CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
TELÚRICA
DE MAYO
DE AQUÍ
A 15 DÍAS
VAMOS
A SANTIAGO
DE CHUCO
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
TRAMONTANDO
LA CORDILLERA
DE LOS ANDES
GUÍA DE VIAJE A
SANTIAGO DE CHUCO
EN EL XIV CAPULÍ
Danilo Sánchez Lihón
1. Belleza
hechizante
César Vallejo viajó frecuentemente de Trujillo a Santiago de Chuco y viceversa. El trayecto duraba de cuatro a cinco días en lomo de mula y a ratos a pie por caminos fragorosos. Pero yo te relataré aquí, y para ti indulgente lector, no el itinerario por aquellos caminos abruptos sino por la carretera, como en tu caso es bueno que lo hagas junto a nosotros en la caravana del xiv Capulí, y de ese modo llegar cómodos a un pueblo legendario, como es Santiago de Chuco.
El viaje a este hito de peruanidad dura 5 horas y se recorre una distancia de 183 kilómetros. Para ello, se parte de Trujillo, en tres agencias de transporte ya coordinadas: Royal Travel, Transportes Ágreda y Señor de los Milagros, ómnibus que saldrán a las 8 de la mañana del día viernes 17 de mayo del año 2013, después de la intensa jornada pasada el día jueves 16 en Trujillo.
Siendo el viaje de día, como lo hemos programado, es de una belleza hechizante, porque se recorren los principales niveles de altitud como son las regiones naturales de costa o chala, yunga, quechua, suni, puna o janca, que nosotros la decimos jalca.
2. Hito
importante
Tan pronto salimos de Trujillo mirar por la ventana es una lección de geografía física, económica y humana. Y en nuestro caso, poética y moral, por ser caminos que recorrió César Vallejo siempre son ilusión y esperanza, como ahora vamos nosotros.
Ya el ómnibus en marcha, a las afueras de Trujillo lo primero que vemos son los interminables cultivos de caña de azúcar de la hacienda Laredo a ambos lados de la pista. Pronto el vehículo empieza a subir el macizo andino donde predominan los valles profundos y las cadenas de cerros empinados.
Un hito importante en este trayecto es el pueblo de Menocucho, fundamental en la vida de César Vallejo no solo porque hasta ahí llegaban las caravanas de acémilas de ida y vuelta de la serranía, sino porque ahí se tomaba el tren a Salaverry y que los dejaba a los viajeros en Trujillo.
Lo significativo es que en este lugar César Vallejo pasó largos días de espera, escribió el poemas Los arrieros y enfermó de paludismo, infección que al rebrotarle en París por el estado de consunción en que había caído por el desenlace que tenía la Guerra Civil Española, le costó la vida y fue el motivo de su muerte.
3. Retorno
al origen
Continuamos y ahora nos impresiona la cordillera ciclópea, agreste e idílica. Nos extasiamos con las hermosas casas de campo dentro de enramadas y tupido boscaje que se alinean a la vera del camino. Son lugares para la recreación y el esparcimiento hasta arribar a Shirán donde se realiza el control policial y los pasajeros aprovechan para bajar y respirar el aire fragante de los huertos y las flores silvestres, y del cielo ya completamente azulino.
Bien valdría probar aquí un caldo de gallina con fideos que sobresalen desde un manantial vaporoso sembrado de culantros y perejiles, con mitades de huevos pasados donde luce la yema amarilla de los amaneceres del pueblo adonde viajamos.
Recién aquí somos conscientes de que hemos sido capaces de dejar la rutina y estamos ya en la aventura de un viaje a la sierra del Perú que en verdad constituye un retorno al origen de lo que auténticamente somos. Pero nosotros pasamos sin detenernos a comer porque hemos desayunado en Trujillo y nos esperan las escuelas a la vera del camino en Santiago de Chuco. Pero sí aquí nos proveemos de frutas, choclos con queso, empanadas calientes, huevos cocinados, humitas dulces y saladas.
4. Geranios
rojos
En otras ocasiones en Shirán se puede desayunar probando caldo de gallina, aguadito de pollo, seco de cordero o bien probar café con bizcocho relleno de queso serrano. A la vera de la carretera hay abundantes puestos de fruta, con variedad de gaseosas, galletas, turrones y alfajores.
Ya subidos a los ómnibus los rostros expresan felicidad. Se intercambian duraznos y mandarinas, manzanas y granadillas, tunas y guayabas. Alguien hace una apreciación sobre el viaje, se calcula la hora en que llegaremos. Se dice alguna broma riendo todos de buena gana, celebrando la gracia hasta con grandes carcajadas.
El chofer nos contenta a todos poniendo música criolla o andina. Nadie se pierde de mirar hacia afuera de las ventanas el paisaje rico en sembríos de piñas, plátanos y papayas. A cada curva el río va quedando abajo en la hondonada. Ya estamos en Casmiche, el sol es espléndido, el aire fresco. Las casas lucen en sus balcones geranios rojos.
5. Suben mujeres
y niños
Desde las puertas asoman mujeres y niños. Las huertas son floridas, las chacras delimitadas por muros y mochetas de piedra que trepan por las laderas.
El confín de los cerros se divisa hacia arriba cubiertos de arbustos.
Abajo entre blancas piedras se desliza el cauce del río, ora terroso, ora azulado, ora rojizo por los relaves de las minas.
Cada vez los declives del terreno se han vuelto más pronunciados, pero la carretera es ancha, asfaltada y con señalización precisa.
En la parte baja del panorama abundan los bosques. Y cactus y tunales en lo alto de las cumbres empinadas.
Se hace más luminoso el día. Hacia el fondo y en lo alto bogan en silencio las nubes blancas.
Hemos llegado al desvío de Otuzco. Suben mujeres y niños ofreciendo caramelos, bolsas de bizcochos y de panes serranos.
6. En algún
otro tiempo
El ómnibus parte con más ahínco y pujanza. Primero desciende hasta un puente, cruza el río turbulento y luego, otra vez, empieza a subir. La naturaleza nuevamente cambia. Esta vez se ha vuelto florida, cubierta de sembríos, de casas con techos de teja a dos aguas, sombreadas de árboles.
Llegamos a Agallpampa con su bella y colorida plaza donde se alza su iglesia. Hay feria, con grupos de gente que compran y venden, con restaurantes abiertos y ómnibus cargados de pasajeros aldeanos que parten hacia Julcán y pueblos aledaños.
Avanzamos por una suave gradiente rodeados de eucaliptos y campos de maíz, de trigo y cebada.
Ya estamos en Yamobamba, de casas esparcidas, con una iglesia alta y vetusta de adobes descubiertos, balcones sobre puertas con nombres desvaídos de algún almacén o restaurante que fue importante y atildado, pero en algún otro tiempo.
7. Un bosque
tupido
Llegamos a otro puente y pronto al restaurante “El viajerito” donde el ómnibus se detiene para hacer uso de los servicios higiénicos. Dentro, el ambiente es cálido, fraternal y vocinglero. Unos reclaman caldo de cordero, otros truchas fritas. Unos estofados de pato con arroz y yucas, otros cuyes guisados con papas. Otros lomos saltados y, en general, sopa de caldo de gallina.
Afuera varios grupos se toman fotos, se desperezan. Otros fuman indefensos un cigarro. Todos preguntan cuánto falta para llegar. Pero, en verdad recién estamos a mitad de camino.
Luego de que el chofer revisa llantas y echa agua al radiador nuevamente el ómnibus arranca. Pregunta si todos estamos completos y reinicia la subida. Recién aquí pasamos por Mótil enclavado en una curva.
Es su lindero a partir del portón de entrada de su antigua Casa Hacienda que aún permanece como emblema, y a cuyo alrededor se apiñan las casas de ventanas ojerosas dentro de un bosque tupido de árboles enormes y vegetación profusa.
8. En estampida
y acurrucados
En la banda de enfrente, hacia lo alto de la cordillera, las personas señalan que por allí queda la capital de la provincia de Julcán, conformada en base a territorios que fueron nuestros, de la provincia de Santiago de Chuco.
Se llega a un conjunto de casas denominado El Paraíso. De este punto se sube a Cerrosango, desde donde se divisa la imponencia de la cordillera andina.
A partir de entonces el clima se hace gélido. Estamos entrando, o saliendo porque queda ya fuera del planeta tierra, a la zona de jalca.
Aquí está Shorey, donde llueve o llovizna. En donde el cierzo es tan fuerte que siempre andamos encogidos.
A través de la ventana empañada se divisan filas de campamentos de mineros, que trepan escalonadamente por la pendiente. Al borde de la carretera está el Puesto Policial. El ómnibus se detiene. Al frente hay una bodega hacia donde bajamos en estampida y acurrucados.
9. Una manada
de Toritos
Aquí se venden gaseosas, basitas, pasteles, bizcochos y mates de coca. En la vieja radiola se escuchan huaynos ancashinos y también de Cajamarca. La altitud sobre el nivel del mar aquí es de 3,800 metros. En este punto la carretera se bifurca en dos ramales, uno que va hacia Huamachuco y el otro para Santiago de Chuco y sus distritos.
Tomando esta segunda ruta se sube el tramo llamado Huacamarcanga, hasta una altura de 4, 600 metros. Es la parte más alta que se cruza. El aire es transparente y se ha enrarecido.
Aquí hay una roca que se mira hacia la distancia en forma de Pata de Gallo, curiosidad que ha dado lugar al nombre de este lugar. Cerca hay otro promontorio que semeja una manada de Toritos donde corre mucho viento y por la noche brama la brisa en las piedras como si fueran indefensos becerros.
Pasando los Toritos se nota los restos de una casita donde antes se servían copas de aguardiente y que todos la identificaban como la “Casa del Campero". De ese punto a la derecha parte una carretera hacia Calamarca y Sangual.
10. Techo
del mundo
Es impresionante ver desde este punto la majestuosidad de la Cordillera Blanca con sus montañas sagradas cubiertas de nieves perpetuas o eternas, destacando entre todos los picachos el Huascarán y el Huandoy.
Empiezan a ser más frecuentes las casas de pastores, hechas de pircas de piedra, y dentro los rediles indescifrables de ganado que miran siempre el infinito.
Desde la vera de la carretera nos saludan niños y niñas rozagantes con sus polleras de colores encendidos, que destacan en el fondo del ichu verde-amarillo.
El humo azul, que se filtra a través de los techos de paja o bien de las tejas húmedas, enternece el mediodía y abriga en la cima misma del techo del mundo donde ahora nos encontramos.
Pronto pasamos por las lagunas de Coipín, profusa de fauna silvestre, águilas, garzas y patillos.
11. El humo azul
de las cocinas
Ya empiezan a verse casas con techos airosos por donde se eleva hacia el cielo otra vez el humo azul de las cocinas.
Desde aquí se divisan las peñas de Sauca en cuyas cuevas y rendijas que dejan los peñones moraron los famosos facundos y Pishtacos que asaltaban a los caminantes.
Esas son historias que datan de tiempos antiguos, no de ahora. Por eso había que ir en caravanas para poder pasar por estos parajes, armados de carabinas, porque cuando los bandidos veían a muchas personas armadas ya no atacaban.
En aquellos lejanos tiempos los caminantes no se aventuraban a venir solos aquí porque los asaltaban y robaban.
Y no sólo eso sino que les sacaban los ojos y hasta el sebo para venderlo en el Puerto de Salaverry.
Eso nos narran las abuelas cuando se trata de contar cuentos y leyendas de otras épocas y de hacer a los niños asustadizos de todo lo extraño que pueda aparecer en nuestras vidas.
12. Pueblo grande
y de abolengo
El viaje ha sido intenso.
Acurrucados y en silencio hemos subido, atravesado y descendido luego la jalca, frígida y desolada.
Ya estamos bajando, muy cerca del pueblo. A uno y otro lado de la carretera divisamos casas de pirca, con techo de paja y apriscos de piedra.
Y a la puerta niños y niñas con atuendos de colores vibrantes sobre la tierra negra.
Ya estamos en Huayatán, rico en quesos, desde donde se divisa allá, hacia el fondo, el pueblo de Santiago de Chuco de intensos tejados rojos.
Pueblo grande y de abolengo.
A él ingresamos por sus calles de muros macizos, aleros salientes y vetustos, de portones señoriales.
Pueblo grande y de abolengo.
13. Ilusión
en el cielo
Hoy es día de fiesta. Se inicia el XIV Encuentro Internacional Itinerante Capulí, Vallejo y su Tierra. La gente está colmada delante del escenario en donde se llevarán a cabo los festivales de poesía, teatro, y danza.
Es esta una plaza primorosa donde destaca la Iglesia Matriz, el Palacio Municipal y la Torre del Pueblo, como enseña de su destino legendario.
Cuna de poetas, héroes sociales y educadores insignes. El pueblo de Santiago de Chuco recibe así a la peregrinación anual de sus hijos que regresan desde lejos.
Las personas, felices y contentas, visten de fiesta. Hay bandas de músicos que tocan marineras, mojigangas en las calles.
Y suben a lo alto los cohetes y las bombardas atronando con su ruido y dejando una estela de humo y de ilusión en el cielo y en los corazones.
14. Su corola
es su plaza
Aquí, ha caminado estas calles, ha doblado sus esquinas y posado sus ojos en estas paredes, desde niño y hasta ser hombre hecho y derecho, nada menos que el poeta universal César Vallejo.
Como también se ha guarecido bajo la sombra de estos aleros y techumbres.
Aquí recostó su mirada, su frente y sus sueños el pensador más abisal del mundo.
Quien, ya sea en el plano de lo tangible, como también proyectándose desde el recuerdo y la añoranza, ya sea estando en París, Madrid, Berna o Moscú, nunca pudo olvidar su pueblo al que evocó siempre y amó irrevocablemente.
La identificación que él tuvo con su lar nativo no era sólo estando despierto o en vigilia sino incluso dormido.
Aquí está y este es Santiago de Chuco, la flor del ande, que como el alhelí de sus huertos y jardines, el centro de su corola es su plaza.
15. La luna
arrebolada
Desde aquí, y hacia los costados de su recóndita y elevada geografía, siguiendo el trazo tembloroso de sus calles, extiende el tul y el dorado de sus pétalos fulgurantes, que son sus cuatro barrios:
El San Cristóbal, el Santa Mónica, el San José y el Santa Rosa, cuyos bordes terminan en los "cantos" o contornos del pueblo, que aureolan, con una corona de rosas y laurel, sus consagradas sienes.
En aquel espacio habita la gente más honda y transida; confrontada ella misma siempre con los grandes enigmas. Y, posiblemente, seres con la verdad más intensa acerca de lo lejos y lo próximo, con claves de lo que somos y no somos; así como sintiendo más nítidamente la luminosidad y la grandeza del mundo y de la vida.
En ese espacio mágico se posa, más enigmático que nunca, el sol radiante, la lluvia que germina como también la luna arrebolada en el más hondo de los misterios.
Aquí nos esperan los niños en la quebrada de Las guitarras a las 2.30 pm. Del día 17 de mayo para iniciar tres días de poemas, danzas, canciones, teatro en una inolvidable fiesta del alma.
2013 AÑO
EVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDAD
Y UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINO
MAYO: MES DE LOS TRABAJADORES,
DEL LEGADO DE LA PAPA DEL PERÚ
AL MUNDO, Y DEL MAESTRO ENCINAS
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CARLOS HUAMÁN
DESDE MÉXICO CONFIRMA
SU VIAJE A SANTIAGO DE CHUCO
EL POETA, COMPOSITOR DE CANCIONES, DOCENTE
E INVESTIGADOR LITERARIO DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, CARLOS HUAMÁN
LÓPEZ, AUTOR DE COMPOSICIONES CONSAGRADAS
COMO MAMÁ VICTORIA, MAÍZ, PEDERNAL, LEÑO,
Y MUCHAS OTRAS, HA CONFIRMADO SU VIAJE PARA
ASISTIR AL XIV ENCUENTRO INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA A DESARROLLARSE
EN ESTE MES DE MAYO: EL DÍA 14 Y 15 EN LIMA, EL 16
EN TRUJILLO Y DEL 17 AL 19 EN SANTIAGO DE CHUCO
TIERRA NATAL DE CÉSAR VALLEJO.
EL AÑO PASADO EN EL XIII CAPULÍ DEL AÑO 2012,
CARLOS HUAMÁN LÓPEZ, AYACUCHANO DE NACIMIENTO,
QUIEN HA LABRADO UN PROMISORIO CAMINO PARA EL
PERÚ Y SU CULTURA, AL ORGANIZAR CERTÁMENES EN
TODO EL ÁMBITO DE AMÉRICA LATINA, EN DONDE POR ÉL
ESTÁ PRESENTE NUESTRA CULTURA Y SUS AUTORES,
PROMETIÓ VOLVER EN LA XIV VERSIÓN DE CAPULÍ
DE ESTE AÑO Y LO ESTÁ CUMPLIENDO.
PREGUNTÉMONOS ESTIMADO LECTOR: ¿POR QUÉ CREES
QUE VUELVEN DESDE TAN LEJOS Y CON TANTOS COSTOS
DE VIAJE DESPUÉS DE HABER PARTICIPADO EN UNA DE
LAS VERSIONES DEL CERTAMEN CAPULÍ, QUE SE
ORGANIZA CADA AÑO? BIEN PODRÍAN DECIR: YA
CONOZCO SANTIAGO DE CHUCO Y TRATARÉ DE IR HACIA
OTRO LUGAR. VUELVEN DESDE MUY LEJOS QUIENES HAN
PARTICIPADO YA ALGUNA VEZ. ¿POR QUÉ, CREERÍAS TÚ?
Y NO ES UNO SINO SON VARIOS. ESTA VEZ VOLVERÁ
OMIRA BELLIZZIO DE VENEZUELA TRAYENDO
DELEGACIONES DE VARIOS PAÍSES. VUELVE ALFRED ASÍS
DE CHILE QUE HA CONVOCADO A LOS POETAS DEL
MUNDO. VUELVEN SANTOS MIRANDA Y FABIÁN CASARES
DE ECUADOR TRAYENDO A UNA AMPLIA DELEGACIÓN
DE ESE PAÍS HERMANO. ¿QUÉ LOS HA CONVENCIDO?
VUELVE MARA L. GARCÍA DESDE UTAH EN ESTADOS
UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, QUIEN SE HA INTEGRADO
COMO ORGANIZADORA DE ESTE CERTAMEN Y HA
CONVOCADO EN UNA VASTA AMPLITUD. VUELVE
MAIGUALIDA PÉREZ DE VENEZUELA QUIEN HA ESCRITO
UN LIBRO SOBRE SU EXPERIENCIA DE CAPULÍ DEL AÑO
PASADO Y LA ACOMPAÑARÁN EN ESTE VIAJE SU HIJA Y
REPRESENTANTES DE VARIOS PAÍSES.
¿POR QUÉ? LA RESPUESTA ES QUE ESTA ES UNA FIESTA
DEL ALMA QUE TÚ MISMO NO DEBES PERDERTE, ESTÉS
DONDE ESTÉS. TE ESPERAMOS EN LA TIERRA DEL VATE
UNIVERSAL, EN SU CASA, EN SU ESCUELA, EN SU PLAZA.
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
AULA CAPULI
SABADO 4 DE MAYO, 7 PM.
CONFERENCIAS:
SIXTO RAMOS VASQUEZ
LA MADRE EN LA TIERRA
DE CESAR VALLEJO
MANUEL VEJARANO SANCHEZ
EL HOGAR Y LA CASA
EN SANTIAGO DE CHUCO
ASPECTOS DE ORGANIZACIÓN
DEL XIV CAPULI,
VALLEJO Y SU TIERRA
CALLE 24, N` 271. URB. CORPAC
SAN ISIDRO, LIMA, PERU.
ESPALDA DE LA CUADRA 10
DE LA AV. PRINCIPAL O
GALVEZ BARRENECHEA
CERCA AL OVALO QUIONES
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XIV CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2013
POR LOS CAMINOS DE VALLEJO
LIMA, TRUJILLO, SANTIAGO DE CHUCO
14 Y 15 DE MAYO EN LIMA
16 DE MAYO EN TRUJILLO
17,18 Y 19 DE MAYO
EN SANTIAGO DE CHUCO
LIMA:
UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS
TRUJILLO:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
E INSTITUTO DE ESTUDIOS VALLEJIANOS
SANTIAGO DE CHUCO:
CASA DE CÉSAR VALLEJO,
ESCUELA 271 DONDE ESTUDIÓ
EL POETA, PLAZA DE ARMAS
Y PALACIO MUNICIPAL
DE SANTIAGO DE CHUCO
PRESENTACIÓN MUNDIAL DE LA TRILOGÍA
MIL POEMAS A NERUDA, VALLEJO Y HERNÁNDEZ
EN LIMA, TRUJILLO Y SANTIAGO DE CHUCO
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LUNES 17 DE JUNIO
CONMEMORACIÓN DEL VIAJE
DE CÉSAR VALLEJO A PARÍS
MUELLE DÁRSENA DEL CALLAO
DÍA DE CÉSAR VALLEJO
EN EL CALLAO
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PÁGINA WEB:
http://spanport.byu.edu/faculty/GarciaM/new/Capuli2013.htm
*****
Teléfonos Capulí:
420-3343 y 420-3860
99773-9575
capulivallejoysutierra@gmail.com
dsanchezlihon@aol.com
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Texto que puede ser reproducido
citando autor y fuente
Teléfonos: 420-3343 y 420-3860
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
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Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Instituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es