Primero de Mayo
De: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
Primero de Mayo
Día del Obrero
Día del Trabajador.
Tus necesidades
son largas como las noches.
Como la enfermedad de un ser querido
o la agonía de un gran amor.
Derramas tanta energía y con tu sudor
inauguras un manto de esperanza.
Muchas veces me he preguntado
y otras tantas respondido.
¿Se puede medir en metros
las obras que se esfuman
como encanto de tus manos
para ir a otras manos,
a otros hombres, a otros pueblos?
Que largos pasan los minutos en la vida
cuando se tiene que trabajar
a pleno sol, en el campo,
en las fábricas.
Y gastar las escasas energías
de una alimentación deficiente.
Trabajador. Hoy es tu día
y te canto mis versos
de compañero y de hombre.
Me postro ante el altar
de tu esfuerzo
y te corono de gloria
como héroe anónimo que eres.
Trabajador, tú no necesitas
de honras, ni de honores
tu necesitas comprensión y justicia
a tu hambre, a tus necesidades.
Que no se te sacrifique más
en el altar de la ironía.
No se te salude con el látigo
de la explotación en la mano
y luego se te honre con un día
que es largo y penoso
cuando se sabe que faltan
trescientos sesentaicuatro
días de agonía.
Salve.
Salud hermano trabajador.
No te saludo por este
Primero de Mayo.
Te saludo, te respeto y te honro,
por los trescientos sesentaicinco
días de cada año.
Víctor Unyén y
esposa