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ROSA BENDITA DE AMÉRICA
LUZ SAMANEZ PAZ,
Presidenta de ASOLAPO Internacional
(www.asolapocuscoinmortal.org)
ROSA BENDITA,
qué flor te perfuma los labios
i el amor de CRISTO te ha puesto,
como una rosa florida en el cardo,
centelleo de dicha en tus ojos
i en tu boca milagros de canto.
ROSA BENDITA,
dulce i humilde Santa
¿qué emoción se ha volcado en tu pecho?
¿qué miel se ha quedado en tu palabra?
Es la chispa divina
que prendió en tu cuerpo,
esa luz misteriosa
en que eternamente ardes.
ROSA BENDITA,
estrella sublime
¿qué amapola turbada
sonroja tus mejillas
de beso abrazadas?
¿Qué fulgor celestial
se anidó en tu alma?
¿qué lucero divino
ha guardado tu pecho?
Por eso, tienes esa voz
deslumbrante de alondra
o el fulgor de inefable desmayo,
al conjuro de la gracia divina.
Estás llena de luz i de gracia,
porque llevas el sol en los ojos
i el himno divino en el corazón.
Canción de místicos querubes,
por cuyo canto
florecen las almas.
No hay,
ningún rumor a mis pies
i la distancia de los ecos,
cuando me encuentro rezando
a ROSA BENDITA DE AMÉRICA.
I al mirarla,
me siento llena de amor i ternura,
de brillantes i luciérnagas.
De sol tengo los ojos dorados,
tengo un impulso de vuelo en mi vida,
tengo un cielo dormido en mi alma,
tengo toda la lumbre del mundo.
Fascinada me tiene el encuentro,
he hallado la fe, la alegría,
ROSA BENDITA DE AMÉRICA,
cuando no la esperaba a mi paso.
¿Cómo brilla la joya?
¿cómo quema mi pulso su rayo?
¿cómo calma la gloria el camino?
¿cómo ahora mi cántaro amargo
se ha convertido en amor i paz?
Estoy llena de luciérnagas,
llevo el sol en los ojos dorados,
llevo el himno divino en el alma
i en mis labios la oración.
Cuando lloro con todos los que lloran,
cuando ayudo a los tristes,
cuando parto mi pan con los pobres
me inspirás solo tú, ROSA BENDITA.
ROSA BENDITA,
qué flor te perfuma los labios
i el amor de CRISTO te ha puesto,
como una rosa florida en el cardo,
centelleo de dicha en tus ojos
i en tu boca milagros de canto.
ROSA BENDITA,
dulce i humilde Santa
¿qué emoción se ha volcado en tu pecho?
¿qué miel se ha quedado en tu palabra?
Es la chispa divina
que prendió en tu cuerpo,
esa luz misteriosa
en que eternamente ardes.
ROSA BENDITA,
estrella sublime
¿qué amapola turbada
sonroja tus mejillas
de beso abrazadas?
¿Qué fulgor celestial
se anidó en tu alma?
¿qué lucero divino
ha guardado tu pecho?
Por eso, tienes esa voz
deslumbrante de alondra
o el fulgor de inefable desmayo,
al conjuro de la gracia divina.
Estás llena de luz i de gracia,
porque llevas el sol en los ojos
i el himno divino en el corazón.
Canción de místicos querubes,
por cuyo canto
florecen las almas.
No hay,
ningún rumor a mis pies
i la distancia de los ecos,
cuando me encuentro rezando
a ROSA BENDITA DE AMÉRICA.
I al mirarla,
me siento llena de amor i ternura,
de brillantes i luciérnagas.
De sol tengo los ojos dorados,
tengo un impulso de vuelo en mi vida,
tengo un cielo dormido en mi alma,
tengo toda la lumbre del mundo.
Fascinada me tiene el encuentro,
he hallado la fe, la alegría,
ROSA BENDITA DE AMÉRICA,
cuando no la esperaba a mi paso.
¿Cómo brilla la joya?
¿cómo quema mi pulso su rayo?
¿cómo calma la gloria el camino?
¿cómo ahora mi cántaro amargo
se ha convertido en amor i paz?
Estoy llena de luciérnagas,
llevo el sol en los ojos dorados,
llevo el himno divino en el alma
i en mis labios la oración.
Cuando lloro con todos los que lloran,
cuando ayudo a los tristes,
cuando parto mi pan con los pobres
me inspirás solo tú, ROSA BENDITA.
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