DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA:
EL POETA Y LA POESÍA
Por Carlos Rodolfo Ascencio Barillas
EL POETA Y LA POESÍA
Por Carlos Rodolfo Ascencio Barillas
El
poeta puede ver lo que otros no pueden ver, percibir lo que no se puede
percibir, trascender lo intrascendente, buscar lo perdido, hallar lo
extraviado, aliviar las tristezas, mitigar el dolor, ser luz en las
oscuridades, educar en la ignorancia, comprender lo incomprendido, lo
bonito en lo feo, lo falso en lo verdadero, la tolerancia en la
intolerancia, la paz en la guerra, la convivencia en la división, la
unidad en la desunión, y dar esperanza en la pérdida de valores, tanto
en la metáfora como en la práctica. Por eso, sabemos amar, lo que
nuestro Dios nos brinda en la vida, y el recorrido por este mundo, no
importa las dificultades que pasemos. Ahora bien, para hacer poesía, es
una gran inspiración que nos nace que en el alma lo vivimos en este día,
toda la vida y es para todo el mundo, no para lucrarnos y nos
aprovechemos de los demás, sino para regalar de cierto modo nuestros
sentimientos en beneficio de los todos, aunque pienso que las generación
que presentes y las futuras generaciones son dignos de cultivar la
poesía, sino también las personas adultas, llámese mayores de edad, y
todos los seres humanos con dotes de inspiración poética la verdad es
que el torrente de poemas, de versos, se han acumulado en el corazón
desde hace mucho tiempo para toda inspiración, ahora reflexionando
acerca de la poesía, existen algunos lugares que no enseñan, ni
practican, ni orientan este hermoso arte de expresión en los seres
humanos, pero la verdad es que viene en la sangre, es un don divino, y
puede existir la posibilidad de que también se estudie es necesario en
la versificación las palabras bellas de especial contenido filosófico,
poético abstracto, por ejemplo cuando expresamos lo que es una verdad,
“Yo miraba a través del cristal de mis ojos, el dolor de las vidas
entristecidas y miraba el inmenso universo de abrojos, con los muertos
con los muertos que dormían en los cementerios y los vivos que caminan
inertes en el infinito viaje de la muerte” en la metáfora del poeta
trasciende de lo que no se puede ver ni explicar, sino en forma de verso
y en prosa para que se entienda el universo de sus palabras, y si
apreciamos estos versos “Cuando la tarde relumbra al caer la noche fría,
y las nubes caminan con el surco el sol que siempre ilumina, y el mundo
se asoma con su brisa vespertina” es la belleza en la magia de las
palabras que contemplan nuestros ojos deleitándonos con el juego de
palabras poéticas, y para finalizar, otros versos “Son tardes soñadas,
de mi juventud amada, que pintan el cielo, noches de anhelo, donde viven
los niños, que prodigan cariños, con luces que brillas, sus galas
destellan, bellos luceros, encendidos eneros, cristalinas mañanas, que
repican campanas” siempre predomina la belleza sublimizar en las
palabras, en los versos, en la prosa según el estilo de la poesía, por
eso, expreso mi gran admiración, y reconocimiento a todos los poetas de
todo el mundo, ¡LOOR A LOS POETAS DE TODOS LOS TIEMPOS” muchas felicidad
y bendiciones.
SUEÑOS DE UN POETA
Por Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, poeta Salvadoreño
Yo te vi en los delirantes caminos de tu mundo
y he gemido con las quejas de mi hermano el llanto.
Yo he visto llorar la hermosa primavera
y los abrojos cósmicos de pantanos siderales
Yo he visto el sol besar tus pálidas mejillas en los atardeceres de tu canto
y el azul púrpura que anida en tu indoblegable pecho,
y en los encantos de tu indómitos regazos.
Yo caminé por los senderos de tus brazos
y el eterno amor que por siempre soñamos,
en el aposento de tus sufrimientos
y vivir esperando tus tiernos labios.
Yo he regresado para contemplar la luz de tus ocasos
y acariciar la aurora de tus bellos amaneceres
Yo quisiera recuperar el tiempo que dejé pasar
y la alegría que provocó la ilusión de tus besos.
¡OH, después de veinte años cómo han pasado los rubores!
toda mi vida se me ha fue en breves horas
pero he regresado ahora después de tanto tiempo
ahora regreso a mis viejas esperanzas
y a los anhelos que despertaron tus auroras
Yo he retornado a las cumbres de tus estrellas
y a los riachuelos que brotaron de tus ojos.
Yo he vuelto al hogar que me vio nacer,
a mis hermanos, y a la tierra que su fruto maduro
y a los amores que siempre me añoraron
y a los sueños que también se aferraron.
Yo he vuelto para besar los equinoccios de tus aguas
y vivir la brisa de tus cálidos veranos.
Yo he retornado a la montaña de tus sensaciones
a mi cerca, a mi surco, y a mi linda teresita
y volveré a tus inmanentes convicciones,
a la lluvia con lágrimas de viento.
Yo he visto con los ojos de tu alma
la lluvia llorar con lágrimas de viento
Yo quiero morir contemplando tus rubores
y sentir la inmensa felicidad de tus canciones
Yo quiero vivir en tus bellos paraísos
y los versos que llenaron tus fervores
y le doy gracias a Dios por tus favores
¡Oh¡ Mi amor, mi vida, mi cielo,
te amo todo el tiempo…
Por Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, poeta Salvadoreño
Yo te vi en los delirantes caminos de tu mundo
y he gemido con las quejas de mi hermano el llanto.
Yo he visto llorar la hermosa primavera
y los abrojos cósmicos de pantanos siderales
Yo he visto el sol besar tus pálidas mejillas en los atardeceres de tu canto
y el azul púrpura que anida en tu indoblegable pecho,
y en los encantos de tu indómitos regazos.
Yo caminé por los senderos de tus brazos
y el eterno amor que por siempre soñamos,
en el aposento de tus sufrimientos
y vivir esperando tus tiernos labios.
Yo he regresado para contemplar la luz de tus ocasos
y acariciar la aurora de tus bellos amaneceres
Yo quisiera recuperar el tiempo que dejé pasar
y la alegría que provocó la ilusión de tus besos.
¡OH, después de veinte años cómo han pasado los rubores!
toda mi vida se me ha fue en breves horas
pero he regresado ahora después de tanto tiempo
ahora regreso a mis viejas esperanzas
y a los anhelos que despertaron tus auroras
Yo he retornado a las cumbres de tus estrellas
y a los riachuelos que brotaron de tus ojos.
Yo he vuelto al hogar que me vio nacer,
a mis hermanos, y a la tierra que su fruto maduro
y a los amores que siempre me añoraron
y a los sueños que también se aferraron.
Yo he vuelto para besar los equinoccios de tus aguas
y vivir la brisa de tus cálidos veranos.
Yo he retornado a la montaña de tus sensaciones
a mi cerca, a mi surco, y a mi linda teresita
y volveré a tus inmanentes convicciones,
a la lluvia con lágrimas de viento.
Yo he visto con los ojos de tu alma
la lluvia llorar con lágrimas de viento
Yo quiero morir contemplando tus rubores
y sentir la inmensa felicidad de tus canciones
Yo quiero vivir en tus bellos paraísos
y los versos que llenaron tus fervores
y le doy gracias a Dios por tus favores
¡Oh¡ Mi amor, mi vida, mi cielo,
te amo todo el tiempo…