LOS EXPLOTADORES
Escribe Juan Rivera Saavedra
-Señores: el pueblo se está muriendo de hambre, están callados y esto es peligroso –dijo un millonario, mientras enroscaba su largo bigote -El día menos pensado se revelan, quitan todo y acaban con nuestras familias.
-¡Cierto! –dijo otro millonario.
-Entonces ¡hay que hacer algo! –intervino nerviosamente un tercer millonario -¡No podemos quedarnos con los brazos cruzados!
-Sí, tenemos que hacer algo. Pero no se me ocurre nada –dijo el segundo.
-Pues a mí sí –dijo con aire de suficiencia el primero.
-Habla.
-Sí, habla.
-Tengo la fórmula perfecta para acabar con la pobreza y con nuestro temor.
-¡No nos irás a decir que distribuyendo nuestras riquezas! –dijeron los otros.
-Nada de eso…-dijo el primero; hizo una pausa -Anoche se me ocurrió mientras me duchaba.
-¡Repartiendo las utilidades! –lo interrumpieron.
-No…
-Entonces cómo.
-¡Castrando a los pobres!
-¿Castrando a los pobres? –exclamaron en coro los otros.
-Sí. De esta manera la nueva generación serán hijos de millonarios.
-¡Qué solución tan formidable! –gritaron todos.
Empero, un cuarto millonario, que había permanecido al margen intervino:
-Muy bien, pero… ¿Quién trabajará por nosotros?
Los demás se miraron a la cara en silencio. Finalmente uno de ellos dijo, desalentado:
-He ahí el problema. ¿Quién trabajará por nosotros?.
Entonces el primer millonario terminó por estallar:
-¡Esos hijos del pueblo siempre se salen con la suya!
Juan Rivera Saavedra
Dramaturno Nacional
Vicepresidente de la Sociedad Universal
de Artistas y Literatos (SUAL)