CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2017 AÑODE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIOINALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOSMARZO, MES DEL AGUA, DE LA MUJER,LA POESÍA, EL TEATRO Y EL NACIMIENTODEL POETA UNIVERSAL CÉSAR VALLEJOCAPULÍ ESPODER CHUCO
SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL
*****CAMPAÑA:¡NO A LAS CONSTRUCCIONES ESPÚREASY ALIENANTES EN SANTIAGO DE CHUCO MONUMENTAL!¡CONSERVEMOS EL TESORO DE NUESTROVALIOSO E INAPRECIABLE PATRIMONIO CULTURAL!*****EL HABLADE MI TIERRA:A VER, SI ERES MINERO
– Y te desafío como minero que soy, y que tú también dices que eres. Aquí están las pistolas. Cada una está cargada con una bala. Nombremos, de los que están aquí, un jurado que las revise y se proceda a sortearlas. Espero que esta vez no te corras como un cobarde.Este altercado viene sucediendo en el Bar Central de Santiago de Chuco, lleno a esta hora de parroquianos, en donde se bebe, se fuma y se reta a la vida como acaba de ocurrir en este momento.– Está bien. Tú eres el que me está desafiando. Así que acepto el reto. Nos batiremos a duelo, pero no pistola en mano. Si eres minero como dices que sea con cartucho de dinamita. Aquí están. Tú y yo encenderemos al mismo tiempo, apenas a seis metros de distancia, qué te parece, el uno del otro. Y nos arrojamos la dinamita. A ver quién vive. Y quién mata a quién. ¿Aceptas?Ranulfo al principio escuchó sorprendido. Luego se le demudó el rostro. Parpadeó un instante. Miró a quienes estaban en torno, en el ruedo. Alguien sonrió, de nerviosismo. En el pesado silencio sonrieron otros. Y luego estalló una carcajada sonora. La tensión quedó disuelta. Ranulfo avergonzado no supo qué responder. Recogió humillado sus pistolas y se fue.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN*****PRÓXIMAS ACTIVIDADES
¡CONSERVEMOS EL TESORO DE NUESTRO
VALIOSO E INAPRECIABLE PATRIMONIO CULTURAL!
AULA MAGNA CAPULÍTELÚRICA Y MAGNÉTICACAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAY CENTRO CULTURAL CÉSAR VALLEJODE LA UNIVERSIDAD ALAS PERUANASVIERNES 31 DE MARZOAÑO 2017. 6:30 PM.PROGRAMA1. INICIOCONDUCCIÓN GENERALMARITZA Y GLADYS OLÓRTEGUIPALABRAS DE APERTURADANILO SÁNCHEZ LIHÓNPALABRASDE SALUDO Y BIENVENIDAOSWALDO VÁSQUEZ CERNA2. MAGNÉTICAEL TALENTO HUMANOEN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS YCONSTRUCCIÓN DE NUESTROS DESTINOSJORGE LINARES(CIENTÍFICO PERUANOQUE TRABAJA EN EUROPA)PANELMODESTO MONTOYARAMÓN NORIEGA3. TELÚRICAEVOCACIÓNDE SANTIAGO DE CHUCOWALTER VÁSQUEZ VEJARANOCENTRO CULTURAL CÉSAR VALLEJODE LA UNIVERSIDAD ALAS PERUANASAV. CUBA 301. JESÚS MARÍA*****VALLEJO RENACE EN ABRIL
SÁBADO 15 DE ABRIL.PLAZA DE ARMASDE SANTIAGO DE CHUCO
1. PRIMER FESTIVAL DEL DULCEDE SANTIAGO DE CHUCOCOORDINACIÓN GENERAL:DEISY ALCÁNTARA PAREDESPARTICIPACIÓN DE LAS INSTITUCIONESEDUCATIVAS DE SANTIAGO DE CHUCO2. JORNADA ARTÍSTICA, LITERARIA,DOCTRINARIA Y VIVENCIALCOORDINACIÓN GENERALHERNÁN ÁVILA AGUILARDECLAMACIÓN, ORATORIA ESCOLAREXPOSICIÓN, CONCURSO DE LECTURA ORALCONFERENCIA MAGISTRALVALLEJO RENACE EN ABRILDANILO SÁNCHEZ LIHÓN*****19 DE MARZONACEJOSÉSABOGAL
FOLIOSDE LAUTOPÍAREVELÓQUIÉNESÉRAMOS
Danilo Sánchez Lihón1. Entrelos más valientes– ¡Quién dibujó esto!Gritó el pintor José Sabogal, temible por su carácter violento, arrogante y soberbio, a más de sus decisiones que eran estallidos radicales y tajantes, quien no consentía mediocridades de ningún tipo, creador máximo de la corriente indigenista en la pintura peruana y director legendario de la Escuela Superior de Bellas Artes del Perú.– ¡Quién dibujó esto! ¬–Volvió a tronar en tono más imperativo que antes desde las afueras de la oficina de la Dirección General, situada en el primer piso de la vieja casona colonial de la cuadra 6 de la calle Ancash, en los Barrios Altos de Lima.Y gritaba más aún. Como nadie aparecía, sino que más bien los alumnos se escondían yendo a refugiarse hasta detrás de los armarios, él salió al centro del patio para que escucharan mejor desde el segundo y tercer piso del vetusto edificio.Sin embargo, los corredores habían quedado desiertos de gente, temerosa de ser el objeto de la ira del maestro.2. Yle dijoEntonces volvió a clamar:– ¿Me oyen? ¿Me escuchan? ¡Hablo claro, o qué! ¡Pregunto! ¡Quién dibujó esto!Y blande la cartulina en donde está la pintura motivo de su ira.Poco a poco empiezan a asomarse unos cuantos estudiantes, entre los más valientes a los corredores del segundo y tercer piso:– Yo no he sido profesor.– ¡Yo tampoco!– Yo, menos, maestro.– No es mi dibujo, Director.– Tampoco es obra mía.– ¡Entonces de quién! –Vocifera.Armando Villegas, quien ahora es considerado entre los grandes pintores colombianos, pero que nació en Pomabamba, en Ancash, Perú, y se formó entre nosotros, quien ha recibido los máximos elogios nada menos que de Gabriel García Márquez, corrió donde estaba Agustín Rojas y le dijo:3. ¡Aquíestá!– ¡Oye hermano! Es tu dibujo. Es tu dibujo el que blande en sus manos el Director.– ¿Sí?– ¡Es tuyo! ¡Te fregaste Agustín! ¡Porque sigue gritando quién lo hizo!– Tienes que declarar que tú lo has hecho. –Se acercó a decirle otro.– Pero, ¡qué has dibujado ahí, hermanito! ¡Ahora de repente a todos nos castiga!– No he hecho nada. Yo no he ofendido a nadie. Soy inocente.– ¡Anda, dile eso, aunque te expulse!– ¡Pero de una vez anda! Es mejor que bajes.Y se asomó al balaustre del corredor y vio hacia abajo que, ciertamente, por los colores y la silueta reconoció que era su dibujo.Como notaron inmediatamente la escena de quién era el culpable de tanta ira, señalaron como si hubieran cazado a un conejo.4. De un pueblitodel norte del Perú– ¡Aquí está el alumno, profesor!– ¡Aquí está quien lo hizo!, señor Director.– ¡Que baje!Y todos dieron un suspiro de alivio. Y los ánimos volvieron a la calma. ¡Ya había otra víctima que pagaría caro su atrevimiento! ¿Cuál o quién era ese?Agustín Rojas bajaba como alma en pena las escaleras anchas que daban vueltas en cada esquina.Recordaba, al hacer su cuadro, que quiso ser libre dando rienda suelta a su emoción estética.Y había pintado tal y como le vino en gana. ¿Y era eso lo que estaba motivando tanto enojo y escándalo?Recorrió paso a paso los corredores bajo la mirada compasiva de estudiantes, empleados y personal administrativo que se asomaba para ver pasar a ese pobre muchacho provinciano venido de un pueblito del norte del Perú llamado Santiago de Chuco.5. ¿De dóndees usted?Otros apenas se atrevían a mirar asomados a las ventanas. Pues no vaya a comprometerlos.Bajó los últimos escaños, inclinó la cabeza y se presentó ante aquel dios olímpico.– ¿Usted pintó esto?– ¡Sí, fui yo!– ¡Espéreme en la Dirección!Luego entró el guapo cajamarquino, iracundo e intempestivo, cerrando tras de sí la puerta.– ¿De dónde es usted?– De Santiago de Chuco, señor. –Dijo con voz velada ya casi al borde del llanto. –Además, vivo solo en Lima, señor, sin familia y pobremente.Rogó queriendo justificar de antemano su desatino.6. Devocióny cariño– Lo felicito. Así se dibuja, con esa fuerza, con esa libertad, con ese coraje.– ¿Qué dice, señor?– ¡Que usted está en el camino del verdadero arte! ¡Usted será uno de los grandes pintores del Perú y que necesita tanto nuestra patria!– ¡Gracias! ¡Gracias!A partir de ese momento Agustín Rojas Torres pasó a formar parte del círculo de excelencia del maestro José Sabogal.Fue un suceso ocurrido inopinadamente cuando él se sentía un marginado, un don nadie, un muerto de hambrePasó a integrar aquel círculo áureo que solo lo conformaban cinco artistas, a los cuales él dedicaba toda su magisterio, devoción y cariño.Entre los cuales estaban Camilo Blas, Julia Codesido, Teresa Carvallo, Vinatea Reinoso y el propio Agustín Rojas Torres.7. exaltóal género humanoJosé Sabogal Diéguez nació en Cajabamba el 19 de marzo de 1888, y razón tenía para ser pintor, pues Cajabamba es todo luz y fulgor, brillo y luminosidad en el cielo, en las casas y en sus campos en donde hasta la sombra tiene color.Desde niño se sintió atraído a pintar y fabricó sus primeros pinceles con los pelos del espinazo de los gatos de su casa, como alguna vez contó. Su primer maestro de arte fue don Alipio Seminario quien era pintor, escultor y creador de los nacimientos de su pueblo, quien le enseñó a preparar colores con tierras y piedra molida.Tenía tan claro lo que tenía qué hacer que a los 16 años se empleó como cajero en una hacienda azucarera de Trujillo, igual que César Vallejo. Durante cuatro años, como él lo expresó, sacrificó su adolescencia para ahorrar y viajar a Europa. A los veinte años tomó un barco y llegó a Roma.José Sabogal, como Arguedas con la literatura, reveló quiénes éramos, pero él a través de la pintura, realidad con la cual todos se cruzaban pero que no miraban ni reconocían, ni al indio ni al mestizo de nuestra población, y sobre todo su carácter digno, fuerte y soberano. Al hacerlo exaltó al Perú, a la historia y al género humano.*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****CONVOCATORIA
XVIII ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2017LIMA:LUNES 22TRUJILLO:MARTES 23GUADALUPEMIÉRCOLES 24CHEPÉNMIÉRCOLES 24OTUZCOJUEVES 25HUAMACHUCOJUEVES 25SANTIAGO DE CHUCO:VIERNES 26SÁBADO 27CACHICADÁNDOMINGO 28ANGASMARCADOMINGO 28TODO EN EL MESDE MAYO DEL AÑO 2017*****DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:393-5196 / 99773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.