CAPULÍ,
VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción
y forja de la utopía andina
2014 AÑO
DE LA BATALLA DE LA LECTURA
Y
ESCRITURA POR LA
CONSTRUCCIÓN
DE UN MUNDO MEJOR
MAYO:
MES DE LOS TRABAJADORES,
DEL
LEGADO DE LA PAPA DEL PERÚ
AL
MUNDO, Y DEL MAESTRO ENCINAS
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
*****
EL CAPULÍ QUE ME
LLEVÓ
AL ENCUENTRO CON MI
RAZA
¿Qué somos?
Piedras milenarias…
¿Cuál es nuestro
origen?
El ande: donde el
viento ruge, el sol quema de arriba abajo y la papa madura precedida de verde y
el color lila de su flor andina.
¿Quiénes somos?
Hijos de la nación
Chuco.
¿Qué hacemos?
Forjamos utopías
¿Para qué sirven las
utopías?
Sirven para avanzar.
¿Y dónde está la
gracia, si las utopías nunca se alcanzan?
Su gracia está en
que al ir en pos de ellas, te mueves, no eres estático, floreces, mejoras,
triunfas…
¿En qué se
fundamentan para hacerlo?
En la herencia de
nuestros mayores, forjadores de ideales; en el ejemplo de los que lucharon
forjando la patria, en la fe de nuestros padres que allá duermen fieles a su
elección y sus apegos.
¿Y qué es Capulí,
Vallejo y su tierra?
Es retornar al punto
donde empezó el camino propio, volver al pueblo donde quedó atado la ruta
andina, es llegar a la sombra del árbol que aplacó las penas, regresar al cielo
que inspiró alegrías, es asomarse al pozo propio para beber el agua que la
lluvia deja y calmar la sed de ser.
¿Y los que no son de
Santiago?
Se renuevan palpando
el suelo, oxigenando el alma, avistando horizontes nuevos y se hermanan con el
hombre que allí mora aliado a su lampa, su armonía y su perfil.
¿Por qué César
Vallejo?
Porque amó un niño,
se reveló contra el sufrimiento, reconfiguró las palabras, revaloró su etnia,
vivió como un “pobre de solemnidad” y, mostrando lo que llevaba en su esencia,
nos llamó a ser más humanos, capaces de entender los tiempos y enlazarnos
fraternalmente para forjar los “nuevos cielos y la nueva tierra”.
¿Y después del XV
Encuentro de Capulí en Santiago de Chuco, qué queda?
El alma limpia, los
saberes renovados, el cansancio vencido, los saludos cumplidos, el encuentro
con una de las muchas raíces de la América morena, el sabor del pan recién
horneado y la energía para avanzar en pos de otras utopías que nos saquen del
acomodo y la complicidad.
CARLOS M. CASTILLO MENDOZA
Miembro del
Colectivo
Capulí,
Vallejo y su tierra
*****
UN REENCUENTRO
EGREGIO
CON SANTIAGO DE
CHUCO
Tierra de mis
ancestros, espacio de inspiración, regreso a tu recinto, porque una vez que se
ha pisado tierra santiaguina, a ella se vuelve con anhelo para recoger la
energía de la poesía y el calor humano de la gente de la tierra del vate
universal.
Retorno al lugar
donde se saborea el pan recién horneado, alimento físico y espiritual que nutre
nuestra existencia y donde los aleros majestuosos nos saludan cuando nuestra
mirada se clava en los ojos del cielo.
El pueblo de
Santiago de Chuco nos recibe con una
ternura infinita para invitarnos a recorrer lo mejor de sus “campos humanos”,
“sus surcos inteligentes” “con sus “¡Papales, cebadales, alfalfares, cosa
buena!”. Es una tierra fértil que nos
solidariza con el vate universal invitándonos a ser más fraternales y más
humanos.
Regreso al lar del
autor de Los heraldos negros, donde las
peñas augustas lloran de emoción y las piedras señoriales nos reciben como
ángeles transmitiendo una paz sublime que anega nuestro ser.
Gracias Capulí,
Vallejo y su Tierra por preparar esta vía para un reencuentro egregio con la
tierra de Vallejo donde el Campana y el Huacapongo, centinelas ilustres, nos
divisan desde lejos y el eco del viento anuncia nuestra llegada para darnos el
abrazo fraterno.
Sin embargo, antes
de llegar a Santiago de Chuco hay que pasar por Trujillo, capital de la
marinera, de la cultura y de la eterna primavera. Tierra que ama a Vallejo y se regocija cuando
regresan sus hijos amados y universales rumbo a la tierra del autor de Trilce.
Vallejianamente,
MARA L. GARCÍA
BRIGHAM YOUNG
UNIVERSITY
*****
MARTES,
20 DE MAYO. 6.30 PM
EN
LA CASONA DE SAN MARCOS
PARQUE
UNIVERSITARIO
CENTRO
HISTÓRICO DE LIMA
HOY SE
INAUGURA
EL XV CAPULÍ
FOLIOS
DE
LA
UTOPÍA
CONSTRUYENDO
UNA
ESPERANZA
Danilo
Sánchez Lihón
1.
Ligados
al
bien
¡Porque el mundo es
intrínsecamente inocente y glorioso! Pero se lo ha adulterado para vender más y
más fácil.
¿Qué cabe hacer entonces?
¿Cuál es la opción y alternativa? La solución es el mundo andino.
Porque aquella inocencia de
la que hablábamos fue la que inspiró a nuestras comunidades ancestrales, que
pusieron en vigencia la ternura.
Porque hubo en la cultura
incaica respeto a la naturaleza, al trabajo en común, el espíritu de fiesta
ligado al bien y a la solidaridad humana.
En contraposición, aquella organización
de los incas fue destruida por la rapiña y la avidez, por la codicia de
acumular y hacerse valer como poseedores de metales preciosos.
Aquella organización
sucumbió por la concupiscencia del oro y la ansiedad de poseer riquezas
materiales, de quienes conquistaron este espacio y se apoderaron de estas
tierras.
2.
Milagro
supremo
Por eso, a los tres
elementos de la composición del universo, hecho de materia, energía e
información, agreguemos esta vez un componente moral que pudiéramos celebrar en
jornadas como estas.
A este componente moral es
al que denominamos Telúricas de Mayo y Flor del Capulí.
Esencia que no es
defendible por ahora en ninguna circunstancia en la sociedad de consumo y en el
mundo mediático, y que te convocamos a ti para juntos exaltarla.
¿De qué se sustenta? Por
ejemplo, de la inocencia, que el mundo natural tiene como signo y temperamento,
y que la vida alienta genuinamente.
Contra ella atenta todo
poder, porque lo opuesto a ella y a ser niño es Herodes, el concupiscente y
asesino de niños, quien justamente protagonizó el hecho histórico que se conoce
como la Matanza de los Inocentes.
3.
Utopía
moral
Felizmente en el plan
cósmico de la creación no hay hecho más milagroso que el niño. Es el milagro
supremo, perfecto e imperecedero.
Para eso hemos puesto en
vigencia y militancia permanentes el movimiento cultural Capulí, Vallejo y su
Tierra, a fin de rescatar y restituir los valores del mundo andino en nuestras
vidas.
Porque ellos sirvieron de
base para desarrollar una cultura de asombro como fue la incaica, una sociedad
solidaria en la cual no había excluidos, ni personas desprotegidas ni familias
abandonadas.
Donde no hubo ser humano
que padeciese hambre, falta de abrigo o no tuviera lugar en la fila de seres
dignificados con un trabajo en el conjunto de la organización del Estado.
Una sociedad cuyos ejes
fundamentales fueron la solidaridad y la fraternidad humanas, además del
predominio del bien común y el respeto consagrado a la vida.
4.
Se construían
caminos
Era aquella una sociedad
donde los hombres fueron principalmente hermanos.
En la cual los primeros en
ser atendidos eran los débiles, aquellos que tienen limitaciones y carencias de
cualquier orden.
Los primeros en todo afán
eran los inválidos, los huérfanos, las viudas y los ancianos.
Los fuertes eran quienes
tenían que atender a sus semejantes. Esto los hacía confiados y valerosos.
Utopía moral esta que es un
imperativo de dignidad humana ahondar en sus huellas, adoptar sus modelos y
proseguir en aquella ruta.
Porque fue un mundo sin
hambre, sin guerra, sin competencia desalmada y sin abandono social.
Construyeron principalmente caminos, que eran
los edificios más espléndidos.
5.
Un mundo
de
esperanzas
Respecto a ellos los
cronistas de la conquista reconocieron que no había parangón, ni siquiera en la
Roma áurea, célebre por su belleza urbana, llena de palacio, alamedas y
jardines.
Los caminos de los Incas
eran rutas seguras aromadas de árboles y acequias que prodigaban sombra, paz y
frescura.
Fue en los caminos en donde
el saludo entre los hombres era un ritual de respeto y hermandad.
A su vera y a cada cierto
trecho se alzan tambos en donde hay comida, ropa, herramientas, medicinas. Y en
donde esperan los chasquis para enlazar senderos.
Y allí se guarda todo lo
necesario para dar protección y bienestar a la persona humana.
Conformaron y desarrollaron
así un pueblo probo, bien alimentado y jubiloso; y un modelo de hombre pulcro,
tierno y laborioso.
6.
La entraña
de
lo que somos
Y eso es lo que estamos
restituyendo ahora, primero en nuestros corazones.
En donde la orientación de
todo acto sea en función de los valores en favor del medio ambiente y la
hegemonía de la vida en comunidad.
Y volvamos a dialogar con
la tierra, a quien hemos de cuidarla y reverenciarla como a la madre que es.
Creer en lo supremo y
sagrado como presencias infaltables hasta en lo cotidiano. Pero también venerar
al agua, al sol, a las espigas. Donde volvamos a ofrendar los frutos a los
ancestros.
Ese es el mundo por
restituir, ese es nuestro desvelo y compromiso.
En razón de eso, Capulí,
Vallejo y su Tierra eleva sus emblemas como un mundo que se inicia a cada
instante, matinal y de alborada.
Himno de exaltación por el
bien que aquí brotó y brota, inunda la tierra, hurgando en la entraña de lo que
somos. Es en todo ello que encontramos las razones de nuestro júbilo. Y te
convocamos a ir con nosotros cantando y bailando.
7. Montañas
tutelares
¿En qué palabra
resumiríamos esas esencias? En una: esperanza. Esperanza es la palabra clave.
Un mundo de esperanza.
Somos un movimiento de
esperanza. Una cruzada y una apuesta de esperanza.
Somos el Nuevo Mundo. ¿Por
qué olvidar estas utopías fundamentales incluso para el desenvolvimiento de
occidente, que nos soñaron?
Hemos sido su sueño. Y
fuimos siempre un mundo de esperanza.
Porque esperanza son los
niños y jóvenes que conforman nuestra población en proporción mayoritaria.
Porque esperanza surge desde el fondo inmenso y entrañable sobre el cual hemos
nacido.
Por eso, cultivemos y
hagamos que florezca aquí lo mejor del hombre. ¡Que esa sea nuestra enseña hoy
y siempre: La esperanza!
Esperanza en nuestras
montañas tutelares y en nuestras nieves inmarcesibles, amenazadas ahora por el
calentamiento global.
8. Ponte
el sol
Nieves eternas cuyo
recuerdo se hará bandera y símbolo de estos días, los mismos que ahora
invocamos al inaugurar el XV Encuentro Internacional Itinerante Capulí, Vallejo
y su Tierra.
El Perú es esperanza.
Estamos hechos para la esperanza. Esperanza es anhelar un mundo mejor, pero
hacerlo sin plazos ni tardanzas, con alma, mente y con nuestras propias manos,
trasformando incluso nuestro dolor en canciones de triunfo.
Esperanza militante,
fragorosa, activa.
A defender estos principios
te invitamos a Capulí, Vallejo y su Tierra. Y, como diría César Vallejo:
Ya va a venir del día, ponte el alma. ...
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo. ...
Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas,...
Ya va a venir el día, ponte
el sol.
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El texto anterior puede ser
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CONVOCATORIA
XV ENCUENTRO INTERNACIONAL
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2014
LIMA:
MARTES 20
Y MIÉRCOLES
21
TRUJILLO:
JUEVES 22
SANTIAGO
DE CHUCO:
VIERNES 23
SÁBADO 24
Y DOMINGO 25
DEL MES DE
MAYO
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