PARA ENCANTAR A LAS PALOMAS CON TU CANTO
Por Carlos Garrido Chalén
Andrés Eloy, camino en la alborada,
y en el azul del cielo eco y relámpago
si tú no estás no hay luz para alumbrarnos
no hay sol, no hay luna, no hay estrellas,
sólo la bruma insana de un desaire.
Cuando vengas a vernos trae el cielo
que te cobija, tus verbos y tus artes
no le digas a Dios que hoy regresas
si no, no va a dejarte venir a la enrejada.
Trae en tus semillas el canto de tus cantos,
el río pensativo de tus labios.
Cuando te fuiste todo cambio en la sabana
ya no están tus rumores de mar ni tus antojos
ni el fragor de las batallas que ganaste.
No está tu fuego, regresa hijo del viento
para encantar a las palomas con tu canto.
Por Carlos Garrido Chalén
Andrés Eloy, camino en la alborada,
y en el azul del cielo eco y relámpago
si tú no estás no hay luz para alumbrarnos
no hay sol, no hay luna, no hay estrellas,
sólo la bruma insana de un desaire.
Cuando vengas a vernos trae el cielo
que te cobija, tus verbos y tus artes
no le digas a Dios que hoy regresas
si no, no va a dejarte venir a la enrejada.
Trae en tus semillas el canto de tus cantos,
el río pensativo de tus labios.
Cuando te fuiste todo cambio en la sabana
ya no están tus rumores de mar ni tus antojos
ni el fragor de las batallas que ganaste.
No está tu fuego, regresa hijo del viento
para encantar a las palomas con tu canto.
Fuente:
Unión Hispanomundial de Escritores - UHE