LA VUELTA AL
BARRIO
"De nuevo al retornar al barrio que
dejé,
la Guardia Vieja son los muchachos
de ayer,
no existe ya el café, ni el criollo
restaurant
ni el italiano está donde era su
vender."
A través del vals, nuestros bardos criollos
le dedicaron composiciones a su barrio y las calles por donde solían transitar y
jaranearse. Son varias las canciones que calaron hondo en el pueblo, expresando
cada una de ellas un gran amor, cariño y mucho sentimiento por el barrio que lo
vio nacer a uno, que lo haya adoptado o simplemente que sea el lugar que uno
solía frecuentar.
Abajo el Puente (Rímac), Barrios Altos, Monserrate y La Victoria formaban "Los Cuatro Puntos Cardinales del Criollismo". Las jaranas que se organizaban en cualquiera de aquellos reductos, donde imperaba la marinera, el vals, la polca, el yaraví y la música negra, eran amenizadas por las "tiras" de criollos de los diferentes barrios que se juntaban para armar jaranas de rompe y raja que atraía la atención de los vecinos de todo el barrio. Y como era de esperarse, en cada uno de esos lugares donde se cultivó el criollismo, no faltó alguna composición que le cantara al barrio, porque los criollos de antes, entre otras cosas, adoraban a su barrio.
EL CANTO DE AMOR A LOS BARRIOS ALTOS
De todos esos cantos de amor al barrio, el que le hizo Felipe Pinglo a los Barrios Altos con el vals "La vuelta al barrio" es el que más caló en el pueblo por el sentimiento y nostalgia que despliega a través de la hermosura de sus versos. Pero, al igual que muchas de las composiciones de Pinglo, el vals aquel fue tergiversado, cambiado y "arreglado" en su letra y hasta en el título del mismo ya que al llevarlo al disco lo han grabado con el título "De vuelta al barrio" y con ese nombre se le conoce.
Abajo el Puente (Rímac), Barrios Altos, Monserrate y La Victoria formaban "Los Cuatro Puntos Cardinales del Criollismo". Las jaranas que se organizaban en cualquiera de aquellos reductos, donde imperaba la marinera, el vals, la polca, el yaraví y la música negra, eran amenizadas por las "tiras" de criollos de los diferentes barrios que se juntaban para armar jaranas de rompe y raja que atraía la atención de los vecinos de todo el barrio. Y como era de esperarse, en cada uno de esos lugares donde se cultivó el criollismo, no faltó alguna composición que le cantara al barrio, porque los criollos de antes, entre otras cosas, adoraban a su barrio.
EL CANTO DE AMOR A LOS BARRIOS ALTOS
De todos esos cantos de amor al barrio, el que le hizo Felipe Pinglo a los Barrios Altos con el vals "La vuelta al barrio" es el que más caló en el pueblo por el sentimiento y nostalgia que despliega a través de la hermosura de sus versos. Pero, al igual que muchas de las composiciones de Pinglo, el vals aquel fue tergiversado, cambiado y "arreglado" en su letra y hasta en el título del mismo ya que al llevarlo al disco lo han grabado con el título "De vuelta al barrio" y con ese nombre se le conoce.
Sobre el cambio del nombre del inmortal vals de
Pinglo lo conté al público presente en el homenaje al Maestro en el Centro
Cultural Peruano Japonés, el 13 de mayo del 2014, cuando en el intermedio de los
cantantes tuvimos, con Daniel Alejos, una charla sobre Felipe Pinglo y
tocamos la historia que se cuenta sobre el vals aquel.
La hermosura de los versos y música del vals de
Pinglo es resaltada por el historiador Jorge Basadre, cuando en su "Historia de
la República del Perú", refiriéndose al vals "De vuelta al barrio" de Felipe
Pinglo, menciona lo siguiente: "(...) es un canto de amor entrañable a los
Barrios Altos y una expresión de nostalgia del pasado".
No se equivocaba nuestro gran historiador ya que Pinglo, al regresar al barrio de Mercedarias en los Barrios Altos, después de alejarse un tiempo por motivos desconocidos, tal vez enfermedad, le cantó a sus Barrios Altos y a algunos de los personajes que identificaban a la calle Mercedarias, actual cuadra 10 del Jr. Ancash, que era donde quedaba el "Callejón del Fondo" donde él solía reunirse con sus amigos para cantar y tocar la guitarra.
No se equivocaba nuestro gran historiador ya que Pinglo, al regresar al barrio de Mercedarias en los Barrios Altos, después de alejarse un tiempo por motivos desconocidos, tal vez enfermedad, le cantó a sus Barrios Altos y a algunos de los personajes que identificaban a la calle Mercedarias, actual cuadra 10 del Jr. Ancash, que era donde quedaba el "Callejón del Fondo" donde él solía reunirse con sus amigos para cantar y tocar la guitarra.
Ricardo Miranda Tarrillo (Felipe Pinglo Alva,
Lima 1966) y Aurelio Collantes (Pinglo Inmortal, Lima 1977) coinciden
en señalar que Pinglo dejó los Barrios Altos y se fue a vivir a La Victoria
entre 1921 y 1924, y cuando regresa a los Barrios Altos, después de ese
alejamiento, compone "De vuelta al barrio". Pero hay versiones, de gente que en
vida conoció a Pinglo, que señalan que ese alejamiento a La Victoria se produjo
entre finales de la década de los 20 e inicios de los 30, y fue debido a una
pelea que tuvo con su esposa Hermelinda Rivera.
Por su parte, según Augusto Ascuez (¿Para
jaranas...? ¡Los Barrios Altos!, suplemento VSD de La República del 1 de
octubre de 1982) el alejamiento de Pinglo del barrio de Mercedarias, que
dio origen al vals, se debió, posiblemente, a las ocupaciones del
Maestro.
La letra del vals "La vuelta al barrio" aparece
publicada en la edición No. 1027 de "El Cancionero de Lima", del 18 de enero de
1935, edición con la cual se celebraba el Cuarto Centenario de la Fundación de
Lima. En octubre de ese mismo año, en la edición No. 1066 del mencionado
cancionero, con unas ligeras variaciones, se publica la letra de "La
vuelta al barrio" señalándose que era interpretado con todo éxito por Ismael
Hoyos en la radio Goicochea.
Pinglo debe haber compuesto su vals "La vuelta al
barrio" a finales de 1934 (aparece publicado el 18 de enero de 1935), a la edad
de 35 años. El vals no fue creado en 1924, cuando Pinglo tenía 25 años, como lo
dieron a entender Ricardo Miranda Tarrillo y Aurelio Collantes. El Maestro
Manuel Acosta Ojeda, refiriéndose al vals de Pinglo, mencionó hace poco que
Pinglo lo compuso a la edad de 35 años. Juan Rasilla Moreno (JURAMO) señaló
en La Crónica del 31 de mayo de 1945 que Pinglo compuso "La vuelta al barrio" en
1935. JURAMO ha sido el único que he encontrado, aparte de los
cancioneros de los 30, que escribió el nombre correcto del vals, y cabe
mencionar que él obtuvo información de la viuda de Pinglo.
LA ABUELA ISABEL
Como lo he señalado anteriormente, la letra del
vals "La vuelta al barrio" ha sido tergiversada, cambiada y "arreglada", vaya a
saber por quién y en qué momento ocurrió ello. Pienso que los cambios ocurren
cuando el vals fue llevado al disco y los intérpretes no conocían la letra
original del vals o escucharon mal la letra. El cambio más notorio en la letra
es el de "la abuela Isabel" por "la buena Isabel" y digo que es el más notorio
porque, basándose en la letra cambiada, muchos han resaltado esa parte
del vals donde, según ellos, Pinglo menciona "la buena Isabel", sin saber
que Pinglo no escribió "buena" sino "abuela".
En la letra publicada el 18 de enero de 1935 en
El Cancionero de Lima No. 1027 dice ""la abuela Isabel". Lo mismo ocurre en la
letra publicada el 11 de octubre de 1935 en la edición No. 1066 de El Cancionero
de Lima. En el cancionero Cantares Criollos No. 2 del año 1951, la letra
del vals aparece publicada con el el título ya cambiado a "De vuelta al barrio"
y señalándose que había sido grabado en Discos Odeón por Jesús Vásquez. Cantares
Criollos, en 1951, escribe "la abuela Isabel". El alma que canta, edición No. 22
del mes de mayo de 1953, publica el vals como "De vuelta al barrio" y
también figura allí "la abuela Isabel". Ricardo Miranda Tarrillo, en 1966,
también utiliza el título "De vuelta al barrio" y "la abuela Isabel" en la letra
del vals.
El historiador Manuel Zanutelli, en Felipe
Pinglo... a un siglo de distancia, Lima 1999, reproduce el vals como "De vuelta
al barrio" y en la letra escribe "la buena Isabel". Carlos Leyva Arroyo, en De
vuelta al barrio, Lima 1999, también escribe el título del vals como
"De vuelta al barrio" y en la letra menciona "la buena Isabel". Ni
Zanutelli ni Leyva Arroyo mencionan en sus publicaciones de donde obtuvieron la
letra del vals.
Pienso que no es tarde para rectificar los
"arreglos" a los que fueron sometidos las composiciones del Maestro Felipe
Pinglo y en respeto a su memoria, como a su obra y lo que le inspiró, debemos
tratar de nombrar las obras del Maestro con el nombre que él les puso, no con el
que fue cambiado tal vez por motivos comerciales. Del mismo modo, también
debemos respetar la letra original que fue la que Pinglo volcó al papel en un
momento de inspiración.
"La vuelta al barrio" es un vals de mucho
significado para mí, porque es un canto de amor a mis Barrios Altos, el lugar
donde nací y pasé los mejores años de mi vida... y como lo señala el Maestro en
su inmortal vals: "Barrio de mi ilusión, de ti yo me alejé / pensando que al
rodar no fuera el mundo cruel, / tus glorias de otro tiempo procuré retornar / y
el pendón de tu nombre orgulloso paseé."
Dario Mejia
Melbourne, Australia
Escrito a pocas horas de irme al aeropuerto para,
una vez más, visitar el barrio de nuevo.