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ETERNO DICIEMBRE
Carlos Rodolfo Ascencio Barillas
Diciembre
¿A dónde piensas ir?
con los niños de tus frías mañanas.
Diciembre
¿Dónde escondes los sueños de navidad?
si a los que amaba lloraron con mis ojos.
Diciembre
¿Dónde estará el recuerdo de tu sonrisa?
si era la Madre que me arrullo
y el Padre que me educó;
ellos fueron las uvas de mi camino
y las fresas de mi destino.
Diciembre
¿Por qué te veo desde Enero?
si el Invierno está primero
en los umbrales de tu juventud.
Diciembre
¿Acaso es para todos felicidad?
si hay niños que no sueñan
ni estrellas que no se empeñan.
Diciembre
Para unos es la sempiterna alegría
para otros es la viva amargura de la soledad.
Diciembre
¿A dónde irán tus treinta y un días?
cuando todo es la ilusión y fantasía.
Diciembre
Es la imperecedera navidad
el cometa que brilla en tus ojos
y la luz de la esperanza.
Diciembre
Dime ¿quién estrechará tu regazo?
y renacerá en las nieves de tus manos
y en el aliento de tu boca.
Diciembre
Cuánto quiero que no te vayas
y cuánto deseo tus ríos de ensueños.
Diciembre
Es el ocaso de tu interminable pecho
y la aurora de tus bellos amaneceres.
Diciembre
Yo te imploro las luces de tus montañas
y el eco de tus inhóspitas esperanzas.
Diciembre
Ayer fue un suspiro en la brisa,
hoy es la brizna que acaricia tus labios
pero mañana tú estarás allí
esperando lo no esperado
soñando encontrar lo extraviado.
Diciembre
El amor de mi primer amor,
la ilusión de mi gran ilusión,
en el bosque, en los prados,
y en los mares de tus encantos,
y en los besos que acarician tus anhelos.
Diciembre
Acuérdate de las almas vacías del hambre
y en la avalancha justiciera de tu frente.
Diciembre
Eres el niño, la flor, el agua, el cielo
el fruto, la voz, y la eterna devoción…
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ETERNO DICIEMBRE
Carlos Rodolfo Ascencio Barillas
Diciembre
¿A dónde piensas ir?
con los niños de tus frías mañanas.
Diciembre
¿Dónde escondes los sueños de navidad?
si a los que amaba lloraron con mis ojos.
Diciembre
¿Dónde estará el recuerdo de tu sonrisa?
si era la Madre que me arrullo
y el Padre que me educó;
ellos fueron las uvas de mi camino
y las fresas de mi destino.
Diciembre
¿Por qué te veo desde Enero?
si el Invierno está primero
en los umbrales de tu juventud.
Diciembre
¿Acaso es para todos felicidad?
si hay niños que no sueñan
ni estrellas que no se empeñan.
Diciembre
Para unos es la sempiterna alegría
para otros es la viva amargura de la soledad.
Diciembre
¿A dónde irán tus treinta y un días?
cuando todo es la ilusión y fantasía.
Diciembre
Es la imperecedera navidad
el cometa que brilla en tus ojos
y la luz de la esperanza.
Diciembre
Dime ¿quién estrechará tu regazo?
y renacerá en las nieves de tus manos
y en el aliento de tu boca.
Diciembre
Cuánto quiero que no te vayas
y cuánto deseo tus ríos de ensueños.
Diciembre
Es el ocaso de tu interminable pecho
y la aurora de tus bellos amaneceres.
Diciembre
Yo te imploro las luces de tus montañas
y el eco de tus inhóspitas esperanzas.
Diciembre
Ayer fue un suspiro en la brisa,
hoy es la brizna que acaricia tus labios
pero mañana tú estarás allí
esperando lo no esperado
soñando encontrar lo extraviado.
Diciembre
El amor de mi primer amor,
la ilusión de mi gran ilusión,
en el bosque, en los prados,
y en los mares de tus encantos,
y en los besos que acarician tus anhelos.
Diciembre
Acuérdate de las almas vacías del hambre
y en la avalancha justiciera de tu frente.
Diciembre
Eres el niño, la flor, el agua, el cielo
el fruto, la voz, y la eterna devoción…
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DÍA MUNDIAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Carlos Rodolfo Ascencio Barillas
El mundo despierta con tu alegre celaje
y con la inmensa travesía de tu ojos,
y con el yelmo de tu bella sonrisa.
Son tus sueños los frescos manantiales
y el canto de los ruiseñores que anidan en tu pecho,
y la brisa que besa las montañas de tu anhelo,
y la esperanza de tus ímpetus sollozos.
Yo veo en tus resplandecientes horizontes,
y en el púrpura atardecer de tu tierna silueta.
Quiero dedicarte la pluma de mis versos,
cruzando la línea de tus inhóspitos universos,
y en los leves silencios de tu inocente mirada.
Pero tú iluminas la luz en los reflejos del mundo
y despiertas con tus añoradas esperanzas.
Yo vuelvo a contemplar tus alas del viento
y caminar en tus apacibles aposentos,
y escuchar la voz de tus mieles corpiños,
y tus grandes anhelos, y trozos de cielos.
Hoy puedo contemplar los destellos de tu rostro
y los parajes donde el sol siempre ilumina;
eres la esperanza del mundo estrepitoso,
eres la roca firme de las fuertes montañas,
y el halcón que vuela con aliento,
y tus dichas son la alegría de los ríos,
y tus sueños son los encantos de tus ilusiones,
pero hoy es luz en tus pensamientos
y los dotes inmensurables de tu sabiduría
y por tus grandes virtudes divinas,
puedo sentir la faz de tus nobles fantasías
y la felicidad de disfrutar tu vida;
ahora que ha pasado el tiempo
y hablamos de los nobles vientos de tu soñar
de los vinos, y de los viñedos,
y de los sublimes amores
y de los exquisitos olores,
que conmueven los ríos de tus emociones,
y los sentimientos de tus sensaciones,
que hoy el mundo abriga en tu pecho
y que permaneces con tu derecho,
a flor de piel en las mieses de tu canto
y el alma enternece tu sentir,
y la eterna dicha de tu noble existir…
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