CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2016 AÑOCONSTRUCCIÓN DE CONCIENCIAY CONCRECIÓN DE SOLUCIONESOCTUBRE, MES DE LA SALUD,LA ALIMENTACIÓN, LA GESTADE ANGAMOS; VIDA Y EJEMPLODE MARIO FLORÍAN Y LUISDE LA PUENTE UCEDACAPULÍ ESPODER CHUCO
SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL
*****PRÓXIMAS ACTIVIDADESAULA CAPULÍDOMINGO 9 DE OCTUBREHORA: 12 M. AÑO 2016PROGRAMA
– EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICAJAIME SÁNCHEZ LIHÓN– EN LA MEMORIA LOS PUENTESY LAS PIEDRAS(EVOCACIÓN COLECTIVA)– VALLEJO EN EL ALMAFREDERIK SOTOMAYORMÚSICA BAJO EL ALERODIANA CHÁVEZSÓCRATES ZUZUNAGALOS HUERTOS. MZ. B. LOTE 23PUENTE PIEDRA. LIMA. PERÚ*****:4 DE OCTUBREDÍADE LOSANIMALES
FOLIOSDE LAUTOPÍA
Danilo Sánchez Lihón1. ¿Por quétemes?El ratón tiembla de miedo y le entrechocan los dientes por el horror que siente. Apenas ha logrado escapar del gato hundiéndose en su agujero; y quien lo ha perseguido hasta casi atraparlo. Pudo llegar felizmente y guarecerse sintiendo ya los dientes afilados atravesándole su cuerpo.Pero incluso estando ya escondido lo más adentro que ha podido cobijarse, y pegado al final del túnel, teme que hasta ahí en cualquier momento pueda alcanzarlo ese ser infernal que ha intentado devorarlo.En su angustia, mientras se calma y adormila un poco, tiene la pesadilla de caer presa en las garras de ese animal temible a quien considera la encarnación misma del demonio. Pero Dios, atento a estos hechos y compadecido del ratón lo alza en sus manos.– ¿Por qué temes, si te hice ratón? He puesto en ti extraordinarios poderes, músculos flexibles, vivacidad para ser ingenioso, máxima inteligencia. Te hice pequeño, hecho que te favorece en muchos aspectos. No vivas pensando que eres pobre e indefenso, sino al contrario: ¡de que eres ratón! –Y lo acaricia lleno de bondad.– ¡Pero Dios! ¡Yo ya no puedo soportar todo esto!2. ¿Quiéntiene?– ¡Hijo! Incluso he abierto un reino, una mansión y he puesto un trono glorioso dentro de ti. ¡Descúbrelo y construye poco a poco tu destino!– Dios, ¡pero soy tan mínimo, precario e indefenso!– ¡No! ¡Eres único! En ti he puesto cualidades excepcionales. Tú tienes habilidades que no he dotado a nadie más que a ti. ¿Permitirás que se pierdan y desperdicien?– A ver, dime Dios, ¿qué es lo que yo tengo y qué es lo que yo puedo?– ¡Ah, muchas proezas y potencialidades que son maravillosas! Solo para poner un ejemplo: Tú puedes caminar por un techo con el cuerpo suspendido hacia abajo. ¿Quién lo hace? ¡Solo tú vences la fuerza de gravedad! ¿Quién más?– ¡Eso no me hace fuerte!– Y, ¿quién tiene un sistema óseo elástico capaz de hacer que tu cráneo se achate y pases debajo de una estrecha ranura o apenas un resquicio? Adaptable al instante a lo que tú mandes y mientras vas corriendo! ¿Quién lo pude?– ¡No sé!3. ¡No debohacerlo!– ¡Nadie lo tiene! ¡Solo tú!Por la voz dulce y tranquila que le pone Dios, el ratón se va calmando y los ahogos se le van haciendo un agua mansa y contemplativa.– Pero Dios, ¿por qué junto a mí has creado una fiera como el gato?– ¡Ah, el gato! Te ayudará a descubrir tus fortalezas, a confiar en tus músculos que están templados con la máxima precisión e intensidad. Te enseñará a confiar en tu inteligencia que es aguda, sincronizada con tus reflejos que son veloces. ¡Hasta tu forma y tu color, todo está hecho para que triunfes! Sin el gato no descubrirías que eres poderoso. No le temas y alégrate que alguien te recuerde al perseguirte lo mucho que vales, y que debes ser tú mismo. ¡En ti confío! –Y se despidió.– ¡Dios, no te vayas, por favor! –Lo llamó suplicante–. ¡Elimina al gato para que yo pueda vivir!Dios, volviendo tras sí, y mirándolo con indulgencia, le expresa:– No puedo quitarle la vida al gato. En realidad, ¡no debo hacerlo!– Entonces, ¡yo no quiero esta vida!4. Clamóa Dios– Te propongo algo. –Le dice antes que insista en lo que acababa de decir–. ¡Qué tal si te convierto en gato, a quien tanto le temes y al parecer admiras! ¿Te parece bien?– ¡Eso sí! –Gritó el ratón, saltando de contento.Y Dios, que es bueno y compasivo, lo hizo gato al instante, cuando en vez de él se vio hecho un felino hermoso que empezó a contornearse, a sentirse ufano y admirando su bello pelaje. Se sentía ágil, fuerte y grande.Cuando de repente sintió en sus orejas un terrible rugido: es el perro que lo mira adusto y fiero. Y avanza hacia él con gesto destructivo.Temblando y despavorido apenas puede escapar con el pulso y los latidos que le explotan en el pecho y en las sienes. La respiración se le anuda en la garganta. Pero ha podido trepar a un escondrijo para desde allí escuchar los ladridos espeluznantes del perro que lo busca, admirando el gato su tupido pelaje, sus músculos recios y la confianza absoluta que tiene en sí mismo.Empiezan otra vez a castañetearle los dientes y todo él a tiritar y entumecerse sus piernas. Y clama a Dios que lo auxilie en ese trance pavoroso.– ¿Qué ocurre ahora? –Dice Dios, acercándose.5. Se sentíaespléndido– Has hecho a una fiera, como enemiga del gato. Bastó con su mirada y su rugido, y la sangre se heló en todo mi cuerpo.– Pensabas tú que no había nada más admirable que el gato, y estás deshecho de serlo.– ¡No! Junto al gato el perro es un ser perfecto, hermoso y bravo; dueño de un ladrido intenso, total y profundo. Un ser confiado en sí mismo, soberano y dichoso.– Y... ¿entonces?– Yo te pido Dios que en vez de gato me hagas perro.– No creo haber hecho al perro mejor que al gato; ni al gato mejor que al ratón.– Pero Dios, concédeme ese favor y ahí se acaban mis sufrimientos.– Si eso te complace y ahí acaban tus temores, ¡concedido!– ¡Gracias, Dios, gracias! Eres ¡inmensamente bueno!Y ahora es un perro alborozado, radiante y ufano, dueño del bosque, de las cumbres y los prados. Se siente espléndido.6. ¿Por quélo has hecho?Pasan las horas y casi sucumbe a la persecución de un hombre que le hace varios disparos a fin de cazarlo. Apenas puede salvarse, pero ya se muere de miedo y desilusión.Y se aparece Dios para ampararlo, diciéndole:– Y ahora, ¿qué pasa?– Ya no te pido ser otro, ni nada. Solo quiero reclamarte Dios: ¿qué clase de mundo has hecho?– ¿Por qué? Ahora, ¿cuál es tu reproche?– ¿Por qué has concebido, Dios, a un ser tan feroz, desalmado y siniestro, que no solamente se vale de sus uñas y dientes, como yo y los demás, sino que utiliza armas y mata no solo para comer sino para divertirse dejando a los animales regados por el campo.– ¿A quién te refieres?– ¡Al hombre!– ¡Ah! Ya lo esperaba.– Es un ser cruel, sin escrúpulos, avezado, quien alza trampas y solo sabe de iniquidades. A quien le has dotado de una astucia asombrosa. ¿Por qué lo has hecho? ¡Qué perversa es tu creación, Dios!7. ¿Cuáles?– Habíamos quedado a que ya no habría quejas...– En realidad yo ya no reclamo nada. Solo he venido a devolverte la vida que me diste. ¡Aquí está! ¡No la quiero! Es amarga e ingrata. Tampoco quiero ser parte de este mundo imperfecto, que es tu obra. ¡No soporto tu creación, Dios! No me explico, ¿por qué has hecho al hombre?– En cada uno he dejado el poder para afrontar dificultades y superarse, en cada uno hay aparentes reveses, pero más hay oportunidades. Quizá peligros, pero a la vez alternativas para ser nobles y dichosos.– ¿Qué se puede hacer con un animal que utiliza el fuego del sol, la fuerza del viento y la caída del agua, en sus armas?– En tu interior yo he puesto una clave para hacerle frente y vencer al hombre.– ¿En mí? ¿Para hacerle frente al hombre? ¡No te burles, Dios!– Sí, lo he puesto en ti.– ¡No me engañes ni juegues conmigo de ese modo. ¡Y no me des risa, Dios. ¿Yo frente al hombre tengo un arma mejor? ¿Dime, cuál es? ¿Mis colmillos y mis uñas?– ¡Lo tienes, sí! Aunque no lo creas.8. ¿Un armamejor?– ¿Dices que hay dentro de mí un poder para enfrentarme al hombre? ¡Nada se puede contra la maldad que has puesto en ese monstruo!– Te digo, en confidencia, que incluso puedes llegar a dominar al hombre.– ¿Cómo?– Con una virtud.– ¿Cuál es?– Está dentro de ti. Descúbrela tú mismo.– ¡Imposible! ¡Jamás! ¡Eso es absurdo!Y Dios desapareció.El perro quedó desconcertado con aquellas palabras.Está bañado en lágrimas de impotencia y desolación, pero se siente tranquilo, sereno y calmado, como si le hubiera hecho bien desahogarse y decirle a Dios los reproches que le ha dicho; y estar intrigado de haber escuchado de él lo que ha escuchado. Y se pregunta: ¿Tengo un arma mejor que las que tiene el hombre? ¿Cómo entonces matarlo? ¡No alcanzo a saber!9. Correpara ultimarlo– ¿Qué será aquello que está en mí y que es capaz de hacer que yo venza al hombre? ¿Alguna arma secreta, aparte de mis caninos y mis garras? ¿Dónde está? ¿En mi frente? ¿En mi cola? ¡No! En contra de él nada ni nadie puede hacer algo. ¿Cómo Dios, cómo lo mato?En eso oye un disparo. Ve a cierta distancia que un hombre cae y rueda por el suelo ensangrentado y atacado por un oso. Se acerca, diciéndose asimismo:– Ahora es mi oportunidad de descubrir aquella arma secreta que tengo, puesta quizá en mis colmillos o en mis uñas para acabar con el hombre. Aprovecharé ahora que está sangrando y malherido.Y corre hacia él para ultimarlo con sus dientes feroces. Estando ya cerca ve que el oso ha llegado primero y va a asestarle al hombre un zarpazo.Ladra con fiereza y arremete contra el oso que sorprendido se retiró cauteloso.El perro, puestas las dos patas encima del hombre, termina de ahuyentar a la fiera.10. CaminaronjuntosAl reconocer la ayuda del perro el hombre alarga su mano y acaricia la cabeza del perro hundiendo sus dedos en su pelambre, y diciendo:– ¡Gracias, amigo! –Y se desvaneció, exhausto.Viéndole inerme el perro siente que una oleada de afecto, de un sentimiento de identificación con ese ser desvalido que yace tendido a sus pies, y que le inunda el alma.¿Qué es eso? No lo puede definir. ¿Quizá simpatía? ¿O, piedad? ¡Es como una invasión calurosa! No sabe qué hacer. Hasta disimula unas lágrimas de sincera alegría, Y dándose vuelta vigila otros peligros, sintiendo que sus temores se desvanecen y un torbellino de armonía invade su ser.Y ahí se queda, cuidando esa vida que siente que también le pertenece. Que es suya. Ya no solo es la vida de él la que importa.Eso es lo que le da otra clase de poder. En verdad un poder capaz de hacerlo enfrentar a cualquier peligro. Y allí permanece apacible, acompañando al hombre.Cuando éste ha podido despertar y recuperarse caminan juntos en dirección a la aldea.11. Y Dios,que es buenoY el cazador va diciendo a quienes encuentra en el camino, y que miran al animal con recelo:– El perro me ha salvado la vida. ¡El perro es amigo del hombre!Esto mismo dice a muchos otros seres humanos que se asoman a verlos. Y ha sido de ese modo que llegamos a ser amigos con los canes, viviendo felices unos con otros.Pero nuestro perro siente inquietud y nostalgia por lo que ha sido antes. Y clama un día:– ¿Dios! En verdad ya sé cuál es el arma suprema; y solo así es que la vida adquiere sentido. Ya he aprendido la lección. Y ahora, sí de verdad quiero volver a ser como antes: ¡un ratón!– Me parece bien lo que dices.– Pero Dios, quiero saber, ¿cómo llamarla a esa arma secreta?– De distintas maneras: amor, amistad, cariño, afecto…Y Dios que es bueno y misericordioso nuevamente lo convierte en ratón.*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****CONVOCATORIA
XVIII ENCUENTRO INTERNACIONAL
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2017LIMA:LUNES 22TRUJILLO:MARTES 23GUADALUPEMIÉRCOLES 24CHEPÉNMIÉRCOLES 24OTUZCOJUEVES 25HUAMACHUCOJUEVES 25SANTIAGO DE CHUCO:VIERNES 26SÁBADO 27CACHICADÁNDOMINGO 28
ANGASMARCA
DOMINGO 28TODO EN EL MESDE MAYO DEL AÑO 2017*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:393-5196 / 99773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.