Felipe Pinglo - Imagen: Nalo Alvarado
EL ESPEJO DE MI VIDA
Dario Mejía
Melbourne, AUSTRALIA
Dario Mejía
Melbourne, AUSTRALIA
La obra de Felipe Pinglo, el filósofo de la canción ciudadana, es tan grande y hermosa que se sigue, y seguirá, estudiando y entonando a pesar de haber pasado muchos años de haber sido creada. En ella podemos encontrar poesía, romanticismo, una manera especial de narrarnos lo que sucedía alrededor de la gente, la sociedad, las costumbres y el amor. También nos hace reflexionar, como es el caso del vals "El espejo de mi vida" que fue compuesto en 1935 por nuestro inmortal bardo criollo.
Con "El espejo de mi vida", Felipe Pinglo nos hace meditar y que veamos nuestra vida como reflejada en un espejo, para que si no supimos aprovechar de ella en forma positiva, despertemos ante la realidad de la vida y nos demos cuenta, de una vez, que los años no pasan en vano ni que toda la vida seremos los mismos, luciendo bien o con la misma fuerza de la juventud. A través de "El espejo de mi vida", Pinglo nos mandó su mensaje para que cambiemos a tiempo y sembremos valores que perduren a través del tiempo y de la muerte.
El músico, cantor y compositor Alcides Carreño fue quien, a pedido de Pinglo, estrenó en público el vals "El espejo de mi vida" en el Teatro Apolo, situado en la calle del Chirimoyo 941 (actual cuadra diez del Jr. Puno), Barrios Altos. Carreño conservaba el apunte de puño y letra suscrito por Felipe Pinglo, dedicándole su vals "El espejo de mi vida", el cual tenía la firma de Pinglo y la fecha 14 de setiembre de 1935. Dicho apunte fue apreciado por el periodista Roberto Martín, quien entrevistó a Alcides Carreño, apareciendo dicha entrevista, "El Pentadrama de Alcides Carreño", en la página 11 del suplemento VSD de La República del viernes 1 de octubre de 1982.
Hay que tener presente de que Pinglo solía obsequiar la letra de sus canciones a sus amistades. La fecha que ponía en el papel no significaba que era la fecha en que había creado su composición, sino que era la fecha en que obsequiaba la letra.
Según Ricardo Miranda Tarrillo, cuando Pinglo se encontraba guardando cama, debido al dolor a la rodilla y los primeros asfixiantes espasmos bronquiales, desde su lecho de enfermo pidió un espejo para peinarse. Al contemplar su rostro demacrado Pinglo comenta: "Ya estoy viejo, hay arrugas en mi frente". Tomando su cuaderno de apuntes que guardaba bajo la almohada escribe la letra del vals "El espejo de mi vida" (Felipe Pinglo Alva, Lima 1966).
Por otro lado, Aurelio Collantes señala de que en torno a este maravilloso vals, el sastre Jorge Lázaro Loayza, que tenía su sastrería en la calle Trinitarias (actual séptima cuadra del Jr. Ancash), fue objeto de reportajes donde declaró tener la guitarra del Maestro y que en su espejo de prueba brotó repentista la evocación de los años mozos.
La letra de "El espejo de mi vida" apareció publicada en la edición No. 1083 de "El Cancionero de Lima", de inicios de 1936, aunque dicha versión varía muy ligeramente con la versión que obra en poder del Centro Social Musical Felipe Pinglo Alva.
¿Fue "El espejo de mi vida" la primera composición de Pinglo llevada al disco?
A inicios de los 40, Los Trovadores del Perú viajaron a Argentina donde grabaron música peruana, incluidas algunas composiciones de Pinglo. Esas grabaciones de Los Trovadores del Perú son mencionadas cuando se habla sobre las primeras composiciones del Maestro Pinglo llevadas al disco. Sin embargo, encontré que el peruano Manuel Velásquez, quien residía en New York y empezó en dicha ciudad a grabar tangos en 1933, grabó música peruana en el año de 1938, incluida una de las composiciones de Pinglo.
En la obra de Richard Spottswood, Ethnic Music on Records, Volumen 4, 1990, se señala que el 15 de marzo de 1938, Manuel Velásquez grabó para el sello Columbia, entre otros, la marinera "Arequipeña", el yaraví "Esperanza" de Mariano Melgar, el vals "Melgar" de Benigno Ballón Farfán y el vals "El espejo de mi vida" de Felipe Pinglo (Disco Columbia con Registro No. 5707-X). Cabe hacer notar que Spottswood menciona que Manuel Velásquez era un tenor argentino, pero se equivoca en ello ya que si muy bien Manuel Velásquez con Jorge Escudero, por los años 30, sentaron cátedra en Estados Unidos, como intérpretes de tango, ellos eran peruanos.
Felizmente, se sigue estudiando e investigando sobre las grabaciones de música peruana en las primeras décadas del siglo XX, por lo que es posible que pueda aparecer algún disco con alguna composición de Pinglo que haya sido grabado antes que "El espejo de mi vida".
"El espejo de mi vida" ha formado, y sigue siendo, parte del repertorio de muchos intérpretes. Roberto Tello hizo una grabación hermosa del vals del Maestro, que se puede apreciar en el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=7IxZ08fzxWA
A pesar de haber transcurrido más de 70 años de la desaparición física de Felipe Pinglo, el inmortal bardo criollo sigue siendo motivo de estudio e inspiración, manteniéndose siempre presente en la memoria de todos los que gustan y aman nuestro acervo criollo.
Escrito el 14 de setiembre de 2005. Actualizado el 14 de setiembre de 2009