NAVIDAD DE MI TIERRA PISCOBAMBINA
Por Juan Rodríguez Jara
Los villancicos y reflexiones han llegado, en fiesta,
entregándonos músicas celestiales para meditar
y dar gracias por el largo camino recorrido al andar;
gracias a la vida y nuestra amistad que nos hermana.
La paz sea para todos y el futuro una ventana abierta
para la realización de nuestros proyectos y sueños.
En unión y paz lo que hemos planificado logremos,
haciendo grande y conocido nuestro Piscobamba.
Pueblo trasandino de Áncash, digno y generoso,
donde el eucalipto más grande del Perú, tiene su hogar.
En navidad rondarán su plaza gigante los pastorcitos,
los uritus se multiplicarán en dedos infantiles.
Mis paisanas solteras, lucirán racimos de la flor navideña
en sus sombreros, atados con cintas multicolores,
para mirar a los mozuelos y danzar en los nacimientos
confundidos en un desbordante mar de alegría.
Los ancashinos vivamos en Navidad siempre;
defendamos nuestras aguas para la vida,
roguemos a Diosito: el mundo cuide
y tengamos el paraíso en armonía.
Mi saludo navideño a todos los que me brindaron su amistad y su tiempo. Saludo a los caminos que se multiplicaron por las colinas en mi niñez, saludo a los árboles que me dieron sombra dialogando con el calor o la lluvia de mi sierra, saludos a las aves de los campos que me dieron su canto, saludo a los pastores que detrás de los rediles o carrales cantan y hacen sonar sus flautas y violines cual melodías celestiales. Saludo al riachuelo y a la acequia que me dieron sus gotas de la vida, aunque ahora están lejos de mis caminos, consumidos por la minería informal. Agradezco a todos por leer mis líneas y recordar mi querida tierra piscobambina, distante, pero presente en esta Navidad.
MUCHAS FELICIDADES A TODOS
23 de diciembre de 2011.
Juan Rodríguez Jara.
Poeta Juan Rodríguez Jara, en círculo