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EL LAMENTO DE UN LIBRO
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EL LAMENTO DE UN LIBRO
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Autor: Eliseo León Pretell
*Poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE. UU.
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Mucha gente no lo sabe,
ni siquiera se imagina
como sufro en esta esquina, sobre el mantel de un librero.
en el calor y aguacero, medio empolvado y umbrío,
cerrado, triste y vacío,
esperando un hospedero.
***
Nunca tuve un casillero,
ni estante ni biblioteca
mi autor de cabeza hueca, no me engendró con motivo,
me escribió sin atractivo, desde el comienzo al final,
me condenó al arrabal,
sin causa y sin objetivo.
***
Como un hijo putativo,
diferente a mis hermanos
gimo al sentirme en las manos, de un ávido intelectual,
cuando su gusto especial, se queda sólo en mi nombre,
lloro maldiciendo al hombre,
más próximo al animal.
***
Yo no quiero un pedestal,
ni anaquel churrigueresco
porque tan sólo merezco, un mantel y una vereda.
Soy mediocre, que me queda, frente a la letra genial,
sólo el frío sepulcral,
de una estatua en la alameda.
***
Nadie ofrece una moneda,
por mi nombre sugerente
no soy digno de la mente, del más humilde labriego,
nací para leña y fuego, polilla, moho y ceniza,
para polvo de repisa,
o la lección de un borrego.
***
Hombres escuchen mi ruego,
no más libros sin sentido,
yo no debí haber nacido, para dormir en el suelo,
sin caricias, sin consuelo, sin ningún padre ejemplar,
un tanteo visceral,
de un fatuo con falso anhelo.
***
El libro ha de ser modelo,
que sólo enseñe lo bueno,
debe ser útil y ameno, al burilar una vida,
la deliciosa bebida, en esa sed de saber,
justa razón del que hacer,
en una mente dormida.
***
La lectura entretenida,
que solaza hasta el ensueño
le pertenece aquel dueño, cultivado con pasión,
es fruto del corazón, del que acentúa sus huellas,
jugando con las estrellas,
sin buscar ningún pendón.
***
Desde mi pobre rincón,
de tristeza y de desvelo,
quiero asistir a mi duelo, como el último que queda,
adiós piso, adiós vereda, adiós librero informal,
no es el nombre comercial,
lo que del libro se hereda.
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SOLO...CONTRA EL MUNDO
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SOLO...CONTRA EL MUNDO
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Autor: Eliseo León Pretell
*poeta peruano
“Ciudad Satelital”
Houston Texas, EE UU
Aquí estoy solo, muy solo,
con todo mi sufrimiento
ya casi no tengo aliento, en mi absurda soledad.
Solo ante la inmensidad, del mar, del sol y del viento
sin dueño, sin aposento,
lejos de la sociedad.
♪♪♪
Hoy sé de la frialdad,
de la noche y del amigo
mis hojas tiemblan y digo: Mi Dios que no llueva ahora.
Dame tan sólo otra aurora, para platicar contigo,
verás a nadie maldigo,
aunque toda mi alma llora.
♪♪♪
Pueda alguna ave canora,
me cante al verme llorar,
quizá la brisa del mar, me dé su última caricia.
Le perdono su presbicia, al humano en su avatar,
que no supo aquilatar,
cuánto el libro beneficia.
♪♪♪
Me parece una injusticia,
morirme así abandonado,
sólo el aire ha deshojado, mis páginas sin leerme.
El mar aprendió a quererme, ya no me siento olvidado,
la soledad me ha enseñado,
cuánto sueña..., quien no duerme.
Derechos reservados
A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.
Carlos Alberto Boaglio “En voz baja”
República Argentina
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