SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL*****CAPULIVIAJA A SANTIAGO DE CHUCO
La décima séptima Caravana Capulinapartirá pronto de ciudad de Limapara llegar a la tierra andina,cuna del Vate Universal famosoCésar Abraham Vallejo Mendoza.El viaje es al centro telúrico del terruñoen donde nació y se crio desde niñoC.A.V.M., siempre su Santiago querido.En raudo periplo de literatos,poetas y escritores, admiradores todosdel autor de Los Heraldos Negros.Allí llegaran a conocer las fuentesde inspiración, de sus mejores sueños.Desde mi "Posta de Florida"yo, Chaco Gil, en vuelo espiritualllegaré por los frescos jardinesen donde flamean los alhelíeslas azules y rosáceas hortensiasopulentas en barrigonas vasijas.Llegar a Santiago de Chuco,es para respirar aires líricos puroscaminar por los múltiples riscossenderos y bordes de pencas azules;y tras de ellas, filas de bellas daliaspura hermosura de nieves purasrosadas, moraditas y púrpuras.Girando en 360 grados, se ven cerros,montañas lejanas, teñidas de azul-cieloInmensidad de geométricos camposdorados de mieses. Es la Naturalezade plano cordillerano: ríos y quebradasabundancia de rocas, águilas y plantas.Desde la urbe los caminos serpenteancomo cintas ocrecinas; se adornande flores silvestres, de altos magueyescon sus ramas-dedos curvados floridos.Desde la altura del cementeriose aprecia el profundo río Pataratay la Pamplona, tu poza natatoria,rocas-leyendas, pasiones amatorias.Arriba el Cerro Mayor, guardián celosoel San Cristóbal, su cabellera brillante,de aguas plateadas que bajan de la 'jalca'sirven a toda la ciudad, y su florida plaza.
CHACO GIL*****
CÁTEDRA ¡DE CÓMO Y CUÁNTO PUEDE
UNA MILITANTE Y ETERNA
JUVENTUD!
Aún conservo, como un escudo,
todo lo bueno que nos dio Santiago de Chuco en estos cortos días del Encuentro
Internacional Itinerante Capulí, Vallejo y su Tierra.
Aún quedan en mis tímpanos y
mi retina, y también en mi corazón, un pueblo hecho mayoritariamente de niños y
jóvenes esperando a sus creadores.
Un pueblo respirando poesía.
Las calles caudalosas, como ríos de poesía, también.
El balance es decididamente
positivo. Tanto para el pueblo como para nosotros, y quizás más, mucho más para
nosotros.
¡Gracias Movimiento Capulí!
¡Gracias Santiago de Chuco! Y, claro, gracias a Vallejo y su tremenda
escritura. A veces fácil como la pampa de Chaychugo o la carretera a
Cachicadán.
Otras veces encabritada y a
prueba de corazón humano como la cuesta
Salesipuedes cuya noticia de su
verticalidad insobornable llegó hasta Ciro Alegría, quien hace allí, en esa cuesta, probarse a su
Benito Castro.
Un abrazo, maestros. Un gran
abrazo desde este espacio de invencible nostalgia desde el que los recuerdo a
todos quienes nos dieron cátedra de cómo y cuánto puede una militante y eterna juventud, una juventud
sin concesiones como la cuesta aquella que les cuento.
Otro abrazo.
ÁNGEL GAVIDIA
Poeta.
Obtuvo el Laurel de Oro Vallejo
PRÓXIMAS ACTIVIDADESDE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRANACEEL HÉROEHOMENAJEA LUIS DE LA PUENTE UCEDAEL DÍA DE SU NATALICIOVIERNES 1 DE ABRIL, 6:30 PM.CASA DE NADIA PODLESKISÁGAPE FRATERNALMANCO CÁPAC 440, INT: BMAGDALENA DEL MAR*****CELEBRACIÓN DEL DÍA MUNDIALDEL LIBRO INFANTIL Y JUVENILMENSAJEALUSIVO A LA EFEMÉRIDE:ERNESTO RÁEZ MENDIOLA– PRESENTACIÓN DEL LIBRO“FRANCISCO IZQUIERDO RÍOSTRADUCTOR DE AVES”DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓNPANEL:MARITZA OLÓRTEGUIROBERTO ROSARIO VIDAL– INFORMES Y COORDINACIÓNDE ACTIVIDADES DE LITERATURAINFANTIL Y JUVENILSÁBADO 2 DE ABRIL, 2016,6 PM. HORA EXACTAEDITORIAL BRUÑO.JR. ARICA 751. BREÑAAL COSTADODEL COLEGIO LA SALLEIngreso libreSe agradece su gentil asistencia*****24 DE MARZOSEMANASANTA ENMI TERRUÑO
Danilo Sánchez Lihón1. Ramosde olivosDías hondos, dulces y conmovedores son los días de Semana Santa en mi pueblo, que es Santiago de Chuco.Y lo son porque hay en todo una actitud hierática, solemne y estremecida.Y esto en contraste con los campos que después de las lluvias de marzo lucen rozagantes y coloridos por las flores que cubren las colinas, las cercas y los huertos.Se inicia esta celebración subiendo a los terrados y buscando las hojas de palma o de olivo del año pasado, que otra vez las cubrimos de cintas y flores de colores estallantes que cortamos de los jardines callados y humedecidos.Vamos con ellas y con algún ramo de flores a rociarlas de agua bendita en la pileta de la iglesia para luego portarlas en la procesión del Domingo de Ramos, luciendo nuestros vestidos nuevos.Y pasando los dedos, mojados con nuestro aliento, por el cuero de nuestros zapatos recién comprados que se pelan con cualquier tropezón que damos en las piedras de la calle palpitante.2. ¿Qué traenesas viandas?Pero, en realidad la Semana Santa comienza antes, cuando los "repartidores" con sus largos atuendos se colocan al centro de las esquinas con sus grandes canastones de paja o carrizo tejido y van leyendo en silencio una lista misteriosa en donde figuran algunos nombres de las familias aledañas.Hacia sus puertas van esos varones elegantes y ecuánimes, todo vestido de blanco, con túnicas que solo dejan ver sus zapatos negros, que no hablan con nadie y desde cuyos hombros cuelgan unos manteles albos que relumbran a la luz del sol.En las puntas de esos mantos sujetan los platos que cogen seguros, uno en cada mano, y que entregan solemnes a las personas que han salido a recibirlos.¿Qué traen esas viandas? Cuatro alfajores rellenos con un manjar oscuro, hecho de camote; cuatro roscas blanqueadas en miel; cuatro basitas o tortitas de maíz que tienen forma de corazón, de trébol y otras como un as de copas.3. Luzde los candilesAsí, y de ese modo, los estandarteros nos invitan a alumbrar con nuestras velas en la procesión que sale por las calles empedradas y húmedas.Y que pese a ser ya de noche, calzadas y veredas lucen tibias y fragantes, porque están sembradas en los rincones de hombres y mujeres, niños y ancianos que han venido del campo y se encogen bajo los muros para conmemorar esta pasión.– Esta noche alumbraremos acompañando el anda de San Juan, –le digo a mi prima.– Yo con mi mamá iremos alumbrando a la Virgen María.Al inicio de la procesión de cada noche bajamos rumbo a la iglesia cogidos de la mano de nuestros padres, pisando los retazos de luz de los candiles y de las lámparas a kerosén que se arrastran desde el fondo de las tiendas mortecinas.– ¡Pascual! ¡Elvira! ¡Cómo están!– ¡Carmen! ¡Miguelina! ¡Hermanitas! ¡Perdónennos que en esta oscuridad no les hayamos reconocido!4. Sus sombrerosmojados– A mí también me perdonan, porque dije: ¿Serán o no serán?Es tan oscuro que a dos pasos aún no les reconocía.– ¿Ya estás de vuelta?– Ya vi y recé delante de la Virgen bendita. Tranquila y linda está su carita.– Entonces, ¡buen año será éste para las sementeras!– Habrán buenas cosechas, gracias a Dios– ¡Así nos derrama su misericordia la Virgen bendita!En la Semana Santa de mi pueblo desde el Domingo de Ramos todos los días hay procesiones hasta el Viernes Santo. Y cada día salen cuatro andas: una de Jesús, otra de la Virgen María; como también de San Juan y María Magdalena.Para ello, la iglesia se ilumina de cirios y de flores. En la plaza hay puestos de venta y en la calle sombras y ruidos de pasos de gente que va y que viene.Por nuestra calle bajan de los caseríos hombres emponchados y mujeres envueltas con sus mantas negras. Ambos con sus sombreros mojados por la lluvia.5. NuestrasculpasEl miércoles santo es día de venias, que son saludos que se hacen las andas cuando se encuentran en la Plaza de Armas.Para ver esas inclinaciones la multitud se aglomera candorosamente, extasiada hasta las lágrimas en la explanada de la plaza.Allí los vendedores de velas y de cirios, de confites y de turrones, se alumbran con unos cucuruchos de papel, que se aúnan a las lámparas y candiles de las tiendas para iluminar en algo el mundo.De la parte alta del pueblo viene la Virgen María y María Magdalena, que han subido por el barrio alto.Del otro lado avanzan Jesús y San Juan que han ido y dado la vuelta por el barrio bajo; trayecto que es cuando el anda de Jesús hace siete caídas, en siete esquinas.Pero yo recuerdo ese día porque también nos enfurruñamos siete veces, idénticos a los padecimientos de quien padeció por nuestros pecados y fue clavado en la cruz por la lobreguez de nuestras culpas.6. Yes ciertoHoy día Jueves Santo algo ocurre, porque los mayores entran y salen apurados, pero sin decir nada. Curiosamente no visten de negro sino de blanco y las señoras con una mantilla morada como lucen algunas flores del campo.– ¿Qué pasa hoy día, mamá?– Hoy día hijos todo se resume en una frase: “Orad y velad”. –Comentario que nos deja más atónitos que nunca, mientras escuchamos el repique de las campanas que nos llegan a través de los aires empapados de la fragancia de los eucaliptos y las malvas de los muros por donde pasan. Y como en todo recurrimos a Manuel, mi primo, para que nos explique:– Hoy día Jesús reúne a sus apóstoles para la cena de despedida, reparte el vino y el pan como si fuera su cuerpo y su sangre, lava los pies de sus amigos…– Pero ¿por qué tanto silencio, tristeza y dolor hay en los rostros?– Porque hoy día Jesús es traicionado por Judas en el Monte de los Olivos, lo apresan y luego lo suben a sacrificar en El Gólgota…Y es cierto. En la Plaza de Armas ya hay una custodia de soldados con fusiles de palo que no dejan entrar a los niños a la iglesia.7. Aromasde alcanforPero así como los días de Semana Santa son hondos, dulces y conmovedores, donde el alma se estruja y se estremece, así también es a la vez el mes en que todo renace.Los campos se cubren del manto de las mieses recientes. En los troncos de los árboles estallan los nuevos retoños. Y en las ramas ondulan flamantes los pimpollos.¡Se elevan desde lo más profundo de las cañadas los copos de neblina blanca!Vellones que se demoran en desenredar sus ajuares en las cercas cubiertas de margaritas y que dividen las chacras en mil tonalidades de verdes.Y hasta en las ventanas de las casas los geranios y mostazas lucen sus magentas, sus amarillos y fucsias, como los cactus en las tejas se empinan aspirando a ser bendecidos y quizás santificados hasta desaparecer en el cielo azulino.De las colinas cercanas el viento trae aromas de alcanfor y manzanilla para calmar nuestras heridas y aliviar nuestros corazones.
24 DE
MARZO
HOY
JUEVES
SANTO
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
LAS
SIETE
CAÍDAS
Danilo Sánchez Lihón
Son las caídas hondas
de los
Cristos del alma.
César
Vallejo
1. Primera
caída
En la procesión del jueves de Semana Santa en mi
pueblo el anda de Jesús hace siete caídas. E igual este día sentimos los niños
que padecemos igual número de padecimientos.
El primero ocurre camino a la iglesia en la noche sin
luz, salvo en algunas tiendas, pero el resto son tinieblas en que nos topamos
con la gente. Y acontece por el delito de confundir un charco de agua que dejan
las lluvias de marzo como si fuera una piedra blanca y que al querer pisarla
para evitar el barro de la calle se ha
hundido mi pie hasta por encima del tobillo en el agua helada.
Todo quedaría bien, salvo que a nuestros padres se les
antoja que hay que regresar a casa para cambiarnos las medias. Y dejar estos
zapatos nuevos por los zapatos viejos. De lo contrario me enfermaría, hecho al
cual me opongo y niego rotundamente con toda mi humanidad en ristre. Hacemos las paces en nombre de Jesús. Y tengo
que sentarme allí mismo, en cualquier sitio de la vereda, desamarrar los pasadores,
escurrir el zapato y torcer la media para que chorree toda el agua del mundo.
Eso sí, no acepto ponerme como plantilla entre el pie
y el cuero el papel periódico doblado en ocho que me alcanzan. Y por no querer
hacerlo e ir chapoteando el agua dentro de la suela, primera regañada y el anuncio
de que con este modo de proceder Dios nos condena desde ahorita, severo e
inapelable, felizmente a expiar en el purgatorio:
2. Segunda
caída
La segunda regañada, con rezongo y estrujada del
brazo, es cuando descubren que hemos roto la vela para alumbrar al taitito.
¡Pese a que nos han advertido cien veces!, –aunque yo
crea que más–, que debemos llevarla con cuidado como la porta el hermano mayor.
Como siempre, en mi caso, son más de tres las
quebraduras y entonces la vela ha quedado como "moco de pavo".
Ahí viene la razón de tanta maldad que hay en el
mundo, porque es tan fuerte el jalón que me dan, que prefiero volverme a mi
casa.
Intento, pero me acuerdo que voy a estar solito y ahí
están los gangosos de los muertos, aparecidos y fantasmas.
Felizmente me alcanzan. Y para mí bien, es invencible
el garfio que me aprisiona la mano y me arrastra siempre con disimulo para que
no se entere la gente.
¡Ingenuos, que son siempre los adultos! Nos demoramos
un rato en la tienda porque hay que comprar necesariamente otra vela, mientras
la gente ya pasa apresurada.
3. Tercera
caída
La tercera caída es cuando nos empacamos ante la mesa
del dulcero, que lucha en plena alameda porque el viento no le apague su
cucurucho de luz, plantado al borde del tablero lleno de golosinas que apoya
sobre un trípode.
Allí no hay santo que haga el milagro de hacerme
entrar en razón. Salvo después de que nos compran todo lo que es importante en
golosinas para ser fuertes y sanos.
Ahora pienso que abusábamos un poquito:
Tienen que comprarnos varios: gallitos en caramelo,
que es como un vidrio de colores sujeto a un palo de carrizo y envuelto en
papel celofán que sabe a almíbar.
También media docena de chancaquitas con maní,
envueltas primorosamente en un atado de suncho.
Y dos turrones, uno amarillo y el otro rosado. Como a
mí me gustan tanto aunque vayan ensuciando con sus migajas y su miel nuestro
abrigo azul.
Y por lo cual esta vez a las que apuntan son a mis
pobres orejas que tratan de jalar, pero que yo mantengo lejos de los mayores y
a buen recaudo.
4. Cuarta
caída
La cuarta caída es ignominiosa, y es cuando ya estando
sentados en una banca de la plaza y lloramos desconsolados por recibir en plena
cabeza el "Pan de Boda".
Me la ha asestado un malcriado, con buena carrera
aunque con pésima puntería, aunque esto nunca lo sabrá el tonto. Y es que creyendo
dar en el cráneo de nuestra hermanita, ha ido a caer el golpe del cartucho en
mi pobre cabecita.
Pero esta vez nos consuelan y con la mirada persiguen,
y se contentan que sea solo con ella, que persiguen y matan al malhechor.
Aunque sé que en sus adentros agradecen al santo que
va a salir en la procesión que el golpe mejor haya caído donde cayó. Y no en la
mollera de nuestra hermanita, delicada y consentida, como era la intención del
agresor. Porque a ella, con ese golpe, la hubieran partido en dos.
Costumbre nefasta, ésta del "Pan de Boda",
que nada tiene que ver con la Semana Santa y que los maestros hace rato que
debieran combatirla. Salvo que así se quiera reproducir el martirio que padeció
nuestro Señor Jesús en el camino al Monte Calvario.
5. Quinta
caída
La quinta caída es por dar alaridos y salir en
estampida cuando entramos a la iglesia iluminada de cirios y hecha un mar de
lamentos y murmuraciones, de rezos y de súplicas.
Y es que nuestros ojos desprevenidos han chocado con
la imagen del Señor de la Piedra Verde
En realidad es el buen Jesús, pero maniatado y
exangüe, coronado de espinas y manando abundante sangre por la frente, la
barbilla, los dedos tumefactos y las rodillas doloridas.
Tiene ambas manos clavadas a una columna gótica, relievada
con racimos de uvas, ¡maldad de los hombres que hacen las estatuas! Pero es tan
real el dolor y el sufrimiento en la imagen que no sé cómo la mayoría cree que
no está viva.
Yo, que he mirado siempre de improviso su rostro, sé
que sus ojos se mueven.
Por saber eso, nos quieren obligar a que entremos y
nos sentemos impasibles en una banca mientras él agoniza. Eso no lo van a
lograr ni hoy, ni mañana ni nunca, hasta el fin del mundo.
6. Sexta
caída
La sexta caída es simple y escueta:
Querer llevar la borla del estandarte que avanza
hermosa, luciente e impertérrita por mitad de la calle.
Pero, ¿por qué solo ha se ser mi hermano Juvenal quien
lo porte? ¿Acaso yo no puedo reemplazarlo siquiera un ratito?
O, ¿por qué el niño del otro lado no descansa y yo voy
atildado y compuesto llevando la borla? ¿Por qué algo se debe sentir cuando
ponen tanto empeño en hacerlo, no?
Por insistir, jalonear y hacer chorrear la vela
encendida en el terno de papá y casi incendiar el abrigo de mamá, presión en
los huesos de la mano.
Cristo fue horadado, pero igual: a mí me aprietan
tanto y disimuladamente para que no supiera la gente, que creo que este hecho
repite exactamente el acto de haberle traspasado las manos de clavos a Cristo
en la cruz.
– ¡Pero este niño es caprichoso y no entiende! –Regaña
una tía entrometida.
7. Séptima
caída
La séptima caída es la peor y más nefasta. Porque se
produce a través de pellizcos en brazos, hombros y costillas. ¡Y hasta en la
nuca o en la cara!, tal y como lo hicieron sangrar a Jesús, .
Claro que va acompañada, a la par de nuestros
chillidos, de rabietas y reclamos enfurruñados. Esto sin importarnos que
estemos delante de las imágenes benditas de los santos en sus andas.
Y todo por la simple razón de tener sueño. Y por el
delito imperdonable de pestañear ¡y querer dormirnos!
¡Por recostarnos a las faldas de mamá y querer que nos
cargue! El colmo, si ya tenemos seis años! Y por cerrar los ojos, entre el
rechinar de la banda de músicos y el rezo de mujeres alharaqueras.
Pellizcos por todo el cuerpo –¡cuándo no!– los mismos
que hasta ahora me duelen.
Con lo que se entiende que los inocentes siguen
padeciendo y continúan la senda de Jesús por el monte Calvario.
*****El texto anterior puede serreproducido, publicado y difundidocitando autor y fuenteTeléfonos: 420-3343 y 602-3988dsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****CONVOCATORIA
XVII ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2016LIMA:MARTES 24TRUJILLO:MIÉRCOLES 25OTUZCOJUEVES 26HUAMACHUCOJUEVES 26SANTIAGO DE CHUCO:VIERNES 27SÁBADO 28CACHICADÁNDOMINGO 29TODO EN EL MESDE MAYO, 2016*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:http://spanport.byu.edu/faculty/GarciaM/new/Capuli2015.htmDIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:420-3343 y 602-398899773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.