CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2016 AÑOCONSTRUCCIÓN DE CONCIENCIAY CONCRECIÓN DE SOLUCIONESDICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;DE LOS MIGRANTES, Y DEL NACIMIENTODEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDADCAPULÍ ESPODER CHUCO
SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL
*****20 DE DICIEMBRE
DÍADE LASOLIDARIDAD
FOLIOSDE LAUTOPÍA
VUELTOSA NACER,HOY DÍA
Danilo Sánchez LihónNadie muestra más amorque quien da la vidapor sus amigos.Juan 15:131. Quellore– ¿Está llorando?– Sí.– ¿Qué le ha pasado?– Casi se ha ahogado en el mar.– Pero él nada bien.– ¿Sí?– Yo lo he visto. Entra lejos de la orilla que ya casi ni se le ve, más allá de las boyas.– Pero, déjalo llorar.– Sí. Que se desahogue.– ¡Él que es tan fuerte!– Está asustado. Por eso, que llore todo lo que sea. – ¿Qué te ha dicho?2. Ha llegadopálido– ¡Casi me he muerto, mamá!– Pero, ¿cómo ha sido? ¿Te duele algo, hijito?– No, nada.– Entonces solo susto ha sido. Pero llora, llora cuánto quieras. ¡Bota esa amargura, y mala impresión que has tenido!Es mi hermano, quien los días sábados después de almuerzo acostumbra a ir a la playa de la Herradura en Chorrillos, o de Agua Dulce en Barranco.Nada un rato, hace ejercicios y regresa. Compra pan en la panadería de la esquina y tomamos lonche, felices y contentos.Pero esta vez ha llegado pálido, desencajado. Se ha sentado a la mesa. Y se ha puesto a llorar. Él que es tan fuerte y valiente.– Pero, cuenta. ¿Qué ha pasado?3. El aguame jala– ¡Auxilio! ¡Por favor! ¡Auxilio!Pero no hay nadie en medio de las olas. La playa está lejos y nadie lo escucha.Pero cuando ya se está hundiendo escucha un ruido de motor. Apenas levanta la vista y ve a un hombre, quien le grita:– ¡Resiste! ¡Mantente a flote! ¡No te dejes hundir!– ¡Sálveme, por favor!– ¡Aguanta! ¡No puedo ir de frente, este es un remolino!– ¡Ayúdeme, por favor!– Espera que ya llego. Tengo que dar la vuelta.Pero, por qué tiene que dar vuelta, ya las fuerzas me fallan, y el agua me jala hacia adentro.4. Vilo que él hizoTenía que entrar a la onda del remolino en donde yo estaba, y tenía que dar una vuelta más, pero yo ya no resistía.– Te voy a tirar una cuerda cuando yo pase, y tú te sujetas a la primera. Calcula bien.– ¡Por favor!– Y yo te voy a seguir jalando. Te voy a arrastrar hasta sacarte del remolino. ¡No te sueltes!Después que me cogí, él siguió dando vueltas mirando atentamente el remolino hasta que me gritó:– ¡Impúlsate afuera!Vi lo que él hizo con el bote y lo seguí. Y cogimos la contracorriente, y así pudimos salir.5. Yo ibaa salirDespués que estuvimos fuera de la corriente él me ayudó a subir al bote.– Ambos nos hemos salvado.– ¿Usted me ha escuchado gritar?– ¿Has gritado? No. No te he escuchado. Pero desde que viniste yo te he estado viendo desde mi ventana. Yo iba a salir con mi familia porque es sábado y tengo que visitar a mis otros hijos. Tenemos una reunión, pero los dejé ir, porque nunca en la vida me iban a dejar entrar a salvarte. En verdad también he arriesgado mi vida.– ¡Gracias!– Pero, no, no te he escuchado gritar. Pero desde que vi que te tirabas dije: este no es de aquí, sino no se tiraría desde ese sitio. Porque nadie que conozca los remolinos de estas aguas lo hace. Y cuando vi que las aguas te alejaban dije:– ¡Ese es hombre muerto!6. Agradecera DiosEntonces he bajado corriendo. He desamarrado el bote que estaba ya sin gasolina, pero imposible cargarla. Hasta en eso hemos tenido suerte, porque mira la aguja, nada, no hay nada. Pero si cargaba ya no llegaba.– Porque, ¿nadie se baña en estas aguas?– Aquí no. Había un letrero que veo que no está. Pero nadie tampoco se hubiera metido a salvarte.– Gracias, señor.– Abrígate. Y deja de tiritar.– ¿Le debo algo, señor?– Ja, ja, ja. Nada. Porque si me debieras y tuvieras que pagarme lo que cuesta la vida, yo también tendría que pagarle a alguien, porque los dos nos hemos salvado hoy día. Ambos tenemos que agradecer. Y al único que tenemos que agradecer es a Dios.7. Deja de tiritary abrígate– Y, ¿cómo te llamas?– Jaime– Y, ¿a qué te dedicas?– Soy estudiante en la Universidad de Ingeniería.– Ya ves. Encima, una vida valiosa.– Y, ¿de dónde eres?– De Santiago de Chuco, al norte del Perú.– Y has venido antes a bañarte en La Punta?– Primera vez. Siempre nado los sábados en La herradura o Agua Dulce.– Pero otra vez no seas imprudente. ¡Cómo entras a las aguas del mar sin conocer cómo son las corrientes! No tengo nada de sencillo sino te invitaría algo caliente. He corrido sin sacar nada. Ahora mismo salgo a poner un letrero que veo que se ha caído. Deja de tiritar y abrígate. Los dos hemos vuelto a nacer hoy día.“POZO SAGRADO”,MOTIVA UNA HONDA REFLEXIÓNY NOS IMPULSA A AMAR LA VIDA“¡Amar nuestros pueblos!Aún mucho más sin soncomo éste: ensimismados,recogidos y entrañables”.Danilo Sánchez LihónJulio Yovera Ballona
La tierra que nos alberga tiene 4,570 millones de años, de los cuales, sobre su faz, el homo ha recorrido 2.5 millones. Ya convertido en ser racional, además de fatigarse del calor del sol; de asombrarse del brillo de la luna; de apreciar con emoción los luceros ululando en las noches de los cielos celestes; de beber el agua de la lluvia; fue entendiendo que la tierra no solo era el espacio sobre el que se sostenía, sino el reino que le daba la vida a manos llenas.Las diversas culturas, en distintas latitudes del planeta, empezaron a sentir que algo de la existencia estaba más allá de su capacidad de raciocino; que más allá de su sensibilidad había un mundo mágico y desde entonces adoró al padre fuego, al dios agua, a la madre tierra. El hombre se reconoció hijo - criatura de la madre amorosa que le daba calor y alimento. El planeta se hizo su hogar y su querencia.Por eso que los poetas de todas las lenguas y de todos los tiempos, hicieron de la tierra, de la luz, de los ríos, la fuente inagotable de su poesía. Estos elementos fueron –y son- los más recurrentes y trabajados por los aedas. La poesía es como un río de agua inagotable o como una luz inextinguible. Esto don solo es posible gracias a la poesía, a la palabra hecha imagen. Sino, vean ustedes lo siguiente: los hombres que tienen la capacidad de llevar un tesoro de sueños en el corazón y el cerebro son los que cantan al amor, a los sueños, a la esperanza. Gracias a los poetas la vida se hace canción de la tierra, árbol que da sombra y que calma la fatiga del espíritu.La poesía nos identifica y hermana. Ya hemos referido que, en la cultura del mundo occidental, la poesía es concebida como el verbo hecho carne, es decir, que no hay poesía que no direccione su destino apuntando el alma del hombre y que no hay alma sin cuerpo. La vida se sostiene sobre los elementos de la materia. Esa es una concepción poética de la vida. Pero, a la vez, no hay luz, viento, lluvia, sino hay historia ni sueños. Ese pensamiento no solo es potestativo de la cultura occidental.En la cultura quechua, la leyenda cargada de poesía y mito, refiere que Manco Capac y Mamac Ocllo, los padres salieron de la vida a la vida. De manera específica es un culto al elemento agua. La fuente sagrada es –en esta visión– el pozo de la existencia. La pareja emerge del Lago Titicaca. Luego, reciben del padre sol (elemento fuego), el encargo que caminen y que solo se detengan cuando el varayok de oro, se haya hundido en la tierra. Cuando ocurra, allí debían fundar una civilización. Así lo hicieron.Es ese sentimiento, ese hermoso estar sobre la tierra, lo que hizo que Vallejo, al abrir sus ojos en la tierra de Santiago de Chuco, viera que la vida era una oración de la tarde, un vibrar de los juncos, un aroma de los choclos de mayo, una verde solidario de alfalfales. Vallejo se reconoce poeta de la vida y como tal se hace profundamente solidario. Vallejo en toda su poesía profesa amor, idilio vivo a la tierra, a su pueblo, a la humanidad. Vallejo es el poeta de la vida y desde su aldea de Santiago de Chuco se convierte en ser universal.Los poetas angulares, que son estandartes de vida, suelen ser solidarios, amorosos, comprometidos con la especie viva. Y, si nos atenemos a las leyes de la ciencia, entenderemos mejor que la telúrica no es un asunto de creencia, sino de fe, que no es lo mismo; y, si nos atenemos al curso de la vida, entenderemos que la dialéctica no es una cuestión de dogma sino de concepción, de método, una manera de percibir la existencia.Es esta en nuestra opinión la clave para entender el trabajo constante de Danilo Sánchez Lihón. Su militancia vallejiana no es cuestión de etiqueta, sino de compromiso de vida.Leyendo Pozo Sagrado, título del libro que hoy comentamos, nos encontramos con el pueblo de Santiago de Chuco. Nos encontramos con el cielo luminoso color de agua y de luna, que extasió hasta volver niño al poeta de Los Heraldos negros y de Trilce. Recorriendo sus hojas de papel donde Danilo acomoda sus estancias, nos encontramos con La Parva de la Virgen, El agua del oro, las guitarras, la cruz del llanto. Sentimos los pasos de los andantes de los tiempos idos, que nos hablan con el lenguaje del viento y que nos susurran nos acarician con la lluvia. Entonces empezamos a reflexionar sobre en el destino de la patria humillada y del planeta herido.El libro de Danilo, Fuente Sagrada, es un homenaje a la querencia, es un canto que hacen los hombres honrados a los poetas honrados. No es posible, en mi opinión, ser vallejiano, amar a la tierra, amar a la patria y ser, a la vez, un corrupto y un deshonesto. Este es el mensaje urgente para una sociedad como la nuestra, que, lamentablemente, se hunde en un abismo de corrupción y que carece de valores.Invito a leer el libro de Danilo. Invito a leer las obras de Vallejo. Alimentémonos de este pan para el alma. Siempre recuerdo las palabras de Vallejo, que, en una situación de crisis del sistema, de pérdida de ética, de empoderamiento de los poderosos que aman hasta la demencia al poder corrupto, que dañan el alma pura de los jóvenes, decía lo siguiente:“Voy sintiéndome revolucionario, más por experiencias vividas, que por ideas aprendidas”.Eso significa que hay que “ir para adelante”. Como dice el autor de Pozo Sagrado:“¿Cómo vamos a lograr superarnos y alcanzar a ser una sociedad mejor en nuestro país? Haciendo que la buena cimiente fecunde. Que vidas y obras como la de nuestros maestros fructifiquen”.“Y cómo la haremos fructificar? Esparciendo esa semilla en el ambiente, sacándola a la luz, poniéndola al sol y derramándola hacia los cuatro vientos. Esa debe ser nuestra consigna y misión inexcusable”.Saludo al escritor promotor de Capulí, Vallejo y su Tierra, Danilo Sánchez, por esta nueva obra cargada de enseñanzas, de estilo coloquial, de frases precisas y cargadas de verdades y de imágenes.Que vengan los lectores a beber de la fuente de su amor y de su sabiduría.Deseo que esta obra de haga un río de agua purísima y que vaya a humedecer el alma de la tierra hambrienta de amor y de ternura.
*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****CONVOCATORIA
XVIII ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2017LIMA:LUNES 22TRUJILLO:MARTES 23GUADALUPEMIÉRCOLES 24CHEPÉNMIÉRCOLES 24OTUZCOJUEVES 25HUAMACHUCOJUEVES 25SANTIAGO DE CHUCO:VIERNES 26SÁBADO 27CACHICADÁNDOMINGO 28ANGASMARCADOMINGO 28TODO EN EL MESDE MAYO DEL AÑO 2017*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:393-5196 / 99773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.