Danilo Sánchez Lihón
1. En el
pasacalle
El
poeta Lee Kuei-shien, postulado al Premio Nobel por la Academia de
Poetas Internacionales, en los años 2001, 2003 y 2006, sabe
profundamente quién es César Vallejo porque lo publicó por primera vez
en Taiwán en la colección Serie de poesía selecta, y por eso vino en
peregrinación para conocer Santiago de Chuco, la tierra natal de César
Vallejo, en el marco del XVIII Encuentro Internacional Capulí, Vallejo y
su Tierra. Lo hizo encabezando una delegación de 5 poetas que se
sumaron a él conformando una representación de seis poetas señeros de la
poesía de Taiwán. Ellos son: Li Yu-fang, Lin Lu, Yang Chi-chu, Chen Hsiu-chen, Jui-ling Nuria Chien.
La
imagen que guardo del poeta Lee en el acto de inauguración del certamen
realizado en el Salón General de la Casona de la Universidad de San
Marcos, es el de una persona distinguida, ecuánime y seria, casi
solitaria pese a estar rodeado y atendido solícitamente por su
delegación. La de una persona vigorosa en su alocución en el paraninfo
de la Universidad Nacional de Trujillo. Fraterno y candoroso en el
Auditorio de la Municipalidad Provincial de Guadalupe. Noble, austero y
patriarcal en el estrado oficial de recibimiento en el Colegio San
Nicolás de Huamachuco. Feliz, a más de 4,500 metros de altitud, y a sus
80 años de edad bajo sol radiante en la plaza de armas del asiento
minero de Quiruvilca. Y desfilando con el puño en alto las 25 cuadras de
accidentad topografía que abarca el desfile en el pasacalle de
recibimiento por las calles de Santiago de Chuco.
2. El cálido
afecto
Nos dice en uno de sus poemas:
HIERBAS
Oh tierra, cuando te abrazamos
sentimos calidez correr por nuestros cuerpos
junto con nuestra sangre y nuestro sudor.
La activa vida bajo tierra
nos lleva a cantar por montañas y llanos.
Saludamos el sol y damos hurra al mañana.
Es nuestro destino
abrazarte en lo agreste.
Muchas veces nos aparta el camino
donde las ruedas corren con estruendo
las ruidosas cabras echan sus excrementos indigeridos
y las fúnebres flautas gimen al vacío cielo.
En lo agreste nos estrechamos libremente uno al otro
muy apretados para obtener cálido afecto.
Oh tierra, advertimos
que no te avergüenzas cuando te abrazamos.
Nuestro destino es cantar alto y claro.
Cantar es el solo signo de que existimos.
Amar es el solo sentido real de que existimos.
3. Casa
natal
El
poeta Lee Kuei-shien es un líder nato. Sienta autoridad adonde vaya, y
en donde esté con su actitud proba. Con. voz siempre sosegada, sabia y
hasta melancólica. Sin que se dude, se hace lo que él dice. Porque es
centro, eje y pívot. Quien va adelante y quien permanece hasta el final.
Es el que preside todo de manera natural, y a quien todos rodean, por
su prosapia, por su sentido de lo que es correcto y auténtico.
Su
actitud y su gesto es el de estar atento y a la vez ausente, yo diría
que, en el fondo conmovido, pero en calma y en paz consigo mismo;
reconociendo el asombro y el milagro de la vida que transcurre; pero
tranquilo, viendo tal vez la cohorte de los ángeles en el cielo, pero él
resistiendo a pie firme en la tierra, el milagro.
Se
lo reconoce como quien se ha forjado desde abajo, como un guerrero y un
buen luchador. Quién sabe decir la verdad, y dar la palabra exacta y
definitiva. Quien está mirando y viendo más allá que todos; quien con el
alma sabe cuál es el centro y el punto de partida y de llegada.
Conmovido de ver las paredes de adobe de las casas en el camino a
Santiago de Chuco, desnudas de enlucido, terrajeo o estucado, y
recordándole las suyas de su infancia en su tierra de origen, y hasta
quizá su propia casa natal.
4. La alegría
con la pena
Quien
es de profesión Ingeniero Químico, graduado en el Instituto de
Tecnología de Taipei; que aplicado esto a la poesía arroja una fórmula
explosiva e impredecible, porque es saber ver de qué se componen las
cosas y hacer asociaciones inauditas. Porque un químico sabe descomponer
el todo en sus partes, y sabe cuáles son los elementos que conforman
algo. Y entonces por eso es capaz de fabricar en la poesía una bomba o
un brebaje infalible; pero lo principal es que sabe cuál elemento es la
base y cuál otro es el fundamental para el alma humana.
Este
antecedente de ser Ingeniero Químico es primordial, mucho más si ha
sabido asociarlos desde el principio, puesto que en el Instituto
Tecnológico donde estudió ya destacaba y era reconocido como poeta desde
temprana edad, marcado y acuñado con la flecha y la huella digital de
la poesía. Debiendo reconocer que la alquimia es uno de sus fuertes, y
yo creo que él esta actividad la practica de manera espontánea, tanto
que estoy convencido que es una clave de su quehacer poético, ya que se
lo ve palmariamente, y a cada rato, convertir la piedra y hasta la roca,
en oro puro.
Pero
su manera de captar el mundo es con la poesía. Y si estudió química más
es para acertar en los procesos, para saber de qué manera asociar lo
dulce con lo amargo, la alegría con la pena y las risas con las lágrimas. Y es alquimia la que practica además porque todo lo hace con encanto, magia y sortilegio:
5. Vibrante
en los corazones
CANCIONES DE BARCO RUSAS
Las canciones folclóricas rusas
deambulan por las aguas del río Dniéper.
Canciones de barco, oh canciones de barco rusas,
giran en torno a las dilatadas ondas.
Acordeón, mandolina, pandereta y castañuelas
conforman una filarmónica de rusos tártaros,
caucasianos, cosacos, gitanos y ucranianos.
Al componer la música se componen también las razas.
La Unión Soviética ha colapsado
pero la orquesta folclórica formada por seis razas
aun toca unida los antiguos cantos que llegan al corazón
igual que las ondas del río Dniéper,
sin distinguir entre una onda y otra.
La combinación de la música sobrepasa un estado
aun sin que sea cantada como una canción de barco rusa,
atrincherados por razones políticas en largo tiempo.
6. Heridos
de vida
¿Qué
caracteriza la poesía de Lee Kuei-shien? Muchos aspectos, pero uno es
que la suya es poesía de la sugerencia, para que el lector llene los
espacios que él deja apenas esbozados, y lo llene con su propio sentido
de los hechos y las cosas. Donde juega con los detalles, con las
pequeñas cosas y elementos mínimos para sugerir algo y significar lo
trascendente. Por eso es fino, sutil y elegante. Por eso es callado y es
prudente.
Donde
se encuentra la alegría del detalle oculto, y de lo que se calla. Donde
no sé, sinceramente, si él sabe cuál es la otra parte de la parábola,
aunque yo me incline a creer que él tampoco lo sabe. Y es mejor así,
porque de este modo se hace más cercano a nosotros.
MENSAJE
Cuando los peces son trozados en la tabla de picar
las escamas que quedan
refulgen
como haciendo señas a la distancia
para enviar
un mensaje de amor.
Poesía
en base a circunloquios, en base a proposiciones que esbozan un centro,
pero que nos dejan luego en la periferia completamente flechados y
locos; heridos de vida y, a veces, de muerte. Donde él no dice todo lo
que siente, pero sí se lo adivina y se lo presiente conformando una
energía poderosa y ardiente que se expande.
6. Tiempo
de asombro
ME BORRO
Me borro
no existo en tu idioma
borro mi propia sombra de tu historia
me niego a aparecer en tu sueño
me borro deliberadamente
convirtiéndome en otro, no en la nada
en un campo de distinta contingencia
durante la trama confusa
permanezco atónito bajo la superficie del suelo
para enterrar mi propia vida
para evitar el corrosivo aire venenoso
con mi existencia ausente en tu lenguaje
con mi sombra ausente en tu historia
con mi apariencia ausente en tu sueño
estoy en otro campo de confusa contingencia
voy a ser incubado en un tiempo de asombro y diferente
Por fin el resultado de esta anulación:
tu existencia ausente en mi lenguaje
el borrado de tu sombra en mi historia
el rechazo a tu aparición en mi sueño
Me borro
por fin, por fin se borra todo tu sistema
7. Poesía
de la atracción pura
Poesía
de la sugerencia, de lo que se quiere que el otro encuentre como su
verdad propia; del quedarme con lo mejor, sin decirlo; donde lo prístino
del poema no está en el objeto verbal construido, sino en lo que se
guarda y queda, en lo que se esconde en el fondo del alma para caminar
con ello silenciosos y solitarios bajo los árboles, para con ello morir
si cabe; si se quiere: como arrobados en verdades propias, íntimas y
entrañables.
En
donde la poesía que se escribe vale más para uno mismo que para los
demás; vale para quedarnos solos, pero con la esencia y sustancia que
nosotros mismos nos deparamos, sin decirlo. Y porque la depredamos
cuando la sacamos a flote y a luz, donde se esfuma, más cuando convierte
en cosa pública. Cuando lo mejor es que ni siquiera nosotros mismos
queramos definirla en el fondo de nuestro ser; cuando la dejamos
incógnita, mágica y sin develar su rostro, pero sabiendo que existe, que
allí está, y es hermosa.
Poesía
de la atracción pura, del encanto y arrobamiento, de la belleza
estática, del sortilegio; de aquello que es esencia, que por no
exponerla afuera siempre irradia su calor y su fuerza hacia adentro. Que
abriga, que sostiene y ampara, que al final nos justifica la vida. Para
poder hacer este ejercicio hay que estar un poco más allá de todo, no
solo reconocer esta sino otras vidas, como creo que lo está, y en el
fondo lo es, y lo tiene, el poeta Lee Kuei-shien.
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CONVOCATORIA