Danilo Sánchez Lihón
1. Y esto
bastó
Santa Rosa de Lima nació el 20 de abril del año 1586 y
fue la primera santa de América al recibir el reconocimiento canónigo de la
iglesia universal. Fue proclamada Excelsa Patrona de Lima en 1669; del Nuevo Mundo
y Filipinas en 1670. Es además Patrona de las Fuerzas Armadas de Argentina.
Su nombre era Isabel Flores de Oliva, y no se llamaba
Rosa como ahora todos la proclamamos, y respecto de quien se cuenta tal hecho. Siendo
su propia madre quien le cambió el apelativo en su misma cuna al verla tan
pura, radiante y primorosa, pese a que ya tenía asignado su patronímico.
Porque fue tanta y tan intensa esta contemplación de
hermosura que mirándola extasiada le dijo espontáneamente “Rosa”, porque la vio
como tal. Como un capullo y un botón de la más preciosa flor como sería después
la Rosa fragante y lozana que es para muchas vidas anhelantes el motivo y la
razón para creer, comprometerse y amar como ella amó.
2. Como
una rosa
Pero en verdad todo el que la veía, inclusive sin
antes conocerla ni saber que la llamaban así le decían espontáneamente Rosa.
Y ella se maravillaba que todos sin haberla visto
antes la llamaran así, como solían hacerlo en su casa, nombre que no tenía
relación con su partida de bautismo.
Y siendo la situación que Rosa no figuraba en ningún
escrito ni documento.
En sus oraciones le confió esta desazón a la Virgen María quien la consoló de este
modo:
– Pues hija, ¿no es vuestra alma como una rosa en que
se recrea Jesucristo?
Y esto bastó para que la chiquilla aceptara tal nombre
que es como ahora universalmente se la llama y se la conoce.
3. Era
alada
A fin de ayudar a su familia de escasos recursos, y ya
joven, trabajaba todo el día cultivando su huerto y solía bordar con gran
esmero obras de extraordinario primor que adquirían las familias adineradas de
la capital del Perú.
Su figura era esbelta sin ser alta, y era tan hermosa
que sus padres propiciaban mucho para que ella se casara. Tuvo pretendientes
poseedores de mucha fortuna.
Este hecho hacía sufrir a sus progenitores al no
aceptar a quienes pretendían acercársele, pues ellos veían que podía ser una
forma de paliar sus escaseces por ser una familia de trece personas y no tener
rentas.
Los jóvenes se reunían en las esquinas de su recorrido
a la iglesia para verla pasar y piropearla pues hasta su manera de caminar era
alada, hecho que la conturbaba grandemente y esto le confiaba a sus confesores.
4. Todo
por ella
Y la atormentaba porque algunos piropos eran directos
en relación a sus encantos y atributos.
Prefería entonces quedarse en casa. Pero a veces era
ineludible asistir a algunos oficios religiosos, sobre todo a comulgar en la
iglesia de Santo Domingo o en la iglesia de San Sebastián adonde concurría
frecuentemente.
Era una rutina ver entonces apostados a los jóvenes
para admirarla así tuvieran que esperar horas y hasta el día entero. Muchos
jóvenes asistían a la iglesia solo por contemplarla, y hasta comulgaban.
Y hubo quienes se hicieron muy devotos, todo por ella.
Y es que ella también amó
entrañablemente a su tierra natal y la defendió con sus oraciones de
terremotos, catástrofes e inundaciones
5.
Sostiene
a
Lima
Y la defendió hasta del
asedio de los piratas, como ocurrió con la incursión de los corsarios
holandeses en 1615.
Este suceso conmovió a la
ciudad al avistarse en el Callao los buques corsarios que empezaron a disparar
y se disponían al desembarco.
Rosa reúne a las mujeres de
Lima en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario para orar ante el Santísimo
por la salvación de Lima.
La alarma era tan grande
que Lima pronto quedó deshabitada y fueron muy pocos quienes se quedaron. Rosa se
cortó los vestidos, subió el sagrario y entró en oración en el altar mayor de
la iglesia.
Minutos después
sorpresivamente las naves luego de cañonear se retiraron. Se dijo que
repentinamente el capitán de la flota que asediaba a la ciudad falleció en su
barco. En Lima todos atribuyeron el milagro a Rosa.
6.
Sostiene
a
Lima
En el combate de Angamos el
Huáscar batalló durante hora y media, cuando Grau en su camarote del monitor
tenía la imagen de Santa Rosa de Lima a quien le oraba.
Cuando los chilenos
abordaron el barco encontraron la estampa de Santa Rosa cubierta de sangre.
El contralmirante Abel du
Petit Thouars confesaba que salvó a Lima del saqueo, y el incendio al cual ya
estaban dispuestos a perpetrar los invasores, por su devoción a Santa Rosa.
Y contaba que estando en
Valparaíso ella le pidió que viniese a defender su ciudad.
Y es por todas estas
razones que en la mano de esta Santa luce un ancla en donde sostiene a Lima.
Y siempre en sus oraciones
encomendaba la protección a la ciudad de Lima, tierra que lo vio nacer. Y es
por eso que lleva su nombre.
7.
Vida
de
ángel
El Padre Juan de Lorenzana,
quien fue su confesor, expresó ante su cadáver, al poco tiempo de expirar las
siguientes palabras:
Oh, Rosa hermosísima. Oh,
santa mía muy querida de mi corazón. Dichosa tú que estás viendo a Dios cara a
cara, y gozando los premios y coronas tan merecidos por tus ayunos y vigilias,
por tu penitencia, oración y pureza.
Dichosos tus padres que
tuvieron tal hija. Bendita sea la hora en que viniste a este mundo. Dichosa,
tú, mil veces, hija feliz de nuestro Padre Santo Domingo.
Preciosa ha sido tu muerte
como preciosa fue tu santa vida, vida de ángel, pues nunca afeaste tu alma con
el pecado mortal; virgen pura y casta, has dejado la tierra para seguir al
Cordero Inmaculado por donde vaya, y recibir de El la eterna corona que merecen
tus virtudes.
*****
El texto anterior puede ser
reproducido, publicado y difundido
citando autor y fuente
Teléfonos: 420-3343 y 602-3988
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar
a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
CONVOCATORIA