Danilo Sànchez Lihòn
1. vive
en poesía
Hay múltiples aspectos en los cuales César Vallejo es un ejemplo de artista, de hombre y paradigma egregio de la especie humana.
Quiero
recoger aquí solo un contenido de su majestuosa personalidad cuál es su
adhesión, su militancia, su solidaridad con la condición de los
pobres de la tierra.
Y
de la coherencia de sus ideas y planteamientos, que él expone, con su
vida; porque en muchos luce muy bien defender a los pobres pero vivir
como ricos.
Él para darle moral a las palabras que sostenía y predicaba se hizo mendigo.
Sin
embargo, pese a esta precaria condición la grandeza de una persona como
César Vallejo es hacerse padre, protector y, más aún, progenitor
de la humanidad.
Es
decir, es quien la gesta, y más aún la hace parir mundos nuevos, como
la solidaridad que a partir de él se la palpa, se la siente y se la
vive en poesía.
2. hecho
colectividad
Es
portentosa en él la autenticidad para asumir el mundo, solidarizarse
con lo más sensible que hay en él, como son los débiles, los marginados,
los golpeados, los indígenas, los indigentes.
Y
César Vallejo murió por solidarizarse y consustanciarse con ellos,
hasta el punto de hacerse uno más de los dolientes integrantes de estas
huestes que están en el centro del mundo y pareciera que lo merodean.
¡Y
he allí su proeza! Porque reside la grandeza de un hombre en su
capacidad para recoger experiencias de la realidad y proyectarlas en un
horizonte
de valores y en una nueva actitud frente a la vida, como él lo hizo.
Y
en hacer que muchos seres humanos rediman su vida, reconociendo que así
como por el bien individual hay que luchar por el bien colectivo.
La
vida y obra de César Vallejo es un coloquio con el ser más íntimo pero
también proyectado hacia el hombre hecho colectividad, configurando
pueblo, diseñado común; y asumiendo su compromiso como humanidad.
3. ¡En
absoluto!
Es
su significación y doctrina una dilucidación acerca del hombre en su
condición de especie. Es la comunión con la humanidad dolida y
representada
en el hombre que sufre.
Y
César Vallejo sufrió, no por incapacidad sino por sobrehumana capacidad
para hacerse solidario con los demás, que para él no son otros, sino
hermanos innegables.
Y
murió por una guerra que ocurría a mil doscientos sesenta kilómetros de
distancia de donde él estaba, como fue la Guerra Civil Española,
residiedo
él en París.
¿Pero
acaso murió por ser poco acertado en la solución de los problemas? ¡No!
Él se echó los problemas del mundo a sus espaldas y los supo resolver
en documentos irrefutables para la memoria y el ser del hombre.
Cantó el responso al dolor humano, ¿acaso por su incapacidad para ser feliz? ¡No! ¡Era de joven un ser pletórico y exultante!
Sufrió
de hambre y frío, ¿pero acaso por falta de dones para proveerse de
recursos? ¡No! Sufrió el no tener un techo dónde dormir, ¿acaso por
desidia, por indolencia o apatía? ¡No! ¡En absoluto!
4. Sufre
por su creación
César Vallejo todo lo asumió por solidaridad humana.
Él
se erige como la boca del ser de la humanidad integral que habla, como
el cuerpo integral y como el alma integral del ser que proclama y
asume como misión el testimonio para la especie humana.
Es la voz que interroga y que también blasfema a la historia, porque en él todo repercute como ser humano trascendente.
Todo
él se mide con la esencia del hombre aquí y ahora, en la historia, no
negándola y asumiendo una teología de Dios como entelequia, sino del
ser humano como presencia concreta y también como ideal y meta social a
cumplir.
Con
Dios más bien se enfrenta para reprocharle tanto abandono y tanta
desolación, a quien adivina como alguien que también sufre por su
creación:
Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!
5. hondas
y viscerales
César
Vallejo es de los alzados en armas reclamándole a Dios acerca de su
creación. Es el réprobo por defender y solidarizarse con el hombre.
Por él habla el hombre impertérrito en su soledad como habla la humanidad congregada, militante, multánime y tornada gesta.
Vallejo
exploró hasta el fondo las raíces del dolor como un médico intentando
extraerle su veneno. Más al fondo de donde puede ser posible, o
donde pueda verse y hasta si se quiere imaginarse o presentirse, igual
que Cristo pero sin un padre que lo auxilie y de él se apiade:
Yo
no sufro este dolor como César Vallejo. Yo no me duelo ahora como
artista, como hombre ni como simple ser vivo siquiera. Yo no sufro este
dolor como católico, como mahometano ni como ateo. Hoy sufro solamente.
Si no me llamase César Vallejo, también sufriría este mismo dolor. Si
no fuese artista, también lo sufriría. Si no fuese hombre ni ser vivo
siquiera, también lo sufriría. Si no fuese católico,
ateo ni mahometano, también lo sufriría. Hoy sufro desde más abajo. Hoy
sufro solamente.
Los
Poemas humanos son fruto de las entrañas más hondas y viscerales del
sufrimiento a que puede llegar el ser, por solidaridad y no por
ineficacia
personal.
6. diamantes
del sufrimiento
Son
poemas cribados en las brasas ardientes del peor de los sufrimientos,
solo que en este caso aquel que tiene razón y conciencia de ser, pero
sin un Dios seguro que lo sostenga ni lo ampare.
el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la condición del martirio, carnívora, voraz,
es el dolor dos veces
y la función de la yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien de sér, dolernos doblemente.
Y,
siendo «España aparta de mí este cáliz» la cumbre más alta de la poesía
de todos los tiempos, ¿cómo lo hizo? Lo hizo sin tener trabajo del
cual sustentarse; sin tener los medios para comer, ni tener siquiera
una piedra en qué sentarse ni recostar su cabeza.
Su
gigantesca aventura humana es majestuosa como proeza de la humanidad en
su conjunto, la de ganarle al dolor, la de entresacar algunos diamantes
del sufrimiento y hasta de la muerte.
7. La muerte
desaparecerá
Y
porque erige sobre el abismo unas claves redentoras acerca de la
condición humana, siendo una de ellas la solidaridad. Y todo ello sólo
alentado
por el desvelo acerca de cómo adherirse con el destino de la humanidad
como conjunto.
De
allí que los «Poemas humanos» y «España, aparta de mí este cáliz» sean
nuevas Sagradas Escrituras, a la altura y al nivel de los profetas
bíblicos, dado que todo lo transforma en infinita redención humana y
colectiva.
El
Evangelio Vallejo expuesto más explícitamente en el sermón del llano o
del círculo, que es el poema «Masa», preconiza en síntesis de que nadie
se salva si no nos salvamos todos.
Que
hasta el criminal no es culpable de serlo. Que no debe haber un solo
Judas, ningún réprobo ni condenado. Elimina y abole el Infierno y el
Purgatorio por no ser lícitos ni legítimos, considerándolos en frío
desde la condición humana.
Glorifica
que la muerte desaparecerá porque todos los hombres de la tierra se han
de juntar solidariamente en un ruego común. Y, al unísono,
le haremos escuchar nuestro clamor.
8. Se forjó
aquí
Entonces
la muerte despertando emocionada de su letargo, ha de levantarse de su
postración y ha de abrazarse, ¡ella misma viva!, al primer hombre,
emocionada, sí, emocionada, por haber sido salvada con nuestra unión
inquebrantable. y se echará a andar ya no muerta sino viva.
De
ese modo predica el Evangelio Vallejo que hasta el cielo tiene que
volverse un hombrecito. Que él tiene que venir hacia nosotros y no ir
nosotros
hacia él.
Que
el cielo tiene que ser bueno y la muestra que ha de hacer es
solidarizarse con el hombre. Y no que el hombre tiene que hacerse
merecedor
del cielo. Y que el hermano obrero y el hermano campesino, redentores y
salvadores nuestros, se apiaden y perdonen nuestras deudas.
Un
ser así solo pudo gestarse en una cultura de sustrato solidario como es
aquella que se forjó aquí e hizo de la solidaridad una política de
Estado y un orden social como fue el Tahuantinsuyo de los Incas.
Un
hombre y un mensaje así solo era posible que se dé como fruto de una
cultura que es la más vieja del mundo y que sin embargo por sabiduría
a la vez es la más inocente, como es la cultura andina.
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CONVOCATORIA