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TIEMPO NUEVO
Internacional
por Addhemar Sierralta
Año 8 No. 288
Miami, 12 de setiembre de 2016
LA FOTO DEL MOMENTO.
A
propósito de la situación política compartimos una nota que nos llegó y
consideramos interesante.
Una Administración más acaba
de terminar y surgen los espacios para hacer un balance de su gestión, así como
sugerir acciones inmediatas para el Gobierno entrante en todos los sectores. En
lo que respecta a comercio exterior, si bien se peleó por un marco regulatorio
idóneo para la promoción de las exportaciones de servicios, así como se
concluyeron las negociaciones del TPP y se afianzó la Alianza del Pacífico, nos
queda la sensación de que se hizo poco para afrontar los efectos de la
desaceleración económica mundial, más aun teniendo en cuenta que de haber
actuado, nos hubiese servido para elevar la competitividad del sector hacia
futuro.
En los últimos años, nuestras
exportaciones cayeron: en 2012, un 0.2%; en 2013, un 8%; en 2014, un 9.2%; y en
2015, un 13.8%. Dicho resultado lo atribuimos, particularmente, a las menores
compras de nuestros principales mercados destino, y a su consecuente impacto en
los precios de los commodities, que
deterioraron el dinamismo de nuestras exportaciones mineras, las cuales
representan poco más del 50% del total exportado. Si a este escenario le
sumamos el hecho de que en materia de desempeño logístico y facilitación de
comercio retrocedíamos notoriamente: según el índice de Desempeño Logístico del
Banco Mundial pasamos del puesto 67 en 2010 al 71 en 2014, y en lo que respecta
a aduanas nos ubicamos del puesto 64 al 96, uno podía imaginarse el resultado
del sector al culminar este Gobierno.
¿Cuánto se hizo para revertir
esta situación? Poco. Se confió demasiado en que la economía china retomaría un
ritmo de crecimiento de 9% e incluso por encima de los dos dígitos, a pesar de
que diversos organismos internacionales ya hablaban de un nuevo escenario
económico del gigante asiático, donde este crecería entre 6% y 7% por varios
años. Y en cuanto a medidas para facilitar el comercio, más allá de la
Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y algunos cambios en la
legislación aduanera, no se avanzó en infraestructura logística.
Esta es la foto del momento, y
el Gobierno actual tiene un reto enorme con miras a devolverle el dinamismo al
comercio exterior. No bastará con esperar con “optimismo” el repunte de las
economías de nuestros principales socios comerciales. Urgen medidas, las cuales
muy probablemente no dependan del ministerio responsable del sector, sino de un
trabajo en conjunto y articulado en el Ejecutivo y otros actores en los
distintos niveles de gobierno.
Una zona logística portuaria
en el Callao; liberar el cabotaje; acelerar concesiones en carreteras, puertos
y aeropuertos, retomar la agenda de integración al mundo con nuevos y
ambiciosos acuerdos, como los TLC con la India, Rusia, Israel, por citar
algunos; modernizar las agencias que certifican nuestras exportaciones; mejorar
la calidad de los servicios portuarios; son solo algunas de las tareas
pendientes, que bien podrían elevar la competitividad del sector, y que
esperamos este Gobierno tenga en agenda.
ELECCIONES
2016 EN U.S.A.
Univisión
dio a conocer esta nota de Juliana Jiménez acerca de qué significa para Clinton y Trump la última
avalancha de encuestas que se contradicen.
Entrar en la recta final de la campaña significa
vernos inundados por diferentes encuestas, algunas veces contradictorias: Trump
lleva la delantera en un último sondeo, pero otro muestra lo contrario. ¿Cómo
interpretar esta nueva información?
A 62 días del día de la votación todos los ojos están
en las últimas encuesta cada vez más reñidas.
Aunque hubo un periodo de distanciamiento después de
las convenciones que favoreció a Hillary Clinton, la candidata solo pudo estar
cómoda por un par de semanas: de acuerdo al más reciente sondeo sondeo nacional de CNN/ORC, Trump tiene una
ventaja de dos puntos, volviendo de nuevo una posibilidad real que Trump gane
la presidencia.
Trump supera a Clinton 45% a 43% en esta encuesta. Los
siguen no muy de cerca el libertario Gary Johnson, con 7%, y la candidata del
Partido Verde, Jill Stein, con apenas 2%.
El apoyo del que goza el nominado republicano en el
Medio Oeste, donde la población votante republicana tiende a ser mayor y más
blanca, creció e incluso podría entregarle lugares que habían caído en manos
demócratas recientemente. Trump tiene ventajas, aunque no muy grandes, en dos
estados péndulo, o swing states, como se le conoce en inglés: Ohio y Iowa, pero
también sigue muy de cerca a Clinton en Wisconsin, Pennsylvania y Michigan,
estados que han votado demócrata en las últimas seis elecciones.
Hoy
por Trump, ¿mañana por Clinton?
El interés por las encuestas usualmente se intensifica
después de las convenciones, cuando los candidatos o atraviesan un bajón, como
en el caso de Donald
Trump, o un impulso, como en el caso de Clinton. Entrar en esta
recta final de la campaña significa vernos inundados por diferentes encuestas,
algunas veces contradictorias: Trump lleva la delantera en esta última encuesta
de CNN, pero otro sondeo de los 50 estados conducida por el periódico The
Washington Post muestra una clara ventaja de Clinton frente a Trump.
Aunque estas contradicciones, que se dan a veces en el
espacio de un par de horas, pueden dejar mareados a los votantes, lo que es
claro es que aunque Trump gane ventaja, Clinton aún lleva la delantera.
Hasta la semana pasada la candidata demócrata le
llevaba una
ventaja promedio a Trump de seis puntos en los estados péndulo, o swing
states, como se le conoce en inglés, los tradicionales Ohio, Florida,
Virginia, Pennsylvania, New Hampshire, Colorado, Iowa, Michigan, Nevada,
Carolina del Norte. En todos estos estados Clinton ha llevado la delantera
desde ese impulso post-convención, cuando llegó a tener una ventaja de 8 a 10
puntos. Esta se vio ahora reducida a la mitad, según el último promedio del
portal Real Clear Politics.
Encima de esto, a Trump no le está yendo tan bien como
debería en lugares que le han dado la victoria a candidatos republicanos
consistentemente, estados que son absolutamente cruciales para él si quisiera
acercarse a la presidencia. Arizona, Georgia y Texas,
sobre todo este último, donde Clinton tiene una ventaja de un punto,
han sido las grandes sorpresas de esta elección.
Para ganar la elección, Trump debe consolidar el voto
republicano, lo cual, en cualquier otra elección sería una redundancia. Pero
una ola de republicanos prominentes le retiraron su apoyo a Trump y otros
tantos incluso llegaron a declararle su apoyo a Clinton. En el sondeo de The
Washington Post, Clinton gana 90% o más del voto demócrata en 32 estados,
mientras Trump alcanza ese nivel de apoyo en menos de la mitad de estados, en
tan solo 12.
Así que a pesar de esta última buena nueva para la
campaña Trump, el sondeo
de The Washington Post muestra cómo Trump se enfrenta a un
agujero electoral, sino insondable, significativo. ¿Se contradicen las dos
encuestas?
No necesariamente. Es cierto que Trump ha ganado
terreno, pero eso no anula la enorme diferencia que se abrió entre los dos
candidatos post-convención, y que los dos meses que quedan de campaña le
arrojen más sorpresas a ambos candidatos, especialmente a Clinton, quien tiene sus
escándalos de su uso inapropiado de un servidor privado de emails y de la
fundación Clinton siempre mirandola de reojo.
En unas elecciones donde todo ha sido tan inesperado e
incierto, el arte de adivinar las encuestas, como adivinar las cartas, se vuelve
cada vez más crucial.
UNA REFLEXIÓN
SOBRE EL FUTURO DE VENEZUELA.
Qué hacer en Venezuela, es una nota de actualidad
recibido y que nos luce debemos hacerla conocer. Se puede decir que es una
reflexión optimista sobre el futuro de este gran país.
Qué hacer en Venezuela es la pregunta que se hacen millones de venezolanos,
la mayoría con desesperanza y pesimismo. A la luz de lo que nos ha sucedido en
los últimos 17 años ese desánimo no es injustificado. La Venezuela democrática
de las décadas de 1960 a 2000 parece haber desaparecido y reemplazada por un
país material y espiritualmente sucio, donde los malos saquean y los buenos se
quejan en silencio.
Venezuela parece un país con 30 millones de habitantes y con apenas
una cuarta parte de ciudadanos capaces de contribuir a sacar al país adelante.
Los otros millones de venezolanos son gente que no puede o no quiere contribuir
al progreso de la nación por, entre otras, las siguientes razones.
· Piensan que el país es muy rico y por lo
tanto debe darles todo lo que necesitan sin trabajar. A esta creencia ha
contribuido decisivamente el régimen político de los últimos 17 años y, en
cierto grado, los gobiernos anteriores.
· Piensan que el petróleo le garantiza a
la nación un cuantioso ingreso que hace posible lo que decimos arriba. Esto
siempre ha sido mentira, hoy más que nunca una mentira, cuando el futuro de ese
petróleo venezolano es tan negro como él, debido a su baja calidad y a la
tendencia mundial a reemplazar los combustibles fósiles con fuentes energéticas
menos contaminantes.
· Tienen un nivel educativo muy bajo, lo cual los hace presa
fácil del populismo y la demagogia.
· Sus líderes muestran un pronunciado complejo de inferioridad frente
a países más adelantados y piensan que ese adelanto ajeno ha generado el
atraso propio. Argumentan que alguien les ha quitado lo que era de ellos y que
las potencias mundiales codician nuestras “riquezas" por lo cual nuestro
símbolo como país debe ser la desconfianza y la altanería en nuestro trato con
el resto del mundo;
·
Muestran resentimiento social hacia los compatriotas quienes han
podido salir adelante debido a su educación y a su trabajo. Piensan que solo
podrán salir del foso en la medida en la cual logren rebajar a los más educados
a su nivel, en lugar de pensar subir al nivel de aquellos;
·
No tienen clara conciencia de Nación, sino conciencia
de un Estado todopoderoso, al cual identifican con el gobierno de turno y, peor
aún, con el caudillo o jefe del momento, de quien esperan todos los favores y
la solución de todos sus problemas. No se ven como participantes en un esfuerzo
colectivo sino como hijos del caudillo;
·
La historia de Venezuela, desde la Colonia hasta nuestros
días, ha sido una historia de exaltación del estado sobre el ciudadano. La
imagen de país que tienen estos millones de habitantes es la de dinosaurio todo
poderoso que vela (o ejerce su fuerza bruta) sobre los pequeños seres que
gravitan a su alrededor. Aún nuestros líderes más sagaces no han podido
quitarse de encima el pesado fardo ideológico estatista. Aún nuestro liderazgo
más joven habla de empresas básicas bajo control estatal, de dirigismo estatal,
de un excesivo peso del estado en la vida de la Nación
Con un mayoritario sector de la población en el cual imperan estas
actitudes y carencias no es fácil progresar. Peor aún, en los últimos 17 años
el régimen político, integrado por lo peorcito del lumpen no ciudadano ha
logrado ahondar el odio de clases entre la población.
Le ha hecho creer a
millones de venezolanos que ellos se merecen todo sin trabajar y que la riqueza
debe ser redistribuida, olvidando que lo importante es crearla. Hablan de
repartir una torta que no crece para que a cada quien le quede un pequeño
pedazo insuficiente,es decir, seamos igualmente pobres.
El régimen ha ido más allá todavía. Le ha hecho creer a los trabajadores
que ellos pueden reemplazar al sector técnico y al sector gerencial en la
conducción de las empresas. Le ha dado a los trabajadores la conducción de las
empresas de Guayana con resultados predecibles. Ha puesto en manos de 100.000
trabajadores el plan estratégico de PDVSA, con los resultados que están a la
vista. El Presidente Maduro dice que la gerencia de cada empresa privada que se
vaya será reemplazada por los trabajadores. Así lo dice hoy el sindicalista
chavista Wills Rangel al comentar el posible retiro de Venezuela de la empresa
de servicios petroleros Schlumberger: “Nosotros la manejaremos”.
Con esta absurda postura han convertido al sector laboral en aprendices de
brujo. Les han hecho creer que la meritocracia es una mala palabra y que todos
tenemos derecho a ser jefes. En una Venezuela de caciques, planificadores de
mentirita y miles de generales, sin soldados rasos o trabajadores es fácil
explicarse por qué escasea el papel tualé.
Qué hacer en, y con Venezuela es, por ello, una proposición compleja de
formular. Es fácil decir que hay que arar con los bueyes que tengamos pero es
necesario admitir que hay una mayoría de bueyes que no saben arar o no quieren
hacerlo.
Cuando hay mucho fardo inútil, quienes pueden y quieren trabajar deben
llevar no solo la propia carga sino el inmenso peso de mucho fardo inútil. Por
cada Lorenzo Mendoza tenemos mil Pedro Carreños. Por cada gerente genuino centenares
de Wills Rangeles. Por cada José Guerra docenas de Arné Chacones.
Por cada Schlumberger múltiples contratistas corruptos, a lo Derwick,
Rincón, Socorro o Ruperti.
Y, entonces, qué hacer? Quienes tomen las riendas de la Venezuela del
futuro deben saber que estarán comprometidos a un proceso largo y penoso de
recuperación nacional, la cual deberá tener tres pilares fundamentales:
Uno, un
liderazgo honesto y capaz de inspirar a nuestro pueblo a ser mejor, a trabajar,
a educarse, a dejar de ser un fardo pesado e inútil para convertirse en
ciudadanos. Así como Chávez sedujo a millones y los hizo peores, así un nuevo
liderazgo debe seducir a nuestro pueblo y entusiasmarlo con la idea del
esfuerzo y del progreso individual. Este pilar es el más difícil de lograr y,
al mismo tiempo, el más fácil, porque todo depende del líder y de sus
cualidades carismáticas. Necesitamos ver aparecer a nuestro Churchill, a
nuestro Lincoln, a nuestro Cardoso, los polos opuestos de los Castro, de Chávez
o de Lula. Un gran liderazgo puede obrar milagros.
Dos, una
apertura al mundo, un país con reglas de juego estables y transparentes, un
concepto de gerencia nacional sobre los recursos del país que no
involucre asfixiante estatismo y acomplejados y falsos conceptos de
soberanía.
Tres, un
proceso sistemático, continuo y perseverante de educación ciudadana y de
educación para el trabajo de la población, a fin de convertir el lastre en
efectivos agentes de progreso. Este es un proceso que ha sido logrado en otros
países y puede lograrse en Venezuela en el curso de dos generaciones.
Confrontados con infinidad de problemas los venezolanos de hoy piensan que
la Nación es irrecuperable, que estamos condenados a ser para siempre una tribu
semi-salvaje de envidiosos y resentidos, como la que ha creado en nuestro país
el régimen que hoy agoniza.
Hay quienes propugnan abiertamente una transición integrada por buenos y
malos, porque mejor sería tener algunos buenos en la mezcla, sin darse cuenta
del inmenso riesgo de embrutecimiento que corren los buenos que coexisten
pacíficamente con los malos.
La verdad es otra: Un liderazgo que llegue al poder con una nueva actitud
puede obrar milagros en relativamente poco tiempo. Un liderazgo que entusiasme
al país y que contagie al pueblo con deseos de verdadera grandeza, de buena
ciudadanía, de formar parte de una sociedad de gente decente, cordial y
honesta.
Yo creo que ese liderazgo existe en Venezuela y saldrá a flote. Algunos de
esos líderes son ya conocidos, otros surgirán. Serán mujeres y hombres de
correcta hechura moral, valientes e incapaces de vender el alma, quienes
aborrecerán adular y ser adulados, para quienes los ingredientes del éxito no
se miden en riquezas materiales sino en satisfacciones y orgullo ante la labor
cumplida.
Creo que esos venezolanos existen y podrán darle un vuelco dramático a un
país que hoy parecería irrecuperable.
PETROPERÚ
REGISTRA AVANCE DEL 45% EN OBRAS DE CONSTRUCCIÓN
DE NUEVA REFINERÍA DE TALARA.
Una información que deseamos compartir con
nuestros lectores porque para la provincia norteña es de vital importancia.
En la medida que se van desarrollando los trabajos de montaje de estructuras,
equipos y tubería, se irá incrementando la participación del personal del
rubro metal mecánico.
La construcción de la nueva Refinería de Talara de Petroperú tiene un
avance del 45%, un nivel superior al programado para este periodo (43.9%).
La petrolera estatal del Perú indicó que como parte de los trabajos
que se vienen ejecutando, se encuentra la instalación de los equipos que
formarán parte de las modernas unidades de procesos, las cuales permitirán
reducir los niveles de azufre en combustibles como diésel, gasolinas
y GLP, a un contenido máximo de 50 partes por millón de azufre.
La construcción está a cargo de la empresa española Técnicas Reunidas,
contratista principal, y las más importantes empresas peruanas del sector
construcción, las cuales realizan las convocatorias considerando los
perfiles de puesto requeridos y la periodicidad acorde con el avance de
obra.
En la medida que se van desarrollando los trabajos de montaje de
estructuras, equipos y tubería, se irá incrementando la participación del
personal del rubro metal mecánico.
De acuerdo a lo programado, la nueva Refinería de Talara iniciará su
funcionamiento en junio de 2019 y estará lista para procesar crudos
pesados, como los que se extraen de la selva peruana, así como para realizar
la conversión profunda de residuales a productos valiosos (diésel, naftas
y GLP) y de gasolinas de bajo octanaje a gasolinas de alto octanaje,
gracias a sus nuevas unidades de flexicoking y reformación
catalítica, licenciadas por Exxon Mobil y Axens, respectivamente.
“De esta forma, la nueva refinería producirá combustibles amigables
con el ambiente, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y reducir
significativamente el gasto en salud de los peruanos por enfermedades
producidas por la contaminación ambiental”, dijo Petroperú.
PERUANOS EN EL EXTERIOR: AYÚDENNOS PARA AYUDAR.
Por
Addhemar H.S. Sierralta (Perú).
Hace 30 años decidimos venir a los Estados Unidos de Norteamérica,
como muchos inmigrantes de diferentes lugares del mundo. La decisión fue porque
después de casi dos décadas de trabajo y desarrollo en una empresa petrolera
estatal habiendo llegado hasta posición gerencial fui despedido sin razón
lógica y para cerrar con broche de oro la acción se apropiaron de mis
beneficios sociales. También usufructuaron mi pensión.
El gobierno de turno era incapaz de detener el terrorismo de sendero
luminoso, se confiscaron los depósitos en dólares y vender propiedades era una
utopía. Llegamos a Miami con 4,000 dólares en efectivo que sacamos gracias a
que algo nos pudo dar el banco –por lo bajo- de los depósitos que debían
transformarse a moneda nacional, y con las ganas de seguir trabajando. Mi
esposa y tres hijos menores empezamos a vivir en un estudio, compramos un auto
usado y laboramos en todo –pese a ser profesionales y hasta con maestría- lo
hicimos en labores como delivery, jardinería, cuidado de ancianos, ventas, etc.
Los años pasaron llegué a gerente en una empresa, mi esposa revalidó
y alcanzó excelentes posiciones. Compramos propiedades, me llamaban para
asesorar en Perú a grandes empresas y así crecieron los chicos y un buen día
quería retornar al país para hacer un negocio. Mil trabas para ello fueron
enormes por la cantidad de trámites, dificultades en llevar mis enseres y vehículos
pero todavía me esperaba lo peor. Con capital y deseos de empezar de nuevo en
mi país una serie de autorizaciones y dificultades para formar legalmente
empresa terminó con el sueño.
Al final de todo decidimos regresar nuevamente a U.S.A. Allí
teníamos pensión, seguro médico y familias nuevas de nuestros hijos adultos
ya. Liquidamos todo en Perú y compramos
una propiedad en Miami Beach. De vuelta y otra vez con ganas de hacer negocio
pero esta vez aquí.
Los peruanos en el exterior llevamos al Perú en el corazón y si
queremos hacer patria en nuestro terruño no es sencillo. Hoy tenemos nuevo
gobierno. Deseamos que pueda ayudarnos con facilidades para retornar e
invertir, simplicidad para los trámites administrativos. Pretender posiciones en el Congreso es lo
más absurdo, lo que se requiere es consulados y embajadas con funcionarios
expeditivos y capaces que realmente faciliten que los peruanos podamos
contribuir con nuestro país. Si salimos es porque las condiciones no eran
buenas y tal parece se mantienen en forma ilógica con el agravante de una
inseguridad ciudadana, con una corrupción que asusta, una salud deplorable,
etc.
El Perú también necesita de quienes salimos al exterior, tenemos ganas de invertir en nuestro país,
trabajar y compartir nuestros conocimientos para hacerlo mejor. Esperamos que
vengan mejores tiempos. El nuevo gobierno tiene la palabra.
LA PURGA DE
STALIN.
Por Jorge
Rendón Vásquez (Perú).
Aparecido en el Boletín electrónico de la
Comunidad Leonciopradina, este artículo de un miembro de la III Promoción del
CMLP, trata de insertar una interpretación distinta de esos fatídicos sucesos.
A primera vista tiene razón James Harris, pero solo en parte, puesto que la
motivación primordial de las purgas no fue el ansia personalista de Stalin,
aunque llevara luego a eso.
Para la burocracia del partido comunista, a la
cabeza de la cual estaba Stalin, se debía eliminar todas las voces
contestatarias que —ellos creían— podían afectar en un momento determinado al
gobierno soviético y a los partidos comunistas. Para ellos, se eliminaba
fusilando. En todas partes del mundo esos dirigentes actuaban de la misma
manera; veían enemigos en quienes discrepaban de la línea que venía de arriba.
Asi los habían formado.
Ya no reflexionaban por cuenta propia. Su mente
obedecía la doctrina y las órdenes de los jerarcas nacionales quienes, a su
vez, obedecían las directivas de los jerarcas de la III Internacional y, en
definitiva, las del partido comunista de la Unión Soviética.
Obedeciendo podían
hasta matar y hacerse matar. El gran muralista mexicano David Alfaro Siqueiros
comunista fue enviado con otros a asesinar a Trotsky en la casa de este de
Coyoacán. Agotó el cargador de su metralleta disparando contra él y su esposa
Natalia y no llegó a herirlos probablemente porque no había sido entrenado para
esa acción de comando. Pero luego Ramón Mercader, infiltrado como leal y
diligente trostkista, no falló.
Los escasos comunistas que quedan siguen
actuando de la misma manera. El estalinismo, que ha modelado su mente
burocrática cerrada a todo razonamiento, no los abandona y siguen creyendo que
“las masas” deben seguirlos, aunque al comenzar sus reuniones cuenten si los
que estuvieron en la reunión anterior están aún presentes.
Durante décadas, políticos e historiadores han resaltado el carácter
personalista y psicopático del dictador. Sin embargo, un nuevo libro desvela otra
parte de la historia
Acabó con cientos de miles de personas. Pero ¿con qué objetivo?
AUTOR: HÉCTOR G. BARNÉS
Uno de los episodios más devastadores del siglo XX tuvo lugar entre 1936 y
1938, cuando el régimen soviético ejecutó a 750.000 ciudadanos y condenó a más
de un millón a trabajos forzados en un gulag sin ninguna clase de garantía
legal. Es quizá la campaña de represión más sangrienta de la historia y, como
ocurre con gran parte de la historia soviética, la opacidad del régimen impide
conocer con seguridad los entresijos de esta Gran Purga.
Durante muchos años, concretamente desde que Robert Conquest publicó 'El
gran terror: las purgas de Stalin de los años 30' en 1967, ha prevalecido la
teoría de que el objetivo primordial de la limpieza a fondo realizada sobre la
disidencia era la iniciativa individualista de Stalin, que pretendía hacerse y
consolidarse en el poder como fuese. Por lo tanto, se trataba de la culminación
del proceso de levantamiento de una dictadura personalista que había comenzado
quizá una década antes, después de la muerte de Vladimir Lenin. Para el autor,
sin embargo, este abuso de poder era una consecuencia natural del sistema
implantado por Lenin, solo que imbuido por los sanguinarios rasgos de Stalin.
En el otoño de 1936, el régimen estalinista pensaba que la invasión era
inminente.
Un nuevo libro de James Harris, uno de los mayores expertos en Historia
soviética, desmiente, o al menos matiza esta hipótesis, restando importancia al
papel de Stalin y otorgando una mayor responsabilidad al resto de la
organización soviética. Se trata de 'The Great Fear' (OUP Oxford), un título
que obviamente alude al de Conquest. Es el resultado de una profunda revisión
de los materiales de archivo publicados en 1991 y 2000 (año en el que salió a
la luz el archivo del propio Stalin), que concluye que la Gran Purga fue una
desmesurada reacción al miedo que los soviéticos sentían en 1936. Como explica
el propio autor en la introducción del libro, “en el otoño de 1936, el régimen
estalinista pensaba que la invasión era inminente”.
Protegiéndose del enemigo.
Según la tesis de Harris, la purga no tenía como objetivo principal allanar
el camino de Stalin, sino el intento de un Estado que aún se sentía muy débil
de detener cualquier hipotética revolución interna o invasión externa. En
cierta forma, sugiere, estas amenazas eran un resultado de las altas metas planteadas
por el propio Stalin. Como explica el autor en un artículo publicado en 'The
Conversation', el georgiano “había demandado el cumplimiento del 100% de unos
objetivos de producción que no podían ser alcanzados, y él y sus colegas en el
Kremlin malinterpretaron las discrepancias como un ejemplo de conducta
contrarrevolucionaria”. Una de las razones que explican por qué tantos
campesinos o trabajadores fueron deportados durante esos años.
La situación en la URSS a mediados de los años 30 era complicada. A pesar
de haber vencido en la Guerra Civil, los bolcheviques eran conscientes de que
les resultaría muy complicado controlar un país dividido, por lo que
desarrollaron potentes sistemas de espionaje y control que en muchos casos no
funcionaban. Y no lo hacían porque seguramente sobrevaloraban las amenazas a
las que debían enfrentarse, tanto externas (alianzas extranjeras que invadirían
el territorio ruso) como internas (sabotajes, deslealtades). Como señala el
libro, “el liderazgo soviético recibió un caudal continuo de preocupantes
informes de alianzas internacionales de poderes capitalistas que pensaban
invadir la URSS: ingenieros burgueses, otros especialistas, académicos,
campesinos ricos, grupos étnicos y nacionalistas, oficiales del ejército y antiguos
opositores que pensaban liquidar el poder soviético desde dentro”. Muchos de
los grupos que serían rápidamente purgados.
¿Qué papel jugó Stalin? Es la pregunta del millón, y Harris lo tiene claro:
“Las 'amenazas' no fueron simplemente inventadas para servir fines políticos
cínicos”, escribe. “No pueden ser explicadas como simplemente el producto de
alguna psicopatología”. Tanto Stalin como todo el partido creían firmemente –y,
según el autor, con razón, pero tan solo en parte– en una quinta columna que debía
ser eliminada si el régimen quería sobrevivir. Sin embargo, las duras purgas
provocaron que, una vez que el país entró en guerra de verdad en 1941, se
encontrase mucho más debilitado y dividido de lo que habrían deseado.
Stalin estaba comprometido con construir el socialismo, no con crear una
dictadura personal para su propio beneficio.
“Tanto en público como en privado, Stalin estaba comprometido con construir
el socialismo, no con crear una dictadura personal para su propio beneficio”,
señala el autor.
No es que Harris intente justificar a Stalin, como él mismo
aclara: “Las revelaciones de archivo, todo sea dicho, no han asegurado que
Stalin fuese realmente un buen tipo. Más bien al contrario. Pero han dejado
grandes lagunas en la historia tradicional”. En otras palabras, las teorías
tradicionales han reforzado la visión personalista, por la cual la historia de
la URSS en los años 30 es producto de las decisiones de Stalin, obviando que la
realidad es mucho más compleja.
Una sanguinaria limpieza.
Harris considera que la confusión comenzó en 1953, con la llegada al poder
deNikita Kruschev, que fue el primero en señalar a Stalin. Un gesto que tenía
dos objetivos: limitar el poder de la por aquel entonces aún más poderosa
policía política y señalar a la élite política soviética que había participado
activamente en la limpieza que no se tomarían represalias. El propio Kruschev
señaló que la Gran Purga había sido una “aberración” que nada tenía que ver con
los principios leninistas, lo que salvaba espiritualmente el proyecto y
depositaba la culpa sobre los hombros del muerto.
La Gran Purga se inició en 1936, a través de tres juicios en Moscú donde
fueron juzgados varios miembros del Partido Comunista, acusados de conspirar
con el eje capitalista. En el primero se acusó a 16 personas, que terminaron
siendo sentenciadas a muerte y ejecutadas; en el segundo, que tuvo lugar en
enero de 1937, se juzgó a otros 17, de los cuales 13 fueron sentenciados a
muerte y el resto enviados al gulag, donde también fallecieron. En el de marzo
de 1938 fueron juzgadas otras 21 personas, entre las que se encontraba Genrij
Yagoda, paradójicamente el encargado de realizar las primeras detenciones al
comienzo de la Gran Purga. Todas las confesiones que obtuvieron las autoridades
soviéticas fueron obtenidas tras torturar a los acusados.
A esta purga inicial siguieron otras tantas en el ejército –que se
iniciaron con la acusación de una conspiración entre el mariscal Mijaíl
Tujachevsky y el OKW de laWermacht–, en el Politburó –donde fueron eliminados
casi todos los bolcheviques que en su día apoyaron a Lenin– y el Komintern, la
Internacional Comunista, que se llevó por delante al húngaro Béla Kun, el
yugoslavo Milan Gorkic y el alemán Heinz Neumann. Como ocurre a menudo con la
historia soviética, no termina de quedar claro el número exacto de muertos,
pero sea tirando por lo bajo (la cifra oficial de681.692 caídos) o por lo alto
(más de dos millones de personas), se trata de una de las grandes y más
despiadadas depuraciones del siglo XX.
TERREMOTOS
EN EL CARNAVAL DEL SUR.
Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).
"Y aquí en
la puerta, cansado de vagar, las mascaritas al baile miro entrar". Francisco García Jiménez
Le ruego se tome el trabajo de releer "Las Olas y la
Hipocresía" (http://tinyurl.com/o5h3zc2), ya que podrá comprobar que, en marzo de 2015, era
posible prever los gigantescos terremotos que se están produciendo en América
del Sur, forzados por un ansia de decencia y anticorrupción que, en épocas de
bonanza, nunca es tan intensa en nuestros pueblos, en especial cuando son
gobernados por regímenes populistas que, al menos en teoría, "roban pero
hacen".
Desde entonces, esos movimientos telúricos se llevaron al
cajón más indigno de la historia a la extendida y relatada década de los
Kirchner que, cual "atilas" contemporáneos, arrasaron la Argentina
durante doce años, a punto tal que hoy cuesta ver al pasto crecer después del
paso de aquellos caballos; como aquí ese cambio copernicano se produjo a través
de las urnas, los regímenes regionales que se habían transformado en sus socios
nada pudieron decir, más allá de plañideros discursos de despedida a Cristina.
Antes que ella, habían sido defenestrados, siguiendo
procesos estrictamente constitucionales conducidos por los congresos y la
justicia, tragicómicos personajes como Zelaya, en Honduras, y Fernando Lugo, el
obispo padre de una cuantiosa grey. En este último caso, sin embargo, su
expulsión dio pie a los caraduras Lula da Silva, Néstor Kirchner y Pepe
Mujica para usarla como excusa y suspender al Paraguay como miembro del
Mercosur; el orgulloso parlamento guaraní se oponía al ingreso de Venezuela al
agonizante club, y así don Hugo Chávez pudo finalmente sentar en él sus reales.
Esta semana culminó en Brasília el juicio político que
expulsó a Dilma Rousseff del Palacio do Planalto. Todo el proceso, más allá de
reconocer que muchísimos de los diputados y senadores que votaron en su contra
están imputados por graves hechos de corrupción cuando no de crímenes comunes,
fue conducido en el marco de la más estricta legalidad, controlada por el
Supremo Tribunal Federal, uno de cuyos integrantes presidió las últimas
sesiones de votación; el resultado se expresó a través de una mayoría que
excedió, en mucho, los dos tercios necesarios.
Intentar explicar en detalle y en una breve nota cómo
funciona la política en Brasil constituye un reto imposible y, por ello, sólo
diré que la brutal caída en la popularidad de Dilma y del propio Lula no se
debe sólo al estallido de los escándalos del petrolão, el lava-jato o el
antiguo mensalão, que han llevado a muchos funcionarios, ministros, políticos y
empresarios a la cárcel, algunos con penas durísimas; desde mi punto de vista,
mucho ha tenido que ver en esa penosa ecuación la fuerte reversión en el
proceso que con FH Cardoso, Lula y Dilma (en su primer mandato) había logrado
sacar de la pobreza a cuarenta millones de brasileños, que comenzaron a
consumir, desde mejor comida hasta celulares. Ahora, los muchos que han vuelto
a caerse de la clase media se han transformado en los peores críticos del PT y
de toda la política, en general.
Michel Temer, jefe del PMDB y otrora Vicepresidente de
Dilma, concluirá el mandato de ésta hasta el último día de 2018. Carece hoy de
apoyo popular, y él mismo está alcanzado por denuncias graves de corrupción;
sin embargo, creo que podrá sacar a su país de la profunda crisis en que el
populismo del PT lo sumiera y, apoyado en las predicciones del Banco Mundial y
del Fondo Monetario Internacional, estoy convencido que Brasil volverá a crecer
en 2017. De más está decir que se trata de una espléndida noticia para
Argentina, ya que se trata de nuestro principal socio comercial.
Con una celeridad digna de mejor causa, el mismo
miércoles los disfrazados y paradigmáticos demócratas Evo Morales, Rafael
Correa y Nicolás Maduro (por si no lo ubica, es el que recibe mensajes de
parajicos chiquiticos) retiraron sus embajadores de Brasília arguyendo que se había
producido un golpe de estado fomentado por los medios concentrados y las
grandes corporaciones (¿le suena?), y Cristina Elizabet Fernández se sumó a ese
coro de ridículas viudas a través de Tweeter; claro, todos lo hicieron para
justificar sus propios relatos.
Por su parte, el propio Maduro debió soportar, a pesar de
la campaña de terror desatada para evitarla, una muy masiva marcha, que se
repetirá este mes, en Caracas y en todas las ciudades importantes de Venezuela
para exigir al Consejo Electoral el cumplimiento de los plazos legales
-curiosamente establecidos por la Constitución que sancionó el propio Hugo
Chávez- para convocar al referendum revocatorio que busca su expulsión del
poder antes de fin de año. Toda América del Sur, una vez más, ha demostrado
cuán hipócrita es al declamar contra las violaciones a los derechos humanos:
así como lleva décadas de silencio frente a las atrocidades de los gerontes
cubanos, hoy repite esa más que vergonzosa actitud ante el régimen venezolano,
que no hesita en detener y torturar opositores, vaciar las instituciones
-Congreso incluido-, robar a manos llenas, convertir a su país en un
narcomercado terrorista, asesinar a sus conciudadanos, y hambrearlos hasta la
muerte.
También la tienen ya muy dura, por diferentes razones,
Correa en Ecuador, Bachelet en Chile, Morales en Bolivia y Vázquez en Uruguay.
El primero, atado a la convertibilidad, ha visto su economía destrozada por la
caída del precio del petróleo, vendido a futuro a China en pago de los siderales
préstamos recibidos y malgastados. Michelle, practicante de un estatismo
insensato, está destruyendo uno de los modelos de desarrollo más exitosos de la
región, y la baja en la cotización del cobre está contribuyendo a ese nefasto
propósito; por lo demás, su propio hijo está involucrado en un caso de
corrupción, algo inaudito en el país. Evo, tras una movida de incierto futuro
sobre el sector minero, soportó que uno de sus ministros fuera asesinado a
golpes por una turba de huelguistas, y se ve vinculado a episodios de
corrupción a través de su amante. Y a Tabaré, que también está haciendo lo suyo
en materia de estatismo idiota, le resulta imposible gobernar por los palos en
la rueda que pone todos los días no la oposición sino su propio partido, cuya
facción mayoritaria conduce el inefable Pepe.
En general, entonces, estamos ante un panorama
esperanzador. América Latina está despertando, quiere terminar con la
corrupción y, con certeza, la democracia representativa imperará en nuestros
países, que podrán así retomar la senda del desarrollo sustentable. Disponemos
de innumerables recursos naturales, apetecidos por el mundo entero. Pero
debemos poner el acento en la educación y el progreso de nuestros pueblos, ya
que son los únicos medios idóneos para permitirnos salir del atraso y cerrar la
gigantesca brecha tecnológica que nos separa de los países centrales, que
todavía tiende a profundizarse.
UNA FUTURA SUEGRA EXCESIVAMENTE ATRACTIVA
(Microrrelato).
Por Andrés
Fornells (España).
Milagritos Ruano llegó a su casa llorando. Amparo, su madre, decidió, de
inmediato, averiguar la causa de su aflicción, consolarla y ayudarla en lo que
pudiera.
Le tomó algún tiempo conseguirlo, porque su hija hablaba entre sollozos,
ahogando y desfigurando las palabras. Pero finalmente pudo averiguar qué la
sucedía. El enorme disgusto de su hija lo motivaba el hecho de haber ella roto
con el chico que salía, por haberle ella, en un momento de torpeza destrozado
su CD favorito.
—¿Mamá, y él me gusta a morir! —gimoteó compungida la muchacha—. Mamá, ve a
hablar con él y convéncele de que debe apiadarse de mí, por-que yo sin él no
puedo vivir. Lo quiero con locura.
—Tranquilízate, mi niña. Déjalo de mi cuenta. Yo arreglaré este asunto
vuestro. Conozco muy bien a los hombres. Conozco de qué pie cojean, y también
conozco muy bien como capear sus irritabilidades y sus debilidades.
Amparo cogió el coche y se llegó hasta el inmueble donde aquel joven, al
que solo había visto en un par de ocasiones, tenía un apartamentito. Muy segura
de sí misma, pulsó el timbre de la puerta. Transcurridos unos segundos la
puerta se abrió y ante sus admirados ojos apareció el apuesto joven que
mantenía, desde algunas semanas atrás, una relación de pareja con su hija.
Sufrió una especie de impacto al verle con pantaloncitos cortos y sin camisa,
mostrando era poseedor de una notable y armoniosa musculatura corporal.
Su destacada belleza física le impactó hasta el punto de hacerla parpadear
como si hubiese recibido un golpe de sol en los ojos. Se repuso con cierta
dificultad de la agradable impresión recibida y pasó a comunicarle que venía a
intermediar entre él y su hija. Que por una pequeña discusión no merecía la
pena rompieran una amistad que era muy del agrado de su hija. Él le sonrió muy
agradablemente y dijo en tono afable:
—Pasa. Te invitaré a beber algo frío y hablamos. Con el bochorno tan grande
que hace es lo que apetece, ¿verdad?
Amparó tomó asiento en el sofá que él le había indicado. Procuró estirar su
falda lo más posible, pues se le había subido hasta lo más alto de sus bien
torneados muslos.
—Tengo cerveza y Coca-Cola —ofreció él.
—Un botellín de cerveza, por favor.
Él trajo dos. Le entregó uno a ella y con otro en su mano derecha se que-dó
sentado en un sillón que les dejó a ambos frente a frente. Amparó em-pezó a
ponerse nerviosa. Los ojos de él desprendían caricias de fuego. Fue directo al
asunto que la había traído allí. Razonó que la rotura de un CD no podía ser
motivo para que él dijera a su hija que no quería verla más.
—Milagritos te traerá ese CD, nuevo, y hacéis las paces. ¿Te parece bien?
Ella habría añadido algo más, pero el movimiento negativo de la cabeza de
él y su seductora sonrisa, la silenciaron.
—No he roto con tu hija por el CD. He roto con tu hija porque desde hace
dos semanas, que fue la primera vez que te vi, no hago otra cosa más que pensar
en ti todo el tiempo. Me tienes locamente enamorado.
La pasión con que confesó sus sentimientos, y la sinceridad que mostraba su
apolíneo rostro, convencieron a la mujer de que él estaba realmente expresando
lo que sentía.
—Pero esto es imposible, muchacho. Soy una mujer mayor. No puedes estar
hablando en serio. Me estas gastando una broma.
Amparo, ruborizada hasta la raíz de su pelo negro como ala de cuervo,
sentía que su corazón daba violentos aldabonazos como si se hubiese convertido
en una campana catedralicia.
El joven abandonó su asiento. Dos pasos le dejaron delante de Amparo. Cogió
sus manos en un gesto que denotaba irresistible ternura y la ayudó a ponerse de
pie.
—Vamos, mujer hermosísima. No levantes barreras a nuestro amor. Leo en tus
ojos que sientes por mí, lo mismo que yo siento por ti: una pasión abrasadora,
irrefrenable, un deseo incontenible.
Lo siguiente fue juntar ambos sus labios en un beso arrollador,
interminable. Amparo perdió la cabeza. Derrumbó todas las barreras que ella
había levantado en un primer instante. Y pensó que su hija, con lo joven y
bonita que era, encontraría muchos amores en su vida, mientras para ella, el
amor de este joven hermoso, fuerte y apasionado, sería segura-mente el último
amor para ella, y no iba a dejarlo escapar por ninguna de las numerosas razones
que su mente le estaba exponiendo.
MI PADRE Y YO (Narración).
Por
Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
Una semblanza que siempre
quise hacerla y recién me decidí –en el 2012- al ir conociendo a más
familiares, entre ellos a mi tío Pepe, mis primos Maggie, Eduardo, Jaime y
Mireya, mis sobrinas Liliana y Mónica, y mi hermana Xochitl. Aunque los veo de
vez en cuando, los quiero harto.
Mi padre, Eduardo Sierralta Lorca, fue izquierdista consecuente
hasta su muerte. Compañero de Juan Corvalán en la prisión de la isla “Más
afuera”, en el archipiélago Juan Fernández en Chile, donde lo habían condenado
a muerte pero escapó. Recapturado y deportado por Ibañez del Campo sufriría una
serie de expulsiones, no solo de su país, también lo fue de Perú y de México
debido a sus actividades políticas. Mantuvo vigentes sus sueños hasta el final.
En México fue muy amigo de David Alfaro Siqueiros, líder
izquierdista del país del norte, y por otro lado siempre conservó una buena
amistad con el ex senador Ocampo y el ex presidente Salvador Allende, chilenos.
En Perú su cercanía con la lideresa y escritora Magda Portal le permitió
coincidir en sus pensamientos revolucionarios. Y hablando de revolucionarios,
conoció a los líderes de Sierra Maestra –los barbudos guerrilleros cubanos-
antes de aquel 26 de Julio.
En 1957 publicó “El Apra y la sombra,” un libro crítico de la acción
del partido de Haya de la Torre. Consideraba que los apristas se alejaron del
pensamiento de izquierda entregándose a defender al capitalismo. Durante un
tiempo, ilusionado con este partido, ayudó a sus líderes históricos hasta que
se decepcionó de ellos. Odría lo deportaría en 1950.
Cuando falleció, en 1972, Salvador Allende ofreció a sus deudos la
posibilidad de instalarse en Chile y por un tiempo así lo hicieron. Sus cenizas
se esparcieron por el mar chileno. Cabe señalar que aquella cercana amistad y
confianza hizo que mi padre usara –en algunas oportunidades- el nombre de
Roberto Allende, en México.
Época de Pablo Neruda, de los anarquistas chilenos y de las
protestas de los ferrocarrileros de Temuco –por las primeras décadas del siglo
XX- es cuando se forja su pensamiento revolucionario. En Lima conoce a José
Carlos Mariátegui y frecuenta a la juventud revolucionaria. Siempre creyó que la
única solución para nuestros pueblos latinoamericanos sería aplicar el marxismo
leninismo y llegar a un socialismo que libere al pueblo de la pobreza.
Hace unos días, gracias a mi primo Eduardo hijo del tío Carlos su
padre, tuve en mis manos cartas del pasado donde pude apreciar su forma de
pensar y parte de las peripecias que tuvo que vivir. Signado por la
incertidumbre, la ilusión de tiempos mejores, la falta de recursos económicos,
supo combinar la política con el arte –en especial el teatro- y con trabajos en
editoriales y radioemisoras. Obviamente, pese al cariño que tuvo a sus hijos
–mis hermanos- la continuidad de vida familiar no fue una de las
características de su vida, salvo tal vez cuando hizo nueva familia con Judith
Leal, una juvenil izquierdista mexicana, pero también hubo con ella
deportaciones, prisiones y momentos difíciles por las circunstancias políticas.
Mis hermanos mayores, Cecilia recientemente fallecida en Lima, y
Eduardo “Cosaco” quien murió hace ya varios años en Ica, vivieron algunos años
con él y siempre desearon que les hubiera dedicado más tiempo. Ambos eran medio
hermanos.
En mi caso, solo llegué a conocer a mi padre por referencias
familiares, ya que se separó de mi madre cuando yo era muy pequeño. Fue a
través de ellos que pude enterarme de algunos detalles de su vida.
Mi madre se volvió a casar y Dios me deparó un padrasto –desde muy
chico- quien forjó la imagen del padre con mucho cariño. Me inculcó el amor por
las letras y la justicia. Papá Alberto cumplió su misión con amor a punto que
crecí sin carencias afectivas.
En la década del setenta en México conocí a la última esposa –de
papá Eduardo- y pude hacerlo también con tres de mis hermanos pequeños:
Anayañsi, Xochitl y Roberto. Juan Carlos, el segundo, por esa época estudiaba
en Cuba. Años después fallecería Anayañsi en circunstancias aún no aclaradas.
Se presume que fue eliminada por su actividad política.
Hasta hoy sigo en
contacto con Xochitl, quien vive en Costa Rica y es pintora. Sigue siendo mi
hermana chiquita, alegre y juguetona.
De la familia, según dicen, soy el más parecido a mi padre. Ambos
tuvimos un desarrollo en el teatro, como escritores y en actividad radial.
También incursionamos en la enseñanza.
En lo que si diferimos fue en los aspectos politicos, me mantengo
independiente y propugno un capitalismo social o un socialismo capitalista, más
pragmático que filosófico o ideológico. Coincidimos en la sensibilidad social y
la lucha contra la pobreza. Pienso que la izquierda se detuvo en el tiempo
–salvo en la China- y no ha producido gobiernos efectivos debido a que carece
de ejecutores. Su idealismo no le ha permitido tener cuadros de gente capaz en
aspectos de alta especialización técnica ni capacidad empresarial y gerencial.
La Unión Soviética lo intentaría pero ha tenido muchas dificultades hasta que
después de la caída del comunismo empieza a surgir. Los chinos, tal vez por su
sabiduría ancestral, han mantenido la dualidad comunista-capitalista en una
forma muy original.
Algo que se ha conservado en la familia, a través de muchas
generaciones, es el nombre de Eduardo. Antes que mi padre, en su generación,
sus hijos y nietos lo llevan ya sea como
primer o segundo nombre. El menor de mis hijos lo tiene como segundo nombre.
Por otro lado se repiten con frecuencia en la familia los nombres de Juan y de
Carlos, ya sean solos o combinados. Lo que si se mantiene constante es una vena
artística muy interesante: actores, violinistas, pianistas, pintores,
declamadores, poetas, narradores, etc. son algo común de generación en
generación. Ojalá se mantenga ese espíritu.
Mi padre nació en 1902, hace 110 años. Murió en 1972, hace 40 años.
Y en este 2012 escribo por primera vez acerca de él. Lo hago con sentimiento y
satisfacción de ser su hijo…y creo que si no lo conocí presencialmente ha
quedado en mí un legado genético que nos vincula en el arte y la sensibilidad
política. Aprecio nuestras similitudes y nuestras diferencias y estoy seguro
que hubiéramos conversado y discutido mucho sobre variados temas.
Ah…y algo maravilloso…de tiempo en tiempo voy conociendo más
familiares y encuentro que somos muy parecidos en nuestra vehemencia por vivir.
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Fuente:
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL
Addhemar Sierralta
Año 8 No. 288 de 12 de setiembre de 2016