MEDITACIONES
Rodolfo Ascencio Barillas
Quizá mañana vuelva a mi tierra, a mi valle,
A mi montaña, y al claro manantial de mis amores
Tal vez con mi regreso madure para enfrentar
Las adversidades que me aquejan,
Y aunque no todo se aprende de los libros
Seré cauteloso en mis apreciaciones del mundo
Y viviré con intensidad los años que Dios me dé
No dejaré que fuerzas negativas se apoderen de mi mente
Ni me cautivará las vanidades del mundo
Que aprisiona el sentido hasta destruir el alma
No dejaré llevarme por viles pasiones
Ni pecaminosas intenciones,
Aún más de forzadas tentaciones
Que limitan las nobles razones
Y que destrozan los amorosos corazones,
Y aunque la belleza del mundo
Sea exuberante y ambiciosa
En el largo trayecto de la vida
No caeré en las provocaciones de la carne y la juventud
Que siempre camina en los placeres bacanales
Y hoy que veo a mi padre, a mi madre, a mi hermano
Me doy cuenta cuan equivocado estaba
Ni mis razones, ni mi conciencia
Hicieron que comprendiera las cosas diferentes
De lo que antes pensaba,
Desde mi niñez fui precavido y juicioso
Ante los precarios alcances de la ignorancia
Pero cuando fui joven se desmoronó el mundo
Que había construido con tanta ilusión,
Y los prejuicios influenciaron mi camino
Y creí que el mundo me pertenecía,
Y pequé en contra de Los Mandamientos de Dios
Y la vida fue para mí un gran placer
Donde el goce de los apetitos sedientos de placeres
Me importaban más para saciar mis deseos
Y aunque no me daba cuenta
Me perdí en el túnel del tiempo
Y el fuego de la lujuria fue mi deleite
Y las riquezas del mundo fueron mi fe y mi esperanza
Y deseché el consejo de mis padres
Que lloraban a mares por mi conducta
Y un día abandoné todo lo que amaba
Dejé el hogar que me vio nacer y crecer
Fui un hombre que se extravió en la sombras
Peligrosas de la perversidad,
Fui un alma sin dirección, ni futuro
También fui altanero en la rebeldía de mi corazón,
Pero después de aquel desastre que hundió mi vida
La mano poderosa de Dios me restauró de entre los muertos
Y cuando comprendí de las atrocidades de mi vida
Volví al camino recto de sus horizontes
Y vi la luz de aquel oscuro túnel sin salida
Y pensé que no vale la pena tantos dolores
Ni sufrimientos innecesarios
Ni tristezas en los ojos
Frente a los bellos amaneceres del nuevo día
Y comprendí que la vida es una gran oportunidad
Para reivindicar nuestros fatales defectos
Ni permitir que tinieblas nos quiten la claridad de la luz
Y las bondades de la naturaleza,
Por eso hoy que regreso a mi lugar, mi ocaso
A mi piedra, a mi flor a mi atardecer
Veo con sabiduría lo que he dejado de hacer
Y lo que no he podido realizar
Y corregir los días de ayer
En las entrañas de hoy…
ORACIONES
Rodolfo Ascencio Barillas
1.
¡Oh¡ Señor Dios
En este día tan
angustiado
Que mi alma yace
bastante triste
y mi costado está intranquilo
Además se han
multiplicado mis enemigos
Todos están de
presto al acecho
Están como buitres
en su carnada
Quieren que caiga
Del precipicio,
hasta lo hondo
Y que lamente mis
desdichas
En los años del
infortunio
Por eso, clamo a ti ¡Oh¡ mi Señor
Porque sé que tú me
escuchas
Sabes que todos los
días de mi clamor
En lo más profundo
de mí ser
Aunque sufra mucho
dolor
Y tenga penas en el
alma
Aunque me abata la
pobreza
Y se incremente aun más mi angustia
Aunque sean más mis
enemigos
Y tengan las armas
para destruirme
Aunque mis amigos me
traicionen
Y me abandonen por mi pensamiento
Aunque me aflijan
todos mis acreedores
Yacen como fieras de
carroña
Y digan hagamos un
festín de su carne
Y su sangre la
beberemos como vino
¡Oh¡ Señor Jesucristo, mi Rey
Dios del Universo
Que las estrellas se
inclinan
Para adorar tu
gloria
Y las criaturas de
la tierra
Claman tu nombre
Bendiciéndote,
eternamente
Tú eres nuestro señor
Que nos das el pan
de cada día
Que le das la
esperanza al mundo
A pesar de la maldad
que existe
Y de toda su
iniquidad
Tú que a la vida le das vida
Tú que a los humanos
comprendes y amas
Tú que eres misericordioso
Santo eres tú Señor
Santo es tu Nombre
Santo es tu amor
Santo eres por toda
la eternidad
Gracias por toda la
vida que nos proporcionas
Y que el sol es para los buenos y los malos
Que el día es
también para los perversos
2
Alabado seas Señor Mi Dios
Por concederme la gracia de su inmenso amor
Solo tú Señor sabes amar y perdonar
Y que la noche también la disfruta el Impío
Que todos los días
están llenos de tu amor
Pese a que no somos
dignos de tu compasión y gran amor
Pero ahora en este
día te estoy implorando
Por mi vida y la de
mis seres queridos
Escucha mi oración
Desde las entrañas
de mi ser
Estoy arrepentido
por haberte ofendido
Si en mi infancia
fui ingenuo
En mi adolescencia
fui tu mensaje
Y en la juventud fui
rebelde
Y en mis años de
madurez encontré tu amor
Aun no es tarde para
arrepentirse
El tiempo ha
cambiado
Muchos años han
pasado
Los siglos son
diferentes
Siempre el hombre es
ambicioso
La fuerte asesina al
débil
Las leyes protegen a
los corruptos
Los insensatos
gobiernan la nación
Siempre estamos en
guerra
Existe mucha maldad
Existe mucha mentira
Existe mucho odio
Las clases sociales
Son más profundas
Por eso la guerra
continúa
La justicia no
existe hoy en día
Porque todos buscan
enriquecerse
Muchos son los
placeres
Tener poder sobre
otros
Despojar al inocente
No importan los pobres
No importan los niños
No importan los
principios
Del amor y de la
fraternidad
No nos perdonamos
unos con los otros
No seguimos Los Mandamientos de Dios
Quebrantamos todos
sus estatutos
La ley de Dios es
una fantasía
Porque nadie cree que Dios
es Dios
Pero yo sigo
pendiente de ti
Mi esperanza es el
Señor Dios
Dueño de la vida y del Universo
Sigo confiando en su
misericordia
3
¡Oh¡ Señor Hijo de Dios verdadero
Tú Señor recibe la adoración y gloria por todos los siglos
Aunque este en la
ruina de mi vida
Y las tristezas de mi corazón aumenten
Mi Señor me sacará del abismo
Me siento abatido
por mis deudas
Me afligen las
instituciones
Me afligen los
impuestos
Me angustian mis
detractores
Ellos confabulan
contra mí
Se mofan sobre mis
ojos
En silencio
murmuran como lobos
Esperando su presa
Son tácticos en el ataque
Se reúnen en secreto
para decidir
Pero yo cada día
Me fortalezco en el
Señor
A pesar que ellos
van a sus iglesias mentirosas
Malignas sombras
están en sus vidas
Te piden a ti, lobos pieles de ovejas
Pero tú los conoces,
como son
A ti no pueden
engañarte
Porque se nota su
Hipocresía
A distancia se escuchan
sus rugidos
Sus armas suenan en
la noche
Ellos están unidos
con los perversos
Están unidos con los
usureros
Están unidos con
aquellos hombres malos
Tienen vínculos con
los sicarios
Se burlan de la
palabra de Dios
No cumplen con tus
mandamientos
Cuando claman se
ríen
Porque creen que tú
los escuchas
Ellos irrespetan a
los pobres
Discriminan al
humilde
Lo que les importa
es el dinero
Lo que les interesa
es su beneficio
Cuando tienen lo que
consiguen
Se alaban ellos
mismos
Y se olvidan de ti
Señor
De que tú eres Dios
de todo el Universo
¡Oh¡ Señor, Rey del Universo
Tú me comprendes desde lo alto
Escucharas mis
plegarias
Y mandaras a tus
Ángeles
Para que cuiden mi
vida
Para que mi familia
este a salvo
Porque solo tú eres
santo
Porque solo tú eres
Dios
Porque solo tú eres
amor
4.
¡Oh¡ Mi Señor, Dios
Oye, mi oración, mi
clamor
Es tan grande, que
clama desde la tierra
Dios Mío, mi Rey, mi
Redentor
Mi Libertador, Mi
Roca, Mi Luz
Mi Fortaleza. Mi
Refugio.
Mi esperanza, y en mi angustia,
Te llamé, te imploré
y te alabé
En los días de mi
calamidad
Porque estaba
atrapado entre mis enemigos
Ellos eran muchos.
Armados hasta los
dientes
Y yo estaba solo
Desprotegido,
triste, abandonado
Por mis amigos
Ellos se fueron
huyendo
No les importó lo
que me pasara
Sin embargo aunque
esté solo
Luché en tu nombre
A pesar estar al
borde de la muerte
Cansado y derrotado
Tú Señor,
Bendito Dios
En tu inmenso amor,
nunca me abandonaste
Siempre estuviste
conmigo
Tú peleaste en mi nombre
Les diste tú mi respuesta
Te indignaste desde
los cielos
Enviaste tus
Ángeles, a mí auxilio
Destrozaste las
moradas de los impíos
Llegaste hasta sus
aposentos
Sus piscinas se las destruiste,
Confundiste sus
corazones
Destrozaste sus
armas
Y opacaste su
inteligencia
Porque te enfureciste
demasiado
Que derribaste sus
edificios
Moviste los montes
de los cerros
Un gran estruendo en
los cielos
Relámpagos y rayos
Sobre sus sirvientes
y lacayos
Aunque siempre
hacían fraude
Diciendo Dios nos cuida
Él nos protege de
nuestros enemigos
Primero Dios
aniquilemos a ese hombre
Que fenezca junto a
los suyos
Los sacerdotes, los
militares y los ricos
Se unieron junto a
los pastores
Juntaron mucho
Dinero
Para aumentar el
odio de su corazón
Y endurecieron sus
leyes
Para perseguir al
menesteroso
Y convertir a los
hombres en esclavos
5.
Gloria a mi Dios
Jehová
Que con su fuerza vencerá a mis enemigos
Los hijos de los malvados
me acosaron para aniquilarme
Sus armas apuntaban
hacia mí,
Pero tú Señor devolviste sus armas contra ellos
Aunque ellos me
injuriaron en sus tribunales
Tú mi Señor hiciste
caso omiso
No escuchaste sus voces
Ni mucho menos sus
razones mentirosas
Desbarata sus planes
macabros
Porque
desobedecieron tu palabra
Y amaron al Dios del
Dinero
Pusieron su interés
por delante
Se saciaron con el
hambre de los pobres
Los ricos se mofaron de ti
Negaron tu
existencia
Desmintieron tu fuerza
Más que la de ellos
Pero tu mi Dios,
fuiste implacable
Y los abatiste en
sus peores días
Sus ancianos fueron
abandonados
Sus niños fueron
olvidados
Sus mujeres se
fueron a la perdición
Sus hombres
desaparecieron de la tierra
Pero yo invoqué a mi
Señor, mi Dios
Y el Señor escucha mis Palabras
Inclinó su oído a mi
voz
Sus ojos me miraron
Comprendió toda mi
tristeza
El Señor me sacó de
entre mis enemigos
Me libró de sus
Leyes
Cuidó de mis seres
amados
Dejo libre mi camino
Me guardó para
muchos años
Los largos días de
mi vida
Hasta que yo pueda
ser complacido
Y diga, mi Señor me
ha compensado
El restableció mi
vida
Me restauró en mi
calamidad
Me libró del látigo
de mis verdugos
El Señor me dio la
Sabiduría
El me llevó con el
soplo del viento
A los verdes valles
donde me hará reposar
Y disfrutare de
hermosos momentos
Nos encontraremos
con mis amados
Que yacen con mi
señor
Dios es mi Dios
El Señor escuchó mis
ruegos desde los cielos,
Oyó la Voz
de mi clamor por causa de mis detractores
Porque el Señor me
guardó de mis adversarios
Guardo mi vida de
mis acechadores
De las malas
influencias
De las malas
tentaciones
Del consumo sucio de
su propaganda
Permitió que fuera
un hombre prudente
Que guardara los
mandamientos de su ley
El Señor es toda mi esperanza
A él le debo mi
existencia
Y el fruto de mis
esfuerzos
Estoy muy agradecido
Por apartarme de las
malas energías
Aún del que presume,
Del hombre orgulloso
Del que dice ama a Dios y tiene un gran odio
Y su corazón está lleno de iniquidades
¡Oh¡ mi Señor, escucha mi aflicción
Por causa de mis
pecados
El precio que deberé
pagar es demasiado alto
Por no haber seguido
el camino de Dios
El pago de mis grandes
pecados
Se han manifestado en mi vida
He sido víctima de mis fracasos
Y las dolencias de
mi alma
He buscado por
doquier
Y en vano he llamado
Toque mil puertas
Y jamás se me
abrieron
Busqué a mis amigos
Y todos se fueron
Sin razón he
fracasado
He sido esclavo de
mis propias pasiones
Todos se burlaron de
mí
Se incremento aún
más mi sufrimiento
Mis acechadores
Esperaron la noche
para ver mi caída
Mis adversarios se
alegraron de mi derrota
Mis
angustiadores son felices
Los malos han
triunfado
El Señor me ha
abandonado
Por la fuerza de mis
pecados
Porque yo ofendí a
mi Dios
Me aparte de sus mandamientos
Y me olvidé de sus
palabras
Pero mi Señor, me
tuvo paciencia
Y me libró de mis
peores enemigos.
7.
Seguiré los
mandamientos de mi Dios,
En
todos los días de mi vida
Porque anduve en
camino de perversos
Así me levante de
mañana para contemplar la maldad
No me aparté de las
injusticias de mi carne
Pero me arrepentí de
todas mis iniquidades
Que ofendían a mi Señor
Me arrepentí de
todos mis malos actos
A tiempo clamé a mi
Señor para su perdón
Fui incrédulo hasta la
saciedad
De las obras de Dios
Fui uno de los más detractores
Me reí de sus
siervos
Y dije, como Dios
los va a escuchar
Y mucho menos lo va
perdonar
Si son hijos del Demonio
Sus familias están
malditas
Sus caminos están
muy lejos de la verdad
Y muy pronto les
vendrá la perdición
Sus pensamientos son
criminales
Su corazón es
perversidad
Rencor y odio en su
alma
Son animales feroces
Andan siempre como
jauría maldita
Sus sendas son la
avaricia
Entregan su alma al
demonio
Hacen pacto con el
dinero
Son amadores de la
corrupción
Cuando están
amenazados
Compran voluntades
corrompidas
Porque son aliados
de la mentira
Los desborda el
egoísmo
Tiemblan ante un alma buena
Por eso buscan
perderla
Por temor a ser
descubierto
Roban a diestra y
siniestra
No les importa
asesinar
Aunque piden perdón
a Dios
Fornican con la
mujer de su prójimo
Violan a los niños
Siempre andan en
busca de placeres
Sus mujeres llenas
de joyas
Los fines de semana,
se corrompen
Agonizan por la
carne
Los vicios es su
amor
Mientras duermen sueños
malditamente
Son idólatras como
pervertidos en la lujuria de la carne
8.
¡Oh¡ Padre
no me olvides en tu infinito amor
Porque todo lo que
el hombre promete no lo cumple
Pero a mí me basta tu perdón y
tu misericordia por siempre
Los impíos adoran a los
Impíos
Sus animales son
como ellos
Aún son falsos
como lo falso
Ellos todo lo pueden
comprar
Compran el
desperdicio de la mentira
Compran las
voluntades
Suyos son los bienes
El poder les da corrupción
Porque roban y aún
quieren más
Y todo aquel que se
les opone
Le aplican todo el
peso de la ley
Y aunque ande en las
ciudades corruptas
La muerte andando
derrama su ira
Pero la hora les ha
llegado
El tiempo de
honrarse así mismo ha acabado
Sus días están
contados
Llegó el momento de
sus castigos
Porque grandes son
sus pecados
Por haberse burlado
de Dios
Nuestro señor, les
tuvo gran paciencia
Y aún así
continuaron en el pecado
Ellos atacaron a
Dios
Blasfemaron contra
su santo templo
Cuestionaron su
existencia
Su Dios es el dinero
y la riqueza
Nunca se acordaron
de Dios
Nunca se detuvieron
ningún momento
Porque solo mi señor
puede redimir
Los santos son de
Dios
Los profetas son de
Dios
Los hijos de Dios
son Hijos de Dios
Ho Dios mío, te
Imploro, se suplico
Te pido, te ruego
con toda mi alma
Que no me abandones
en los días de calamidad
Que la angustia se
aleje por completo de mí
Que la incertidumbre
no llegue a mi casa
Que la pena se desvanezca
entre la nada
Porque grandes son
tus caminos Señor
Y tu fuerza es más
que las tempestades
9.
¡Oh¡ Jehová, perdóname en estos días de angustia
Y tu amor es más
fuerte que todo
Sabes perdonar,
sabes amar
Pero también sabes
castigar
Aún vuelves a perdonar
Y vuelves a amar,
inmensamente
Mira, mi dolor, como
sufro
Todos se ríen de mi
quebrantamiento
Los injustos se
burlan de mi pobreza
Unos me dices, donde
esta tú Dios
Castiga al perverso,
por los pecados
Corrige a los
pecadores
Brinda auxilio al
derrotado,
Si yo desde mi
juventud
He seguido los
caminos de Dios
Me privé para
complacerle
No anduve en la
senda de los impíos
En mi juventud me
cautele de mi maldad
No seguí el consejo
de los malvados
Me aparte de sus
iniquidades
Sus caminos son
caminos de odio
Sus mujeres estaban
vestidas con la perdición
Sus hijos eran instrumentos de toda perversidad
Toda palabra de mi
Dios la desecharon
Rechazaron el mandato del Altísimo
Se burlaron de su
palabra y de sus mandamientos
El Dios de ellos era
el Dinero porque se deleitaban en ello
Sus destinos eran la
violencia y la destrucción
Eran homosexuales
que buscaban placeres
Hacían orgías hasta
la media noche
Lanzaban maldiciones
contra los justos
Quemaban sus casas
junto con sus niños
Sus odios eran eco
de grandes estruendos
Aullaban como lobos
hambrientos contra los Hijos de Dios
Y Dios me bendecirá todos los días que me
faltan…
El Salvador |