DÍA INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS DEL NIÑO
LUZ SAMANEZ PAZ,
Presidenta de la Asociación de Literatura Andina Infantil i Juvenil (ALAIJ)
Porque después del abuso sexual, está la violencia doméstica, el abandono, la prostitución, la explotación económica, etc.
Recordemos, que el 16 de abril, fue el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, en homenaje al niño paquistaní Iqbal Maíz, asesinado en 1995. En Pakistán, hay muchos niños, que trabajan en las fábricas de alfombras.
Las estadísticas nos dicen que hay unos 400 millones de niños esclavos que trabajan obligatoriamente en el mundo, en las peores condiciones humanas. Estas cifras no incluyen a los "niños-soldados", que son obligados a ir al frente de batalla.
LOS NIÑOS DE HOY
LUZ SAMANEZ PAZ
Los niños de hoy, ya no son niños,
pues ya no tienen la sonrisa de claveles,
ni los juguetes de azúcar...
A los niños de hoy,
les han cortado el además de sus juegos,
con dedos i todo
i ahora los malos pretenden
que les broten fusiles.
A los niños de hoy,
les han quemado sus palabras
en sus propias gargantas.
I antes, los caminos,
donde jugaban a la ronda los niños...
hoy solo son cordeles,
que llevan atados a sus pies.
Sí, así está el mundo.
NIÑOS LLANTO
LUZ SAMANEZ PAZ
Mientras en el horizonte,
los perros festejan
su danza de ladridos.
Por los ojos entran los sueños
i por las ventanas,
una canción de pobres.
Sí, están los niños,
piel dolorosa de mi pueblo,
niños tierra, niños barro,
niños llanto, niños sangre
i niños caverna en las entrañas.
Se siente el aire de las ollas
éstas vacías i huecas,
vienen desde los rincones,
sin lechos i sin abrigos...
solo estrellas en sus techos
i esperanzas en sus almas.
Por su mirar que espera,
se acostumbraron a la tristeza
i por sus lágrimas ...
yo me desangro en los caminos.
Sí, porque ahí están los niños,
piel dolorosa de mi pueblo.
LUZ SAMANEZ PAZ
En una linda casa, llena de luz i amor, sí, en este bello sitio, tenía su pequeño reino Blaky. Vivía muy feliz i contento con la familia Aragón Samanez, porque ellos eran su verdadera familia. Eran muy unidos i los querían mucho.
Blaky, era un perrito especial, sus grandes ojos veían con la luz de su alma. Él, soñaba ser el centro de atracción, tener un apelota que no se desinfle, con la que pueda jugar fútbol i un reloj que solo marque los días felices.
Blaky, era muy travieso i juguetón, le gustaba correr i saltar. Cuando recibía las caricias de Sol, Avril i Davicito, su corazón latía muy fuerte. Era muy feliz, pero cuando hacía una travesura, no se libraba de un gran sermón, porque la abuelita Aydee, le decía:
- Blaky, no vuelvas hacerme esto. Sé obediente -
Llegó el Día de su Cumpleaños, se levantó muy temprano, no pudo dormir porque tenía curiosidad por ver con la luz de su corazón, sus lindos regalos i sobre todo, probar su rica torta i sus galletas crocantes.
Blaky, quiso compartir el Día de su Santo e invitó a su gran familia. Cumplía su primer año de vida i era un copo de espuma. Sí, era todo seda, gracia i maravilla.
Pensamos que Blaky, tras su último sueño, irá a jugar con jubiloso empeño con mariposas de luz a las estrellas, porque la vida del que sueña, se agranda, se despega de la tierra.
Soñar o imaginar, es poner alas al espíritu, es robarle un poco de sangre al corazón, para teñir de color rosa nuestro sueño.
Por eso, Blaky, en el Día de su Cumpleaños, se sintió muy feliz i contento, porque estaba rodeado del amor de todos. Compendió en su tierno corazón, que el mejor regalo que había recibido, era el amor i la compañía de su linda familia.
BLAKY
LUZ SAMANEZ PAZ
Eres un perrito
tierno, dulce i juguetón.
Eres un copito de algodón,
con ojitos de carbón.
Palomitas del aire,
vienen i van...
Redondo el sol,
redondo...
En el cielo,
va rodando.
Blaky,
eres ligero como el viento.
Cuando corres detrás,
de tu bola de colores.
Que en el cielo,
entre las nubes blancas.
Blaky,
eres un fino cristal.
ES LA RONDA DE LOS NIÑOS
LUZ SAMANEZ PAZ
Es la ronda de los niños,
danzas de alondras i risas.
Que escuchan dormidos,
el canto del agua.
Que espera en las cumbres,
tranquila i serena.
Mi pueblo no tiene,
cuajada una estrella.
Pero tiene un alma,
que lava la lluvia
i la tierra la seca.
Que el rocío,
de besos la moja
i convierte
en mazorcas doradas,
legumbres i trigo.
Frutos encendidos,
de miel i de flores.
Árboles ardientes,
que prestan sus ramas
a enjambres de pájaros,
de abejas i mieles.
I pasan los niños,
jugando a la ronda
de danzas, alondras i risas.
Recorren en sueños
Castillos de nácar
i entre olas sonríen,
al canto del agua.
Esperan...
por labrar la tierra
con sus propias manos,
su fe inquebrantable,
va abriendo caminos.
Esperan,
de pie junto al surco...
a la mies que es trigo,
al nido que es canto,
al pan que a los niños,
va calmando el llanto.
Es la ronda de niños,
danzas de alondras i risas.