generación alerta a lo trascendente. ¡Maestro
egregio!
De aquellos que se nombran con los dedos de la mano
cuando se hace el recuento de ¡en quienes sostenerse!
O a quién recurrir, ¡cuando de ver en qué hombros
puede apoyarse una iniciativa importante y trascendental para nuestro pueblo!
De maestros que lo son en todo instante de sus vidas:
cuando caminan, cuando se sientan, cuando se ponen de pie, cuando duermen.
2. Sembrador
de esperanza
Maestro de aquellos de quienes todos están pendientes.
Que son imborrables a la memoria, que forman parte del paisaje de una
comunidad. De quienes la gente comenta:
– Ya lo vi. Ya sé quién es, y me voy contento.
O sino:
– Lo he visto pasar. Él estaba ahí.
O bien:
– Él también ha suscrito el documento. Y eso es
contundente.
Maestros que sienten y piensan por los otros que
aunque pueden ya no quieren sentir ni pensar por sí mismos, porque confían en
quienes se arriesgan.
Cuya sombra se proyecta a lo hondo y a lo alto de las
calles y los techos. Y se expande al infinito.
De maestros sembradores de esperanzas.
3. Su opinión
prima
¡Hombres que encarnan sueños e ideales! En quien todos
se apoyan y buscan protección bajo sus alas poderosas.
Y refugio cuando las nubes se apelotonan oscuras en el
cielo, cuando las centellas relumbran.
Al lado de quienes nos posamos cuando las rocas de que
está erigido el cielo retumban al estallar los relámpagos y desencadenarse los
truenos donde todo parece derrumbarse.
De aquellos que unen épocas y colectividades, cuyos
padres se identifican y complacen mirándolos desde el reino donde ahora moran.
Y cuyos hijos se enorgullecen de saberse hijos suyos.
Maestros que unen escuela y comunidad, generaciones
pasadas con hornadas presentes y futuras.
A quienes se va especialmente a consultarle su opinión
sobre algo o sobre todo. ¡Y esa opinión es la que prima y prevalece!
4. Buen
cholo
Personajes de quienes todos dan sus nombres al primer
golpe de voz. ¡Y cuando de contar quiénes representan a un pueblo se trata!
Pertenece Francisco Benites Gastañuadí a esa estirpe
de maestros que intervienen en el campo de la cultura, del civismo y de las
decisiones que afectan al destino de los pueblos.
Cabeza destacada de un pueblo en un período de su
trayectoria y que encarnan lo mejor de su esencia.
Referente imprescindible cuando el motivo es hacer un
balance de una época y el recuento de qué es lo mejor que tenemos.
Maestro amante de sus tradiciones: altarero, directivo
de instituciones: sea del Municipio Provincial, sea de la Beneficencia Pública.
Militante y directivo del sindicato de maestros,
dirigente de los clubes deportivos, de las hermandades religiosas.
Infaltable en todo evento histórico porque
personifican la historia. Valientes, invencibles, enamorados. Es decir: ¡Buen
cholo!
5. Su puesto
bajo el anda
Desfajado en la cintura por la brega en la cual andan
comprometidos. Rijoso y quemado el rostro por el sol de los caminos.
Acezante al subir una cuesta. Enrojecidas las mejillas
por el entusiasmo. Afectivo y querendoso.
Cómplice en lo sentimental, en quien confiar para
contarle el secreto de nuestras vidas.
Hecho de arcilla primigenia y aliento genuino de su
tierra, de las colinas y bajíos de Santiago de Chuco.
Gleba fecunda, espiga que se eleva, ¡árbol inhiesto
que desafía las tempestades!
Entusiasta, positivo, encorajado. Tengo su imagen
buscando su puesto bajo el anda del patrón y cargando en sus hombros junto a
otros hermanos todo lo que representa para nosotros lo sagrado.
Tengo su imagen recibiendo a Capulí, Vallejo y su
Tierra enfervorizado, siseando con su respiración por la emoción que le
embarga.
6. Ñuñas
fritas
Profesor del nivel de la Educación Primaria en la
Escuela Pre Vocacional 277 de la Parva de la Virgen del pueblo de Santiago de
Chuco.
Siempre apuntando en un papel el dato exacto, la
cuenta precisa, como cuál es la consigna para lanzarnos en una batalla.
Maestro con fondo, con lastre y ¡de tuétano! De voz
aguda y a la vez asordinada con quebraduras de confidencia y afecto.
En su casa a la cual había que subir a la cocina donde
se criaban cuyes y al comedor en donde se tomaba el lonche, siempre había ñuñas
fritas.
Eran de la quebrada de Cochabuc, como era de allí la
miel de abeja con que se endulzaba la panisara.
Como eran de esos campos fragantes el trigo del pan
amoroso que se nos ofrecía.
Y en la pared de su sala se leía su Diploma de
Normalista emitido por el Instituto Pedagógico de Cajamarca donde luce con los
ojos abrillantados por las visiones y las esperanzas que albergaba que alentó y
puso en acción para su pueblo.
7. ¡Papel
de viento!
Quien sabía escribir, narrar, y de quien la palabra le
era sierva, picaflor o abejorro que revuela.
De su puño y letra guardo leyendas de Santiago de
Chuco, vivencias y semblanzas que quiso que yo guardara.
¡Flor de una estirpe! Cabeza visible de una legión de
hombres ejemplos. De maestros totales, de raza, y de fibra.
¡Militante de Capulí, Vallejo y su Tierra! A quien ha
convocado César Vallejo a su legión de guerreros, pasándole lista:
– ¡Papel de viento Francisco Benites Gastañuadí!
– ¡Presente! ¡Pasa!
– “¡Abisa a todos los compañeros pronto!”
Hoy, diez de octubre del año 2015, su Misa de Año
en la Iglesia de la Virgen de la Medalla
Milagrosa. Calle Santo Toribio de Mogrovejo, Urbanización San Andrés. Trujillo,
Perú. A las 7 pm.
¡Y en que su corazón sigue llenándose de mundo!
“¡Viban los compañeros!”
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HOMENAJE
MUNDIAL
A LOS 50 AÑOS
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