TIEMPO NUEVO
Internacional
por Addhemar Sierralta
Año 9 No. 295
Miami, 4 de enero de 2017
VENEZUELA: CHAVISMO DEJÓ DE SER LA PRINCIPAL FUERZA POLÍTICA.
Con
18 años en el Gobierno, el partido del fallecido Hugo Chávez fue
superado en respaldo popular por la oposición, según información de El
Comercio de Lima.
El
director de una de las principales encuestadoras de Venezuela aseguró
que el PSUV perdió desde 2004 hasta hoy "la primicia como el principal
partido del país.
El chavismo, que gobierna Venezuela desde
hace 18 años, dejó de ser la primera fuerza política de la nación
petrolera superada ampliamente por la oposición, de acuerdo a los datos
del director de la consultora venezolana Datanálisis, José Gil Yépez.
"Los
independientes se encuentran en 45%, mientras que los opositores
alrededor de 27% y el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela,
principal partido chavista) solo suma 18%", indicó Gil en una entrevista
con la emisora local Unión radio.
El
director de una de las principales encuestadoras del país aseguró que
el PSUV perdió desde 2004 hasta hoy "la primicia como el principal
partido del país".
Según
sus datos, con el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013),
predecesor del actual presidente Nicolás Maduro, la identificación
partidista estaba en el 40% y bajo la Administración de Maduro "ha
bajado a menos de la mitad".
Señaló
también que en la medida en que ha bajado la identificación con el
chavismo ha subido el número de personas identificadas como
independientes o "ni-ni".
Estas
personas que, según él, representan casi la mitad de la población
"quieren diálogo y paz, están hartos del conflicto entre el Gobierno y
la oposición, para esa gente el sentarse en la mesa de diálogo era una
oportunidad positiva", dijo.
En
cuanto a la auto definición política de los venezolanos un 47% de la
población consultada se identifica como "opositor", el 20% se identifica
como "chavista" y un 33% son los "ni-ni" o los independientes.
Gil no precisó los datos de la aplicación de la encuesta ni el periodo en el que fue aplicada.
CUBA Y EL FALSO FIN DE LA HISTORIA.
Por Carlos A. Montaner (Cuba).
Una
nota de nuestro amigo Montaner, periodista y escritor cubano en el
exilio, que analiza la realidad de su país y como señala: “58 años de revolución y Cuba continúa atascada en el pasado”.
Primero
de enero del 2017. Otro aniversario. ¡Qué fastidio volver sobre el
tema! 58 años de revolución y Cuba continúa atascada en el pasado.
Permanece condenada a la miseria creciente debido a una cúpula dirigente
que un día prometió la libertad, pero eligió el comunismo, arrastró al
país en esa dirección, y se niega a revocar aquella nefasta decisión.
¿Por
qué esa conducta absurda, mezcla de terquedad y deseo de mantener el
poder a cualquier precio? Al fin y al cabo, el comunismo terminó a
principios de los noventa con la disolución de la URSS y la admisión del
descrédito total del marxismo-leninismo. Ninguna sociedad que lo
padeció y pudo sacudírselo ha querido retomarlo.
La
justificación de esa extraña parálisis radica en una frase que les
gusta repetir a los pocos castristas que quedan en la isla: “La
transición ya la hicimos el primero de enero de 1959 y no hay nada
fundamental que cambiar”. O sea, alcanzaron el fin de la historia. El
poeta Raúl Rivero sintetiza irónicamente ese comportamiento: “El cubano
es la única criatura sobre el planeta que no sabe qué pasado le espera”.
En todo caso, no hay manera de detener el tiempo y Cuba estrena el 2017 en circunstancias muy críticas.
Fidel
murió en noviembre pasado y con él desapareció el caudillo sabelotodo
que tomaba las decisiones importantes. Aunque llevaba una década
apartado de la administración del país, su mera presencia tenía un
efecto paralizante en la cúpula dirigente.
Venezuela,
a punto del colapso, incluso de la hambruna, víctima de la corrupción y
el mal gobierno, tuvo que reducir sustancialmente los subsidios a la
metrópoli cubana que controla el país por medio de Nicolás Maduro.
El
tejido empresarial agrícola e industrial sigue siendo tremendamente
improductivo e ineficiente porque no funciona el “capitalismo militar de
Estado” desarrollado por el comandante en los noventa y regulado por
Raúl en sus “lineamientos” a partir del 2010.
El
20 de enero termina el gobierno de Barack Obama y comienza Donald
Trump, quien ha prometido revertir algunas de las medidas tomadas por el
presidente saliente.
Con
la Casa Blanca, el Congreso y el Senado en manos republicanas, lo
probable es que continúe el embargo, pero el efecto más dañino de la
administración Trump contra el régimen cubano será disuadir a los
inversores capitalistas para que no acudan con su dinero y su ‘know-how’
a ponerle el hombro a una dictadura empeñada en sostener el fracasado
modelo del capitalismo militar de Estado.
Es
el fin del deshielo entre La Habana y Washington. Trump no tiene que
proclamarlo a los cuatro vientos (y probablemente no lo hará), sino,
sencillamente, aplicar la Ley Helms-Burton, aprobada durante la
administración de Bill Clinton, vigente mientras no sea derogada.
En
esencia, esa ley establece sanciones económicas y ausencia de lazos
comerciales mientras en Cuba no se respeten los derechos humanos y se
permitan comportamientos democráticos como la libre asociación y el
multipartidismo. Es una ley de Guerra Fría contra un país que no se ha
retirado de la línea de fuego.
Es
verdad que a otros gobiernos como el de China o Vietnam no se les exige
lo mismo, pero no son países geográficamente próximos a Estados Unidos,
no tienen, como Cuba, un 20% de su población radicada en la nación
vecina, no inciden en las elecciones estadounidenses, y no cuentan con
tres senadores y cuatro congresistas federales perfectamente alineados
en el tema cubano. Es decir, China y Vietnam no constituyen un problema
de política interna, como sucede con todo lo que acontece en la isla.
Barack Obama trató de cambiar la política de Washington hacia La Habana y fracasó.
Como
se demostró en las elecciones pasadas, los electores
cubano-estadounidenses, que contribuyeron a darle la victoria a Donald
Trump en Florida, prefirieron claramente a los políticos de “línea
dura”, o de “línea democrática”, como ellos prefieren llamar a los
partidarios de combatir por medios pacíficos a los regímenes comunistas,
en lugar de tratar de apaciguarlos, hasta que el gobierno de Raúl
Castro o de sus sucesores no dé señales de iniciar una suerte creíble de
transición.
Pero
Obama fracasó, además, porque Fidel y Raúl Castro no aprovecharon la
mano tendida para abrir la sociedad cubana y reiteraron la consabida
lealtad a las ideas comunistas, algo que lamentan muchos de sus
partidarios, aunque no tengan cómo expresarlo.
Los
Castro interpretaron el cambio de actitud de la Casa Blanca como la
rendición incondicional de un viejo enemigo al que continuarían
combatiendo en todos los frentes, junto a Corea del Norte, Irán, Rusia,
China, Venezuela y los países del socialismo del siglo XXI, porque, para
ellos, como no se cansan de repetir, Estados Unidos seguía siendo la
encarnación del mal capitalista al que podrán destruir algún día.
¿Y
ahora que hará Raúl Castro? No creo que haga nada. Está viejo y
cansado, aunque mantiene fuertemente atada a la sociedad cubana. No
ignora que la revolución fracasó, pero no tiene fuerzas ni ganas de
enmendar el inmenso error cometido en 1959, cuando irresponsable y
traidoramente asumieron el camino comunista.
“El
que venga detrás que arree”. Esa es su secreta consigna. Tiene 85 años y
sabe que los más jóvenes están impacientes por desmontar ese disparate.
No era verdad que la transición terminó en 1959. No era verdad que la
historia podía detenerse. Pero tendrán que esperar a su muerte. La
batalla política se transformó en una batalla biológica que Raúl, como
todos, acabará perdiendo.
CÓMO LOS FINES DE SEMANA DE 3 DÍAS PUEDEN SALVAR AL MUNDO.
Divulgada por la BBC de Londres, esta posibilidad va desde el ahorro de energía hasta mayor tiempo libre. Estos serían los efectos de una semana laboral más reducida.
¿Quién no disfruta un día feriado?
Es un día más para pasar tiempo con la familia, un día más para viajar a otro lugar, un día más para desconectar del trabajo...
Ahora
bien. Imagina si en vez de tener unos cuantos días feriados regados en
el año, tuviéramos tres días de fin de semana todas las semanas.
No
solo se trata de una idea bonita, más allá de las posibilidades de
diversión que brindaría un día extra: también podría ser una medida
fácil para mejorar radicalmente el medioambiente y nuestra economía.
Efectivamente,
según los economistas David Rosnik y Mark Weisbrot, por lo general una
reducción de horas de trabajo está relacionada con una reducción del
consumo de energía.
De
hecho, si los estadounidenses siguieran los patrones de horas de
trabajo que los europeos, de solo 40 horas a la semana, en Estados
Unidos verían una reducción del 20% del uso de energía, y por
consiguiente de emisiones de carbono.
Y
con solo cuatro días de trabajo laboral a la semana también se
reducirían grandes cantidades de emisiones de carbono producidas por los
traslados del hogar al trabajo.
En
un momento en que debemos cortar masivamente la emisión de los gases
que contribuyen al calentamiento global, institucionalizar fines de
semana de tres días podría ser la forma más sencilla y elegante de hacer
que nuestra economía sea más amigable con el medioambiente.
El caso Utah
Esta es una idea que ya se ha puesto en práctica.
En
2007, el estado de Utah, en Estados Unidos, redefinió las semanas
laborales de sus empleados públicos extendiendo las horas de lunes a
jueves para eliminarlas los viernes.
En sus primeros diez meses de puesta en práctica, el estado ahorró al menos US$1,8 millones en gastos de energía.
Menos
días de trabajo significó menos gastos de luz en las oficinas, menos
consumo en aires acondicionados, así como menos tiempo utilizando
computadores y otros equipos.
Por un día a la semana, miles de personas -trabajadores públicos- pudieron quedarse en sus casas.
Así
que si se incluye la reducción de gases efecto invernadero de los
viajes ahorrados, el estado estimó un ahorro de más de 12.000 toneladas
de CO2 al año.
A
pesar de estos beneficios, sin embargo, en 2011 el gobierno de Utah se
vio obligado a abandonar esta medida tras quejas de residentes por no
tener acceso a los servicios los viernes.
Pareciera
que este tipo de medidas debe estar acompañado de un cambio en nuestras
expectativas para los viernes y empezar en ese día como el primero del
fin de semana, y no un día de la semana sin trabajo.
No
obstante, la experiencia de Utah muestra que, si se replica en todo el
país, una semana de cuatro días podría significar grandes progresos
hacia una economía que haga menos daño al medioambiente.
Y
todavía puede haber más beneficios, pues trabajar menos días podría
mejorar el "balance trabajo-vida" y ayudar a restaurar nuestra salud
mental y bienestar físico.
El caso de Suecia
"Cuando
vemos la forma en que llevamos nuestras vidas, el estrés que están
sufriendo las personas, la presión sobre el tiempo y las ausencias por
enfermedad y salud mental relacionadas al trabajo, vemos claramente que
es un problema importante", dijo al diario The Guardian el profesor John
Ashton, ex presidente de la Facultad de Salud Pública del Reino Unido.
Así
que tres días de fin de semana nos daría más tiempo para actividades
sociales, cuidar a los niños y personas mayores, así como comprometernos
más con la comunidad.
En
2015, en Suecia se hicieron varios experimentos en el que redujeron las
horas de trabajo y el resultado fue menos bajas por enfermedad y un
aumento de la productividad.
Así
que dirigir el aumento en la eficiencia económica hacia el aumento de
tiempo libre y reducción de energía de consumo, en vez de producir más
cosas, podría crear un mundo mejor y más medioambientalmente seguro.
Aunque, ante esta premisa, puede haber una objeción obvia: ¿nos lo podemos permitir?
Existen
serias razones económicas y tecnológicas para que los gobiernos,
partidos políticos, consultoras y movimientos sociales empiecen a pensar
en promover un fin de semana de tres días.
Recientemente,
el antropólogo de la London School of Economics David Graeber expuso su
teoría sobre cómo muchos de los trabajos que existen actualmente son
innecesarios
Para
Graeber, la predicción en 1930 hiciera el economista John Maynard
Keynes, sobre un fin del siglo XX en el que los humanos solo estén
trabajando 15 horas a la semana gracias a los avances tecnológicos debió
haberse hecho realidad.
Pero no fue así.
Presencia vs productividad
De
hecho, economistas han sido conscientes de las horas redundantes en
muchos días laborables con empleados infrautilizados en sus lugares de
trabajo, pero incapaces de salir debida una cuestión de "presencia" en
la oficina.
En
vez de trabajar más horas por poco beneficio productivo, deberíamos
acogernos a una semana más corta y ayudar a salvar tanto el planeta como
nuestro propio bienestar.
Y
mirando más a largo plazo, se prevé que una nueva ola de automatización
en el lugar de trabajo, con sistemas avanzados de robótica e
inteligencia artificial reemplazará en las próximas décadas el 47% de
los empleos actuales en Estados Unidos y el 54% en Europa.
En
estas circunstancias, donde habrá mucho menos trabajo disponible,
instaurar políticas como fines de semana de tres días será esencial para
que la vida bajo estas cambiantes condiciones económicas se pueda
vivir.
Tal
y como Nick Srnicek y yo hemos expuesto en nuestro libro Inventing the
Future: Postcapitalism and a World Without Work ("Inventando el futuro:
poscapitalismo y un mundo sin trabajo"), la automatización nos ofrecerá
el prospecto de un muy distinto mundo laboral.
Más
automatización hará que los procesos de producción sean más eficientes,
se utilice menos energía y menos mano de obra humana hasta que,
eventualmente, estemos liberados del trabajo.
La
clave para obtener los beneficios de la automatización sin que haya una
dislocación social drástica depende en parte del desarrollo de
políticas que funcionen para compartir esos beneficios.
Esto significa una semana de trabajo reducida gracias a un fin de semana más largo, junto con un salario básico universal.
Nada de esto sucederá de la noche a la mañana.
Pero
si este 2 de enero tocó feriado en tu país, y estás leyendo este
artículo desde casa, piensa que no sólo estás disfrutando de un día más
de diversión, sino que estás ayudando a combatir el cambio climático.
¿POR QUÉ LATINOAMÉRICA NO HA SIDO TAN PRÓSPERA COMO ESTADOS UNIDOS?
Por Orlando Avendaño (Venezuela).
Enfoque
particular del autor, aunque necesariamente no lo avalamos en su
totalidad, pero por su interés lo compartimos con nuestros lectores.
Mientras que Estados Unidos era reconocido por su libertad, en Latinoamérica imperaba la barbarie y la miseria. (Wikipedia)
No
es un secreto que, desde la Independencia, Latinoamérica entera ha
tenido que sobrellevar una trágica epopeya de estabilidad y prosperidad
en toda la región, encontrándose en múltiples ocasiones con el inminente
fracaso que aún hoy nos estorba.
No ocurrió así con nuestros vecinos
del norte.
Desde
el principio, en el mismo “Nuevo Mundo” y en el mismo tiempo histórico,
Estados Unidos solo consiguió un continuo éxito desmesurado que se veía
representado en su prosperidad y envidiable estabilidad política.
Afirmar
esto conlleva la estigmatización de traidor a una presunta raza que no
se ve representada en lo que esta realmente es, sino en la “conciencia
colectiva de un pueblo, homologada por la emoción territorial”,
como explica Ricardo Rojas en Eurindia (1924).
Sin
embargo, pese a que nuestros mayores deseos de grandeza y deprimentes
complejos de inferioridad nos inciten a querer afirmar lo contrario y a
querer declarar que nuestros más grandes defectos son nuestras virtudes,
y que las mayores virtudes de las potencias “imperialistas”, son sus
defectos, la verdad es innegable: Desde 1492 hasta nuestros días,
Estados Unidos ha sido más próspera que Latinoamérica.
Ya
en 1783 Francisco de Miranda reconocía las virtudes y las diferencias
de Estados Unidos con nuestra fracasada región. “Es imposible concebir
una asamblea más puramente democrática”, escribió Miranda en su diario
al tener contacto con los primeros estadounidenses. “No puedo ponderar
el contento y gusto que tuve al ver practicar el admirable sistema de la
constitución británica”, relató cuando asistió a la Corte de Justicia
en Carolina del Sur, estado cuyo Gobierno despierta su admiración por
ser “puramente democrático, como lo son todos los de los demás de
Estados Unidos”.
Miranda
aprecia la completa libertad de culto que se observa en Estados Unidos,
y atribuye las virtudes y prosperidad que encuentra en Estados Unidos a
“las ventajas de un Gobierno libre [sobre] cualquier despotismo”.
Unas
cuantas décadas después, las cosas no habían cambiado mucho. En 1835
Alexis de Tocqueville también escribe sobre las virtudes de Estados
Unidos en su imprescindible obra De la Democracia en América (1835).
Ya
para entonces, Tocqueville alababa una “sociedad completamente libre”,
una sociedad compuesta por hombres públicos que ejercería la política de
tal manera que la libertad estuviese siempre presente. También
atesoraba la libertad de prensa en Estados Unidos, la cual impedía el
desarrollo de varios males.
Todo
eso ocurría en el norte, mientras que en Latinoamérica, la opresión, la
barbarie, el salvajismo, el atraso y la miseria imperaban. Todo fue
durante el mismo tiempo histórico y en el mismo “Nuevo Mundo” que fue
descubierto en 1492. Por lo que cabe preguntarse: ¿Por qué Latinoamérica
no ha sido tan próspera como Estados Unidos?
El
“imperialismo” y la “dominación extranjera” serían las palabras que
cualquier revolucionario utilizaría en su argumento para explicar el
fracaso de Latinoamérica. Sin embargo, eso solo revelaría la más pura
ignorancia con la que algunos “aventureros ro
Para
entender la razón por la que Estados Unidos ha sido una región más
próspera que Latinoamérica es necesario leer la imprescindible obra de
Carlos Rangel, Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario (1976).
Los procesos independentistas
Nuestro
fracaso se vuelve comprensible solo mirando los procesos
independentistas en toda América. Los estadounidenses, antes de su
independencia, no sentían desprecio por el Viejo Mundo, sino que querían
“construir sociedades mejor que la europea, donde deberá existir la
igualdad social y de oportunidades, y donde tendrán vigencia los
derechos humanos juzgados naturales por el liberalismo”, escribe Rangel.
Una
vez que los americanos logran la independencia, estos se propondrán
“mantener, desarrollar y mejorar la sociedad que había existido hasta
entonces en esos territorios, no a subvertirlas”. Es decir, la herencia
británica iba a ser reivindicada, honrada y mejorada.
Rangel
destaca que en las colonias inglesas de Norteamérica “el pensamiento de
Locke había llegado a ser tan sutilmente difundido, tan influyente, tan
inmediato, tan folclórico como ha llegado a ser el pensamiento de Marx y
Lenin en el llamado Tercer Mundo”.
Cuando
en 1776 se declara la Independencia, los estadounidenses no plantean un
rompimiento total con los británicos. Mantienen relaciones, tratos y
hasta tradiciones. “No por rechazar la tutela política de Inglaterra,
los norteamericanos dejaron de reconocerse como beneficiarios y
continuadores de la civilización inglesa”.
En
cambio, en Latinoamérica ocurrió lo contrario, se “quiso eliminar por
completo una herencia española que constituía, sin embargo, su única
cultura”.
En
nuestra región, la guerra de la independencia fue “una llamarada de
odio antiespañol, una cólera violenta de hijos demasiado largo tiempo
sometidos, un sacrificio ritual del padre”, escribe Jean-François Revel
en el prólogo de la obra de Rangel.
Una
de las causas que se deduce al leer a Rangel es que los norteamericanos
no tuvieron que integrar a su sistema social a los indios que
encontraron: los apartaron o exterminaron, “los colonizadores
anglosajones vinieron en busca de tierra y libertad, no de oro y
esclavos. Al indígena, habiéndolo expulsado del territorio, o
exterminado, no tuvieron necesidad de rechazarlo ni de integrarlo social
o psicológicamente”.
Con
respecto a la clase baja si hubo una integración, que de hecho ya
Miranda señalaba en 1784: “comieron y bebieron los primeros magistrados y
gente del país con el pueblo, dándose las manos y bebiendo del mismo
vaso”, haciendo referencia a una barbecue.
Los
pobres fueron integrados a la sociedad, al modelo de movilidad social
desde sus inicios. Esto, a través de la propiedad privada.
En
cambio, en Latinoamérica se buscó la integración de los indios y los
pobres de forma organizada; pero para mantenerlos como instrumento y en
la continua subordinación: “En Norteamérica el indio fue marginado. En
Hispanoamérica se convirtió, al contrario, en el grueso de la población
activa”.
Por
lo que esta integración de los indios y los pobres no es producto de
simple buenas intenciones, sino que fue utilizada en un principio como
motor de la independencia*, de la lucha contra la corona española y,
luego, fueron utilizados como motor para la lucha en contra de las
potencias imperialistas y para que algunos proyectos revolucionarios se
pudiesen perfilar. Se comenzó a exaltar al indio para batallar por
ciertos intereses, y con esto surgió el mito del Buen Salvaje en
Latinoamérica, aquel “hombre bueno y puro que la civilización busca
corromper”.
Desde
entonces, desde que la inocencia humana representada en el indio y el
pobre, en los marginados, se convierte en figura clave e inherente a las
sociedades hispanoamericanas (por múltiples razones), este representa
todo lo que Latinoamérica espera ser, y todo lo que la perversión
estadounidense nos impide.
Rangel
escribe que “por causa del mito del Buen Salvaje, Occidente sufre hoy
un absurdo complejo de culpa, íntimamente convencido de haber corrompido
con su civilización a los demás pueblos de la tierra, agrupados
genéricamente bajo el calificativo de ‘Tercer Mundo’, los cuales sin la
influencia occidental habrían supuestamente permanecido tan felices como
Adán y tan puros como el diamante”.
Por
lo tanto, “el mito del Buen Salvaje nos concierne personalmente, es a
la vez nuestro orgullo y nuestra vergüenza”. Esta fábula, que con los
años se ha alimentado, se enrosca en el folclore latinoamericano
condenando a los ciudadanos de esta fracasada región a rechazar
cualquier vestigio de civilización y a vivir en la inestabilidad
perpetua.
El
repudio a la europeización a partir de la independencia. El rechazo
completo a cualquier influencia del Viejo Mundo y la necesidad
de enaltecer costumbres, por más salvajes que fuesen, solo por el hecho
de que representaban la inocencia antes de la corrupción de la
civilización, son la razón por la que hoy Latinoamérica ha demostrado en
varios ocasiones ser un completo fracaso.
Ricardo
Rojas escribió en 1924: “Los españoles hispanizaron al nativo; pero las
indias y los indios indianizaron al español. Penetraron los
conquistadores en los imperios aborígenes, destruyéndolos; pero tres
siglos después los pueblos de América expulsaron al conquistador. La
emancipación fue una reivindicación nativista, es decir, indiana, contra
el civilizador de procedencia exótica”.
Esta
emancipación solo trajo la exaltación de la barbarie como lo auténtico y
autóctono nuestro. Escribe Rangel: “La barbarie sería en cierto modo el
estado natural de las repúblicas hispanoamericanas, el fruto necesario
de la combinación de las culturas aborígenes que hallaron los
conquistadores, con la conquista misma y la colonización española y,
finalmente, con las guerras civiles, comenzando con la guerra de
independencia. Antes de esta, cierto grado de incipiente había
encontrado asiento en las ciudades”.
Por
último, el argentino Domingo Faustino Sarmiento —cuyo nombre agrede a
cualquier peronista y quien no idealiza ni al indio, ni al gaucho, ni al
folclore— ya señalaba en el Facundo (1845) que “la superioridad
cultural de los pueblos europeos no hispánicos y de Estados Unidos, es
una evidencia de la civilización”.
Por
lo que Sarmiento insiste en que “dentro del cuadro hispanoamericano,
poco satisfactorio antes de la independencia y ahora desastroso, los
únicos asientos de civilización y por lo tanto los únicos polos desde
los cuales la civilización puede irradiar, son en las ciudades”,
aquellos espacios donde la influencia europea es innegable, donde está
“todo lo que caracteriza, en fin, a los pueblos cultos”.
“Las
tribus salvajes están mejor organizadas que nuestra sociedad rural. El
progreso moral, la cultura de la inteligencia descuidada en la tribu, es
aquí no solo descuidada, sino imposible… La civilización es del todo
irrealizable, la barbarie, normal…” escribió Domingo Sarmiento con
respecto a Latinoamérica.
Ciertamente,
cualquiera pudiese esgrimir que las razones se remontan a mucho antes
de la independencia, a la forma de cómo fuimos colonizados y por quiénes
—una innegable diferencia con el proceso de los anglosajones—. Sin
embargo, el libro de Rangel y los escritos de Sarmiento y de Rojas,
demuestran la indiscutible verdad que se refugia en cualquier alegato
sobre nuestro fracaso.
La
independencia surgió porque unos pocos debían garantizar y mejorar sus
privilegios. Ahí fue incluida e idealizada toda una comunidad —que se
veía como inmaculada antes de la colonización—, porque esa comunidad era
necesaria para los intereses de algunos, como lo sigue siendo hoy en
día. Todo esto acarreaba el desprecio total, no solo hacia los
españoles, sino hacia cualquier vestigio de civilización extranjera que
fuese ajena a los caseríos y a la naturaleza.
Ese
rechazo completo al única modelo y sistema que conocíamos hasta
entonces, al único orden —por más mediocre que fuese—, derivó en que el
“caudillismo feroz” se convirtiese en el “único remedio a la anarquía”
(escribe Sarmiento). A partir de acá, surge un inquisidor subdesarrollo
político, que a su vez tiene como consecuencia un devastador
subdesarrollo económico que aún hoy nos impide prosperar.
*Nota del autor: De
hecho, señala Sarmiento que “para los indios, los negros, los mestizos y
los mulatos (y aun para los blancos pobres), la libertad, la
responsabilidad del poder, ‘todas las cuestiones que la revolución
(independencia) se proponía resolver, eran extrañas a su manera de
vivir, a sus necesidades. Pero eventualmente, todas las castas
inferiores en la sociedad hispanoamericana se convencieron de que
sustraer a la autoridad del Rey sería agradable, por cuanto era sustraer
toda autoridad. El resultado sería el regreso a la barbarie en
todas las zonas rurales de Hispanoamérica y el caudillismo feroz como
único remedio a la anarquía“.
Orlando Avendaño reside en Caracas, Venezuela, y estudia Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello. Síguelo @OrlvndoA.
LOS MUCHACHOS UNIDOS, ¿TRIUNFARÁN?
Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).
"En materia de asuntos militares, es vergonzoso decir 'no lo había pensado". Escipión, el Africano.
En
la sesión que aprobó el proyecto conjunto de modificación del impuesto a
las ganancias presentado por todos los bloques de "muchachos", los
elaborados disfraces, confeccionados con el "relato" de la historia
reciente, se esfumaron; pero el Gobierno, como ya había sucedido con el
rechazo a la reforma política, quedó descolocado al pecar de ingenuidad.
El episodio me recordó una vieja canción española, "La mal pagá".
Es
que, como recordó recientemente Jorge Fernández Díaz, los propios
peronistas confiesan que, para tratar con ellos, debe obligárselos a
pagar al contado y cobrar en cuotas; es decir, exactamente lo contrario
de cuanto ha hecho hasta ahora Macri mediante enormes concesiones
financieras a gobernadores, sindicatos y organizaciones sociales. El
pecado de no asumir algún riesgo ha hecho que los subsidios continúen
otorgándose sin transparencia alguna, canalizándose a través de los
punteros y alimentando a quienes, confesadamente, están dispuestos a
todo para derribar al Presidente, como Hebe Bonafini, Luis D'Elía y
Fernando Esteche.
El
más importante de los disfraces que cayeron fue el de Sergio Massa, que
lleva años tratando de hacernos olvidar, bajo afeites diversos, que es
un "muchacho" más. Si bien debemos agradecerle su victoria contra el
Frente ¿para la Qué? en la Provincia de Buenos Aires, en octubre de
2011, ya que impidió que doña Cristina pudiera aspirar a un tercer
mandato, no podemos dejar de recordar su pasado como alto funcionario de
Carlos Menem, su íntima relación con Aldo Ducler, el lavador de los
fondos de Santa Cruz y de organizaciones narco, como Administrador de la
ANSES con don Néstor (q.e.p.d.) -cuando se fue, dejó en su lugar al
amadísimo Boudou, que confiscó los fondos de las AFJP's- y como Jefe de
Gabinete de la ex Presidente.
En
este último puesto padeció del mismo mal que afectó a todos los que lo
ocuparon durante la década más infame de nuestra historia: la ceguera
funcional. Este raro síndrome debiera ser estudiado en profundidad por
lo selectivo de sus efectos: como ellos -Alberto Fernández (su socio
político), Anímal Fernández, Koki Capitanich y Juan Manuel Abal Medina)-
no logró ver, siquiera una vez, los bolsos de dinero que circulaban
frecuentemente por la Casa Rosada, aportados -entre otros muchos- por
Ricardo Jaime y transportados al sur por el secretario privado del
matrimonio, Daniel Muñoz; por si no lo ubica, fue quien al morir dejó
una fortuna de US$ 65 millones en propiedades en Miami.
Don
Sergio no tuvo empacho alguno en mostrarse como lo que realmente es, un
verdadero "muchacho", populista y demagogo irresponsable, capaz de
cualquier chicana, por muy impracticable que resulte, para lograr sus
objetivos. Hubiéramos debido saberlo, en especial observando a quienes
lo acompañan como primeras espadas, donde se destaca Roberto Lavagna,
ese pseudo prócer económico que se viste con plumas ajenas; recibió, en
2002, un país ya transformado en orégano por la gestión (devaluación
asimétrica) de su predecesor, Jorge Remes Lenicov, pero se atribuye la
paternidad de la salida.
No
sé cómo se desarrollará el trámite del proyecto en la Cámara de
Senadores, ya que los "muchachos" gobernadores podrán optar entre
acompañar al Gobierno y mandarlo al limbo o continuar mintiendo como lo
hicieron en Diputados, obligando así a Macri a vetarlo; en este caso,
creo que el costo político que pagará el Gobierno será infinitamente
menor que el que afrontan los "muchachos" después de la foto del martes
en la cual y junto a Sergio Massa, aparecieron Axel Kiciloff, Héctor
Recalde, Máximo Kirchner y otros tantos otros prohombres del saqueo, ya
condenados por la sociedad. ¿No resulta llamativo que los mismos que
impidieron discutir el tema del impuesto durante el kirchnerato, ahora
sean sus paladines?
A
ninguno de los integrantes de ese verdadero tren fantasma, que 70 años
después siguen "combatiendo al capital" y buscan consolidar la pobreza
más infame para mantener la clientela, parece importarles cómo se nos ve
desde el exterior, ese extraño lugar de donde deben venir las
inversiones que necesitamos más que agua en el desierto. Usted, querido
lector, ¿pondría un dólar en un país que extrema sus esfuerzos en
exprimir hasta la inanición a sus ciudadanos y empresas con cada vez más
impuestos sin brindar servicio alguno, donde los "muchachos" pueden
volver en cualquier momento, en el que se cambian las reglas de juego
cada día, la seguridad jurídica es una entelequia y donde no tendrá ni
luz ni gas para producir? Desengañémonos: los kamikazes se acabaron.
El
otro tema complicado, y por el cual el Gobierno está pagando un costo
suicida entre quienes lo votaron, es el de los piquetes de toda índole y
las huelgas salvajes que amargan tanto la vida a los ciudadanos, los
mismos que pagan los monumentales tributos para subsidiar a quienes no
trabajan. Todos nos preguntamos hasta cuándo deberemos soportar la
prepotencia y la violencia de estas organizaciones, casi todas
kirchneristas, que se arrogan la propiedad del espacio y de los
servicios públicos, impidiendo a los demás, violentamente, circular y
trabajar.
Existe
un protocolo, anunciado con pompa, que nunca fue aplicado y que hoy se
ha transformado en un verdadero hazmerreír para esos abusadores. Los
ministerios de Seguridad, tanto federal cuanto porteño, debieran
recordar que ninguna de estas salvajadas son toleradas en regímenes tan
cercanos al corazón de quienes aquí las cometen, como Cuba, China, Irán,
Venezuela, Ecuador o Bolivia; obviamente, tampoco en los países
civilizados. Entonces, si Cambiemos pretende realmente cambiar el país
y, sobre todo, imponerse en las elecciones del año próximo, debe ejercer
el poder que le fue conferido, aplicar la ley con toda la fuerza
necesaria y poner fin a este desastre cotidiano. Al menos podría seguir,
si prefiere la debilidad frente a la extorsión, el consejo del Diputado
Alfredo Olmedo y disolver los piquetes ofreciendo picos y palas a
quienes los forman.
Y
el tercer tema fue el escándalo desatado por la prisión preventiva de
Milagro Salas, otra "muchacha" K, cuya libertad reclaman con tanta
fuerza organismos internacionales totalmente tuertos: no han aceptado un
solo caso presentado por un militar argentino, no condenan las
violaciones a los derechos humanos en los regímenes del "socialismo del
siglo XXI", el actual Secretario General de la OEA fue canciller del
régimen tupamaro uruguayo y la CIDH ahora la integra nuestro inefable
Eugenio Zaffaroni, dueño de prostíbulos y evasor, abogado de las Madres y
de Cristina Kirchner y padre del derecho penal favorable a los
delincuentes. También en este caso, el Gobierno se durmió; en lugar de
tomar las riendas diplomáticas y jurídicas cuando el conflicto se
inició, allá por febrero, lo dejó estar y se sorprendió cuando llegaron
las exigencias internacionales. Porque, si bien su detención original
puede ser cuestionada, lo cierto es que hoy está en prisión por ser
autora de innumerables delitos como defraudación al fisco, intimidación
pública, extorsión, incitación a la subversión, asociación ilícita,
etc., y su libertad pondría en peligro el curso de las investigaciones,
por la destrucción de las pruebas y el amedrentamiento a los testigos.
Es
bueno recordar esto último porque, siguiendo el criterio de quienes
ahora reclaman por la jujeña, el Estado debería poner inmediatamente en
libertad a los 1.791 presos políticos (militares y civiles) que mantiene
en sus mazmorras, a los cuales debemos agregar los 385 ya fallecidos
(44 desde el 10 de diciembre de 2015). El promedio de edad es de 74 años
y 642 están en prisión preventiva por plazos que superan el límite
constitucional (2 años, prorrogable con fundamentos por 1 más), muchos
de ellos por más de 10 años y, pese a que la detención domiciliaria es
legalmente aplicable a los mayores de 70 años, siempre que no se corra
peligro de fuga ni se pueda poner en riesgo la investigación. ¿Qué
posibilidades pueden tener estos ancianos de escaparse o de alterar las
pruebas de hechos sucedidos 40 años atrás? En la medida en que ninguno
de los tres poderes del Estado ha tomado nota de la situación, todos los
presos políticos han iniciado una huelga de hambre que, dado lo endeble
de la situación física en que la mayoría se encuentra, significará para
muchos la muerte.
Para
concluir, destacar que el escudo que Carlos Zannini (¿seguirá
repartiendo sobres?) armara para proteger a Cristina Elizabet Fernández
volvió a funcionar, y los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, tal
como se preveía, fueron desplazados de la Sala I por acción del
Presidente de la Cámara de Casación, Alejandro Slokar, de Justicia
Legítima. El Consejo de la Magistratura, que ha sido desacatado por esa
resolución, ¿tampoco hará nada esta vez? ¿Hasta cuándo la Corte Suprema
continuará tolerando la impunidad del encubrimiento del terrorismo, la
traición a la Patria y el asesinato de un Fiscal en funciones?
Bs.As., 10 Dic 16
Por Fernando Javier Liebanes (Uruguay).
Historia que me la envió mi hermano Beto y que realmente es conmovedora y extraordinaria. Vale la pena compartirla.
Ésta
historia de amor es conocida través de la carta descubierta en la
primavera de 2012, en excavaciones en lo que antaño fue el fortín
español de Monte Arruit (a unos 30 km de Melilla) que ha aparecido junto
al cuerpo momificado de un soldado español.
Según
cuentan los arqueólogos y antropólogos, las condiciones climáticas de
la zona han hecho posible la buena conservación del cuerpo así como la
de alguna de sus pertenencias y restos del uniforme.
Entre
sus pertenencias destaca una pitillera de cuero y metal con las
iniciales P.G., una foto de una mujer joven, una pequeña moneda de plata
con la efigie de Alfonso XIII y una extensa carta todavía legible.
Todos
los indicios, y sobre todo por el lugar del hallazgo y datación de la
carta, apuntan a que este hombre fue una de las víctimas de la matanza
de españoles acaecida el 9 de agosto de 1921 en Monte Arruit. Es uno de
los episodios más lamentables ocurridos en la Guerra del África.
Los
investigadores quedaron asombrados al leer la carta que portaba este
soldado. El papel amarillento, compuesto por dos páginas y doblado por
la mitad estaba metido en un sobre. Los datos personales se guardan en
secreto.
En el sobre dice:
“Hermano
de armas, si lees esto será porque yo habré muerto. Por favor, cumple
la última voluntad de este soldado español que ha caído por la Patria y
haz llegar esta carta a María […] que vive en Málaga en la calle […].
Sus padres se llaman Manolo y Antonia.”
En la carta se puede leer:
“Mi dulce María, Nunca pensé escribir esta carta, pero lo preocupante de la situación me lleva a ello.
Llevamos días atrincherados y defendiendo Monte Arruit, apenas tenemos agua y comida.
Los
moros nos cercan y nos hacen fuego, cada día tenemos nuevas bajas, ya
sea por causa enemiga o por efecto del calor, y no tenemos medicamentos
ni medios de asistencia sanitaria.
Según
dicen, el General Berenguer le ha prometido a Navarro que mandarán
refuerzos desde Melilla, pero la ayuda nunca parece llegar. Hay
descontento y pesar entre los hombres aquí. Hay rumores fiables de que
se negociará la rendición de la plaza, pero no sabemos mucho más al
respecto. No sé qué pasará, hemos pasado muchas penurias en esta maldita
guerra, pero como la de Monte Arruit no la he vivido. Ya se sabe como
actúan los moros y tengo mucho miedo por lo que pueda pasar, estamos
prácticamente a su merced y no creo que podamos resistir mucho más el
hostigamiento al que nos someten.
En
el campamento tratamos de animarnos los unos a los otros; por su parte,
día tras día, los oficiales nos recuerdan lo que implica ser un soldado
español con arengas patrióticas, pero lo que más nos reconforta, dentro
de lo que se puede, es la camaradería que hacemos todos en estos
difíciles momentos.
La verdad que no sé por qué te estoy contando esto, supongo que por egoísmo al desahogarme con este papel.
No
quiero robarte más líneas, ya que esta carta es para ti: la dulce niña
de mis ojos, mi morena, mi malagueña, mi razón de vivir, mi anhelo, la
estrella que me guía en las noches, la única persona por la cual suspiro
día tras día y me reconforta pensar que pronto te veré, que pronto te
abrazaré, que pronto te besaré y que pronto me casaré contigo.
Dios sabe
lo mucho que te quiero. Aún me acuerdo de la primera vez que te vi, con
aquel vestido azul, tu pelo negro azabache recogido en un coco, esos
ojos verde esmeralda que son capaces de cegar más que este sol africano y
convertir a cualquier hombre en estatua de sal con sólo regalarle una
mirada tuya. Me acuerdo de la canasta de mimbre llena de pescado que
llevabas pues venías del mercado y como yo, apoyado en la pared de la
calle de mi casa, quedé absorto ante tu belleza. Te eché un piropo
cuando pasaste por delante mía, no pensé que me hicieras caso, ya que
tal hermosura tiene que estar acostumbrada a que te los digan, pero
giraste tu preciosa cara, me miraste y me sonreíste. Bendito piropo
aquel. Te pedí acompañarte a casa para hablarte por el camino y me lo
permitiste. Desde entonces fuimos inseparables, me costó que tu padre me
aceptara, pero ya sabes que la insistencia siempre ha sido mi virtud.
Aún me tiemblan las piernas cuando me acuerdo de aquel primer beso que
te robé en la puerta de la casa de tu tía, se nos paró el mundo
alrededor en ese instante. En fin, hay tantas cosas que podría contar…
Seguro que mientras lees esto estás esbozando una sonrisa. En estas
líneas que llevo hablando de ti se me ha olvidado momentáneamente todo
lo que estoy pasando aquí. Siempre serás mi mejor medicina y el remedio
de todos mis males.
Ya
sabes que al comienzo de esta carta te dije que nunca pensé escribirla.
Es de despedida, mi amor. Si recibes esta carta será porque yo ya no
estaré. No quiero ser egoísta y por ello te pido que no me guardes luto,
que no te apenes por mí, que rehagas tu vida lo más pronto posible y
que no me eches en falta pues yo siempre estaré contigo en cada momento
de tu vida.
Que
seas muy feliz y que hagas realidad todos tus sueños, ya que los míos
se cumplieron cuando me dejaste amarte. Quiero que sepas que mis últimos
pensamientos son para ti y que siempre te querré y cuidaré allá donde
esté.
Monte Arruit a 8 de agosto de 1921.
De tu soldadito, Pedro.”
Según
narran las fuentes investigadoras, el 9 de agosto el General Navarro
parlamentó la entrega de Monte Arruit con los jefes tribales marroquíes.
Las condiciones fueron que los españoles entregaban las armas y
saldrían del fortín sin hostigárseles y, además, se proporcionaría
transporte a los heridos.
Así
pues, los soldados españoles desarmados comenzaron a salir de Monte
Arruit en columna, pero al poco tiempo los moros, de manera inesperada,
atacaron a los españoles desde distintos flancos produciéndose una
enorme matanza.
De un contingente de 3000 hombres, sólo 60 lograron sobrevivir.
A
veces el destino y la suerte se unen. Aunque no ha sido fácil, según
revelan los investigadores, se ha podido localizar a familiares de la
destinataria (María) de la carta.
Antonio, un nieto de ésta mujer ha
contado que su abuela, aunque se casó años después de lo acontecido en
Monte Arruit, siempre tuvo en su mesita de noche la foto de un joven
soldado con un rosario sujeto en la esquina del marco. Durante muchos de
años, incluso ya casada y con hijos, día tras día acudía al puerto de
Málaga con la esperanza de que llegara el barco que habría de traerlo.
Dice
que su abuelo siempre respetó a su abuela y supo que jamás ocuparía el
puesto de aquel primer novio. No obstante, fueron un matrimonio feliz.
Falleció en 1987, a la edad de 85 años. Pidió ser enterrada con la foto
de su primer amor y el rosario entre las manos.
Queridos
amigos con la historia de amor de Pedro y María despido el 2016
deseando a todos que Dios conceda a cada uno amar tan intensamente que
puedan vencer al tiempo y a muerte. Vivan intensamente y sean felices en
la presencia de Dios.
ELLA ERA INFIEL SOLO CON LA MIRADA (Microrrelato).
Por Andrés Fornells (España).
Se
veían todas las mañanas, ella caminando en una dirección, y él en otra.
Cruzaban siempre una mirada fugaz sin detenerse nunca a hablar. Él la
amaba, y a ella, él no le era indiferente.
Ella estaba casada, él era
soltero. Él se detuvo una mañana
delante de ella y, obligándola a
pararse, le dijo con voz vibrante de pasión:
—Tú sabes que yo te amo con
locura. Que nadie te amará jamás con la devastadora fuerza que te amo
yo.
—Tú sabes que yo nunca le seré infiel a mi marido. Lo siento por ti y
por mí —ella con sinceridad y también firmeza inquebrantable.
Él no
volvió a intentarlo ninguna vez más. Y envidió al marido de ella como
nunca antes había envidiado a ningún otro hombre. Lo envidió por la
inmensa suerte de haberse casado con una mujer que, aun no amándole,
jamás le traicionaría.
LA NIÑA DEL ABRIGO AZUL (Relato).
Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
El
momento mágico de conocerse y los prolegómenos del primer amor de una
pareja, son narrados por Addhemar, al referirse a una bella relación -de
hace más de 55 años- que vive en el recuerdo de sus protagonistas.
Jirón Arequipa en la
Lima de hace más de medio siglo. Frente al mercado de La Aurora dos
chicas corretean, tomadas de la mano y riendo, y se topan de cara
conmigo y mi compañero de clase al regresar de la universidad. Una de
ellas, la más joven y agraciada llevaba puesto un abrigo azul de lana,
de tonalidades encendidas. Blanca, ojos achinados y vivaces, cabello
corto y bastante delgada, Gloria y yo nos miramos y reímos.
Preguntarles sus nombres y curiosos por saber dónde vivían las tratamos de seguir. Ellas dieron media vuelta y la mayor dijo :
-Me llamo Aurora y ella es Gloria.
-¡ Mentira ! ese no es mi nombre me llamo Pancracia.
Todos reímos. Apenas si hablamos unos instantes. Se despidieron con temor.
-Mi hermano nos puede ver-dijo la más joven.
-Pero que problema es ese-argumenté.
-Es muy celoso … bueno los vemos otro día … chau.
Al día siguiente y a
la misma hora, más o menos, volvimos por la misma ruta. Esa noche sólo
encontramos a la chica del abrigo azul paradita en la puerta de su casa.
Nos detuvimos a saludarla y nuevamente a los pocos minutos se
interrumpió la conversación porque desde los altos una voz de señora
madura la llamaba. Apenas si tuvo tiempo de despedirse y subió corriendo
las escaleras dejando la puerta entreabierta. En su apuro, y cerca de
la puerta de calle, cayó al piso una pequeña libretita de uno de los
bolsillos del abrigo azul.
-Entrégame mi libreta, por favor-rogó Gloria.
-Te la doy mañana cuando venga a visitarte.
-No, no puedo verte. Bueno, si quieres quédate con ella.
Y desapareció. Recogí
la libretita y la revisé detenidamente. Escritas estaban algunas
inscripciones con letras y números que no me decían nada. Me despedí de
mi amigo y marché a casa. Me costó relativo tiempo dar con la clave que
usaba Gloria. Que la “bebé” a la que se refería era ella misma a quien
desde pequeña le pusieron aquel sobre nombre.
Ella utilizaba los números
en lugar de las vocales. Era sencillo. Por ejemplo para decir mamá,
escribía M1M1 y para decir maravilloso ponía M1R1V3LL4S4. Descubierto el
lenguaje me quedaba descifrar lo escrito. La libretita consistía en su
diario.
Y claro que descubrí
el contenido de su diario. Parece que le había caído bien –según lo que
ella registró- y al día siguiente temprano la fui a ver y decirle que
conocía todo lo que escribió. Ese día quedamos de vernos en la Plaza de
Armas de Lima, conversamos, luego iríamos a la procesión del señor de
los Milagros. Y entre conversaciones, encuentros dirigidos cerca de la
academia donde estudiaba y acompañarla hasta su casa fue surgiendo, en
los días subsiguientes, una mutua atracción.
Por esos días gané una
felicitación haciendo un cuento , “La niña del abrigo azul”, el cual me
sirvió para obtener una buena nota en el curso de Castellano, en mi
universidad.
El sábado siguiente a
los acontecimientos, Gloria y yo, nos encontramos en la tarde y en un
descuido de ella le robé un beso. Se sorprendió y si bien al comienzo se
puso ruborosa y molesta, pero pudieron más mis palabras, dichas
oportunamente , amenguar la situación y desde ese día empezó un
enamoramiento que duraría cinco años.
Nuestros frecuentes
encuentros en la Universidad de San Marcos, en el Salón Blanco, en la
Academia Brown, en el Cream Rica del Jirón de la Unión, o en casa de
Aurora o Pocha, amigas comunes, fueron momentos inolvidables. Pero como
todo lo que empieza termina, la relación sucumbió y el destino nos llevó
por distintos caminos.
Hace pocos meses al
ver a una muchachita, en pleno invierno limeño, caminando apurada
enfundada en un abrigo azul, similar al que lucía Gloria, me acordé de
aquella época. Creo que ambos vivimos el encanto del primer amor de la
forma más maravillosa posible. Los detalles íntimos quedan como tales.
Son y serán siempre nuestros. “La niña del abrigo azul”, la inolvidable
“bebe”, dejó de ser un cuento para convertirse en realidad y luego en
leyenda.
COMENTARIOS Y CORRESPONDENCIA
Agradeceremos sus comentarios y correspondencia a aldy103@hotmail.com o a aldy103@gmail.com y les recordamos que pueden leer artículos pasados de TIEMPO NUEVO en www.agenciaperu.net , en especial los “links” Columnistas y Yo Periodista.
Las notas son de exclusiva responsabilidad del autor que aparece en la publicación.
Artículos de TIEMPO NUEVO y del autor también pueden encontrarse en Recorriendo América News recorriendoamericanews.com de Miami, La Diáspora Peruana diasporaperuananewyork.blogspot.com
de New York, La Naranja del Condado Orange en California, Savvy Times
News Magazine, periódicos editados en U.S.A. Asimismo en El Perfil
Latinoamericano www.elperfillatinoamericano.com de Nuremberg, Alemania, El Diario Internacional www.eldiariointernacional.com de Bélgica, Chiquián y sus amigos http://nalochiquian.blogspot.com; La Gacetilla Literaria, en el Canadá, entrando a Revista Hispavox http://hispavox.blogspot.com, , Luz del Corazón, Net Joven, y Scribd en www.scribd.com
Pronto TIEMPO NUEVO Internacional lo podrá leer en una página web especial.
Fuente:
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL
Addhemar Sierralta
Año 9 No. 295 de 4 enero de 2017