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FELIZ CUMPLEAÑOS
FELIZ CUMPLEAÑOS
MAESTRO DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
. QUE DIOS BENDIGA SU OBRA EN BIEN DE LA HUMANIDAD
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Danilo Sánchez Lihón, un corazón que late saludable, construyendo y forjando la utopía andina, como eje propulsor de las obras maestras de Vallejo, Arguedas y Mariátegui. Manifiesta revelación de que los sueños peruanos se hacen realidad, y perviven en la memoria del mundo, eternamente". Nalo Alvarado Balarezo
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VALORACIÓN Y ADHESIONES
RAUL ACO CATALDO
Danilo
pareciera que vino a este mundo con una misión muy puntual, cual es
construir y construir cada día y noche nuestro claustro materno, no sólo
para él sino para todos.
Lamentablemente, los que pueden leerle somos pocos, una insignificancia en esta Tierra.
El claustro que él erige nos vuelve a cobijar en nuestro origen y en la perspectiva del futuro en el compromiso de construir un mundo mejor.
Lamentablemente, los que pueden leerle somos pocos, una insignificancia en esta Tierra.
El claustro que él erige nos vuelve a cobijar en nuestro origen y en la perspectiva del futuro en el compromiso de construir un mundo mejor.
LUIS ALBITRES MENDO
Desde que conocí a DANILO en Trujillo, hace muchos años ya, él
siempre ha dispuesto de numerosas inquietudes culturales, pero
principalmente se caracteriza por su pasión por la literatura y su
profundo amor a Santiago de Chuco y al PERÚ.
El mensaje ideológico de Capulí es trascendental. Después de Dios y la familia, amar al PERÚ por sobre todas las cosas y luego, tratar de revivir y difundir al máximo la arcadia andina y sus valores.
El mensaje ideológico de Capulí es trascendental. Después de Dios y la familia, amar al PERÚ por sobre todas las cosas y luego, tratar de revivir y difundir al máximo la arcadia andina y sus valores.
LUIS ANAMARÍA
Ajeno
a todo tipo de poses de “gran artista” o de consumado intelectual,
pese a que lo es, Danilo Sánchez Lihón impulsa amorosamente la
literatura infantil, y es creador y conductor del movimiento Capulí,
Vallejo y su tierra.
Además de poeta, narrador, ensayista y educador, desde del año 2000 lleva a cabo el peregrinaje a la tierra del poeta universal, en una caravana cultural integrada principalmente por jóvenes, artistas, poetas, músicos, cantantes folclóricos, siendo el corazón del peregrinaje la visita al hogar de quien escribiera los Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz.
Para “El peregrino”, sobrenombre que calza perfectamente a su persona, la palabra está ligada no solo a la promoción cultural sino también al trabajo docente con jóvenes, niños y con presos de alta peligrosidad, desde que la Cruz Roja Internacional le confiara desarrollar cursos en los penales de nuestra ciudad capital.
Con él discrepamos en la visión casi religiosa, de apóstol, con que presenta y sustenta a nuestro poeta Cesar Vallejo. Sin embargo, no puedo negar su honestidad, su solidaridad, el amor entrañable hacia su padre y a su pueblo, Santiago de Chuco, como al Perú y a los seres humildes del planeta.
Toca a todos nosotros leer y profundizar en el estudio de la poesía de “El peregrino”, valorar y secundar sus esfuerzos por hacer que el bien, la verdad y la belleza, como él preconiza, sea lo que nos integre a los seres humanos.
Además de poeta, narrador, ensayista y educador, desde del año 2000 lleva a cabo el peregrinaje a la tierra del poeta universal, en una caravana cultural integrada principalmente por jóvenes, artistas, poetas, músicos, cantantes folclóricos, siendo el corazón del peregrinaje la visita al hogar de quien escribiera los Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz.
Para “El peregrino”, sobrenombre que calza perfectamente a su persona, la palabra está ligada no solo a la promoción cultural sino también al trabajo docente con jóvenes, niños y con presos de alta peligrosidad, desde que la Cruz Roja Internacional le confiara desarrollar cursos en los penales de nuestra ciudad capital.
Con él discrepamos en la visión casi religiosa, de apóstol, con que presenta y sustenta a nuestro poeta Cesar Vallejo. Sin embargo, no puedo negar su honestidad, su solidaridad, el amor entrañable hacia su padre y a su pueblo, Santiago de Chuco, como al Perú y a los seres humildes del planeta.
Toca a todos nosotros leer y profundizar en el estudio de la poesía de “El peregrino”, valorar y secundar sus esfuerzos por hacer que el bien, la verdad y la belleza, como él preconiza, sea lo que nos integre a los seres humanos.
ANDRÉS ARRIOLA BADARACCO
LITERATO CON PASIÓN
BUEN PAISANO DE VALLEJO
“CAPULÍ” ES EL FIEL REFLEJO
DANILO SÁNCHEZ LIHON
Educador del Perú
Con la vocación de artista
Su nombre ya está en la lista
Como escritor de virtud.
Ejemplo en la juventud
Que lo admira con razón
Por su alma y su corazón
Muy ligada a la lectura.
Posee una alta cultura
LITERATO CON PASIÓN
Varias universidades
Disputan por su docencia
Que es un saber de excelencia
Por sus grandes calidades.
Conoce muchas ciudades
Porque ha viajado parejo
Hacia el continente viejo
Luego del Perú profundo.
Es recreador del mundo
BUEN PAISANO DE VALLEJO
Como prosista y poeta
Publica sus creaciones
De relatos y canciones
Desde su tierra secreta.
Nos cuenta su gran receta
Leyendo y dando consejos
Al niño, joven y añejo
Cumple grandiosa misión.
Su tierra es de promisión
“CAPULÍ” ES EL FIEL REFLEJO
Sus inicios literarios
Se dan en la Universidad
Fue San Marcos su verdad
Con amigos solidarios.
En los setenta son varios
LA INTELECTUALIDAD DE AYER
Poetas que con pasión
Le comparten su afición
Por el verso y por la prosa.
Que poco a poco desglosa
DANILO SÁNCHEZ LIHON
FRECUENTÓ EL “PAL’E CONCERT”
Y “EL PALERMO” CON AFÁN
CONOCIÓ A MARTÍN ADÁN
COMPARTIENDO LOS CAFÉS.
INFLUYÓ MUCHO EN SU VIDA
SIENDO ASÍ CORRESPONDIDA
SU INSPIRACIÓN Y TALENTO.
CON PRODUCCIÓN EN AUMENTO
HOY SU OBRA ES RECONOCIDA.
BUEN PAISANO DE VALLEJO
“CAPULÍ” ES EL FIEL REFLEJO
DANILO SÁNCHEZ LIHON
Educador del Perú
Con la vocación de artista
Su nombre ya está en la lista
Como escritor de virtud.
Ejemplo en la juventud
Que lo admira con razón
Por su alma y su corazón
Muy ligada a la lectura.
Posee una alta cultura
LITERATO CON PASIÓN
Varias universidades
Disputan por su docencia
Que es un saber de excelencia
Por sus grandes calidades.
Conoce muchas ciudades
Porque ha viajado parejo
Hacia el continente viejo
Luego del Perú profundo.
Es recreador del mundo
BUEN PAISANO DE VALLEJO
Como prosista y poeta
Publica sus creaciones
De relatos y canciones
Desde su tierra secreta.
Nos cuenta su gran receta
Leyendo y dando consejos
Al niño, joven y añejo
Cumple grandiosa misión.
Su tierra es de promisión
“CAPULÍ” ES EL FIEL REFLEJO
Sus inicios literarios
Se dan en la Universidad
Fue San Marcos su verdad
Con amigos solidarios.
En los setenta son varios
LA INTELECTUALIDAD DE AYER
Poetas que con pasión
Le comparten su afición
Por el verso y por la prosa.
Que poco a poco desglosa
DANILO SÁNCHEZ LIHON
FRECUENTÓ EL “PAL’E CONCERT”
Y “EL PALERMO” CON AFÁN
CONOCIÓ A MARTÍN ADÁN
COMPARTIENDO LOS CAFÉS.
INFLUYÓ MUCHO EN SU VIDA
SIENDO ASÍ CORRESPONDIDA
SU INSPIRACIÓN Y TALENTO.
CON PRODUCCIÓN EN AUMENTO
HOY SU OBRA ES RECONOCIDA.
GERARDO AYZANOA
Y es que Danilo no puede eludir su esencia de maestro y de poeta.
Temas abstractos relacionados con la epistemología y la semiótica son tratados por él didáctica y estéticamente en sus obras, donde la sencillez del texto determina que sus proposiciones sean comprendidas fácilmente.
Pero es gracias a la vena poética que siempre caracterizó su producción bibliográfica, que su estilo se adorna con un hálito de belleza expresiva. Mucho del impacto de sus textos se debe a que combina magistralmente los géneros de la poesía, el ensayo e incluso la concepción gráfica de sus imágenes, reforzando la vitalidad de su mensaje.
Certeramente también, por ejemplo, Danilo se ubica en el signo de nuestro tiempo que es el del conocimiento y la información, reconociéndolos como los recursos más valiosos y económicamente más rentables en los procesos de producción, tanto material, social, como cultural.
Y postula que basado en ello, la humanidad pueda organizar diversos, paradigmas, cosmovisiones y “ethos” culturales, que mediante la acción educativa sean trasmitidos y recreados para el aprovechamiento de las nuevas generaciones.
Sus libros están destinados por eso al deslumbramiento de nuevas tareas en lo político, lo social, lo económico y cultural. A propósito de él, viene a mi memoria un poema del poeta alemán, William Holderlin, quien en la angustia de los pocos años que le tocó vivir expresó:
Temas abstractos relacionados con la epistemología y la semiótica son tratados por él didáctica y estéticamente en sus obras, donde la sencillez del texto determina que sus proposiciones sean comprendidas fácilmente.
Pero es gracias a la vena poética que siempre caracterizó su producción bibliográfica, que su estilo se adorna con un hálito de belleza expresiva. Mucho del impacto de sus textos se debe a que combina magistralmente los géneros de la poesía, el ensayo e incluso la concepción gráfica de sus imágenes, reforzando la vitalidad de su mensaje.
Certeramente también, por ejemplo, Danilo se ubica en el signo de nuestro tiempo que es el del conocimiento y la información, reconociéndolos como los recursos más valiosos y económicamente más rentables en los procesos de producción, tanto material, social, como cultural.
Y postula que basado en ello, la humanidad pueda organizar diversos, paradigmas, cosmovisiones y “ethos” culturales, que mediante la acción educativa sean trasmitidos y recreados para el aprovechamiento de las nuevas generaciones.
Sus libros están destinados por eso al deslumbramiento de nuevas tareas en lo político, lo social, lo económico y cultural. A propósito de él, viene a mi memoria un poema del poeta alemán, William Holderlin, quien en la angustia de los pocos años que le tocó vivir expresó:
Un signo somos;
Un símbolo del pasado que nos impulsa:
Una realidad acuciante en nuestros días;
Una promesa de vida para el mañana;
Una fe inquebrantable para cumplirla;
Una fuerte voluntad para no perder nuestra
Identidad en las lejanías.
Por todo ello, gracias Danilo.
Un símbolo del pasado que nos impulsa:
Una realidad acuciante en nuestros días;
Una promesa de vida para el mañana;
Una fe inquebrantable para cumplirla;
Una fuerte voluntad para no perder nuestra
Identidad en las lejanías.
Por todo ello, gracias Danilo.
EMILIO BARRANTES REVOREDO
Advierto
en usted una feliz conjunción del educador y el escritor, como lo
revela no solo en los libros que he citado, sino en los otros que usted
ha escrito.
Permítame referirme a otro libro suyo, dedicado a César Vallejo. Para mí, él es no solo el más grande poeta peruano y latinoamericano, sino el más grande poeta del idioma.
Lo admiro fervorosamente y sigo leyendo todo lo que puedo sobre él.
Lo felicito por sus obras y también por el hecho de haber nacido en la misma ciudad que nos ha dado a un tesoro de hondura humana, como es nuestro querido y admirado poeta del Perú y del mundo.
Le reitero mis palabras de encomio a su labor.
Permítame referirme a otro libro suyo, dedicado a César Vallejo. Para mí, él es no solo el más grande poeta peruano y latinoamericano, sino el más grande poeta del idioma.
Lo admiro fervorosamente y sigo leyendo todo lo que puedo sobre él.
Lo felicito por sus obras y también por el hecho de haber nacido en la misma ciudad que nos ha dado a un tesoro de hondura humana, como es nuestro querido y admirado poeta del Perú y del mundo.
Le reitero mis palabras de encomio a su labor.
PILAR BARRÓN
El divino sol me anima a versar
para quien es un ser superior;
al poeta de viva sangre divina,
a quien le canto humildemente.
Es quien anima siempre
con su ternura intelectual
la noche esperanzadora
de mañanas letradas.
Admiro los laureles de su alma,
añoro volver a Santiago con él
y ver a todo el pueblo gritar
su nombre: ¡Danilo, corazón!
para quien es un ser superior;
al poeta de viva sangre divina,
a quien le canto humildemente.
Es quien anima siempre
con su ternura intelectual
la noche esperanzadora
de mañanas letradas.
Admiro los laureles de su alma,
añoro volver a Santiago con él
y ver a todo el pueblo gritar
su nombre: ¡Danilo, corazón!
GLADYS BASAGOITIA
Querido Manuel Jesús Orbegozo:
Hermosas y conmovedoras palabras las que escribes sobre Danilo. Abrázalo en mi nombre; aunque no lo conozco personalmente, ni tampoco él a mí, admiro y releo los maravillosos relatos que escribe.
Cuando encuentro que alguien me envía algún escrito suyo, son de los pocos emails que no cancelo y que más bien conservo; y los releo con el corazón en la mano, porque me otorgan vivencias supremas, infinita ternura y honda sabiduría humana acerca de la vida.
Hermosas y conmovedoras palabras las que escribes sobre Danilo. Abrázalo en mi nombre; aunque no lo conozco personalmente, ni tampoco él a mí, admiro y releo los maravillosos relatos que escribe.
Cuando encuentro que alguien me envía algún escrito suyo, son de los pocos emails que no cancelo y que más bien conservo; y los releo con el corazón en la mano, porque me otorgan vivencias supremas, infinita ternura y honda sabiduría humana acerca de la vida.
CARLOS GERMÁN BELLI
Testimonio mi antiguo aprecio literario y estima personal por Danilo Sánchez Lihón.
Por ello, me permito adherirme al certero juicio de Alberto Escobar, quien expresa que en la obra poética de nuestro escritor se asocia “la confesión subjetiva y la gesta comunal”, como corolario de una admirable visión integradora de la realidad.
En Danilo Sánchez Lihón las entrañas de su alma son las entrañas de su tierra natal, expresadas lógicamente con llaneza estilística, y con extraordinaria sensibilidad estética.
Y es que, cuando el quehacer de la pluma se desarrolla de modo ferviente y a lo largo de toda una vida, suele a veces no ser menester el don de la probidad.
Pero si ese don estuviera presente, como bien ocurre en el caso de Sánchez Lihón, mejor todavía. Y que, en buena hora, suceda así entonces, porque quien sale ganando es el bien, por un lado, y la poesía, por otro.
Por ello, me permito adherirme al certero juicio de Alberto Escobar, quien expresa que en la obra poética de nuestro escritor se asocia “la confesión subjetiva y la gesta comunal”, como corolario de una admirable visión integradora de la realidad.
En Danilo Sánchez Lihón las entrañas de su alma son las entrañas de su tierra natal, expresadas lógicamente con llaneza estilística, y con extraordinaria sensibilidad estética.
Y es que, cuando el quehacer de la pluma se desarrolla de modo ferviente y a lo largo de toda una vida, suele a veces no ser menester el don de la probidad.
Pero si ese don estuviera presente, como bien ocurre en el caso de Sánchez Lihón, mejor todavía. Y que, en buena hora, suceda así entonces, porque quien sale ganando es el bien, por un lado, y la poesía, por otro.
OMIRA BELLIZZIO
Qué palabras y contenidos tan sublimes y nostálgicos a la vez, tan llenos de luz y esperanza en sus escritos.
No saben cómo cada una de sus letras me enseñan.
La última vez que nos vimos me llamó maestra.
Aquella vez no me sentí a la altura de los verdaderos maestros y entonces sentí cierta vergüenza.
Pero ahora estoy estudiando un Diplomado denominado “Componente Docente”, porque quiero serlo.
Y eso se lo debo a él. Que Dios lo bendiga siempre.
No saben cómo cada una de sus letras me enseñan.
La última vez que nos vimos me llamó maestra.
Aquella vez no me sentí a la altura de los verdaderos maestros y entonces sentí cierta vergüenza.
Pero ahora estoy estudiando un Diplomado denominado “Componente Docente”, porque quiero serlo.
Y eso se lo debo a él. Que Dios lo bendiga siempre.
ALEJANDRO BENAVIDES
Sorprendente,
prolífico, indesmayable, amante de su terruño, hijo de su patria, son
cualidades que hacen grande a este creador, dotado de tal sensibilidad
para amar la tierra, y amándola amar al hombre de su pueblo, al que
sufre los abusos y atropellos de las infraternas e inhumanas minorías
poderosas.
Danilo Sánchez Lihón se siente integrado a la naturaleza, que es tierra, agua, aire y fuego. Es de la conjunción de esos cuatro elementos, en los que palpita la historia, en donde radica el hilo conductor de su ternura.
Él nos entrega cada vez nuevos libros pensando en los niños y jóvenes.
En su esfuerzo por retener su tierra, su patria íntima, su Santiago querido, alimenta día a día páginas llenas de vida, añoranzas, recuerdos y esperanzas, que no sabemos ya en qué momento las escribe, pero nos ofrece siempre en internet su página en fondo lúcuma que hace la función de raíz conectada a su memoria.
Danilo Sánchez Lihón se siente integrado a la naturaleza, que es tierra, agua, aire y fuego. Es de la conjunción de esos cuatro elementos, en los que palpita la historia, en donde radica el hilo conductor de su ternura.
Él nos entrega cada vez nuevos libros pensando en los niños y jóvenes.
En su esfuerzo por retener su tierra, su patria íntima, su Santiago querido, alimenta día a día páginas llenas de vida, añoranzas, recuerdos y esperanzas, que no sabemos ya en qué momento las escribe, pero nos ofrece siempre en internet su página en fondo lúcuma que hace la función de raíz conectada a su memoria.
LEONCIO BUENO
Escribir
libros en el Perú es difícil, pero mucho más es publicarlos. A pesar
de todo, hay idealistas que aumentan y que superviven. Son pocos, pero
son. Uno de ellos es Danilo Sánchez Lihón.
Quien, además, ha escrito páginas llenas de ternura y de sinceridad vivencial con las que se propone no solo dar a nuestra literatura presente un aporte singular y un hallazgo muy personal, sino honrar dignamente aún más la tierra que le vio nacer y vio nacer a César Vallejo.
Quien, además, ha escrito páginas llenas de ternura y de sinceridad vivencial con las que se propone no solo dar a nuestra literatura presente un aporte singular y un hallazgo muy personal, sino honrar dignamente aún más la tierra que le vio nacer y vio nacer a César Vallejo.
ROSA CERNA GUARDIA
La
casa de Danilo es un duenderío, no sólo por su ubicación, su forma de
castillo, el fomento de la cultura que en ella se practica,
principalmente de la poesía y del cuento para niños, sino y sobre todo
por el amor a la lectura que allí se cultiva, iluminada por fuera y por
dentro con lucecillas que llegan de todas partes.
Da la impresión de que estamos viviendo un tiempo de hadas. Después de un sencillo programa de cuentos y de poesía, subimos las escaleras, hasta llegar a un hermoso mirador, alquimia de lugar donde convergen todos estos elementos juntos: música, luces, palabras, cariño y emoción.
Como yo llevé el libro: “Los niños del Perú y sus poetas” y por ser maestra de escuela leí un poema mío “Informe Escolar”: El protagonista del poema es nada menos que un niño, mi alumno: Danilo.
La actitud de este niño, de llevar a la escuela a diario un álbum de pájaros pintados que alborotaba a los niños, rompiendo la disciplina, hizo que yo enviara al Director de la Escuela un informe, preguntándole: ¿qué debía hacer con él?
Esto es el texto del Informe Escolar:
Da la impresión de que estamos viviendo un tiempo de hadas. Después de un sencillo programa de cuentos y de poesía, subimos las escaleras, hasta llegar a un hermoso mirador, alquimia de lugar donde convergen todos estos elementos juntos: música, luces, palabras, cariño y emoción.
Como yo llevé el libro: “Los niños del Perú y sus poetas” y por ser maestra de escuela leí un poema mío “Informe Escolar”: El protagonista del poema es nada menos que un niño, mi alumno: Danilo.
La actitud de este niño, de llevar a la escuela a diario un álbum de pájaros pintados que alborotaba a los niños, rompiendo la disciplina, hizo que yo enviara al Director de la Escuela un informe, preguntándole: ¿qué debía hacer con él?
Esto es el texto del Informe Escolar:
Señor Director:
le digo que tengo un niño en la sala
que trae a diario, debajo del brazo,
un álbum de pájaros pintados.
Han de tener alma aquellas avecillas,
porque cuando entra él
toda la clase se alborota como si tratara
de coger alguna.
El pequeño usa un idioma distinto para cada una
y sabe de memoria el orden de nombrarlas.
No le interesa nada salvo si en Cálculo
hablo de sus pájaros, en Lenguaje de sus pájaros,
en Geografía de sus pájaros.
He inventado infinidad de ciencias en torno
de las aves,
desde el dibujo en blanco al arte de echarlos
a volar en poesía.
Pero regresan a la hora de los cantos escolares.
Tanta Zoología de amor me desespera
parece que las aves bebieran mi ternura
en la imagen de todos los chicos de la sala.
Sólo a la hora de cerrarse la tarde
recoge sus pájaros dormidos,
dobla bajo el brazo su paraíso ambulante
y echa a correr como si custodiara
mil cantos invisibles.
Un día lo reñí a causa de quebrantar la disciplina;
pero sus avecillas me hicieron hueco el corazón
y despoblaron mis pupilas...
En sueños me sentí despedida de la escuela.
¿Qué debo hacer?
Si le digo que no traiga; –dice– ¿dónde podré
dejar mi abecedario?
Si le quito el cuaderno morirá de pena como
un niño abandonado
y tal vez, todas las aves inicien para siempre
una huelga de silencio.
Tanto revuelo vence mis palabras,
mi manera de conducir el viento,
de dirigir el nacimiento de los días;
Señor Director
Dígame ¿qué debo hacer?
le digo que tengo un niño en la sala
que trae a diario, debajo del brazo,
un álbum de pájaros pintados.
Han de tener alma aquellas avecillas,
porque cuando entra él
toda la clase se alborota como si tratara
de coger alguna.
El pequeño usa un idioma distinto para cada una
y sabe de memoria el orden de nombrarlas.
No le interesa nada salvo si en Cálculo
hablo de sus pájaros, en Lenguaje de sus pájaros,
en Geografía de sus pájaros.
He inventado infinidad de ciencias en torno
de las aves,
desde el dibujo en blanco al arte de echarlos
a volar en poesía.
Pero regresan a la hora de los cantos escolares.
Tanta Zoología de amor me desespera
parece que las aves bebieran mi ternura
en la imagen de todos los chicos de la sala.
Sólo a la hora de cerrarse la tarde
recoge sus pájaros dormidos,
dobla bajo el brazo su paraíso ambulante
y echa a correr como si custodiara
mil cantos invisibles.
Un día lo reñí a causa de quebrantar la disciplina;
pero sus avecillas me hicieron hueco el corazón
y despoblaron mis pupilas...
En sueños me sentí despedida de la escuela.
¿Qué debo hacer?
Si le digo que no traiga; –dice– ¿dónde podré
dejar mi abecedario?
Si le quito el cuaderno morirá de pena como
un niño abandonado
y tal vez, todas las aves inicien para siempre
una huelga de silencio.
Tanto revuelo vence mis palabras,
mi manera de conducir el viento,
de dirigir el nacimiento de los días;
Señor Director
Dígame ¿qué debo hacer?
CHACO GIL
Danilo
Sánchez Lihón es un prolífico escritor que derrama su poética
telúrica, romántica y social desde sus años jóvenes. Siempre lo tengo
en mi mente, por su talento y su prodigio literario, que sigue
desarrollando.
Y desde luego por mis recuerdos del gran maestro Danilo Sánchez Gamboa, su padre, a quien conocí en el centro escolar 271, en mis años mozos de 1938 a 1940.
Todos los capulíes de las huertas y comarcas florecerán en esta fresca primavera, en nuestro terruño se Santiago de Chuco, en homenaje a su salud y a su espíritu de gran peruano.
Mi abrazo alborozado.
Y desde luego por mis recuerdos del gran maestro Danilo Sánchez Gamboa, su padre, a quien conocí en el centro escolar 271, en mis años mozos de 1938 a 1940.
Todos los capulíes de las huertas y comarcas florecerán en esta fresca primavera, en nuestro terruño se Santiago de Chuco, en homenaje a su salud y a su espíritu de gran peruano.
Mi abrazo alborozado.
OSCAR COLCHADO LUCIO
¿Quién
mejor para darnos un testimonio fiel de lo que significa ser un
maestro de verdad en el Perú que alguien que abrió los ojos viendo en
su delante y sintió la ternura de un padre que era un maestro ejemplar,
como lo fue Danilo Sánchez Gamboa, que su hijo escritor como lo es
Danilo Sánchez Lihón?
Y no solamente un testimonio de la grandeza de vivir sino también de la grandeza de morir como maestro, haciendo honor al significado de aquella famosa frase de don Ricardo Dolorier, que expresa:
Y no solamente un testimonio de la grandeza de vivir sino también de la grandeza de morir como maestro, haciendo honor al significado de aquella famosa frase de don Ricardo Dolorier, que expresa:
"Ser maestro en el Perú
es una hermosa forma de vivir
y es también una hermosa forma de morir".
es una hermosa forma de vivir
y es también una hermosa forma de morir".
Y
es que los escenarios que narra la obra de Danilo Sánchez Lihón no
son otros que los que alimentaron, su sabia y su paisaje de acuarela, a
nuestro
gran poeta César Vallejo, el bello, idílico y apacible pueblo de Santiago de Chuco.
Por sus calles empedradas, cálidas y acogedoras, desfilan los personajes que pueblan sus libros: campesinos, artesanos, pequeños comerciantes, ganaderos, maestros y, sobre todo, bulliciosos estudiantes.
Danilo Sánchez Lihón escribe con fervor, con pasión y colmado de una gran evocación, hechos que vuelven su prosa extraordinaria, atractiva y cálida para el lector y lo convierte en piezas literarias que hay que revisar de cuando en cuando, libros para recordar y mantenerlos vivos siempre en el corazón de quienes somos maestros.
gran poeta César Vallejo, el bello, idílico y apacible pueblo de Santiago de Chuco.
Por sus calles empedradas, cálidas y acogedoras, desfilan los personajes que pueblan sus libros: campesinos, artesanos, pequeños comerciantes, ganaderos, maestros y, sobre todo, bulliciosos estudiantes.
Danilo Sánchez Lihón escribe con fervor, con pasión y colmado de una gran evocación, hechos que vuelven su prosa extraordinaria, atractiva y cálida para el lector y lo convierte en piezas literarias que hay que revisar de cuando en cuando, libros para recordar y mantenerlos vivos siempre en el corazón de quienes somos maestros.
JAVIER COTILLO
Danilo
Sánchez Lihón hace gala de maestría literaria, de dominio temático,
de elocuencia morfológica, de cadencia sincopada, de mágica historia,
de sueños sociales, de inauditas irrealidades realizadas, de escenas
novelescas vividas antes de escribirlas.
Escribe con el corazón y el talante de los que saben decir lo que sienten blandiendo las armas de la oralidad, la sintaxis y la “pura literatura”, como quien termina de tejer, afanoso, los hilvanes del poncho de vicuña que ha de llevar el mancebo que se desposará con la historia.
Hay una confluencia exacta entre “lo que debería ser” con “lo que és” que su maestría ha logrado, de seguro sin proponértelo, convertirlo en eso: “lo que és”.
Y, por añadidura, escrito con garra, desplante, belleza, fulgor, pasión y mística contemplación, todas juntas, como un sorbo grande y generoso que nos negamos a deglutir y lo pasamos cicateando gotas tras gotas, para prolongar en nuestra papila el dulzor, arrancados de preñados racimos.
En suma, un derroche preciso “de todo”.
Escribe con el corazón y el talante de los que saben decir lo que sienten blandiendo las armas de la oralidad, la sintaxis y la “pura literatura”, como quien termina de tejer, afanoso, los hilvanes del poncho de vicuña que ha de llevar el mancebo que se desposará con la historia.
Hay una confluencia exacta entre “lo que debería ser” con “lo que és” que su maestría ha logrado, de seguro sin proponértelo, convertirlo en eso: “lo que és”.
Y, por añadidura, escrito con garra, desplante, belleza, fulgor, pasión y mística contemplación, todas juntas, como un sorbo grande y generoso que nos negamos a deglutir y lo pasamos cicateando gotas tras gotas, para prolongar en nuestra papila el dulzor, arrancados de preñados racimos.
En suma, un derroche preciso “de todo”.
ANA CUEVAS UNAMUNO
Señores Capulí, Vallejo y su Tierra:
Sigo constantemente los artículos de Danilo Sánchez Lihón, pero el último que he recibido, en verdad, me ha hecho emocionar hasta las lágrimas.
Por ello me he tomado el atrevimiento, permitido por ustedes, de publicarlo en mi blog. Acá pueden verlo: http://tejiendocuentos.blogspot.com/2011/02/quechua-una-lengua-con-estigma-y.html
Obviamente con el reconocimiento a la fuente y a su creador.
En estos tiempos, ¡hace tanta falta que surjan seres que se atrevan a desafiar las prohibiciones perversas y a rescatar lo valioso!
Una vez más, gracias por compartir historias como éstas.
Sigo constantemente los artículos de Danilo Sánchez Lihón, pero el último que he recibido, en verdad, me ha hecho emocionar hasta las lágrimas.
Por ello me he tomado el atrevimiento, permitido por ustedes, de publicarlo en mi blog. Acá pueden verlo: http://tejiendocuentos.blogspot.com/2011/02/quechua-una-lengua-con-estigma-y.html
Obviamente con el reconocimiento a la fuente y a su creador.
En estos tiempos, ¡hace tanta falta que surjan seres que se atrevan a desafiar las prohibiciones perversas y a rescatar lo valioso!
Una vez más, gracias por compartir historias como éstas.
PATRICIA DA LUZ
Siempre
que las posibilidades me lo permitieron he participado en jornadas,
encuentros, exposiciones, talleres de escritores en Argentina, mi país;
en Paraguay, donde vivo; en Brasil, Uruguay o Chile.
En todos ellos he conocido a talentosos escritores y formidables personas, pero debo admitir que en ninguno de estos intercambios pude descubrir, y trabajar, por algo tan enriquecedor y esencial como lo que presenta Danilo Sánchez Lihón.
Sin dudas, una presencia como la suya, con el esfuerzo y el talento al servicio de la dignidad, es la brisa de esperanza para nuestros pueblos.
Celebro su entrega, su pluma y el modo en que consigue hermanarnos en la certeza de que no todo está perdido; que es posible estar de pie aunque nos pretendan vencidos.
En todos ellos he conocido a talentosos escritores y formidables personas, pero debo admitir que en ninguno de estos intercambios pude descubrir, y trabajar, por algo tan enriquecedor y esencial como lo que presenta Danilo Sánchez Lihón.
Sin dudas, una presencia como la suya, con el esfuerzo y el talento al servicio de la dignidad, es la brisa de esperanza para nuestros pueblos.
Celebro su entrega, su pluma y el modo en que consigue hermanarnos en la certeza de que no todo está perdido; que es posible estar de pie aunque nos pretendan vencidos.
JAVIER DELGADO BENITES
Y
como si todo fuera poco, Danilo Sánchez Lihón ha entregado a los niños
su propia casa, para compartir su biblioteca, hablar sobre poesía,
descorrer las cortinas del mundo fantástico de la literatura.
Ha fundado la casa de los niños, denominada “El castillo de los cuentos”, que es visitada frecuentemente por escolares de educación inicial, primaria, secundaria, estudiantes de pedagogía y, lógicamente, maestros.
Además, ha organizado colecciones de bibliotecas básicas para niños y jóvenes denominada "Rayuela de libros” que como biblioteca itinerante se pasea por los centros educativos. Por sus grandes obras en favor de los niños, merecidamente ha sido incorporado a la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.
Como militante Vallejiano que es, fundó hace un tiempo el movimiento cultural “Capulí, Vallejo y su Tierra”, que cada año realiza un peregrinaje de visita a su tierra natal, desde el año 2000 con el propósito es difundir los ideales vallejianos y las bondades de Santiago de Chuco. En este movimiento se organizan encuentros nacionales e internacionales pudiendo participar en ellos con ponencias, talleres, presentaciones de libros y diversos eventos.
Por la cantidad de libros publicados, Danilo Sánchez Lihón es uno de los intelectuales más inagotables de la actualidad. Ha incursionado en la poesía, narrativa, ensayo, investigación pedagógica. En fin, ha hurgado con erudición en los más diversos y disímiles rubros de las letras.
Su arquitectura literaria está nutrida de notables valores estéticos, los mismos que le han convertido en una figura indiscutible de las letras latinoamericanas de nuestros días.
Es el poeta con corazón de niño y el hombre que como nadie ha homenajeado al ilustre baluarte de la poesía universal: César Vallejo. A él, al amigo, con respeto y beneplácito, nuestro saludo, también nuestra adhesión y compromiso de seguir tras las huellas de su esfuerzo titánico.
Y he aquí, pergeñado en versos, lo que él me inspira:
Ha fundado la casa de los niños, denominada “El castillo de los cuentos”, que es visitada frecuentemente por escolares de educación inicial, primaria, secundaria, estudiantes de pedagogía y, lógicamente, maestros.
Además, ha organizado colecciones de bibliotecas básicas para niños y jóvenes denominada "Rayuela de libros” que como biblioteca itinerante se pasea por los centros educativos. Por sus grandes obras en favor de los niños, merecidamente ha sido incorporado a la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.
Como militante Vallejiano que es, fundó hace un tiempo el movimiento cultural “Capulí, Vallejo y su Tierra”, que cada año realiza un peregrinaje de visita a su tierra natal, desde el año 2000 con el propósito es difundir los ideales vallejianos y las bondades de Santiago de Chuco. En este movimiento se organizan encuentros nacionales e internacionales pudiendo participar en ellos con ponencias, talleres, presentaciones de libros y diversos eventos.
Por la cantidad de libros publicados, Danilo Sánchez Lihón es uno de los intelectuales más inagotables de la actualidad. Ha incursionado en la poesía, narrativa, ensayo, investigación pedagógica. En fin, ha hurgado con erudición en los más diversos y disímiles rubros de las letras.
Su arquitectura literaria está nutrida de notables valores estéticos, los mismos que le han convertido en una figura indiscutible de las letras latinoamericanas de nuestros días.
Es el poeta con corazón de niño y el hombre que como nadie ha homenajeado al ilustre baluarte de la poesía universal: César Vallejo. A él, al amigo, con respeto y beneplácito, nuestro saludo, también nuestra adhesión y compromiso de seguir tras las huellas de su esfuerzo titánico.
Y he aquí, pergeñado en versos, lo que él me inspira:
Ser modesto y fidedigno
con cualidades y destrezas
con su sabias enseñanzas
hace del hombre un ser digno.
Abanico disímil y de altura
de conocimientos diversos
con su pluma abre el sendero
del mundo de la cultura.
Forjador de juventudes
y amante de los niños
para ellos va su obra
en los tiempos y latitudes.
Sus bastos saberes
los derrama en el pueblo
como insignia de las letras
hace de Santiago tierra de poetas.
Idolatra su lar querido
como todo coterráneo
por su rinconcito andino
con alma de Patria grande.
con cualidades y destrezas
con su sabias enseñanzas
hace del hombre un ser digno.
Abanico disímil y de altura
de conocimientos diversos
con su pluma abre el sendero
del mundo de la cultura.
Forjador de juventudes
y amante de los niños
para ellos va su obra
en los tiempos y latitudes.
Sus bastos saberes
los derrama en el pueblo
como insignia de las letras
hace de Santiago tierra de poetas.
Idolatra su lar querido
como todo coterráneo
por su rinconcito andino
con alma de Patria grande.
ALBERTO ESCOBAR
La
visión poética de Danilo Sánchez Lihón persigue una imagen integradora
que asocia la conciencia del pasado con la noción del presente, la
leyenda y el testimonio, la confesión subjetiva y la gesta comunal.
Con ella busca recomponer la totalidad a través de discursos dramáticos que, como lienzos sucesivos, descubren y velan –a la vez– la impotencia lírica.
Con ella busca recomponer la totalidad a través de discursos dramáticos que, como lienzos sucesivos, descubren y velan –a la vez– la impotencia lírica.
JOSÉ ESQUIVEL GRADOS
¿Quién nos ayuda a garabatear por vez primera?
¿Quién nos enseña a ser firmes y emprendedores en la vida?
¿Quién nos exhorta a recorrer solo el camino de la verdad?
¿Quién nos colma el corazón de piedad por los hombres,
Por la naturaleza y por la patria?
¿Quién nos enseña amar a Dios, al árbol, al ave y a la nube?
¿Quién nos enseña a extender la mano sincera?
¿Quién nos escucha antes que los demás?
¿Quién nos entiende con su compresión infinita?
¿Quién llena la atmósfera de la escuela con su aura de saber?
¿Quién con pluma firme escribe la lección en nuestras mentes?
¿Quién es el conductor de la transformación social?
Eso es Danilo Sánchez Lihón.
¿Quién nos enseña a ser firmes y emprendedores en la vida?
¿Quién nos exhorta a recorrer solo el camino de la verdad?
¿Quién nos colma el corazón de piedad por los hombres,
Por la naturaleza y por la patria?
¿Quién nos enseña amar a Dios, al árbol, al ave y a la nube?
¿Quién nos enseña a extender la mano sincera?
¿Quién nos escucha antes que los demás?
¿Quién nos entiende con su compresión infinita?
¿Quién llena la atmósfera de la escuela con su aura de saber?
¿Quién con pluma firme escribe la lección en nuestras mentes?
¿Quién es el conductor de la transformación social?
Eso es Danilo Sánchez Lihón.
Es realmente un ser singular:
Paciente como Job,
Visionario como el profeta,
Adalid de la ciencia y la justicia,
Escultor de corazones,
Promotor del amor,
Devoto de la solidaridad,
Amigo y confidente,
Tolerante como Jesús,
Luminaria de la cultura,
Paradigma de los niños, y
Líder social.
Es sinceramente todo eso
el maestro Danilo Sánchez Lihón
Paciente como Job,
Visionario como el profeta,
Adalid de la ciencia y la justicia,
Escultor de corazones,
Promotor del amor,
Devoto de la solidaridad,
Amigo y confidente,
Tolerante como Jesús,
Luminaria de la cultura,
Paradigma de los niños, y
Líder social.
Es sinceramente todo eso
el maestro Danilo Sánchez Lihón
CARLOS GARCÍA CURAY
Agradecido en el tiempo, mi ser se insufla de saber cuando lo leo y lo escucho, porque aprendo de él.
En su versatilidad genera, en sus palabras y en las innumerables conferencias, llevadas a cabo en Capulí, Vallejo y su Tierra, virtud y pasión.
Es fuente de conocimiento y sabiduría.
Yo le agradezco de todo corazón tal esfuerzo. Y mucho más encomiable al enseñarnos a amar aún más a nuestra querida patria.
Como demócrata que soy me siento feliz y conmovido con la exquisitez de cómo escribe y describe a personajes vitales de la vida social, cultural y cotidiana.
Por los valores que se traslucen en sus diversos escritos. Y la pasión con que dirige Capulí, Vallejo y su Tierra.
La llama de la amistad, el respeto y el conocimiento fluye en él. Y flamea con dignidad todo fervor y todo gran valor.
En su versatilidad genera, en sus palabras y en las innumerables conferencias, llevadas a cabo en Capulí, Vallejo y su Tierra, virtud y pasión.
Es fuente de conocimiento y sabiduría.
Yo le agradezco de todo corazón tal esfuerzo. Y mucho más encomiable al enseñarnos a amar aún más a nuestra querida patria.
Como demócrata que soy me siento feliz y conmovido con la exquisitez de cómo escribe y describe a personajes vitales de la vida social, cultural y cotidiana.
Por los valores que se traslucen en sus diversos escritos. Y la pasión con que dirige Capulí, Vallejo y su Tierra.
La llama de la amistad, el respeto y el conocimiento fluye en él. Y flamea con dignidad todo fervor y todo gran valor.
CELINA GARRIDO
Estimados señores del Plan Lector:
Qué hermoso lo escrito por Danilo Sánchez Lihón sobre ¡un balde de agua!
Tocó mi corazón y entró la nostalgia. Gracias por compartirlo.
Los acompaño desde mi pueblo Cafayate, Provincia de Salta, Argentina.
Un abrazo fraterno.
Qué hermoso lo escrito por Danilo Sánchez Lihón sobre ¡un balde de agua!
Tocó mi corazón y entró la nostalgia. Gracias por compartirlo.
Los acompaño desde mi pueblo Cafayate, Provincia de Salta, Argentina.
Un abrazo fraterno.
ANGEL GAVIDIA
Me aúno al saludo que, desde esta luminosa ventana andina, lanza nuestro querido Nalo al Maestro Danilo Sánchez Lihón.
Sí, pues, qué bien calza en Danilo el grado de Maestro, esforzado Maestro, con su santiaguinismo y su insobornable militancia vallejiana a cuestas, repartiendo pedacitos de pan fresco a todos, desde el horno de su formidable corazón.
Sí, pues, qué bien calza en Danilo el grado de Maestro, esforzado Maestro, con su santiaguinismo y su insobornable militancia vallejiana a cuestas, repartiendo pedacitos de pan fresco a todos, desde el horno de su formidable corazón.
Danilo es un combativo militante del vallejismo y de la santiaguinidad sin imposturas.
Es, además, un maestro de estirpe.
¡Salud, maestro! y que nos ponga cuy o cuya para comerlos fritos con los fieros rocotos de los temples, (cito de memoria, perdonadme).
CESAR GONZALEZ BECERRA
Porque los oropeles de la ciudad capital no han logrado arrancar de su mente y de su corazón los “cerros horizontales de sus penas”, como dijo Vallejo.
En él siempre están sus cerros, su cielo color añil surcado por nubes, como si fuera su corazón. Sus valles verdes de trigo, de cebada, ¡sus papales!
Sus baladas, son su pan. Sus recuerdos son raíces que lo aferran, lo aseguran a los pezones ubérrimos de esa pletórica tierra.
Lo sostiene su inocente amor a la mujer andina de junco y capulí.
Los bramidos de viento de sierra, son su música; su alegría.
Santiago de Chuco, donde un día ya lejano, como todo ser humano fue arrojado desnudo a la tierra, que hoy grita su nombre sin importarle ningún otro destino.
Marcha en el lomo de la tempestad al seno de su terruño natal a justificar ante el tiempo su ausencia.
¡Qué de secretos placeres no sentirá cuando después de tanto tiempo y tan largo viaje pone las plantas de sus pies en el suelo amado!
¡Qué de alegrías espirituales, que quizá no logran cauterizar las heridas causadas por el tiempo y la distancia!
¡Qué de tesoros no acumulará con sus sentimientos desboscados: fresca brisa, la fragancia de sus flores; la frescura de las cristalinas aguas de sus riachuelos; la umbría sombra de sus bosques.
Él no dejará que sus ancestros duerman el sueño del olvido y juntamente con ellos, donde quiera que se halle, hablará de su amado Santiago de Chuco, cuya ausencia le arranca lúgubres notas y versos de dolor.
Mi corazón vate al unísono del suyo. Por eso me uno a su convocatoria y a su proclama.
Y confiado aúno mi alma al lado de la suya.
En él siempre están sus cerros, su cielo color añil surcado por nubes, como si fuera su corazón. Sus valles verdes de trigo, de cebada, ¡sus papales!
Sus baladas, son su pan. Sus recuerdos son raíces que lo aferran, lo aseguran a los pezones ubérrimos de esa pletórica tierra.
Lo sostiene su inocente amor a la mujer andina de junco y capulí.
Los bramidos de viento de sierra, son su música; su alegría.
Santiago de Chuco, donde un día ya lejano, como todo ser humano fue arrojado desnudo a la tierra, que hoy grita su nombre sin importarle ningún otro destino.
Marcha en el lomo de la tempestad al seno de su terruño natal a justificar ante el tiempo su ausencia.
¡Qué de secretos placeres no sentirá cuando después de tanto tiempo y tan largo viaje pone las plantas de sus pies en el suelo amado!
¡Qué de alegrías espirituales, que quizá no logran cauterizar las heridas causadas por el tiempo y la distancia!
¡Qué de tesoros no acumulará con sus sentimientos desboscados: fresca brisa, la fragancia de sus flores; la frescura de las cristalinas aguas de sus riachuelos; la umbría sombra de sus bosques.
Él no dejará que sus ancestros duerman el sueño del olvido y juntamente con ellos, donde quiera que se halle, hablará de su amado Santiago de Chuco, cuya ausencia le arranca lúgubres notas y versos de dolor.
Mi corazón vate al unísono del suyo. Por eso me uno a su convocatoria y a su proclama.
Y confiado aúno mi alma al lado de la suya.
RICARDO GONZALEZ VIGIL
En Danilo Sánchez Lihón se ofrece el poema como crónica o acta atenta a la "versión de los vencidos".
Persigue, como anota Alberto Escobar, "una imagen integradora que asocia la conciencia del pasado con la noción del presente, la leyenda y el testimonio, la confesión subjetiva y la gesta comunal".
Este designio creador de Sánchez Lihón se conjuga con la reelaboración de cantos y relatos de la tradición oral de los Andes y la Amazonia:
Crío una mosca se vertebra conforme a la estancias de un famoso huayno, así como sus cuentos se nutren de argumentos creados por indígenas.
De otro lado, Sánchez Lihón indaga las tribulaciones urbanas del hombre de pueblo y el fuego lacerante del amor, alcanzando un hálito visceral, delirante, onírico.
Persigue, como anota Alberto Escobar, "una imagen integradora que asocia la conciencia del pasado con la noción del presente, la leyenda y el testimonio, la confesión subjetiva y la gesta comunal".
Este designio creador de Sánchez Lihón se conjuga con la reelaboración de cantos y relatos de la tradición oral de los Andes y la Amazonia:
Crío una mosca se vertebra conforme a la estancias de un famoso huayno, así como sus cuentos se nutren de argumentos creados por indígenas.
De otro lado, Sánchez Lihón indaga las tribulaciones urbanas del hombre de pueblo y el fuego lacerante del amor, alcanzando un hálito visceral, delirante, onírico.
ALICIA JARAMILLO
Qué
grato es leer sus apreciaciones, la belleza con que fluyen sus
palabras, combinando aspectos conceptuales y filosóficos profundos en
expresiones tan exquisitamente sencillas.
De dicha manera se muestra y evidencia no solo la tremenda sensibilidad que tiene como ser humano sino también su gran calidad profesional.
El aporte que hace, refiriéndose a vivencias ocurridas y los comentarios respecto a aspectos saltantes de la vida, contrastado ello con la esencia misma del ser humano, me impresionan y conmueven.
Yo le agradezco desde lo más profundo de mi corazón, pues es un símbolo de lo mejor que tenemos.
Que Dios le siga bendiciendo con esa luz que proyecta desde su mente y desde su alma.
De dicha manera se muestra y evidencia no solo la tremenda sensibilidad que tiene como ser humano sino también su gran calidad profesional.
El aporte que hace, refiriéndose a vivencias ocurridas y los comentarios respecto a aspectos saltantes de la vida, contrastado ello con la esencia misma del ser humano, me impresionan y conmueven.
Yo le agradezco desde lo más profundo de mi corazón, pues es un símbolo de lo mejor que tenemos.
Que Dios le siga bendiciendo con esa luz que proyecta desde su mente y desde su alma.
MARCIAL JARAMILLO
.
Fragancia de jazmines de tersos capullos
Respiraba el ambiente a tu alrededor
El sol de la mañana en Santiago de Chuco
Se despejó ampliamente el día que naciste
Dorando esplendoroso las enhiestes cumbres
Y la alegría se hizo en tu digno hogar.
Donde quiera que yo esté, cerca o distante,
Aferrada a mi mente llevo siempre tu imagen
Nacida en el colegio donde te conocí.
Imberbe eras aún en el "Santiago el Mayor"
Lima te atrajo y te fuiste a estudiar a fondo
Otros pueblos, otras gentes, hoy te reclaman.
Sientes la vocación de escritor y la vives
A lo largo y ancho de la patria y más allá
Narrando eres formidable más que en el verso
Cada tema tuyo esta premunido de amor,
Humanidad y belleza a la "Santa Tierra"
En la narrativa eres un "Ciro Alegría"
Salvando las diferencias estilísticas.
Libros bonitos han salido de tu pluma
Irán a deleitar a todos los lectores
Hambrientos de cultura e información
Obraste con gusto literario al escribir
Nos queda ahora felicitarte y aplaudirte.
.
JOSEFA LORA RISCO
.
Fragancia de jazmines de tersos capullos
Respiraba el ambiente a tu alrededor
El sol de la mañana en Santiago de Chuco
Se despejó ampliamente el día que naciste
Dorando esplendoroso las enhiestes cumbres
Y la alegría se hizo en tu digno hogar.
Donde quiera que yo esté, cerca o distante,
Aferrada a mi mente llevo siempre tu imagen
Nacida en el colegio donde te conocí.
Imberbe eras aún en el "Santiago el Mayor"
Lima te atrajo y te fuiste a estudiar a fondo
Otros pueblos, otras gentes, hoy te reclaman.
Sientes la vocación de escritor y la vives
A lo largo y ancho de la patria y más allá
Narrando eres formidable más que en el verso
Cada tema tuyo esta premunido de amor,
Humanidad y belleza a la "Santa Tierra"
En la narrativa eres un "Ciro Alegría"
Salvando las diferencias estilísticas.
Libros bonitos han salido de tu pluma
Irán a deleitar a todos los lectores
Hambrientos de cultura e información
Obraste con gusto literario al escribir
Nos queda ahora felicitarte y aplaudirte.
.
JOSEFA LORA RISCO
Una
grata sensación de bienestar nos aflora al leer y releer cada cuento
que escribe Danilo Sánchez Lihón. Su mensaje nos libera de tantos
estereotipos que nos sujetan, aprisionan y esclavizan. Al leerlo por el
contrario, me siento avasallada por un sentimiento puro y limpio, que
generalmente se mantiene oculto y aún hasta se olvida al llegar a la
edad adulta.
Gracias Danilo por hacer sentir en mí la armonía y belleza de lo sencillo, de lo simple. También por la oportunidad de sentir y reflexionar con la lectura de tus cuentos.
Y en pensar lo diferente que sería hoy nuestro mundo si desde los primeros años de la infancia, y en particular desde los primeros años de la escuela, los niños fueran estimulados a ejercitar los diferentes tipos de comunicación existentes: el lenguaje corporal, el verbal, el escrito.
Entonces, se sentarían así las bases para que su expresión diera rienda suelta a esa maravillosa imaginación que, surgida de sus propias vivencias e impregnada de todos aquellos puros sentimientos que corresponden a su vida de infantes, los llevara a encontrar mejores caminos hacia su felicidad.
Gracias Danilo por hacer sentir en mí la armonía y belleza de lo sencillo, de lo simple. También por la oportunidad de sentir y reflexionar con la lectura de tus cuentos.
Y en pensar lo diferente que sería hoy nuestro mundo si desde los primeros años de la infancia, y en particular desde los primeros años de la escuela, los niños fueran estimulados a ejercitar los diferentes tipos de comunicación existentes: el lenguaje corporal, el verbal, el escrito.
Entonces, se sentarían así las bases para que su expresión diera rienda suelta a esa maravillosa imaginación que, surgida de sus propias vivencias e impregnada de todos aquellos puros sentimientos que corresponden a su vida de infantes, los llevara a encontrar mejores caminos hacia su felicidad.
SANIEL LOZANO ALVARADO
En
un balance o panorama de las letras santiaguinas Danilo Sánchez Lihón
se erige como una de las figuras de mayor relieve y trascendencia. Su
fecundidad y versatilidad literaria es asombrosa, incesante y prolífica
en la
concepción, producción y promoción cultural, a tal punto que resulta realmente difícil determinar con exactitud el volumen de títulos publicados hasta hoy.
En nuestros días, su veta creadora constituye el torrente de una expresión sin parangón posible. Efectivamente, el escritor produce tanto en cantidad como en calidad. Su inquietud parece obsesionada por no dejar cabos sueltos.
Constantemente está explorando y dando a conocer nuevos espacios y vías. No tiene tregua y continuamente pasa de uno a otro tema y proyecto. Su vida discurre entre lecturas, libros, conferencias, sueños, ilusiones, despertares, nuevos proyectos y cada día, una nueva y creciente producción.
Sé que, en el fondo de su fisonomía tierna y noble, y de una delicada bondad, bulle y se agita todo un torrente, de caudal desbordante y desbocado. La vida de Danilo es escribir. Ese es su destino.
Y publica no sólo la cosecha propia sino también la de otros autores guiados por un horizonte común, como es el desarrollo espiritual y cultural de los niños y jóvenes del Perú y de otras latitudes.
Por eso. creo que por el volumen de su obra y por la indudable calidad de sus creaciones, ha trascendido ya a su tiempo y a su espacio regional, con proyecciones al proceso cultural de nuestra patria.
De manera específica, la literatura infantil y juvenil, incluida la creatividad literaria y la promoción de la lectura, tienen en él a uno de sus más claros paladines.
concepción, producción y promoción cultural, a tal punto que resulta realmente difícil determinar con exactitud el volumen de títulos publicados hasta hoy.
En nuestros días, su veta creadora constituye el torrente de una expresión sin parangón posible. Efectivamente, el escritor produce tanto en cantidad como en calidad. Su inquietud parece obsesionada por no dejar cabos sueltos.
Constantemente está explorando y dando a conocer nuevos espacios y vías. No tiene tregua y continuamente pasa de uno a otro tema y proyecto. Su vida discurre entre lecturas, libros, conferencias, sueños, ilusiones, despertares, nuevos proyectos y cada día, una nueva y creciente producción.
Sé que, en el fondo de su fisonomía tierna y noble, y de una delicada bondad, bulle y se agita todo un torrente, de caudal desbordante y desbocado. La vida de Danilo es escribir. Ese es su destino.
Y publica no sólo la cosecha propia sino también la de otros autores guiados por un horizonte común, como es el desarrollo espiritual y cultural de los niños y jóvenes del Perú y de otras latitudes.
Por eso. creo que por el volumen de su obra y por la indudable calidad de sus creaciones, ha trascendido ya a su tiempo y a su espacio regional, con proyecciones al proceso cultural de nuestra patria.
De manera específica, la literatura infantil y juvenil, incluida la creatividad literaria y la promoción de la lectura, tienen en él a uno de sus más claros paladines.
AÍDA MARCUSE
Danilo
Sánchez Linón, fino poeta y escritor que ha consagrado la casi
totalidad de su obra a los niños, siente su tierra. Es de Santiago de
Chuco, un lugar mítico que, más que una ciudad, parece un sueño.
Danilo es del Perú profundo, de cada terrón de su suelo, de cada colina que trepó de niño, de la atalaya que corona su casa y sobresale del pueblo como un vigía atento, siempre vigilando por los apus que lo rodean y lo protegen de los peligros que aguardan más allá del pueblo.
Los cuentos que publica están escritos en un idioma leve como un soplo de viento. Dicen lo que tienen que decir, nada más, y nada menos. Nada sobra en ellos. En ellos no puede suprimirse ni una palabra, las hay las que son imprescindibles.
En él la fuerza de la acción y del sentimiento reemplaza a los adjetivos. Cada una de sus palabras está cargada de emoción poética, viva como un leño encendido.
Danilo es del Perú profundo, de cada terrón de su suelo, de cada colina que trepó de niño, de la atalaya que corona su casa y sobresale del pueblo como un vigía atento, siempre vigilando por los apus que lo rodean y lo protegen de los peligros que aguardan más allá del pueblo.
Los cuentos que publica están escritos en un idioma leve como un soplo de viento. Dicen lo que tienen que decir, nada más, y nada menos. Nada sobra en ellos. En ellos no puede suprimirse ni una palabra, las hay las que son imprescindibles.
En él la fuerza de la acción y del sentimiento reemplaza a los adjetivos. Cada una de sus palabras está cargada de emoción poética, viva como un leño encendido.
FÉLIX NAKAMURA HINOSTROZA
Le debo mucho después de haberlo leído, primero sobre Georgette Vallejo y, después, en cuanto a Luis de la Puente Uceda.
En ambos casos mis labios seguían las letras y mis ojos surcados de lágrimas me llevaron a esas imágenes increíbles de nuestra historia y que con mucho amor nos enseña.
En ambos casos mis labios seguían las letras y mis ojos surcados de lágrimas me llevaron a esas imágenes increíbles de nuestra historia y que con mucho amor nos enseña.
JULIO NELSON
A
principios de los años sesenta alternábamos en el patio de Letras de
San Marcos Juan Ojeda, Danilo Sánchez Lihón, Juan Cristóbal, Hildebrando
Pérez Grande, entre otros.
Danilo era callado y hasta algo tímido. Sabíamos que era de Santiago de Chuco y una noche de tragos Juan Ojeda me dijo: "Danilo es tan callado porque la pasa meditando sobre el carácter de su obra. Es paisano de Vallejo y eso gravita enormemente en su alma; su compromiso es serio".
Yo viajé a Europa y a mi regreso cada uno había tomado su rumbo en la vida. Supe que Danilo trabajaba en la amazonia. Pero Ojeda estaba en Lima y me dio a leer el primer poemario de Danilo, Las Actas.
Luego volvimos a encontrarnos, por última vez, con Ojeda, en el verano de 1973, y comentamos el segundo libro de Danilo, Scorpius. Y convergimos con Ojeda en la idea de que Danilo era un ortodoxo, aunque original continuador de Vallejo.
Ortodoxo porque había recogido de forma ceñida la protesta vallejiana y original porque al hermetismo de Vallejo Danilo oponía una sólida transparencia, que ha ido cristalizándose con el curso del tiempo.
Y que aparece ya en él como una virtud cabal, que hace recordar a Constantino Cavafis, quien armó su gran poesía con los términos y giros del habla cotidiana.
Danilo era callado y hasta algo tímido. Sabíamos que era de Santiago de Chuco y una noche de tragos Juan Ojeda me dijo: "Danilo es tan callado porque la pasa meditando sobre el carácter de su obra. Es paisano de Vallejo y eso gravita enormemente en su alma; su compromiso es serio".
Yo viajé a Europa y a mi regreso cada uno había tomado su rumbo en la vida. Supe que Danilo trabajaba en la amazonia. Pero Ojeda estaba en Lima y me dio a leer el primer poemario de Danilo, Las Actas.
Luego volvimos a encontrarnos, por última vez, con Ojeda, en el verano de 1973, y comentamos el segundo libro de Danilo, Scorpius. Y convergimos con Ojeda en la idea de que Danilo era un ortodoxo, aunque original continuador de Vallejo.
Ortodoxo porque había recogido de forma ceñida la protesta vallejiana y original porque al hermetismo de Vallejo Danilo oponía una sólida transparencia, que ha ido cristalizándose con el curso del tiempo.
Y que aparece ya en él como una virtud cabal, que hace recordar a Constantino Cavafis, quien armó su gran poesía con los términos y giros del habla cotidiana.
RAMÓN NORIEGA TORERO
El
aporte de Danilo Sánchez Lihón a la cultura y educación es el ejemplo
de un proceso permanente e indoblegable en continua ascensión. Es una
obra pareja y siempre progresiva desde sus primeras acciones en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde estudiara y obtuviera su
grado académico y título profesional.
Que se funda y sostiene en sus primeras iniciativas y libros publicados y desde sus primeros participaciones en eventos culturales, consecuente siempre con sus principios, sin dar lugar al escándalo, a la impostura ni a la búsqueda de protagonismo ni mucho menos de figuración o publicidad.
Caracteriza el trabajo de Danilo Sánchez Lihón el ser paciente, silencioso y de búsqueda permanente de valores en la niñez y en la juventud, en la educación y en la cultura, en las personas y en la comunidad.
Reluce una trayectoria de calidad y constancia en la creación de una obra educativa ejemplar. Su obra, con tener perfiles de alta y trascendente significación, es a la vez sencilla y de carácter práctico. Nos anima a hacer actividades, nos enseña cómo diseñarlas y llevarlas a cabo y nos da las
orientaciones y objetivos que con ellas se logran alcanzar. Es en la docencia y en la creación de la palabra escrita un maestro intenso, noble e integral.
Por las razones expuestas, por el análisis y el panorama que nos ofrecen las obras y la trayectoria en el campo de la educación que Danilo Sánchez Lihón ha publicado, a lo largo de su trayectoria magisterial para bien del Perú, Danilo Sánchez Lihón es un ejemplo no solo para la intelectualidad responsable de nuestro país sino sobre todo para la juventud y niñez en todo tiempo y en todo lugar.
Que se funda y sostiene en sus primeras iniciativas y libros publicados y desde sus primeros participaciones en eventos culturales, consecuente siempre con sus principios, sin dar lugar al escándalo, a la impostura ni a la búsqueda de protagonismo ni mucho menos de figuración o publicidad.
Caracteriza el trabajo de Danilo Sánchez Lihón el ser paciente, silencioso y de búsqueda permanente de valores en la niñez y en la juventud, en la educación y en la cultura, en las personas y en la comunidad.
Reluce una trayectoria de calidad y constancia en la creación de una obra educativa ejemplar. Su obra, con tener perfiles de alta y trascendente significación, es a la vez sencilla y de carácter práctico. Nos anima a hacer actividades, nos enseña cómo diseñarlas y llevarlas a cabo y nos da las
orientaciones y objetivos que con ellas se logran alcanzar. Es en la docencia y en la creación de la palabra escrita un maestro intenso, noble e integral.
Por las razones expuestas, por el análisis y el panorama que nos ofrecen las obras y la trayectoria en el campo de la educación que Danilo Sánchez Lihón ha publicado, a lo largo de su trayectoria magisterial para bien del Perú, Danilo Sánchez Lihón es un ejemplo no solo para la intelectualidad responsable de nuestro país sino sobre todo para la juventud y niñez en todo tiempo y en todo lugar.
MANUEL JESÚS ORBEGOZO
Cualquiera
de nosotros que intente sostener quién es un escritor que sigue la
sombra de César Vallejo, no dudará en afirmar que se trata de Danilo
Sánchez Lihón. Por supuesto que nadie osará comparar sus calidades
literarias porque eso sería mucho atrevimiento, pero sí su sentido de la
vida provinciana, sí la formalidad de su lenguaje, su cultura, la
emisión de sus sentimientos, hasta de sus efectos y de sus defectos.
En términos generales, si hay alguien capaz de caminar detrás de César Vallejo, de estar siguiéndole los pasos o pisándole los talones literaria y humanamente, ese es, siempre lo será, Danilo Sánchez Lihón.
Todos sus libros son conocidos por nosotros, porque los hemos leído desde la A hasta la Z, tienen una ternura muy marcada, un clima telúrico, un vaho que no puede ser otro que aquel que envolvió los años infantiles y juveniles de nuestro poeta universal.
Yo no quisiera excavar más la mina de oro que es la narrativa de Danilo Sánchez Lihón, que constituye un tierno y grandioso aportes a la literatura nacional para uno de los sectores más importantes de la sociedad: la niñez. Veo, sin embargo, que aquí hay una trampa sutil.
Sus libros no están dirigidos sólo a los niños-niños, sino también a los que fuimos niños. Danilo nos aconseja ser valientes y regresar sin ningún temor a recordar nuestra niñez. Veremos cuántos nos acogemos a su exordio. Felicitaciones y gracias Danilo Sánchez Lihón, amigo, paisano liberteño, santiaguino, hombre del mundo.
En términos generales, si hay alguien capaz de caminar detrás de César Vallejo, de estar siguiéndole los pasos o pisándole los talones literaria y humanamente, ese es, siempre lo será, Danilo Sánchez Lihón.
Todos sus libros son conocidos por nosotros, porque los hemos leído desde la A hasta la Z, tienen una ternura muy marcada, un clima telúrico, un vaho que no puede ser otro que aquel que envolvió los años infantiles y juveniles de nuestro poeta universal.
Yo no quisiera excavar más la mina de oro que es la narrativa de Danilo Sánchez Lihón, que constituye un tierno y grandioso aportes a la literatura nacional para uno de los sectores más importantes de la sociedad: la niñez. Veo, sin embargo, que aquí hay una trampa sutil.
Sus libros no están dirigidos sólo a los niños-niños, sino también a los que fuimos niños. Danilo nos aconseja ser valientes y regresar sin ningún temor a recordar nuestra niñez. Veremos cuántos nos acogemos a su exordio. Felicitaciones y gracias Danilo Sánchez Lihón, amigo, paisano liberteño, santiaguino, hombre del mundo.
ELVIRA ORDÓÑEZ
La
evolución en el tiempo de la poesía de Danilo, denota un deseo de
despojarse de alcanzar una desnudez clarificadora. Si observamos su
lenguaje en uno de sus primeros libros, en Scorpius,
por ejemplo, se expresa con símiles, metáforas y en general su verbo
está recreado a través de símbolos. Libro de mucha unidad y largo
aliento.
Pero, como decíamos, Danilo desea despojarse y que su mensaje sea cada vez más directo. Siento como si nos dijera, puedo tener esta voz pero también esta otra. Y si soy el intelecto depurado también soy la confesión íntima de mi profunda levedad y mi intemperie. Si se alquimia en mi verbo un universo metafórico también mi voz es tan clara como el agua y tan libre como el viento.
Poeta de vida y de palabra; sincero hasta el límite de sí mismo, es también dueño de una prosa fecunda.
Dentro del lenguaje directo con que nos trasmite Danilo su mensaje sentimos su angustia y su clarificarse. Su afirmarse en sí mismo, con aparente serenidad a través de ese otro yo o de el ángel guardián que lo va sosteniendo pero con un trasfondo que nos hace pensar que el hombre es gladiador de sombras, que lucha contra sus fantasmas cuerpo a cuerpo y en el caso del poeta, que los vence son su palabra.
Sus fantasmas a veces son incorpóreos, pero otras toman cuerpo en las reales dificultades de la vida. En sus textos está representada esa guerra interna del hombre y ese vencerse y vencer las tormentas que asolan hasta que se aquieta el tumulto interior y resplandece la luz.
Y nos dice al final el poeta a través de la voz del ángel a quien lo evoca y que lo representa: Descansa. Todo ya pasó y mira: hay otro universo.
Pero, como decíamos, Danilo desea despojarse y que su mensaje sea cada vez más directo. Siento como si nos dijera, puedo tener esta voz pero también esta otra. Y si soy el intelecto depurado también soy la confesión íntima de mi profunda levedad y mi intemperie. Si se alquimia en mi verbo un universo metafórico también mi voz es tan clara como el agua y tan libre como el viento.
Poeta de vida y de palabra; sincero hasta el límite de sí mismo, es también dueño de una prosa fecunda.
Dentro del lenguaje directo con que nos trasmite Danilo su mensaje sentimos su angustia y su clarificarse. Su afirmarse en sí mismo, con aparente serenidad a través de ese otro yo o de el ángel guardián que lo va sosteniendo pero con un trasfondo que nos hace pensar que el hombre es gladiador de sombras, que lucha contra sus fantasmas cuerpo a cuerpo y en el caso del poeta, que los vence son su palabra.
Sus fantasmas a veces son incorpóreos, pero otras toman cuerpo en las reales dificultades de la vida. En sus textos está representada esa guerra interna del hombre y ese vencerse y vencer las tormentas que asolan hasta que se aquieta el tumulto interior y resplandece la luz.
Y nos dice al final el poeta a través de la voz del ángel a quien lo evoca y que lo representa: Descansa. Todo ya pasó y mira: hay otro universo.
MANUEL PANTIGOSO
Creo
firmemente que la poesía de Danilo Sánchez Lihón, por su hondura, por
su mensaje de humanísimas esencias, ha de quedar registrada en los
panoramas literarios, y grabada también en nuestros corazones.
Y en su prosa, desde el ardor de la oralidad, desde la sagrada luz de la fantasía y de la magia; desde, en fin, el fuego de la palabra va la memoria colectiva del sueño, buceando en la intimidad del agua, hacia el rescate de nuestra identidad creadora, con las raíces afincadas en la tierra y las hojas escudriñando el cielo.
Es la realidad de la magia develando la magia de la realidad.
Y en su prosa, desde el ardor de la oralidad, desde la sagrada luz de la fantasía y de la magia; desde, en fin, el fuego de la palabra va la memoria colectiva del sueño, buceando en la intimidad del agua, hacia el rescate de nuestra identidad creadora, con las raíces afincadas en la tierra y las hojas escudriñando el cielo.
Es la realidad de la magia develando la magia de la realidad.
WALTER PEÑALOZA RAMELLA
Danilo
Sánchez Lihón, promotor y director del Instituto del Libro y la
Lectura; acoge a los niños en su casa, que es un castillo encantado, y
los motiva a leer. Él es poeta, escritor y maestro, preciosa conjunción
que configura a todo auténtico maestro, ya que todo verdadero docente
ha de ser un ser creativo y enamorado del arte y las formas culturales.
Él ha escrito muchos libros que para mí constituyen un deleite su lectura, no sólo por la prosa cuidada y llena de emoción que Danilo sabe desplegar, sino porque erige al niño como la presencia suprema en la vida.
Dedicando todo su esfuerzo y su desvelo a encontrar una relación feliz y promisoria con estos “milagros” y “maravillas” de la existencia como él los considera y los valora.
Y de esa búsqueda nace, como cabría suponerlo, su apasionante aventura.
Él ha escrito muchos libros que para mí constituyen un deleite su lectura, no sólo por la prosa cuidada y llena de emoción que Danilo sabe desplegar, sino porque erige al niño como la presencia suprema en la vida.
Dedicando todo su esfuerzo y su desvelo a encontrar una relación feliz y promisoria con estos “milagros” y “maravillas” de la existencia como él los considera y los valora.
Y de esa búsqueda nace, como cabría suponerlo, su apasionante aventura.
JOSÉ PABLO QUEVEDO
El
legado del mundo andino y su obra telúrica recorre todas las férulas
de Danilo Sánchez Lihón, hombre auténtico, autor social, escritor y
poeta que tiene un conocimiento profundo de ese ámbito y recorre muchos
de sus espacios.
Siempre con él se conversa acerca de César Vallejo y su obra, pero también de Santiago de Chuco, la cuna de nacimiento del poeta universal. Los poemas de Vallejo emergen como estandartes de un combate necesario para este tiempo lacerado.
Pero, la obra de Danilo Sánchez Lihón también está referida a muchos de los próceres luchadores, escritores y poetas, cuyos legados han determinado una consciencia histórica de este mundo comunal y solidario.
También este poeta y escritor, trabaja para los niños, y ha dedicado muchos libros de cuentos, canciones, y hasta dibujos, que el mismo los muestra en su bella casa, la cual parece salida de un cuento de las Mil y una Noche.
Él está convencido, que los principios básicos y la praxis del mundo andino son resistentes al tiempo y a la vida, y que ellos nos conducirán a un mundo más humano y solidario, ya que sus enseñanzas nos sirven más que todos los códigos de justicia del mundo “civilizado”.
Sus ensayos y trabajos uno los puede recibir semanalmente en forma gratuita a través de la revista virtual “Capulí” y se acumulan en diversos blog del Perú y el mundo.
Siempre con él se conversa acerca de César Vallejo y su obra, pero también de Santiago de Chuco, la cuna de nacimiento del poeta universal. Los poemas de Vallejo emergen como estandartes de un combate necesario para este tiempo lacerado.
Pero, la obra de Danilo Sánchez Lihón también está referida a muchos de los próceres luchadores, escritores y poetas, cuyos legados han determinado una consciencia histórica de este mundo comunal y solidario.
También este poeta y escritor, trabaja para los niños, y ha dedicado muchos libros de cuentos, canciones, y hasta dibujos, que el mismo los muestra en su bella casa, la cual parece salida de un cuento de las Mil y una Noche.
Él está convencido, que los principios básicos y la praxis del mundo andino son resistentes al tiempo y a la vida, y que ellos nos conducirán a un mundo más humano y solidario, ya que sus enseñanzas nos sirven más que todos los códigos de justicia del mundo “civilizado”.
Sus ensayos y trabajos uno los puede recibir semanalmente en forma gratuita a través de la revista virtual “Capulí” y se acumulan en diversos blog del Perú y el mundo.
ERNESTO RÁEZ MENDIOLA
Acostumbrados
como nos tiene Danilo Sánchez Lihón a sus publicaciones de registro
vario, en ellos testimonia, evoca y conduce al encuentro de ese raro
espécimen en proceso de extinción que es el educador, conductor de almas
y él mismo un alma dispuesta a prolongarse e inaugurarse perpetuamente
diferente en el alma de sus alumnos.
Danilo Sánchez Lihón no es de los que escriben y publican un libro de vez en cuando, sino que es alguien que ya nos tiene acostumbrados a renovados encuentros de reflexión, cuando nos convoca en torno a sus producciones o a inquietantes cuestiones de interés nacional.
He aquí que ya tenemos una flor de alegría más para colorear nuestro jardín. He aquí a un multiplicador de peces y panes, que hoy clama en el desierto de la indiferencia o del desamparo, frente a la abundancia despilfarradora.
Y estos gestos se agradecen, porque la mínima dosis de optimismo inoculada, es hoy una transfusión de energías renovadas que nuestra salud ética reclama.
Tengo la sospecha de que Danilo también ha hecho de esta labor su fuente de recolección de pequeñas alegrías, porque el ritmo y el tono de su hablar se ha ido haciendo cada vez más a la atmósfera propia de los estados de poesía.
En ellos la palabra actúa como anzuelo que pesca en los humanos ríos, la dimensión mágica de la existencia humana, como aspecto esencial del trayecto
vital en sus libros, escritos por un protagonista de la historia y un combatiente en batalla.
Su literatura no es solo testimonio sino canto de aeda, de trovador o de haravicu, como estoy seguro que preferiría Danilo que lo llame, adelantándose al monumento que algún día se erigirá a sus esfuerzos, por la permanencia y el crecimiento de una literatura con identidad en el Perú.
A su dilecta amistad me junto reverente, para una vez más recoger unas cuantas florecillas para mi personal jardín de las delicias. Por todo eso saludo el mensaje de amor filial y pedagógico que portan las páginas de sus libros.
Y, porque el mejor futuro es el presente, reitero a mi amigo Danilo Sánchez Lihón, sembrador de rosas blancas, mi admiración y cariño. Y de mi jardín interior he recogido también yo una flor, y se la entrego, esperando que todos ustedes porten en sus manos la suya.
Danilo Sánchez Lihón no es de los que escriben y publican un libro de vez en cuando, sino que es alguien que ya nos tiene acostumbrados a renovados encuentros de reflexión, cuando nos convoca en torno a sus producciones o a inquietantes cuestiones de interés nacional.
He aquí que ya tenemos una flor de alegría más para colorear nuestro jardín. He aquí a un multiplicador de peces y panes, que hoy clama en el desierto de la indiferencia o del desamparo, frente a la abundancia despilfarradora.
Y estos gestos se agradecen, porque la mínima dosis de optimismo inoculada, es hoy una transfusión de energías renovadas que nuestra salud ética reclama.
Tengo la sospecha de que Danilo también ha hecho de esta labor su fuente de recolección de pequeñas alegrías, porque el ritmo y el tono de su hablar se ha ido haciendo cada vez más a la atmósfera propia de los estados de poesía.
En ellos la palabra actúa como anzuelo que pesca en los humanos ríos, la dimensión mágica de la existencia humana, como aspecto esencial del trayecto
vital en sus libros, escritos por un protagonista de la historia y un combatiente en batalla.
Su literatura no es solo testimonio sino canto de aeda, de trovador o de haravicu, como estoy seguro que preferiría Danilo que lo llame, adelantándose al monumento que algún día se erigirá a sus esfuerzos, por la permanencia y el crecimiento de una literatura con identidad en el Perú.
A su dilecta amistad me junto reverente, para una vez más recoger unas cuantas florecillas para mi personal jardín de las delicias. Por todo eso saludo el mensaje de amor filial y pedagógico que portan las páginas de sus libros.
Y, porque el mejor futuro es el presente, reitero a mi amigo Danilo Sánchez Lihón, sembrador de rosas blancas, mi admiración y cariño. Y de mi jardín interior he recogido también yo una flor, y se la entrego, esperando que todos ustedes porten en sus manos la suya.
RAPICHA
Militante
solitario que regalas, incansable, tu palabra a anónimos lectores que
ingresan, desde diferentes lugares del planeta, de día o de noche, en
sus casas o en cabinas, a saciarse de tu verbo. Tenaz difusor de tu
infancia serrana a los profanos de hoy, muchos que nunca vivieron en el
campo, y que no terminan de imaginar “la parva”, algo tan desconocido
como ver duendecillos desnudos bañándose en el río, o pisar la luna.
Con tus efemérides les recuerdas aquello que aprendieron en primaria y lo disfrutan, palabra por palabra, en una clase magistral de historia. No es sólo el hacer del personaje, es el ser, su entorno, sus vivencias, ese ayer que se convierte, transmutado por la fuerza de tu prosa, en un hoy.
Con tu poesía los conmueves, los estremeces, los arrancas de su cuadro abúlico. En cierto momento, en un rinconcito de su ser, un rayito incorpóreo de sol se infiltra en ellos, al sentir la mirada fija de un bebe o de una niña que vende caramelos. Les comunicas, aun por un momento, turbación, ternura, antes que regresen a su consabida “compañía” del celular o Facebook.
¿Tú te imaginas, Danilo, cuánto estás haciendo al dar Send en tu computadora? ¿Sabes cuántos pares de ojos leerán esas letras, que se van filtrando, invisibles en el espacio cibernético y que, en ese preciso instante, son recibidas por tus fieles lectores? No creo que llegues a percibir la intensidad de esos rayos que disparas por doquier, ni que imagines cómo cada uno de esos seres valora tu constante presente.
Quizás muy pocos te lo agradecen pero, de alguna manera, son muchos para los cuales, tus mensajes son ilustración, son un oasis en su desierto camino y, hasta consuelo y compañía. En nombre de muchos de esos xxx@xxx te digo: ¡Gracias, militante solitario!
Con tus efemérides les recuerdas aquello que aprendieron en primaria y lo disfrutan, palabra por palabra, en una clase magistral de historia. No es sólo el hacer del personaje, es el ser, su entorno, sus vivencias, ese ayer que se convierte, transmutado por la fuerza de tu prosa, en un hoy.
Con tu poesía los conmueves, los estremeces, los arrancas de su cuadro abúlico. En cierto momento, en un rinconcito de su ser, un rayito incorpóreo de sol se infiltra en ellos, al sentir la mirada fija de un bebe o de una niña que vende caramelos. Les comunicas, aun por un momento, turbación, ternura, antes que regresen a su consabida “compañía” del celular o Facebook.
¿Tú te imaginas, Danilo, cuánto estás haciendo al dar Send en tu computadora? ¿Sabes cuántos pares de ojos leerán esas letras, que se van filtrando, invisibles en el espacio cibernético y que, en ese preciso instante, son recibidas por tus fieles lectores? No creo que llegues a percibir la intensidad de esos rayos que disparas por doquier, ni que imagines cómo cada uno de esos seres valora tu constante presente.
Quizás muy pocos te lo agradecen pero, de alguna manera, son muchos para los cuales, tus mensajes son ilustración, son un oasis en su desierto camino y, hasta consuelo y compañía. En nombre de muchos de esos xxx@xxx te digo: ¡Gracias, militante solitario!
LUIS ALBERTO RATTO
Danilo
Sánchez Linón es un exponente de toda una generación intelectual que
muy pronto se vio comprometida con su tiempo. Nacido en la tierra de
César Vallejo y de Luis De la Puente Uceda, ese ámbito y esos nombres
signaran su camino. No es de extrañar entonces que la literatura y la
inquietud social, dos formas de soñar en el Perú, hayan constituido y
constituyan, hasta hoy, su diario compromiso con el vivir.
Muy pronto Danilo se convierte en fedatario de un tiempo que es, por desgracia, todo el desgarrado tiempo de la patria; y, hecha poesía su protesta, plañen sus acllas denunciando la colección de iniquidades de esos " pájaros negros de la desdicha"; porque el poeta, profeta desgarrado, ha visto "lagrimear a la tierra en los sótanos de las ciudades”. Quizás por eso, en su primer opúsculo poético, que tituló Las Actas, dejó constancia del oprobio, no para exorcizarse sino para dar testimonio de su más decidida entrega a las justas causas.
Muy pronto Danilo se convierte en fedatario de un tiempo que es, por desgracia, todo el desgarrado tiempo de la patria; y, hecha poesía su protesta, plañen sus acllas denunciando la colección de iniquidades de esos " pájaros negros de la desdicha"; porque el poeta, profeta desgarrado, ha visto "lagrimear a la tierra en los sótanos de las ciudades”. Quizás por eso, en su primer opúsculo poético, que tituló Las Actas, dejó constancia del oprobio, no para exorcizarse sino para dar testimonio de su más decidida entrega a las justas causas.
A
diferencia de quienes sólo se han nutrido del Perú en los libros,
Danilo lo recorrió tratando de encontrarse en sus parajes recónditos de
la sierra y la selva, para hallar sus propios silencios interiores y el
deslumbrante resplandor de apasionados fuegos.
De allí ha de nacer Scorpius, un tríptico que camina desde el mito y las alucinaciones, hasta Mesa Pelada donde una letanía a Luis de la Puente Uceda posa tiernamente el corazón del héroe en el seno de su pueblo.
La actividad de Sánchez Lihón en torno a la palabra se interna también por otros meandros en busca de comunicación. En ellos siempre es ensimismado, introvertido y celoso guardián de su mundo interior. Y en su búsqueda encuentra al niño como protagonista insigne.
Para ellos diseña Danilo Sánchez un planteamiento que sólo un poeta –y Danilo es como el que más– puede hablarnos con derecho de los niños. Porque para entrar al mundo infantil de la magia y del ensueño a rescatar su sonrisa, hace falta siempre la travesura de una imagen insólita y el volatín de una jitanjáfora audaz.
De allí ha de nacer Scorpius, un tríptico que camina desde el mito y las alucinaciones, hasta Mesa Pelada donde una letanía a Luis de la Puente Uceda posa tiernamente el corazón del héroe en el seno de su pueblo.
La actividad de Sánchez Lihón en torno a la palabra se interna también por otros meandros en busca de comunicación. En ellos siempre es ensimismado, introvertido y celoso guardián de su mundo interior. Y en su búsqueda encuentra al niño como protagonista insigne.
Para ellos diseña Danilo Sánchez un planteamiento que sólo un poeta –y Danilo es como el que más– puede hablarnos con derecho de los niños. Porque para entrar al mundo infantil de la magia y del ensueño a rescatar su sonrisa, hace falta siempre la travesura de una imagen insólita y el volatín de una jitanjáfora audaz.
SANTIAGO RISSO
Danilo
Sánchez Lihón lleva en su morral nueve poemarios, y su chalina roja
abriga otros noventa y tantos libros. Nace en Santiago de Chuco y quizás
sea un hermano menor de César Vallejo, inhallado en el macizo, pero
dulce, poyo de su hogar. Yo le rindo homenaje a su poesía que revela su
universo de vida: una verdadera bitácora creativa y fraterna.
Mora
en un castillo de sueños y torres desde donde en noches claras se
alcanza a estar en el firmamento. Sus versos confirman que Danilo
trasciende su tiempo y espacio y deja de ser una figura generacional
para situarse en la esencia y el corazón del ser humano.
Ahora
la bandera de su poesía flamea, con lenguaje sencillo, entrañable y
cotidiano, en niveles de honda filosofía latinoamericana que trasunta su
original propuesta poética y, sobrecogedoramente vital.
FERNANDO ROJAS MOREY
.
Con ojos de niño,
nos miras, Danilo;
con ellos sonríes,
nos amas de nuevo
o lloras de pena;
fulguran cual rayo
si miras el mal.
Tus ojos de niño
otean paisajes,
recuerdos que anidan
allá en las montañas,
engaste del cielo,
Santiago del alma,
tu tierra natal.
Tu vista repasa
la vida del pueblo,
sus muchos pesares,
la fiesta escarlata,
los rostros amigos,
la pícara suerte,
con micas de sal.
Danilo, los pobres
tus iris perfilan:
están en los Andes,
orillan las urbes,
hurgando en las calles
o huellan incautos
el seco arenal.
Por eso tus ojos
traspasan el tiempo,
se tornan profetas,
proclaman radiantes
la fe, la esperanza,
y avivan la lucha,
la gloria inmortal.
Y así tu mirada,
Danilo, poeta,
con prístina lumbre,
es sima profunda,
es cielo infinito
arroyo inasible,
que irrumpe en el valle
y duerme en el mar.
.
ROBERTO ROSARIO VIDAL
.
Con ojos de niño,
nos miras, Danilo;
con ellos sonríes,
nos amas de nuevo
o lloras de pena;
fulguran cual rayo
si miras el mal.
Tus ojos de niño
otean paisajes,
recuerdos que anidan
allá en las montañas,
engaste del cielo,
Santiago del alma,
tu tierra natal.
Tu vista repasa
la vida del pueblo,
sus muchos pesares,
la fiesta escarlata,
los rostros amigos,
la pícara suerte,
con micas de sal.
Danilo, los pobres
tus iris perfilan:
están en los Andes,
orillan las urbes,
hurgando en las calles
o huellan incautos
el seco arenal.
Por eso tus ojos
traspasan el tiempo,
se tornan profetas,
proclaman radiantes
la fe, la esperanza,
y avivan la lucha,
la gloria inmortal.
Y así tu mirada,
Danilo, poeta,
con prístina lumbre,
es sima profunda,
es cielo infinito
arroyo inasible,
que irrumpe en el valle
y duerme en el mar.
.
ROBERTO ROSARIO VIDAL
Pocos
escritores de nuestros tiempos pueden mostrar con orgullo, como Danilo
Sánchez Lihón, los méritos que lo adornan. Poeta, narrador, editor,
ensayista, además de meticuloso investigador y promotor de la literatura
infantil peruana, con gran reconocimiento en el país y en el
extranjero. Una larga lista de aventuras literarias orientan el camino
del escritor en que Danilo se convierte, estimulado por la lectura y la
investigación que se tornan en aprendizaje de vida.
Vida extraordinaria la del poeta que hila los versos para tejer poemas. Trabaja con la palabra como el pescador que construye sus redes para tenderlas en el mar y cosechar peces. Como el agricultor que borda semillas que transforman el horizonte en pinceladas de colores vivos, que ondulan en las tardes convertidos en caña, maíz y trigo.
Granos de oro, de versos, de relatos, narraciones que hacen volar la imaginación sin límites ni fronteras. Tienen razón quienes dicen que los artistas poseen algo de Dios, porque han heredado su maravillosa dote de creadores. Pero son pocos los elegidos, porque el camino para alcanzar tal nivel en la escala jerárquica del arte, requiere mucho trabajo, estudio, esfuerzo y cruces sobre el Gólgota.
Pero al fin, flagelados pero puros, sus manos son capaces de trasmitir destellos de luz maravillosa que los profanos llamamos poesía, arte, literatura. Y lo celebramos sorprendidos, satisfechos y orgullosos de sus logros tal como ocurre, transportados por la magia de la palabra, con Danilo Sánchez Lihón.
Vida extraordinaria la del poeta que hila los versos para tejer poemas. Trabaja con la palabra como el pescador que construye sus redes para tenderlas en el mar y cosechar peces. Como el agricultor que borda semillas que transforman el horizonte en pinceladas de colores vivos, que ondulan en las tardes convertidos en caña, maíz y trigo.
Granos de oro, de versos, de relatos, narraciones que hacen volar la imaginación sin límites ni fronteras. Tienen razón quienes dicen que los artistas poseen algo de Dios, porque han heredado su maravillosa dote de creadores. Pero son pocos los elegidos, porque el camino para alcanzar tal nivel en la escala jerárquica del arte, requiere mucho trabajo, estudio, esfuerzo y cruces sobre el Gólgota.
Pero al fin, flagelados pero puros, sus manos son capaces de trasmitir destellos de luz maravillosa que los profanos llamamos poesía, arte, literatura. Y lo celebramos sorprendidos, satisfechos y orgullosos de sus logros tal como ocurre, transportados por la magia de la palabra, con Danilo Sánchez Lihón.
LUZ SAMANEZ PAZ
Noble y dulce poeta y escritor
canta su poesía como un ruiseñor,
bella melodía, un almendro en flor
y vive amando y siempre soñando
un mundo mejor...
canta su poesía como un ruiseñor,
bella melodía, un almendro en flor
y vive amando y siempre soñando
un mundo mejor...
TEODORO SÁNCHEZ ROSALES
Danilo
Sánchez Lihon, fundó la institución cultural denominada “Capulí,
Vallejo y su Tierra”, movimiento que tiene como propósito cultivar en
los niños, jóvenes y población en general, la identidad hacia la tierra,
para que reconozcan que en su lar nativo existen valores supremos. El
caso de Santiago de Chuco con el poeta César Vallejo, luchadores
sociales como Luis de la Puente Uceda, sindicalistas organizadores del
pueblo como Artemio Zavala, entre otros.
En este movimiento se encuentran personas connotadas que vienen cultivando cultura y tradición desde hace 12 años, alentando a sus integrantes a escribir y publicar libros, a estar en escenarios para ser oradores, expositores, declamadores, poetas representativos de la tierra de Santiago de Chuco.
Realizan actividades en Lima, Trujillo, Huamachuco e incluso en el extranjero, como en Barcelona, donde han realizado actividades con “Capulí, Vallejo y el Mundo”. Actualmente por su trabajo profesional Danilo está radicado en Lima junto a su familia. Desde allí nos da mensajes como este:
“...Tenemos que elegir lo que es esencial y trascendente, y hay que dejar todo aquello que es trivial. Hay que superar el desaliento; y que siempre forjemos lo mejor para nosotros mismos y para lo demás. Y espero que mi Santiago de Chuco, sea un pueblo orgulloso de sí mismo, un pueblo que conserve sus tradiciones, su identidad, que no se pierdan sus tejados, sus casas de adobe, sus balcones de antepecho, sus puertas de madera, sus calles empedradas.”
En este movimiento se encuentran personas connotadas que vienen cultivando cultura y tradición desde hace 12 años, alentando a sus integrantes a escribir y publicar libros, a estar en escenarios para ser oradores, expositores, declamadores, poetas representativos de la tierra de Santiago de Chuco.
Realizan actividades en Lima, Trujillo, Huamachuco e incluso en el extranjero, como en Barcelona, donde han realizado actividades con “Capulí, Vallejo y el Mundo”. Actualmente por su trabajo profesional Danilo está radicado en Lima junto a su familia. Desde allí nos da mensajes como este:
“...Tenemos que elegir lo que es esencial y trascendente, y hay que dejar todo aquello que es trivial. Hay que superar el desaliento; y que siempre forjemos lo mejor para nosotros mismos y para lo demás. Y espero que mi Santiago de Chuco, sea un pueblo orgulloso de sí mismo, un pueblo que conserve sus tradiciones, su identidad, que no se pierdan sus tejados, sus casas de adobe, sus balcones de antepecho, sus puertas de madera, sus calles empedradas.”
PABLO UCEDA
En
mí apartado rincón capitalino, he tenido el placer de leer algunos
libros del escritor santiaguino Danilo Sánchez Linón. Al leerlos ha
renacido en mí la venturosa época de mi infancia, y adolescencia en
Santiago de Chuco, nuestro querido terruño. He vuelto a sentir su latido
y a embelesarme con su inolvidable y hermoso paisaje, voluptuoso y
melancólico a la vez, de tremenda fuerza espiritual y hondo sentimiento.
Han surgido en mi mente felices recuerdos, abrochados con nudos de
dulzura y de nostalgia.
En las páginas de sus libros aparecen palpitantes la tierra y la niñez de nuestro genial poeta y relieva las originales expresiones de Vallejo, llenas de candor, de ternura y de dolor. Y también los ricos matices del habla de nuestro pueblo: "Cebadales, trigales, cosa buena", expresión ponderativa; "habráse visto", delicado reproche; "bueno, pues", aceptación sumisa; "Pero, bueno, bueno", titubeo y decisión.
Danilo ha logrado una óptima cosecha, fruto de estudio, dedicación, de amor profundo a nuestra tierra, de esfuerzo y perseverancia. No exagero al expresar que en el frondoso y recio árbol de su producción poética el sentimiento de Vallejo, aflora transparente, cristalino, palpitante, como gotas de rocío sobre el verde de "pecíolos mancos".
Anhelo que en nombre de estas obras las manos dispersas de los actuales moradores de Santiago de Chuco se junten, para trabajar por el bien de Santiago, para hacerlo grande y preservar su identidad, amarlo profundamente, proyectando este sentimiento a los demás pueblos que forman nuestra nación y a la humanidad, aprendiendo a ser solidarios.
En las páginas de sus libros aparecen palpitantes la tierra y la niñez de nuestro genial poeta y relieva las originales expresiones de Vallejo, llenas de candor, de ternura y de dolor. Y también los ricos matices del habla de nuestro pueblo: "Cebadales, trigales, cosa buena", expresión ponderativa; "habráse visto", delicado reproche; "bueno, pues", aceptación sumisa; "Pero, bueno, bueno", titubeo y decisión.
Danilo ha logrado una óptima cosecha, fruto de estudio, dedicación, de amor profundo a nuestra tierra, de esfuerzo y perseverancia. No exagero al expresar que en el frondoso y recio árbol de su producción poética el sentimiento de Vallejo, aflora transparente, cristalino, palpitante, como gotas de rocío sobre el verde de "pecíolos mancos".
Anhelo que en nombre de estas obras las manos dispersas de los actuales moradores de Santiago de Chuco se junten, para trabajar por el bien de Santiago, para hacerlo grande y preservar su identidad, amarlo profundamente, proyectando este sentimiento a los demás pueblos que forman nuestra nación y a la humanidad, aprendiendo a ser solidarios.
EDUARDO URDANIVIA
En gran medida la de Danilo es literatura didáctica, porque busca enseñar al lector algunos modos de ser distintos a los que tiene; es literatura moralizante,
porque transmite valores que la moral imperante en nuestra sociedad considera como metas normativas del comportamiento.
Pero
es a la vez literatura en el sentido más puro del término, pues el
manejo del lenguaje transparenta al escritor seguro de su oficio, al
poeta que es Danilo. Y, también, es literatura que se desliza libre y
segura por las vertien-tes del folklore.
Cumple, pues, tan variadas funciones que bien puede decirse que los libros de Danilo son una buena muestra del "dulce et utile" horaciano, de aquella literatura que aspira a enseñar deleitando.
Gracias a Danilo por acercar mundos originarios hasta nosotros, gracias por permitirnos pensar y vivir el Perú cada vez con mayor amplitud y hondura, y gracias por tu palabra siempre tan hermosa y segura de sí misma.
Cumple, pues, tan variadas funciones que bien puede decirse que los libros de Danilo son una buena muestra del "dulce et utile" horaciano, de aquella literatura que aspira a enseñar deleitando.
Gracias a Danilo por acercar mundos originarios hasta nosotros, gracias por permitirnos pensar y vivir el Perú cada vez con mayor amplitud y hondura, y gracias por tu palabra siempre tan hermosa y segura de sí misma.
MANUEL VELÁSQUEZ ROJAS
Danilo Sánchez Lihón, santiaguino de origen y vocación es, sin duda, el intelectual que con sus textos de prosa evocativa, que van desde la descripción de leyendas y narraciones populares hasta los propios recuerdos biográficos y familiares, ha logrado crear un Santiago de Chuco inmortal, porque la palabra que es poesía vence al tiempo.
Su poesía no es de continentes, sino de contenidos, vale decir que más importancia le otorga al desarrollo de sus significaciones o sentidos, que a la delicada elaboración de los recursos expresivos o retóricos. Es una poesía rápida, fuerte y con impacto, que más denuncia, que enuncia.
A él reitero mi cálida felicitación y a su tierra natal, Santiago de Chuco, que registra el esplendor de sus voces poéticas: que han nacido de los puquiales cristalinos, han crecido con los majestuosos cerros, y se han esparcido por los vientos del mundo como palabra eterna.
.