Construcción y forja de la utopía andina2018 AÑODE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIOINALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOSMARZO, MES DEL AGUA, DE LA MUJER,LA POESÍA, EL TEATRO Y EL NACIMIENTODEL POETA UNIVERSAL CÉSAR VALLEJOCAPULÍ ESPODER CHUCO
SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍAY LA CONCIENCIA SOCIAL
*****DE REGRESO A MI TIERRAY CON MI GENTE
Existen razones poderosas que hacen posible el retorno a Santiago de Chuco, cada año, en el mes de mayo con el movimiento cultural “Capulí, Vallejo y su Tierra”. Porque somos alma andina de nuestra época, sentimiento mesiánico; somos el deseo reivindicativo y la esperanza de volver a la grandeza de nuestra cultura milenaria. Porque estamos comprometidos con el mundo andino, difundimos el arte y la cultura de nuestros pueblos y somos descendientes de una gloriosa raza, ejemplo sagrado de vida.Personalmente, regreso a Santiago de Chuco porque en esta hermosa tierra nacieron mis abuelos, también mis amados padres, quienes vivieron con amor y dieron buenos frutos. Y porque mis hermanos y yo vimos aquí por primera vez los rayos de oro que bañan y dan vida a mi lar nativo. Regreso a Santiago de Chuco porque es un rincón hermoso de los andes de mi país, rodeado de macizos y pintorescos cerros, de perfumados alcanfores, verdes alfalfares, dulces maizales, con olor a yerbabuena y una agradable paz eglogal.En Santiago de Chuco, el ambiente y la vida, su gente noble y buena, sus callecitas sencillas, las lágrimas que caen del cielo, sus bosques encantados, sus abiertas praderas, el viento fresco, sus campiñas románticas, sus serpenteantes y lejanos caminos, los sufridos hermanos del campo, la posada hospitalaria y el canto ebrio de inquietas avecillas, hacen posible y feliz la existencia. Y Santiago Chuco se muestra como un paraíso terrenal, donde Dios, el Apóstol Santiago, Luis Felipe de la Puente Uceda, el pedagogo de la revolución social y el celebérrimo poeta universal César Vallejo Mendoza son presencias eternas.Volver a Santiago de Chuco es retornar a su dulce encanto, a su bosquecito de aromas encendidos, de alegres trinos de avecillas silvestres. Es confundirse en un fraterno abrazo, en una noche negra de serenatas y penitentes. Es llegar con devoción hasta la presencia de nuestro Apóstol Santiago el Mayor y con humildad decirle: “Aquí estoy patroncito ante tu altar, he venido desde muy lejos para estar contigo en esta gran fiesta cultural”. Es buscar entre la gente linda aquellos ojos negros que alguna vez nos miraron con arrobo, de soslayo y con ternura.Es caminar por lejanos senderos en busca de nuestras huellas que se quedaron en silencio y aquí aún nos esperan. Es bajar corriendo y volver a mojarnos en las gélidas aguas del mismo río que guarda nuestros secretos de niños. Es volver a nuestra amada escuela y tocar la vieja campana para llamar a los gratos amigos que se fueron. Volver a Santiago de Chuco es compartir el pan de Dios, danzar el “pallo” hasta que se rompan los zapatos; es quedarse extasiados, abrazar los días y no partir jamás.MANUEL RUIZ PAREDES
*****INSTITUTO DE CULTURA PERUANAORGANIZAN Y CONVOCANAL ENCUENTRO:
PERÚ,AL PIE DEL ORBE27, 28 Y 29 DE JULIOEN MIAMI, EE.UU.PRIMER ENCUENTRO DE AUTORES PERUANOSEN LOS ESTADOS UNIDOS, A 100 AÑOS DE“LOS HERALDOS NEGROS” DE CÉSAR VALLEJOPREMIACIÓN DEL CONCURSO INTERNACIONALDE POESÍA Y NARRACIÓN, EN HOMENAJE “A CÉSAR VALLEJOY GEORGETTE”, EN EL MARCO DE CELEBRACIÓN DEL 197ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚCOORDINACIÓN GENERAL:– DANILO SÁNCHEZ LIHÓN– RICARDO CALDERÓN GUTIÉRREZ
AUSPICIOS:– CONSULADO GENERAL DEL PERÚ EN MIAMI– MIAMI-DADE COUNTY GOBERNMENTADHESIONES:(TODAS AQUELLAS QUE INSTITUCIONES QUE DESEENCOLABORAR EN LA ORGANIZACIÓN Y ASISTENCIA.*****
7 DE MARZO, 1928
NACECARLOS EDUARDOZAVALETA
FOLIOSDE LAUTOPÍA
GRANINNOVADORDEL RELATO
Danilo Sánchez Lihón1. El másegregioEl día 7 de marzo de 1928 nació en el del departamento de Ancash el insigne narrador peruano Carlos Eduardo Zavaleta y es propósito de Capulí, Vallejo y su Tierra instituir esta fecha como una efeméride nacional dedicada a resaltar su memoria haciéndolo figurar con tinta indeleble en el calendario cívico, cultural y anímico de nuestro país.Para ello, a principios del año 2011 decidimos en vida hacerle un homenaje, y lo invitamos a una ceremonia de distinción y reconocimiento el día 5 de marzo de ese mismo año en nuestro local institucional. Cuando le comuniqué por teléfono nuestra intención aceptó complacido y me invitó para conversar antes en su departamento, en el Malecón Cisneros de Miraflores.Otra actividad que cumplió esos días, además del homenaje de Capulí, fue el de participar protagónicamente el 4 de abril en el acto solemne de condecoración, honor y pleitesía que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le rindiera a Mario Vargas Llosa por la obtención del Premio Nobel de Literatura.El acuerdo unánime del pleno de esa casa de estudios fue que el discurso de orden en este magno acontecimiento lo dijera nada menos que Carlos Eduardo Zavaleta por ser el sanmarquino más egregio en el campo de las letras, junto con el autor enaltecido.2. LaleyendaLa tercera actividad que cumplió en esos días fue morir, el 26 de abril del mismo mes en que fenecieran José Carlos Mariátegui, César Vallejo, José María Eguren y una pléyade de autores nacionales, con lo cual se agrega a esa lista egregia el nombre de Carlos Eduardo Zavaleta, uno de los más grandes creadores de la literatura de nuestro continente.Fue para honra mía mi profesor de Literatura Castellana en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, personaje vivaz, dinámico, escrutador, que vestía siempre de manera muy elegante, estilo sport, a quien respetábamos porque la leyenda tejida acerca de él era que leía en diferentes idiomas. Y que había traducido magistralmente a autores intraducibles que tenían una aureola mítica para nosotros por su lenguaje hermético, tales como: James Joyce y William Faulkner; Tomás Stern Eliot y Ezra Pound; Scott Fitzgerald y John Dos Passos, en cuyas obras él se paseaba como pez en el agua o Pedro en su casa.Yo era entonces un joven huraño, huidizo y montaraz. Pero un detalle que recuerdo nítidamente es que fui el primero en entregar la prueba escrita del examen final de su curso. Le sorprendió el breve tiempo que había utilizado en responder todas las preguntas. Y se quedó leyendo muy concentrado mis respuestas, mientras yo lo observaba desde la penumbra distante del corredor exterior.Terminó de leerla y la guardó en el bolsillo interior de su saco. Se paseó por el aula, se sentó en su pupitre y volvió a sacar mi prueba para otra vez leerla. En total estuvo más de media hora escrutándola, hecho que consideré mi mayor gloria literaria.3. Jovial,radiante, felizAl recibir una y otra prueba no dejó de leer la mía, que después puso entre las demás hojas. Pero pronto la buscó nuevamente, la dobló en cuatro y la colocó en el bolsillo de su saco, mientras yo no dejaba de mirar desde la distancia en que me había colocado y no podía verme.Años después, en 1973, cuando yo estudiaba en España, él era Agregado Cultural de nuestra Embajada en este país. Yo había publicado algunos libros de poesía, como “Las Actas”, “Scorpius”, Cantos de Acllas”, y la correspondencia que me enviaban desde Lima llegaba a esa sede diplomática.Quiso en alguna oportunidad que le avisaran cuando yo fuera a recogerla. Así lo hicieron. Salió de su oficina escudriñando entre las personas, mirando hacia todos lados. Me encontró en un rincón, me abrazó efusivamente como si fuera un viejo amigo de infancia, y me invitó a almorzar en un restaurante de la Av. La Castellana, en donde según él preparaban la mejor paella de Madrid.Allí me confió que guardaba un examen mío, sin saber que yo sabía al cuál se refería, y que le impresionó por algo que recién ahí yo me enteré, cual es que según él estaba escrito en poesía, y que en entrelíneas evocaba mi tierra, –y me digo: ¿tanta era mi nostalgia que se trasuntaba hasta cuando rendía examen de un curso?–, hecho que me sorprendió, puesto que cuando era alumno suyo yo no había publicado ni un solo verso. Hablamos de libros y autores. Se lo veía jovial, radiante, feliz.4. AmbospiscisCarlos Eduardo Zavaleta nació en 1928. Se dice que en Caraz, pueblo lindo y precioso del departamento de Ancash, pero lo cierto es que nació en La Pampa, cuando este lugar pertenecía a la extensa provincia de Huaylas, ahora en la jurisdicción de la provincia de Corongo.Él mismo lo aclara y revela en un texto confesional expresándose del siguiente modo:“Puesto que había nacido en un pequeño pueblo de la provincia de Huaylas, cuyo nombre exacto desconocían en la escuela (¡y lo peor, en los pueblos adonde nos mudábamos!) escogí la capital, y desde entonces dije que había nacido en Caraz. Solo así recordaron el sitio. Tanto que hasta lo repiten los críticos.”Su padre era telegrafista; funcionarios muy importantes y que en ese entonces eran itinerantes, trashumantes y errabundos, a quienes cada dos o tres años los trasladaban a uno y otro pueblo.– Al igual que Gabriel García Márquez –le digo–, cuyo padre también tenía ese oficio.– Lo mismo. ¡Idéntico! –Me dice orgulloso–. Y hay otra coincidencia con él, cual es que nacimos en marzo, y en días sucesivos: él nació el 6 y yo el 7; siendo ambos del signo piscis.5. El narradorque esPero fue, –así él me lo aclaró–, gracias a ese oficio de telegrafista de su padre, que pudo cultivar su afición por la lectura, debido a que a la oficina del correo llegaban todos los periódicos y revistas que se editaban en aquella época a nivel nacional e internacional. Y leer era lo primero que hacían él y su padre en la oficina de correos en las horas en que el local permanecía cerrado al público, comentando lo leído con su padre y con los otros empleados de la oficina.Así llegó a ser el gran escritor y narrador que es. Y fue esa una de las motivaciones de su inmensa contribución a la literatura peruana, puesto que a él se debe la modernización de la novela al interesarse por las técnicas narrativas que fue un aporte suyo que luego aprovechó magistralmente Mario Vargas Llosa. Por eso dice:“Cuando publiqué mi primer cuento en 1948, quise para mi país una literatura nueva, renacida, con temas profundamente nacionales, pero con técnicas y estilos de validez universal.”Fue así que estrecharon una gran amistad con Mario Vargas Llosa, quien lo reconoce del siguiente modo:“Ahí tal vez, y por culpa de Carlos Eduardo Zavaleta, escuché por primera vez hablar de William Faulkner, que es uno de los escritores que más me han marcado”.6. El sobresaltode despertarCuando lo visité para coordinar el homenaje que le rendiríamos en el Aula Capulí, durante toda la entrevista me habló de su infancia y de sus viajes en cabalgadura, a mula o a caballo por la serranía.Ahora que pienso en ello, creo que ya se estaba despidiendo de este mundo. Porque todas sus evocaciones era ir cada vez más hacia adentro y al fondo de los pueblos. Y la de atravesar la tierra yendo desde el anochecer rumbo a la alborada por los caminos.Bajo cualquier pretexto volvía a la referencia de sus viajes de niño, expediciones en realidad solitarias, como una prueba o una expiación; nunca en grupo ni acompañado por otras personas, salvo por Pío, el guía o el arriero emblemático de su niñez.Estaba obsesionado por esos recuerdos. Los reconocía ya no como viajes prácticos sino míticos, oníricos e imbuidos de una condición extraterrena.Me explicaba desde los preparativos de la víspera, lo que era dormir con el sobresalto de despertar y luego a oscuras levantarse de la cama alumbrados por el candil que recién en esos momentos se encendía. Luego enjaezar la mula, que es el animal más recio, más seguro y de más instinto, me recalca.Cogido a su bastón, y parado frente a mí que permanecía sentado en un sillón de su sala, en verdad ya estaba en trance a esa encrucijada que es el morir, como el viaje definitivo.7. En otromundoY, aún antes de oír cantar los gallos –me repite con los ojos extasiados– salir por el portón de la casa haciendo resonar los cascos de la acémila en el empedrado de la calle. No había entonces luz eléctrica –me precisa–, y los pueblos a lo más se alumbraban con faroles que se apagaban con el viento. Y luego en el camino temblar en los lugares signados por las almas, por las brujas y los espectros, sin dejar de mirar las bocas de los túneles y las cuevas por donde he pasado.Me habla de la belleza de los cañaverales, de la capucha de jebe del poncho de los viajeros para defenderse de la lluvia, del ladrido de los perros que salen a espantar un buen trecho del entorno de una casa, ladrando a los caminantes cuando pasan delante de esas moradas. Siempre con la lámpara colgada al cuello del animal.¡Y es este detalle para mí un campanazo que necesitaba que resonara! Para corroborarme que entonces ¡no estaba recordando, sino que fantaseaba y estaba delirando! ¡O preveía un viaje futuro ya como espíritu! Porque, ¡eso no podía ser cierto! ¡Cómo que el animal lleva el farol colgado al cuello!Porque nunca yo he visto en mi tierra natal, que es igual a Corongo, o a Sihuas, o a cualquier pueblo de Ancash, que se le colgara una lámpara del cuello al animal al cual montamos. ¿Alucinaba ya el maestro? Es en este pasaje que yo intuí que él tramontaba ya por otros mundos. Y coincidió que a los pocos días murió este hombre de los viajes al amanecer, o hacia el alba.
*****CONVOCATORIA
XIX ENCUENTROINTERNACIONAL ITINERANTECAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2018LIMA:VIERNES 25TRUJILLO:SÁBADO 26GUADALUPEDOMINGO 27CHEPÉNDOMINGO 27CAJAMARCALUNES 28CAJABAMBAMARTES 29HUAMACHUCOMIÉRCOLES 30QUIRUVILCAJUEVES 31SANTIAGO DE CHUCOJUEVES 31VIERNES 1 (JUNIO)CALIPUYSÁBADO 2SANTIAGO DE CHUCOSÁBADO 2 (JUNIO)DOMINGO 3 (JUNIO)EL XIX CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAABARCA DEL 25 DE MAYO AL 3 DE JUNIODEL AÑO 2018*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:393-5196 / 99773-9575capulivallejoysutierra@gmail.comSi no desea seguir recibiendo estos envíosle rogamos, por favor, hacérnoslo saber.
Con la sangre amada de César Vallejo