LA MAGIA DE LOS REYES MAGOS
LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
La magia de los REYES MAGOS,
está en la magia de los corazones infantiles. Porque detener el tiempo,
en la edad que el NIÑO, es una gotita de agua sorprendida de vivir.
Es volver al tiempo cuando la MADRE, era una isla de ternura i los
REDONDITOS, tenían el encanto de las rutas del Trompo, del Osito de
Chocolate, de la Muñequita de Trapo, o del Trencito travieso i juguetón,
o del misterio de una Bolita de Cristal. o del vuelo de una Cometa
Azul.
Es
volver a vivir la marcha de los Grillos, sobre la hierba verde, muy
verde. Es sentir en el oído, el balbuceo de sus primeras palabras en un
coro de risas. Es volver a ver la boca del horno, del cual van saliendo
las caritas del crujiente pan. Es volver al Mundo Mágico i Etéreo, donde
el NIÑO, permanece unos años i los recuerda con emoción, como es la
Edad de los REDONDITOS. Porque el NIÑO, ríe, juega i es feliz, muy
feliz en las Fiestas de la Navidad i de los Reyes Magos, recibiendo
juguetes i besos a montón.
EL REGALO DE LOS REYES MAGOS
LUZ SAMANEZ PAZ
Una
linda Muñequita de Trapo, con trenzas de azabache i ojitos de
estrella, fue el lindo Regalo que le hicieron los Reyes Magos, a una
niña angelical i hermosa, llamada Alicia. La dulce niña, amaba a su Muñequita de Trapo i le decía con mucho cariño:
- Estrellita, eres mi Muñequita de Trapo. Cuando miro tu carita
sonrosada de arrebol, son tus ojitos dos estrellas, que se acostaron a
soñar i del cielo se cayeron, por traviesas nada más... Giran tus
trenzas largas de seda i azabache. Tus manos juguetean como mariposas de
esplendor i en tu corazón duerme una paloma azul -
Alicia,
un día amaneció con su rostro pálido como una azucena. Estaba muy
enfermita i Estrellita, su Muñequita de Trapo, siempre estaba a su lado.
Pero
una noche, la niña cerró sus ojitos de agua marina i ya no los volvió a
abrir. Había volado al cielo, dejando a Estrellita muy triste i sola.
Ahora, ya nadie la acariciaría, ni jugaría con ella... En el cuarto
había unas lindas Bailarinas de Cristal, un Joyerito de Oro, un Florero,
una Lamparita, un risueño Payasito i un Reloj Despertador. Estaba tan
triste i llorando la Muñequita de Trapo. Cuando una noche entró la bella
Luna, por la ventana en busca de Estrellita, i al verla despierta i
llorando desconsoladamente, le preguntó la causa de su tristeza. Con su
voz suave le dijo:
- Que tiene la linda Muñequita de Trapo, de los labios de clavel i de
las trenzas de azabache. Encuentro mucha pena en tu tierno corazón...
Mas no llores, no llores Muñequita de Trapo i ojitos de estrella.
Cuéntame lo que te pasa -
Entre sollozos le contó su triste historia i la señora Luna, se compadeció de ella i le habló así:
- Si tú, fueras una niña de carne i hueso, un día te reunirías con ella -
- Pero no soy una niña, respondió la Muñequita de Trapo. Pero si tú, fueras una Hada, podrías transformarme -
- Soy el Hada de la Luz Plateada, se apresuró a decir la señora Luna,
muy coqueta i orgullosa. I aunque no puedo convertirte en una niña, sé
de que modo podrías llegar hasta donde está Alicia, la niña que tanto
quieres -
Cuando
Estrellita, le pidió que se lo dijera, la señora Luna, le respondió que
no podía decirle, que era un secreto. Pero tanto insistió la Muñequita
de Trapo, prometiéndole que guardaría el secreto, en lo más profundo de
su corazón . I al fin, la señora Luna, no tuvo más remedio que acceder a
sus deseos.
- Está bien - dijo risueña - Llegaré un día, convertida en una
Paloma Azul i te remontaré por el espacio infinito, toda la noche.
Haremos un viaje maravilloso i te llevaré donde está Alicia, la niña que
tanto quieres. Espera con fe hasta ese día -
- Pero cuándo i cómo, podrías llevarme señora Luna - Dijo angustiada la Muñequita de Trapo.
- No seas impaciente, tienes que tener mucha fe i armarte también, de mucho valor i paciencia - Le indicó cariñosamente.
Estrellita, dio las gracias a la señora Luna i ésta, fugaz i coqueta,
se agarró a una nube i se fue al cielo, pues había terminado su visita a
la tierra. Entonces la Muñequita de Trapo, empezó a contar las horas,
los días, los meses. Estaba desesperada, preguntando a todos. Interrogó
al Florero, que se burlaba de la Lamparita, porque siempre se quedaba
dormida cuando la apagaban. Éste, no le hizo caso, por lo que le
preguntó al Reloj Despertador, que no hacía más que gritar i gritar, i
no le entendía nada. Se acercó a las bellas Bailarinas de Cristal.
Ellas, eran muy orgullosas i sobradas, i solo hablaban con el Joyerito
de Oro. Entonces la Muñequita de Trapo, se acercó al risueño Payasito,
para preguntarle: ¿Cuándo llegaría la Paloma Azul del cielo?. I él, se
puso a reír i reír... Como nadie lo sabía, se quedó más triste aún... I
al ver la ventana abierta, se acercó tanto a ella, que se cayó... Tuvo
suerte porque la recibieron las Margaritas. Aunque no se hizo daño,
Estrellita, empezó a llorar i las flores muy apenadas, le prometieron
tenerla escondida i preguntarle al Rocío, ¡Cuándo vendría la Paloma Azul
del Cielo?.
La
Muñequita de Trapo, vio emocionada, el Mundo Vejetal. Las flores i los
árboles de hojas i ramas tiernas, de nidos lleno. Las suaves nubes con
sus trajes blancos, en el cielo azul turquí. I a lo lejos miraba la Luna
redonda, con una pena tan honda a Estrellita. La señora Luna, sí sabe
de promesas i nunca de olvidos i por las noches, se pone su vestido de
plata i enciende las estrellas una a una, Mientras su luz irradia su
latido de amor... Los trinos desmedidos, las caricias armoniosas de la
Brisa, trizadas por las risas i los vuelos.
La Muñequita de Trapo, suspiró profundamente i le dijo a la señora Luna:
- Aspírame con las auroras, el calor de mi aliento, porque siento que
mi pecho se abraza de inmenso amor. Tu amistad, encontrará, solo nido en
mi pecho i en las flores, que adornan con sus vivos colores -
Estrellita,
se hizo muy amiga de las flores más bellas i las más fragantes,
destacándose entre ellas, la suave Rosa i el tierno Jazmín. La una
vestida de níveas estrellas, teñida la otra de tenue carmín. Todas la
invitaron a la Fiesta de Primavera, donde elegirían a la Reina de ese
hermoso Jardín. I era una verde ilusión de las Flores en el Baile,
porque primero salió la Margarita, sobre la alfombra del pasto, gracia
de pie diminuto, donaire de fina mano. Pero, viene con su traje
transparente i sus trenzas de azabache, Cintilo de No Me Olvides i que
bien baila, la Muñequita de Trapo. Los galanes del Jardín, se están
peleando su gracia. ¿Cuál de ellos, tendrá la suerte de ganar su primer
baile? Animará la Gran Fiesta, un Coro de Verdes Ranas, que cantan con
muchas ganas con la Orquesta de don Sapo, que llena de sones la Fiesta.
Tendrá su vestido blanco, la Muñequita de Trapo, de corazón de miel i
labios de rubí. Bailará con sus zapatitos de plata i sus ojitos de
estrella. Ella, es la más bella de la Fiesta... La dulce Violeta, con su
rubor de inocencia, no se atreve a alzar los ojos, llenos de luz i de
sueños. Con su carro de perfume aparece la bella Rosa, con gracia de
leve paso. Ha surgido entre suspiros ¿por qué no puede ser la Reina?...
Bailando está la Muñequita de Trapo, con gracia i con salero, será la
Reina, será la Reina, le están coreando los pájaros, las sedosas
mariposas i las abejas rubias... Esa noche las canciones venían de las
ramas de los árboles, que volaban como un colibrí, golondrinas i
mariposas. La señora Luna i las Estrellas, iluminaron esa noche el
Jardín.
Después
de tanto bailar, la Muñequita de Trapo, se quedó dormida i a la mañana
siguiente le preguntó al Rocío: ¿Cuándo llegará la Paloma Azul del
Cielo?. I no supo contestar. El Sol, como una granada, reventó esa
madrugada i Estrellita, esperanzada le pregunta al señor Sol, i éste, le
contesta, que los que podrían saber serían los pájaros, que llegan
volando hasta las nubes. Pero ellos, contestaron que no sabían, tampoco
ni las sedosas mariposas, ni las abejas rubias, supieron dar respuesta.
Mientras
tanto, el tiempo pasaba en el rico i fértil Jardín de hierba i flores
guarnecida, que lucían sus delicados trajes de encaje i de trémulas
estrellas adornados. Se veían a las aves, enamoradas del azul del
cielo... mientras el viejo i loco Viento, pasaba corriendo i los dulces
Ruiseñores, cantando le brindaban sus amores a la Muñequita de Trapo,
que estaba muy triste. Estaba llena de azul melancolía. La pobre no
había dormido, viendo pasar las horas, los días, los meses. Sueña con
estar con la niña angelical i dulce, a quien tanto ama. Sueña con Mundos
de Rosa i a la distancia pasa la señora Muerte i sigue muy triste
Estrellita, porque está llena de azul melancolía. I sigue pensando:
- Al romperse de improviso el espejo de mi mente, en los vidrios
menudos. que de él, quedaron ... Asómanse a mirarme los gorriones,
mientras las mariposas multicolores, cambian su mágico saludo de
ilusiones. I veo a través de una lágrima que tiembla, prisionera en mis
pupilas, el sabor de ceniza que jamás tiene olvido, como el recuerdo a
los muertos... Bajo el Sol, de resplandores rojos, sentimos su ausencia
en el alma i en los ojos, como algo que fue, pero que ya no existe. No
sé, que vibración de alas inquietas, que en el horizonte de oro se
dilata a cada instante, como un eco lejano, en la que el alma se asoma,
en cada mirada que se reviste, de una dulzura soñadora i triste, bajo el
embrujo de mis pensamientos, más allá de la rosa i del lucero, de la
suave luz i cálida estrella. I vemos delicadas en una maravilla de rojo
escarlata, las rosas de nuestros sueños. I siento mis penas, que se
alojan en mi alma i deseo tener el placer de cantar i sufrir con mis
cantos, hasta la inmensidad. Mientras la vida me orienta, solo para
morir -
Al
ver tanta tristeza en los ojitos, de la Muñequita de Trapo, las flores
seguían preguntando a las arañas, a las hormigas, a las cigarras, a las
libélulas, pero nada... todo era inútil, nadie sabía. Una noche, pasó
una Luciérnaga i encontró que Estrellita, estaba despierta esperando a
la Paloma Azul del Cielo, se detuvo a conversar i con sus ojitos de
estrella, la Muñequita de Trapo, le dijo con mucho cariño:
- Señora Luciérnaga, usted, es un insecto luminoso i tierno, que en el
aire siembra de brillantes luces. Es usted, un farolito de la noche, de
sombras luminosas. Señora Luciérnaga, que aparece de vívidos fulgores,
de chispas i lentejuelas, primorosas lámparas que iluminan, el Jardín
dormido -
La
señora Luciérnaga, agradeció i se le acercó para decirle que se
avecinaban grandes tormentas, por lo que le aconsejaba a Estrellita, que
fuese razonable i que regresara a su casa. En efecto, comenzaron a caer
las gotas de Lluvia. La Muñequita de Trapo, sintió frío i después mucho
miedo al oír i ver chispas que salían del cielo. Fueron noches
espantosas, las que pasó. A las siguientes semanas, las flores, deseando
ayudarle le dijeron:
- ¿Quieres que separemos nuestras hojas para que te vean? -
Pero la Muñequita de Trapo, movió tercamente su cabeza i dijo:
- Que no, porque si le descubría la señora de la casa, la metería en un
Depósito o en el Desván i entonces cómo podría ver a la Paloma Azul del
Cielo, que la llevaría para reunirse para siempre con Alicia, la niña
que tanto quería - I siguió lloviendo, en los cuales Estrellita,
sufría terriblemente. Tenía empapados hasta las últimas virutas de su
cuerpecito, que se fueron esponjando más i más, hasta reventar las
costuras de la tela que le servía de piel.
La
pobre Muñequita de Trapo, se enfermó gravemente i una Verde Rana, le
dijo compadecida al ver su sufrimiento, que si sus ojitos eran
estrellas, que ellas vayan al Cielo a buscar a la Paloma Azul i la
Muñequita de Trapo, desesperada se sacó sus ojitos de estrella i se
quedó ciega i en su dolor, se puso a pensar:
- Recibí el amor, solo de Alicia, mi dulce i angelical niña i ahora, es
mi sangre un torrente de abejas desbocadas, hay música divina en mi
alma. Han secuestrado mi Aire, mi Sol, mi Crepúsculo i estoy viviendo a
tientas, oyendo la llovizna i las quejas de mi llanto, que atraviesa de
luz a luz, mi corazón. Tengo una fe ciega de rumbo inexorable, una
secreta voz que envuelve las palabras. Son encendidas flores i
estrellas, mi cuerpo sembrado de mariposas de seda, donde galopa a
ciegas mi destino... El canto, es fuego en mis labios, es fuego el
Universo de pájaros i flores, que irrumpen en mi cielo. Sobre mi rostro,
que dora el Sol diariamente, quisiera ser el Aire, el
sueño de una Noche, vuelo de alas transparentes, música del Agua, olor a
flores en mi pecho i luciérnagas que aletean en el cristal del ensueño.
Un latido tiembla en las rosas de octubre i vuelan mariposas floreadas,
con sus sombrillas de felpa -
I
así, ilusionada se quedó dormida. Una tarde de rosa, apareció en el
Cielo la Paloma Azul, que guiada por los ojitos de Estrellita, la
triste Muñequita de Trapo, bajó en la noche plateada. Las flores estaban
apenadas por el estado en que estaba i sintió más pena aún Estrellita,
al pensar que en ese estado, no podía llevarla la Paloma Azul del Cielo,
para que se reúna para siempre, con la niña que tanto quería.
Pero ésta, con dulce voz disipó sus temores diciéndole:
- Esa, es solo la vestidura externa, un estuche que guarda lo más
precioso que tenemos, nuestra alma - I tomando con su pico el alma de
Estrellita, la Muñequita de Trapo, remontó su vuelo al Cielo, para ir al
encuentro de Alicia, la tierna i angelical niña, que impaciente
esperaba, a su Muñequita de Trapo, que tanto amaba i extrañaba.
Cuando
amaneció, las flores se inclinaron sobre el guiñapo que quedaba de
Estrellita i lloraron con todas sus gotas de Rocío i sus despojos fueron
enterrados en el hermoso Jardín i de ellos, nacieron bellas Flores de
Plata, que cuidaba la señora Luna, con mucho amor i ternura.
LA NIÑA I LOS REYES MAGOS
LUZ SAMANEZ PAZ
Reflejo de luna
caricia plateada.
La niña en la cuna
risueña i callada,
recoge los astros.
La madre la mira
i le canta al son,
de la mágica lira
de su corazón.
Han dado las doce,
la niña no duerme.
Silenciosa cose,
la madre que teme.
Que enferme tal vez,
su dulce pimpollo...
que hace tiempo clama,
por un negro Osito.
Para recostarla,
en su blanca cama...
con sueños de colores,
la niña duerme
i la madre llora.
Se acerca la hora,
de su gran dolor...
ninguno de los tres,
gloriosos Reyes Magos...
vinieron a besar,
la morenita tez.
Por falta de centavos,
pues, para los pobres,
se quedan los cobres
de la caridad
i es el 6 de enero,
su triste juguete.
Reflejo de luna,
caricia plateada.
La niña en la cuna,
llorando callada...
recoge los astros.
POETAS DEL NUEVO SIGLO, FELIZ AÑO NUEVO
LUZ SAMANEZ PAZ
En el patio lleno de sol,
están jugando las sombras.
Bebiéndose mi café,
para volverse alondras.
Pues, ellas tienen fe
en tener un solo color,
que simboliza Paz i Amor,
en este mundo convulsionado.
Es sombra muy alta,
la nube que pasa
i es sombra alargada,
mi pintoresca casa.
La golondrina es nota fina,
escapada de algún pentagrama
o la sombra de un telegrama,
que quiso ser musical.
Es sombra blanca el barquito,
con su alegre proa
i es sombra verde que croa,
el sapito en el jardín.
Más todo tendrá un fin,
cuando las sombras tengan un color...
de Alegría, Paz i Amor,
en una ronda de igualdad.
Es entonces que esperaré,
que vuelvas como sombra rubia,
en una noche de lluvia
i que entres por la ventana.
Para quedarte toda una mañana,
leyendo mis últimos poemas,
para que sepas que mis penas,
las he transformado en alegría.
Que tengo una mochila de versos,
para repartirlos por los caminos,
como reparten sus trinos
los pajarillos cantores.
Que quiero una nueva sinfonía,
en un mundo sin barreras,
donde todas las Banderas,
lleven su Mensaje de Paz.
Que todos caminemos a pie,
como Quijotes del sentimiento
i que combatamos los molinos de viento,
que quieren arrastrar las buenas voluntades.
Para ver en un rincón el más oscuro,
al materialista i último Sancho,
por obra de nuestra constancia.
Poetas del Nuevo Siglo,
Feliz Año Nuevo,
si tienen en las manos
un puñado de poemas,
no los tiren al viento.
Denles la tibieza del alma,
pónganles la fuerza del clavo,
que aún doblado por el tiempo
sostiene la rueda débil.
Resistan a las equivocaciones,
de los que no van por la pista...
los caminos están en vuestras manos.
En vuestros poemas,
no sean soga para el pensamiento,
canten al Amor, a la Vida i a la Alegría,
que supera las vallas del dolor.
Formen una ronda de corazones,
vuestra fuerza está en la Unión...
en ese puñado de poemas,
que serán como lemas,
para vuestra Generación.
Poetas del Nuevo Siglo,
Feliz Año Nuevo,
lleven su mensaje al Mundo
de Paz, Amor, Justicia i Libertad.
LAS TRAVESURAS DE LOS NIÑOS MANUELITOS
LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
Las
leyendas tienen su poesía propia, que emana de ellas mismas, llenas de
magia i encanto i justamente este relato, se refiere a las travesuras de
los NIÑOS MANUELITOS.
En el Valle del CUSCO desde lo alto, donde proyecta el dios Inti, sus últimos rayos dorados i travieso se esconde detrás de las azuladas cumbres andinas, se divisa el pìntoresco pueblito de OROPESA, con sus casitas de tejas rojas, rodeado de árboles de eucalipto, donde el río o q´ocha ondula, como una serpiente de plata, entre piedrecitas de colores. Está llena de una vegetación natural i abundante. Se ve a los chachacomos, a los pisonayes i a los achancaray, que con sus brazos en alto imploran a la señora lluvia o para, que les quite la sed. Tienen una extraña apariencia humana. OROPESA, es el pueblo de los famosos panes con corazón de manteca, llamados "chutas". Sus hornos están calientes siempre. Todo el año flota un aroma a pan caliente.
Doña Petronila, tenía tres NIÑOS MANUELITOS: KURAQ, HUCH´UY i CHAUPI. Los tres tenían una dulce sonrisa en sus bocas, que parecían Ñujch´us rojos. Siempre estaban con su ropita sucia i sus zapatitos rotos, por ser tan traviesos. Saltando i jugando a las escondidas iban por el caminito, porque eran tiernos como un niño; el camino era juguetón. Corrían contentos por el caminito de verde piel. El viento también jugaba en la risa de los NIÑOS i en sus labios el canto. Cuántos niños unidos i HUCH´UY, el más pequeñito, empezaba la ronda con sus alitas desplegadas al aire, volaban como tiernos pajarillos, saltando, corriendo i riendo, dándole al juego más gracia. De pronto eran mariposas andinas o pillpintos, eran flores o tik´as i luego cuando llegaba la noche, se iban todos a dormir. Así, ensuciaban sus ropitas i gastaban sus zapatitos nuevos, los traviesos NIÑOS MANUELITOS. Estaban en la edad del trompo i de la risa.
KURAQ, así se llamaba el mayor, era muy hábil con las bolitas. Un mundo de cristal con todos los colores. Con KURAQ, las bolitas rodaban, corrían i volaban, i todos los niños iban tras ellas, tras de sus sueños, llenos de alegría i risas a montón... Mientras CHAUPI, el segundo, hacía bailar el trompo maravillosamente, i alegre decía:
En el Valle del CUSCO desde lo alto, donde proyecta el dios Inti, sus últimos rayos dorados i travieso se esconde detrás de las azuladas cumbres andinas, se divisa el pìntoresco pueblito de OROPESA, con sus casitas de tejas rojas, rodeado de árboles de eucalipto, donde el río o q´ocha ondula, como una serpiente de plata, entre piedrecitas de colores. Está llena de una vegetación natural i abundante. Se ve a los chachacomos, a los pisonayes i a los achancaray, que con sus brazos en alto imploran a la señora lluvia o para, que les quite la sed. Tienen una extraña apariencia humana. OROPESA, es el pueblo de los famosos panes con corazón de manteca, llamados "chutas". Sus hornos están calientes siempre. Todo el año flota un aroma a pan caliente.
Doña Petronila, tenía tres NIÑOS MANUELITOS: KURAQ, HUCH´UY i CHAUPI. Los tres tenían una dulce sonrisa en sus bocas, que parecían Ñujch´us rojos. Siempre estaban con su ropita sucia i sus zapatitos rotos, por ser tan traviesos. Saltando i jugando a las escondidas iban por el caminito, porque eran tiernos como un niño; el camino era juguetón. Corrían contentos por el caminito de verde piel. El viento también jugaba en la risa de los NIÑOS i en sus labios el canto. Cuántos niños unidos i HUCH´UY, el más pequeñito, empezaba la ronda con sus alitas desplegadas al aire, volaban como tiernos pajarillos, saltando, corriendo i riendo, dándole al juego más gracia. De pronto eran mariposas andinas o pillpintos, eran flores o tik´as i luego cuando llegaba la noche, se iban todos a dormir. Así, ensuciaban sus ropitas i gastaban sus zapatitos nuevos, los traviesos NIÑOS MANUELITOS. Estaban en la edad del trompo i de la risa.
KURAQ, así se llamaba el mayor, era muy hábil con las bolitas. Un mundo de cristal con todos los colores. Con KURAQ, las bolitas rodaban, corrían i volaban, i todos los niños iban tras ellas, tras de sus sueños, llenos de alegría i risas a montón... Mientras CHAUPI, el segundo, hacía bailar el trompo maravillosamente, i alegre decía:
- "Mi trompo gira i gira, lleno de amor i alegría. Es un sueño de colores, que gira i gira hasta el cielo i se pasa girando como un girasol, cerca del sol o Inti. Siempre sueña con bailar, saltar o jugar, i cuando se suelta del hilo misterioso que lo sujeta, se pierde entre las chask´as o estrellas".
El trompo emocionado, le respondía a CHAUPI:
- "Soy el trompo que alegre baila, que alegre gira. Soy el trompo de bellos colores que lleva por corazón al arco iris o K´uichi. Soy el trompo que gira i gira i girando llega hasta el dios Inti o Sol, como un girasol".
Los tiernos i traviesos NIÑOS MANUELITOS, estaban muy tristes al ver que tantos niños quedaban sin cariño i lloraban por un pan. La verde esperanza que se hizo capullo un día de sol... La profunda nostalgia de la tarde gris invadía sus almas i quizá con ellas, se extendían también las ensoñaciones de algunos corazones infantiles.
OROPESA, es la tierra de los cheq´ollos o picaflores andinos, que besan a las aromática t´ikas o flores, en las márgenes amenas de las q´ochas o ríos, que llevan surcos de luz entre piedrecitas de colores. Sus caminos descienden en declives suaves, traviesos i juguetones que llegan hasta el corazón del pueblo, cuna de los ricos panes de OROPESA i de las ricas "chutas" con corazón de manteca.
En la piel de los cerros el Ichu crecía como símbolo de pureza; un ala, un Ñujch´u, como símbolo de amor. Los NIÑOS MANUELITOS, que habían nacido en OROPESA, se sentían llenos de lluvia, de rayos i de Chask´as o estrellas. El viento al pasar les dejaba su caricia i las Tik´as o flores su aroma. La ciudad era un lucero, cuyo farol era la Killa i Luna Morena que iluminaba i al rededor de ella, se veía danzar a las Chask´as o estrellas, que en el cielo jugaban en rondas interminables, llegando así, la pálida Aurora con sus alas de tul a la tierra de los ricos panes con corazón de manteca.
KURAQ, CHAUPI i HUCH´UY, como todos los días, después de repartir los ricos panes entre los niños pobres, salían a jugar... pero esta vez perdieron sus zapatitos, dejando al descubierto sus piececitos de lirio blanco. Por jugar con todos los niños, por estar tan distraídos, se han ensuciado también sus ropitas. Pero ellos, en su mundo de ensueños, crecían con mieles de estío, gotas de rocío i hechizos de luna. Sus sueños crecían en trigos dorados i era dulce la brisa que jugaba a la ronda, con sus sueños azules. En ese Mundo Etéreo de los Pequeños, estaban envueltos de alegrías, donde sus almas se llenaban de risas de cristal... Jugaban en la tarde quieta, caían las hojas de los árboles como ilusiones muertas. Llegaba la noche i en el azul del cielo jugaban las Chask´as o estrellas... Celosas se arrullaban las Urpis o palomas, temblaba el lucero como una lluvia de blancas mariposas o Pillpintos. Deshojaba el viejo i loco viento, las marchitas Tik´as o flores i en los Puquios o manantiales cristalinos, remojaban sus plumas los gorriones.
Doña Petronila, estaba muy preocupada. Pasaba algo extraño i se preguntaba ¿quién está robando mi rico pan?. Puso entonces muchos candados a la puerta, pero nada, los ricos panes de corazón de manteca, desaparecían. Entonces ella misma, se puso a vigilar para poder coger a los ladrones i cual sería su asombro, al ver a los NIÑOS MANUELITOS, que abrían las ventanas de su Panadería i repartían el pan caliente de las canastas a todos los niños pobres i luego salían a jugar con ellos.
A los traviesos NIÑOS MANUELITOS, los guardó en una urna con candaditos de oro. Pero ellos siempre salían . Esto le hizo pensar a doña Petronila, que se trataba de una señal de DIOS, para que contribuya a mitigar el hambre de los niños pobres de OROPESA i dejó que KURAQ, CHAUPI i HUCH´UY, repartieran todos los días los ricos panes con corazón de manteca.
El pueblo buscaba a los NIÑOS MANUELITOS i celebraba sus gracias. Los amaban, los mimaban. Eran tan dulces, tan tiernos i también tan traviesos, que contagiaban su risa, su alegría a los niños i les hacían olvidar sus penas i sufrimientos.
LOS TRAVIESOS NIÑOS MANUELITOS ANDINOS
LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
KURAQ, CHAUPI i HUCHUY,
salieron a jugar
i de tanto saltar,
perdieron
sus zapatitos
de plata.
Dejando al descubierto,
sus piecesitos
de lirio blanco.
La Ciudad
era un lucero,
cuyo farol
era la luna.
I en su mundo
de ensueños,
crecían
con mieles de estío,
gotas de rocío
i hechizos de luna.
Sus sueños nacían
como trigos maduros,
era dulce la brisa,
que jugaba a la ronda,
con sus sueños azules.