MADRE: CORAZON DE MIS DÍAS
Por Víctor Castro Achuy
¡Hola! ¡Que tengan un bonito día domingo!
¡Qué suene la alegría como cuando nacimos!
Una reunión, sencilla y grandiosa familia,
abra ventanas y saludos, tanto para besos
como para flores en el cielo.
Alcemos a todo pulmón sobre los Andes
la característica voz de Mayo
y su tierno esplendor, cantando:
¡FELIZ DIA DE LA MADRE!
Segundo domingo de Mayo,
un día de mesa larga con infancia,
un día de honda caminata.
Hijos , esposo, yernos,
han cooperado para mostrar su Amor
no a la fiesta sino a la ¡Madre!
Allá, en el borde de un río
se remojará un juane con aguajina.
En lejanos cerros, en puntas increíbles,
hablará una lapa de cuyes con papas amarillas y chicha.
Aquí, saltará un escabeche de pez bonito, bueno y "barato".
Como risueñas rosas en el campo
amorosa sonríe la mesa de la familia.
¡Qué vivan las madres rodeadas de sus hijos y risas!
Que vivan siempre
como mi madre Celia sirviendo mi almuerzo
de azafranado arroz con pato, muy sonriente, desde el cielo.
Ahora que recuerdo,
en mi corral hay un fresco tinajón esperando música
bajo mi enramada de tumbos, higuirilla y caiguas.
¡Salud, madre mía!
¡Salud, y muchas gracias!
Hoy, beso como un niño tu fotografía ...
tu gracia toda, tu huérfano cholito.
Laredo (Trujillo, PERÚ)