CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2016 AÑOCONSTRUCCIÓN DE CONCIENCIAY CONCRECIÓN DE SOLUCIONES
DICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;DE LOS MIGRANTES, Y DEL NACIMIENTODEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDAD
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL
*****MI MEJOR HERENCIA
A mis amados hijos, nietos y discípulos siempre les pedí que nunca hablasen palabras malas en sus conversaciones. Les invoqué a cuidar sus expresiones. Les enseñé a usar un lenguaje sencillo, claro, ordenado, y respetuoso. Les instruí, también, a practicar una comunicación amable, cortes y bien elaborada; pues ésta influye mucho en las demás personas, ya que es mejor apreciada, valorada y aprendida. Además, les hice conocer que las palabras ejecutadas deben ser expresiones sinceras, honestas que salgan del alma, del espíritu; que transmitan lo mejor de nosotros y sean una clara demostración de nuestra buena formación y personalidad.También les informé que en toda lengua hay palabras tabúes, es decir, consideradas prohibidas por las buenas costumbres de la sociedad en que vivimos. Sin embargo, hay muchas personas que expresan groserías en sus diálogos y se justifican aseverando que así se habla ahora, que es la moda, que es propio de gente moderna, superada; lo que, personalmente, considero que es un grave error; pues todo ser humano debe esforzarse en no usar esos términos impropios, que soto hieren la susceptibilidad de las personas de nuestro entorno.Asimismo, creo definitivamente que usar palabras vulgares, indecentes, carentes de sentido y de un buen razonamiento lógico, no es aceptable viniendo de personas con una buena educación y cultura. Debemos preocupamos en cuidar lo que pensamos, hacemos y expresamos; asumiendo una verdadera actitud de respeto y consideración a nuestros semejantes. Las conversaciones, las opiniones, las sugerencias, etc., deben ser siempre amenas e interesantes para alimentar y fortalecer los lazos de amistad, amor y buenas relaciones humanas, ya que el ser humano sin respeto es corriente y miserable.
MANUEL RUIZ PAREDES*****PRESENTACIÓNDEL LIBRO“POZO SAGRADO”DEDANILO SÁNCHEZ LIHÓNPALABRASDE SALUDO Y BIENVENIDAOSWALDO VÁSQUEZ CERNAPANELDE PRESENTACIÓN:FLORENCIA ROLDÁNWALTER VÁSQUEZ VEJARANOMANUEL VEJARANO SÁNCHEZJULIO YOVERAACTUACIÓNARTÍSTICADIANA CHÁVEZNARDA GARCÍAAMELIA MELGARMANUEL RUIZ PAREDESFREDERIK SOTOMAYORCONDUCCIÓN:RAMÓN NORIEGAVIERNES 16DE DICIEMBRE, 6:30 PM.CENTRO CULTURALUNIVERSIDAD ALAS PERUANASAV. CUBA 300. JESÚS MARÍA. LIMA*****CENADE CONFRATERNIDADCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAVIERNES 16 DE DICIEMBRECLUB ANCASH. 8:30 PM.*****15 DE DICIEMBREEXÁMENESDE FINDE AÑOFOLIOSDE LAUTOPÍA
JACINTOANTE EL JURADOEXAMINADOR
Danilo Sánchez LihónSolía escribircon su dedo grande en el aire.César Vallejo1. La tierraes un planeta– ¡La Tierra es...! ¡La Tierra es...!– Jacinto, vestido con su mejor pantalón de bayeta, que deja ver sus tobillos límpidos y sus canillas rojizas, con sus ojotas bien lavadas de madrugada en las aguas heladas y cristalinas de la quebrada, y con su camisa zurcida pero blanca de inocencia, ruega a San Isidro Labrador, a San Judas Tadeo y a Santa Bárbara Doncella que lo salven del apuro en que se encuentra.Es el examen final que le están tomando en el aula donde reverbera la luz naranja, azafrán y gualda, de aquella mañana diáfana de diciembre.Moviendo sus ojos ingenuos, los pasea entre las vigas del techo y el atuendo del Jurado Examinador, que lo mira expectante. Y con esos mismos ojos se evade por la puerta, por donde le gustaría escapar, hacia allá por donde se divisa un sol de oro que estalla en todas las espigas de las sementeras.– Dinos, hijo, la definición de la Tierra. –Repite la pregunta el Jurado Examinador.2. Retorciéndoselos dedosUn haz repentino de memoria le asalta, y recuerda feliz y triunfante las siguientes palabras de la definición:– La Tierra es... un planeta, ¡la Tierra es un planeta! –repite victorioso. Pero, ¡qué difícil le ha resultado recordar la palabra planeta! Es una palabra rara y mañosa para él.– La Tierra es un ¡planeta...! ¬–¡Qué logro de su mente pasar ese escollo donde la Tierra se vuelve planeta!– Sigue hijo. –Lo alienta el jurado.¿Cuáles son las palabras que venían después?– La tierra es un planeta... La tierra es un planeta...Repite, retorciéndose los dedos hasta casi querer arrancárselos de las manos, sin poder recordar las palabras siguientes de la definición que el maestro le había insistido tanto que la aprendiera, porque eso le iba a preguntar para salvarlo en el examen, y que era: "La tierra es un planeta que gira alrededor del sol".3. Con el perdónde sus señoríasSu padre, don Joaquín, un chacarero viejo que no puede soportar la vergüenza de que su hijo no sepa responder una pregunta, para él, simple; y, sobre todo, habiendo venido de la ciudad y estando presente ahí su primo, como presidente del Jurado Examinador, el destacado profesor don Tomás Palomino Gastañuadí, al cual aprecia sobremanera, avanza entre la concurrencia y acercándose a su hijo le grita fuera de sí:– ¿No sabes inútil y zopenco lo que es la Tierra? ¡Es el sitio que sirve para sembrar trigo, cebada, habas, ollucos y alverjas! ¿No sabes eso, mentecato? –Profiere, temblándole las manos de indignación.Y dirigiéndose al jurado, expresa con reverencia estos términos:– Con el perdón de sus señorías, pido permiso para llevarme a este badulaque a zurrarle con el látigo, pero eso sí: lejos de este templo sagrado.4. A travésdel humoTemplo sagrado decía, refiriéndose a la escuela, y con el vocablo señorías se refería a los tres maestros venidos desde Santiago de Chuco; a quienes le había tomado mediodía a lomo de mula, saliendo en el oscuro amanecer, para llegar y participar en el examen final de la Escuela Fiscal de Calipuy, anexo de la provincia.– Espere don Joaquín, paciencia, –habló así el maestro–. Cada alumno tiene derecho a una segunda pregunta si no responde la primera.Cuchicheó a un lado con el jurado examinador, a cuyos miembros la comunidad envía acémilas y los recibe como a autoridades importantes, sancochando las mejores papas para agasajarlos, y matando los mejores cuyes, que fritos o guisados los sirven como estofado, aliñado con ajos y perejiles, extendiendo el mantel en la cocina aldeana, en donde a través del humo de leña pugna por entrar el sol.5. Vecinosy no vecinosTanto el maestro del aula, como el Presidente del Jurado don Tomás Palomino Gastañuadí, convencieron a los otros miembros de la mesa para aprobar a Jacinto, que ya sobrepasaba en estatura a su padre y, en edad, a todos los niños de esa sección.Don Tomás, siente también cariño por este muchachote ingenuo a quien reconoce como su sobrino.Se convino entonces en hacerle una pregunta muy simple para ser respondida con una sola palabra y dar por terminada la prueba, encargándole a don Tomás para que hiciera después la felicitación por su aprobación.Se le formulará una interrogante que, según el maestro, todos sus alumnos saben la respuesta de memoria. Y la respuesta es una sola palabra lacónica y directa, cual es: yo.De ese modo, también librarían a Jacinto de la cólera del viejo, que ya no aguanta más en su asiento y a cada momento se está poniendo de pie con la mirada torva, dispuesto a castigar la humillación que está sufriendo él y la familia.Lo peor de todo es que lo sufre ante don Tomás, su dignísimo primo, y ante parientes y no parientes, vecinos y no vecinos del caserío, que como a un ritual solemne han concurrido a participar en el examen final de la Escuela Fiscal.6. El pronombrepersonal– El Jurado Examinador acuerda hacer la siguiente pregunta al alumno Jacinto Gastañuadí –, expresó con voz nítida y engolada uno de los maestros.– Responda –dijo el otro– ¿cuál es la primera persona del pronombre personal? –Era la pregunta que el maestro había repasado de memoria y que había insistido tanto que la aprendan.El maestro aldeano estaba feliz de salvar con esa pregunta fácil a Jacinto, alumno al cual le tiene especial estima, pese a que es nulo para los conocimientos formales, pero ¡eso sí! un gran colaborador y ducho como nadie en los asuntos agrícolas.Además, insuperable para capturar pajaritos sin hacerles daño, sorprender a zorrinos dormidos, saber guiar el agua hasta la raíz de la planta, interpretar el talante de las nubes, predecir la suerte de las siembras y hasta de las crías de los animales.Jacinto además toca la campana de la escuela sacándole diversas tonadas, dado que es alto, y tanto que sobrepasa en estatura al propio maestro y, como se ve en ese momento, incluso es más alto que su propio padre.7. El zureode las torcazas– ¿Cuál es, hijo, la primera persona del pronombre personal?Se preocupa don Tomás al ver que demora en la respuesta a esta sencilla pregunta, además habiendo asegurado el maestro que todos la sabían.Quien pregunta esta vez es su maestro, quien con voz cariñosa y compasiva, ya angustiado también por la demora en escuchar la respuesta a una lección que la han repasado de memoria esta madrugada.Ahí, al borde de la acequia, a gritos lo decían:– ¿Primera persona?– ¡Yo! –Han respondido los niños de amanecida mirando el humo que sale de las casas.– ¿Segunda persona?– ¡Tú! –Responden mirando los capullos de las flores.– ¿Tercera persona?– ¡Él!Responden mirando y escuchando el zureo de las torcazas. Pero a Jacinto en estos momentos no se le ocurre nada.8. El chalecode mi tío TomásJacinto, buscando otra vez la respuesta por los cultivos de alverjas, tomates y coliflores que se extienden por las colinas que se divisan desde la ventana, tiene ya pintado el gesto de dolor que le ha de producir el zurriago torcido que tiene su padre para arrear a los burros.El tío Tomás, viejo y trejo director de una escuela de la capital, renunciando a su ética profesional quiere ayudar descaradamente al sobrino.Entonces, moviendo los labios y articulando en silencio la palabra, le dice: "Yo". "Yo". "Yo".Pero Jacinto en estos momentos supremos tiene los oídos y la mente tapados.Entonces, el tío le hace una seña de complicidad señalándose varias veces el pecho con su dedo pulgar y diciéndole: "Yo". "Yo". "Yo".Ahí, el muchacho recobró el ánimo y vio un resquicio que lo salvara del cepo que le prometía su padre, de modo perentorio.Y, lleno de coraje y entusiasmo grita:– La primera persona del pronombre personal es... ¡el chaleco de mi tío Tomás! –dice con voz rotunda.9. Vivir en la tierraque lo vio nacerEl tío Tomás soltó un ¡ay! tan fuerte y lastimero que asustó a una bandada de jilgueros, que salieron revoloteando de las matas de rojos y blancos geranios que hay en los corredores y jardines frescos y humedecidos de la escuela.El maestro se lleva las manos a la frente y las sienes en expresión de asombro y lacerante pena.Don Joaquín, el padre de Jacinto, por la expresión del jurado entiende que la respuesta está equivocada y él mismo se atreve a responderla:– La primera persona del pronombre personal ¡es Dios!, recuérdalo bruto. Es ¡Dios!– ¡Ya, papá! –Dice soportando el tirón de mechas con que lo tiene sujeto y sin soltarlo don Joaquín.– ¡Es Dios! ¿Quién más podría serlo? Pero lo peor, so zopenco, es que no sabes lo que es la Tierra. Y por eso sí te voy a castigar. Porque, si es así, ¿cómo vas a sembrar, aporcar, cosechar? ¡Antes de la escuela, lo sabías! Ahora, ¿de qué modo entonces la escuela te sirve, so inútil y sandio?10. No regresónunca másY no espera más. Cogiendo a su hijo del cuello, y después halándolo de los cabellos de la patilla, lo saca pausadamente, como si ambos acataran un destino ineluctable y aciago.Cruzan el umbral de la puerta de la escuela y desaparecen juntos por el camino florecido de retamas.Jacinto Gastañuadí, no llegó a ser geólogo que ahondara en el conocimiento de la tierra, ni astrónomo que estudiara los planetas y cuerpos celestes, ni mucho menos lingüista que propusiera nuevos enfoques acerca del pronombre personal.Pero sí tenía otros saberes con los cuales se quedó a residir, con amor sencillo y entrañable, en la tierra que lo vio nacer y que lo cobijara, aunque no lo supo definir en el examen final de la Escuela Fiscal, adonde ya no regresó nunca más.Y le ha quedado una frase que resuena titilante y misteriosa en sus oídos:– La Tierra es... un planeta...*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****CONVOCATORIA
XVIII ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2017LIMA:LUNES 22TRUJILLO:MARTES 23GUADALUPEMIÉRCOLES 24CHEPÉNMIÉRCOLES 24OTUZCOJUEVES 25HUAMACHUCOJUEVES 25SANTIAGO DE CHUCO:VIERNES 26SÁBADO 27CACHICADÁNDOMINGO 28ANGASMARCADOMINGO 28TODO EN EL MESDE MAYO DEL AÑO 2017*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:393-5196 / 99773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.