CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
2012, AÑO DE LA DEFENSA DEL AGUA PARA LA VIDA
Y CONSTRUCCIÓN DE LOS ANDENES NUEVOS
ABRIL, MES DE LA PALABRA,
LA CREATIVIDAD LITERARIA E INMORTALIDAD DE CÉSAR VALLEJO
LA CREATIVIDAD LITERARIA E INMORTALIDAD DE CÉSAR VALLEJO
PRÓXIMAS ACTIVIDADES DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA:
CONFERENCIAS Y SIMPOSIOS SOBRE CULTURA ANDINA
¡AVISO IMPORTANTE!
CAMBIO DE SEDE DEL AULA CAPULÍ LOS DÍAS SÁBADO 21 y 28 DE ABRIL
SÁBADO 21 DE ABRIL 7 PM COLEGIO ANDRÉS BELLO 636 - MIRAFLORES
HOMENAJE POR EL DÍA DEL IDIOMA
IN MEMORIAM, AÍDA MENDOZA CUBA
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SEMBLANZA: MARÍA DEL CARMEN CUBA
DISTINCIÓN CATEQUIL A JAVIER BADILLO
SEMBLANZA: JAVIER BADILLO, TESTIMONIO DE VIDA
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SÁBADO 5 DE MAYO - AULA CAPULÍ
CONFERENCIA: JOAN LARA BARCELONA, ESPAÑA
DISTINCIÓN CATEQUIL A JAVIER BADILLO
SEMBLANZA: JAVIER BADILLO, TESTIMONIO DE VIDA
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SÁBADO 28 DE ABRIL, CAPULÍ SE TRASLADA A LURÍN - DE 9 AM. A 5 PM.
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PARTICIPACIÓN EN EL V FESTIVAL VALLEJO EN LURÍN - COLEGIO JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN, ORGANIZADO POR SEGUNDO VARA, MIEMBRO DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
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CONFERENCIA: JOAN LARA BARCELONA, ESPAÑA
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TELÚRICA Y MAGNÉTICA EN SANTIAGO DE CHUCO
TELÚRICA Y MAGNÉTICA EN SANTIAGO DE CHUCO
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DEL 18 AL 20 DE MAYO, 2012
CAPULÍ 13, VALLEJO Y SU TIERRA
FESTIVAL TRILCE DE LA CANCIÓN, LA POESÍAY DANZA ANDINAS
RECIENTES CONFIRMACIONES:
JULIO YOVERA BALLONA (ESCRITOR, DOCENTE UNIVERSITARIO), ANTONIO GONZALES MONTES (DOCENTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Y DE LA UNIVERSIDAD DE LIMA)
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PRIMERA NOCHE
ELEVACIÓN DE TRECE GLOBOS EN EL CIELO NOCTURNO DE SANTIAGO DE CHUCO A CARGO DE LAS DELEGACIONES VISITANTES Y POR LOS TRECE AÑOS CUMPLIDOS DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
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SEGUNDA NOCHE
QUEMA DE CASTILLO DE LUCES ARTIFICIALES, DONACIÓN DE ISABEL NARRO–LLANES, MADRINA DEL FESTIVAL TRILCE DE LA CANCIÓN, POESÍA Y DANZA ANDINA
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2. El mar incognoscible
de las cenizas muertas
Para allí permanecer quietas.
Y pese a que el árbol ya haya sido derrumbado, ellas permanecen como lágrimas fieles e irrenunciables entre los abrojos de las fibras tejidas.
Para estar allí como las avecillas en el nido que vieron cuando el árbol aún estaba vivo.
Y luego ser pacientes e imperturbables en algún recodo escondido de la leña, aparentemente seca, añosa y arrugada bajo el alero de la casa.
Así es también la vida. Dentro de lo que acaba aún hay palpitaciones y honda existencia.
Porque ¡nadie podría presentir que en la leña seca estuviese guardado este collar de perlas vivas que ahora se deslizan y se precipitan a morir en el mar incognoscible de las cenizas hace un instante vivas y que ahora yacen hacia el fondo y atrás, irremediablemente muertas!
3. ¿Serán
duendes?
Lo que no sé es cómo permanecían aún entre las fibras añosas de esta madera retorcida, expuesta tanto tiempo al sol de la mañana, del medio día inacabable y de la tarde ignota en el corredor del patio, entre tanta oscuridad y debajo de tanta red y sed que lo aprisionan.
Allí permanece la leña armada en un castillo, cruzado de las rajas en uno y otro sentido, a fin de que la leña seque.
Ahora son tantas las gotitas que se escurren y desaparecen, cual llanto indefenso de alguien que quiere esconderse, entre las cenizas.
¿O serán duendes? ¿O serán hadas? ¿O serán almas en pena?
La fragancia de la leche que está por hervir en el fogón inflamado de llamas vivas, se hace oblonga se confunde tanto al olor de la leña que no cesa de destilar sus lágrimas, que la leche desbordarse y unirse a su destino.
4. Flor
y sollozo
Las gotas de lluvia que rezuma la leña al otro lado de la punta por donde ella arde, son el prisma de todo, de lo oscuro como de lo luminoso, por eso son iridiscentes y pura transparencia.
Fulguran desde dentro y reflejan el resplandor de afuera. Son imagen de lo imprevisto, de lo inesperado, de la gracia de ser sin cálculo ni medida.
Contienen un mensaje de ilusión y esperanza, sea donde sea que hayan estado y sea donde sea que se hayan ido.
Son luz dentro de una caverna, son maravilla en lo intrincado del mundo y de la noche.
Son decantación, filtros de rocas, piedra y espanto hacia algo muy fino y muy tenue.
Son ternura, son grito o gemido. Son espigas que brotan, flor y sollozo que aflora al fuego en donde arden viniendo desde la oquedad del mundo.
5. Y eso aliviará,
acaso, sus penas
– Pero, ¿por qué lloran?
Recuerdan no sé qué tiempos idos en que ellas fuera árbol y como tal reinas, emperadoras o monarcas sobre alguna aldea que añoran.
– ¿Será por eso?
O porque se elevaron sobre alguna casa en donde tienen presenten las voces, los rostros y los juegos de los niños que allí habitan y que al arder ahora saben que pronto volverán a encontrarse con ellos o a mirarlos desde alguna nube distante.
– Y así podrán consolarse?
Hecha humo invisible ha de contemplar, desde lo alto por lo menos algún fragmento de tierra del lar que tanto se le quedó incrustado en el alma.
¡Y eso aliviará, acaso, sus penas!
6. El misterio
del dolor
Pero junto a ellas, ¿quién no ha llorado un amor escondido que se tornó pura lágrima salada o suspiros que ahogan?
¿Quién atizando el fogón no lloró de alguna vergüenza por lo que se hizo o no se hizo en la vida?
¿Quién no disimuló que lloraba por el humo de la leña que arde, siendo penas de amor las de esas lágrimas furtivas?
Pero si para algo vale la pena vivir es para querer y ser querido.
Y siendo así nunca quedará revelada la razón, el motivo y el sentido de tanta lágrima vertida.
Y es que el único misterio verdadero es el misterio de cuánto amamos y de cuánto ello nos causa dolor.
7. Lo mejor
de los campos
O simplemente estas gotas son las más íntimas savias del árbol que emergen desde las fibras retorcidas por el calor de la hora que afrontan.
Y que corren a morir en su ley.
Precipitándose como gotas de agua inocente en el desierto ignoto de los carbones y el mar desolado de las cenizas.
¡Cuánta maravilla y milagro en el hecho simple, pero a la vez lleno de sortilegio, de avivar el fogón con rajas de leña seca que guardan dentro de si un manantial escondido!
Y en hervir la leche que contiene lo mejor de los campos, las fuentes y el cielo estrellado en las noches o iluminado por el sol del mediodía.
Teléfonos: 420-3343 y 420-3860
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Teléfonos Capulí:
420-3343, 420-3860
y 997-739-575
capulivallejoysutierra@gmail.com
dsanchezlihon@aol.com
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ESTAMPA DEL MES DE ABRIL
PLAN LECTOR,PLIEGOS DE LECTURA.
PLAN LECTOR,PLIEGOS DE LECTURA.
UN MANANTIAL ESCONDIDO
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Danilo Sánchez Lihón
Danilo Sánchez Lihón
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1. El nido
siempre es tibio
siempre es tibio
Ha levantado tanto la hoguera que la leña ha empezado a transpirar hacia el extremo opuesto de la punta que arde, rezumando en el corte que hizo el hacha unas gotitas obstinadas y cristalinas de agua que aflora de la entraña ruda y seca.
¿Cómo es que han permanecido calladas e impolutas durante tantos meses?
Estas gotas purísimas sin duda, han estado antes en alguna nube y luego han bajado al fondo más intrincado de una cañada para subir, hechas savia, por dentro del tronco del árbol.
Quizá antes incluso cayeron en el follaje viendo cerca a un nido con pajarillos aparentemente ateridos.
¡Pero no, frío será el paisaje!, pero el nido siempre es tibio y desde ahí se mira el cataclismo y la conflagración exterior de los elementos en pugna y de la tempestad que se desata.
Para luego esas gotas de lluvia deslizarse por el tronco y penetrar a la tierra para tocar las raíces del árbol y ser absorbidas.
2. El mar incognoscible
de las cenizas muertas
Para allí permanecer quietas.
Y pese a que el árbol ya haya sido derrumbado, ellas permanecen como lágrimas fieles e irrenunciables entre los abrojos de las fibras tejidas.
Para estar allí como las avecillas en el nido que vieron cuando el árbol aún estaba vivo.
Y luego ser pacientes e imperturbables en algún recodo escondido de la leña, aparentemente seca, añosa y arrugada bajo el alero de la casa.
Así es también la vida. Dentro de lo que acaba aún hay palpitaciones y honda existencia.
Porque ¡nadie podría presentir que en la leña seca estuviese guardado este collar de perlas vivas que ahora se deslizan y se precipitan a morir en el mar incognoscible de las cenizas hace un instante vivas y que ahora yacen hacia el fondo y atrás, irremediablemente muertas!
3. ¿Serán
duendes?
Lo que no sé es cómo permanecían aún entre las fibras añosas de esta madera retorcida, expuesta tanto tiempo al sol de la mañana, del medio día inacabable y de la tarde ignota en el corredor del patio, entre tanta oscuridad y debajo de tanta red y sed que lo aprisionan.
Allí permanece la leña armada en un castillo, cruzado de las rajas en uno y otro sentido, a fin de que la leña seque.
Ahora son tantas las gotitas que se escurren y desaparecen, cual llanto indefenso de alguien que quiere esconderse, entre las cenizas.
¿O serán duendes? ¿O serán hadas? ¿O serán almas en pena?
La fragancia de la leche que está por hervir en el fogón inflamado de llamas vivas, se hace oblonga se confunde tanto al olor de la leña que no cesa de destilar sus lágrimas, que la leche desbordarse y unirse a su destino.
4. Flor
y sollozo
Las gotas de lluvia que rezuma la leña al otro lado de la punta por donde ella arde, son el prisma de todo, de lo oscuro como de lo luminoso, por eso son iridiscentes y pura transparencia.
Fulguran desde dentro y reflejan el resplandor de afuera. Son imagen de lo imprevisto, de lo inesperado, de la gracia de ser sin cálculo ni medida.
Contienen un mensaje de ilusión y esperanza, sea donde sea que hayan estado y sea donde sea que se hayan ido.
Son luz dentro de una caverna, son maravilla en lo intrincado del mundo y de la noche.
Son decantación, filtros de rocas, piedra y espanto hacia algo muy fino y muy tenue.
Son ternura, son grito o gemido. Son espigas que brotan, flor y sollozo que aflora al fuego en donde arden viniendo desde la oquedad del mundo.
5. Y eso aliviará,
acaso, sus penas
– Pero, ¿por qué lloran?
Recuerdan no sé qué tiempos idos en que ellas fuera árbol y como tal reinas, emperadoras o monarcas sobre alguna aldea que añoran.
– ¿Será por eso?
O porque se elevaron sobre alguna casa en donde tienen presenten las voces, los rostros y los juegos de los niños que allí habitan y que al arder ahora saben que pronto volverán a encontrarse con ellos o a mirarlos desde alguna nube distante.
– Y así podrán consolarse?
Hecha humo invisible ha de contemplar, desde lo alto por lo menos algún fragmento de tierra del lar que tanto se le quedó incrustado en el alma.
¡Y eso aliviará, acaso, sus penas!
6. El misterio
del dolor
Pero junto a ellas, ¿quién no ha llorado un amor escondido que se tornó pura lágrima salada o suspiros que ahogan?
¿Quién atizando el fogón no lloró de alguna vergüenza por lo que se hizo o no se hizo en la vida?
¿Quién no disimuló que lloraba por el humo de la leña que arde, siendo penas de amor las de esas lágrimas furtivas?
Pero si para algo vale la pena vivir es para querer y ser querido.
Y siendo así nunca quedará revelada la razón, el motivo y el sentido de tanta lágrima vertida.
Y es que el único misterio verdadero es el misterio de cuánto amamos y de cuánto ello nos causa dolor.
7. Lo mejor
de los campos
O simplemente estas gotas son las más íntimas savias del árbol que emergen desde las fibras retorcidas por el calor de la hora que afrontan.
Y que corren a morir en su ley.
Precipitándose como gotas de agua inocente en el desierto ignoto de los carbones y el mar desolado de las cenizas.
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Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
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DE DANILO SANCHEZ LIHÓN
HAN SIDO DESACTIVADOS:
daniloydanilo@hotmail.com
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CONTACTO DIRIGIRSE A:
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