miércoles, 27 de junio de 2012

TIEMPO NUEVO (MIAMI), DE ADDHEMAR H.M. SIERRALTA - AÑO 4 Nº 177

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TIEMPO NUEVO

Año 4 No. 177

por Addhemar Sierralta

SEÑOR HUMALA: 

MÁS Y MEJOR COMUNICACIÓN EN CONFLICTOS MINEROS Y MIRAR CUIDADOSAMENTE LEGISLACIÓN EN SECTOR SALUD.

Estimado presidente Humala, permítame hacerle llegar estos comentarios que si son asimilados en su verdadera dimensión y con amplitud de criterio podrían beneficiar al Perú en su conjunto.

Conga y Espinar.

A nuestro criterio, si su gobierno logra negociar con Gregorio Santos y el Alcalde de Espinar, habrá encaminado la solución de estos problemas y podrá mantener al ministro Valdez en la PCM y avanzar con los proyectos mineros.

Es esencial restablecer la tranquilidad y la ley en dichas zonas y abrir las posibilidades de la minería pero también con el respeto de un manejo ecológico adecuado que proteja a los pueblos y comunidades de dichas zonas. Esto es congruente con su declaración en la Conferencia de Río.

Usted necesita comunicar más y mejor para lograr éxito. Hay opciones todavía si se pone buena voluntad.

Salud y seguridad social.

Hay que tener mucho cuidado con los proyectos de ley, enviados al parlamento entre gallos y medianoche, por el sector Salud y en los cuales se pretende inafectar en forma permanente las gratificaciones de los trabajadores en detrimento de ESSALUD, se esboza una reforma de Salud que pondría en riesgo a la salud en el país, se crea el Seguro Social de Salud Público, se modifica la calificación de la Superintendencia Nacional de Aseguramiento en Salud como Organismo Público Regulador, se plantea una Ley del Sistema Nacional de Salud que sería ineficaz, se adscribe a ESSALUD al Ministerio de Salud y la SUNASA a la Presidencia del Consejo de Ministros.

Estos proyectos antitécnicos parecen haberse diseñado como parches y se está desestimando una evaluación técnica de la Academia Peruana de Salud que advierte de los riesgos de su posible aprobación. Entre la gravedad de los mismos está la desfinanciación del Seguro Integral de Salud y el peligro de socialización de la medicina sin recursos de ningún tipo. Se soslaya lo importante que es incorporar aportaciones de los nuevos asegurados y el manejo adecuado del recurso humano.

Y para colocar la cereza al pastel, se viene intentando encarecer las medicinas –de por si elevadas en el Perú en relación al contexto internacional-  con una pretendida verificación de la calidad sin contar con laboratorios adecuados e ignorando las necesidades de los pacientes.

Más grave resulta pretender englobar a las EPS y a las AFP con ideas de formar un organismo supra nacional de Seguridad Social con sus recursos y fondos, La Oficina Nacional de Pensiones (ONP) ha demostrado su desfinanciación y manejo desacertado y pensar en echar mano de las AFP, como esbozó su Presidente Ejecutivo de ESSALUD, recientemente en un evento en el Colegio Médico del Perú,sería un gravísimo error.

Precisamente ESSALUD y el MINSA (Ministerio de Salud) soportan reclamos y denuncias por su mal manejo político y gerencial y se debiera tomar decisiones serias y rápidas colocando a gente capaz para resolver el caos existente.

Concertación política.

Estimamos que en julio próximo existen tres circunstancias que debe manejar con sumo tino: recomposición del Consejo de Ministros, nuevo Presidente del Congreso y reforzar el Estado y las empresas públicas que son –a todas luces- deficitarias y consumen los impuestos de todos los peruanos.

Para lograr los mejores resultados se debe plantear políticas de Estado concertadas con todas las fuerzas políticas. Se debe buscar mejorar la calidad de los actores políticos –que pueden estar también en la oposición- y recurrir a la gente más capaz.

Asimismo se tiene que tecnificar el aparato estatal y centrarse en trabajar integralmente los proyectos de ley entre el Ejecutivo y el Congreso.

LIMA ES LA CUARTA CIUDAD MÁS VISITADA POR TURISTAS EN LATINOAMÉRICA.

Se espera que lleguen 1.8 millones de visitantes y gasten US$1,400 millones durante su estadía en la capital en 2012, según informe de MasterCard Worldwide. Lima es superada por Ciudad de México, Buenos Aires y Sao Paulo. (USI).

Lima ocupa el cuarto lugar de las diez principales ciudades de destino obligado para los turistas internacionales en Latinoamérica y el Caribe, según el segundo Índice Anual de Ciudades Globales de Destino de MasterCard Worldwide difundido hoy.

De acuerdo con esta investigación, se espera en 2012 el arribo de 1.8 millones de visitantes a la capital peruana. También se registra un incremento de 14% en 2011 y 2012 en términos de desembolso de dinero, además de una expectativa de gasto por parte de los visitantes de US$1,400 millones para el presente año.

“Lima es un destino interesante para los turistas extranjeros que vienen para conocer las riquezas históricas, la gastronomía, entre otros atractivos”, dijo el gerente general de MasterCard en Perú, Juan Antonio Cabanas.

Se espera un incremento de 7.3% en la cantidad de turistas internacionales que visitan las ciudades de destino más importantes de Latinoamérica y el Caribe: un total de 16.6 millones de visitantes extranjeros en 2012. También se estima un alza de 7.9% en sus gastos durante su estadía, según el documento.

Este es el ránking de ciudades de destino de los turistas internacionales en la región de MasterCard Worldwide:

1.- Ciudad de México 
2.- Buenos Aires 
3.- Sao Paulo 
4.- Lima
 5.- Bogotá
 6.- San José 
7.- Santo Domingo 
8.- Río de Janeiro
 9.- Caracas
 10.- Quito.
 

PROPONEN TRABAJAR HASTA LOS 70 Y 11 HORAS DIARIAS POR TRES DÍAS A LA SEMANA.


Carlos Slim , el hombre más rico del mundo, sugirió esto a países con problemas económicos durante una conferencia en Ginebra y sorprendió con sus sugerencias a países en crisis, según la agencia Reuters.

Carlos Slim, el mexicano que amasa la fortuna más grande del mundo, cree que los países con alta deuda pública y déficit elevados solo tienen tres soluciones para sanear sus cuentas, además de subir la edad de jubilación: aumentar los ingresos, reducir el gasto y vender activos, en especial infraestructuras.

“Si se quiere mejorar las cuentas no hay muchas más soluciones que subir los ingresos a través de los impuestos, bajar el gasto público o vender activos: quien tenga autopistas que las venda, aeropuertos que los venda, sectores energéticos que los venda, y así permitirá la inversión privada en sectores estratégicos y ello dinamizará la economía”, sugirió hoy Slim.

CONFERENCIA EN GINEBRA


El millonario fue el invitado de honor de la serie “Conferencias de Ginebra”, que tienen lugar en la sede de la ONU desde hace tres años y en las que ya han participado el expresidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov o el exgerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, entre otros.

Aunque el título de la conferencia en la que intervino era “Cómo están impactando las nuevas tecnologías en el mundo empresarial y cómo están cambiando el mundo?”, Slim ni siquiera mencionó este tema.

Por el contrario, en su intervención inicial se dedicó a hacer un repaso de la evolución humana desde la gran glaciación y, en la posterior serie de preguntas y respuestas, las cuestiones fueron de muy diversa índole.

INNOVADORAS SUGERENCIAS


Además de sugerir la “venta de activos públicos”, Slim recomendó a los mandatarios de países con problemas que suban la edad de jubilación hasta los setenta años “porque el límite de sesenta se estableció cuando la gente se moría a los sesenta o poco más, ahora vivimos hasta los 85 o los 90”.

No obstante, el exitoso empresario, que vende servicios de tecnología de la información a más de 250 millones de personas, afirmó que, una vez superada la barrera de los sesenta años, las personas que continuaran trabajando “podrían hacer jornadas semanales de 35 horas, en lugar de 40”.

Otra opción planteada por Slim y que esta abierta a todos los empleados sin distinción de edad sería trabajar tres días a la semana en jornadas de “10 o 11 horas, para tener libres otros cuatro días y dedicarlos a innovar, a crear”.

 
COLEGIO DE INGENIEROS DISTINGUE A FRANSILES GALLARDO POR SU OBRA LITERARIA Y POÉTICA.

El Colegio de Ingenieros del Perú distinguió, con motivo de las Bodas de Oro de dicha institución, al ingeniero civil Fransiles Gallardo Plasencia, con un reconocimiento especial –Honor al Mérito- por su labor literaria y distinguida faceta como escritor y poeta. El evento tuvo lugar el pasado 4 de junio en la sede centaral del CIP.

Originario de Magdalena en Cajamarca. Fransiles, desarrolló su Carrera como ingeniero y también como destacado literato. Facetas inusuales en los ingenieros pero que dice mucho de su capacidad y sensibilidad.

Para entender la labor y sentimiento del ingeniero Gallardo nos es grato reproducir el texto de sus palabras de agradecimiento con motivo de recibir dicha merecida distinción:

Señor Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú

Señores autoridades del Colegio de Ingenieros del Perú

Señores invitados

Colegas en la ingeniería y la literatura

Señoras y señores:

Después de 25 años retorné a la literatura.

En estos veinticinco años como Ingeniero Civil he recorrido el Perú, de canto a canto, caminando su agreste y maravillosa topografía; dejando una huella de nuestro trabajo constructivo, en los lugares más apartados de la patria nuestra, como todos los ingenieros.

Esa es nuestra chamba. Esa es nuestra profesión de ingeniero.

Me inicié como Asistente en Presupuestos en la desaparecida Corporación Departamental de Desarrollo de Lima y en este tiempo hemos ido asumiendo cargos gerenciales y de responsabilidades técnicas en empresas públicas y privadas de país y, cuando no; cúantas veces también, desempleado.

Los ingenieros trabajamos por proyecto o por obra y al concluirse, decimos el clásico “ojalá nos volvamos a ver”.

Al cumplir mis 50 años me regalé mi primer libro, Ventisca (tu) desamor.

Y comenzó la confusión.

Los ingenieros comentan:”Qué hace un poeta metido en la ingeniería” y los literatos: “Qué hace un ingeniero metido en la poesía”.

Con el apoyo del ingeniero Héctor Gallegos Vargas, Ex Decano Nacional del CIP publicamos Entre Dos Fuegos, Historias de ingenieros; una serie de relatos sobre la vivencia de nuestros colegas en la época del terrorismo y la represión.

Y siguió la confusión.

Cuando fue Decano Nacional el Ingeniero Carlos Herrera Descalzi, publicamos el libro de poesía Arco Iris de Magdalena.

Y el panorama se puso más confuso, aún.

El año pasado el Fondo Editoral de la Municipalidad de Cajamarca publicó mi novela Aguas Arriba y este año publicará mi libro de poesía, Estremecido Gato Montés, Mención Honrosa en el Premio Mundial de Poesía, que ganó un gran ingeniero y mejor poeta, mi amigo Bethoven Medina y que tendrá el colofón de Ernesto Kahan, Premio Nóbel de Paz 1985.

Ojalá esto ayude a aclarar el panorama y despejar la confusión.

Para una gran mayoría de ingenieros; una obra es una estructura hecha de fierro, cemento y asfalto. Todo aquello que no responda a estas características; es cualquier cosa, menos una obra.

Una obra es una creación.

Una estructura hecha por las manos y el cerebro del hombre o ejecutada con palabras, cinceles, pinceles o corcheas; es también una obra.

La obra infinita, la creación más importante y la estructura inimaginada e inexplicable como el Universo, es la Gran Obra del Gran Arquitecto Universal.

Nosotros los hombres, somos la gran creación de Dios. Somos su obra.

La ingeniería es arte. Un ingeniero es o debería ser; sino un artesano, un artista. Lamentablemente, se queda, casi siempre, sólo en artesano.

Recordemos que el universo está poblado de números y letras y se expresa a través de ecuaciones y fórmulas matemáticas, las que se escriben y las resolvemos mediante letras y números.

El lenguaje de la ingeniería son los números, pero su  expresión son las letras.

El lenguaje de la literatura son las letras, pero su base son los números.

Una obra de ingeniería es bella y la belleza de una obra literaria tiene su columna vertebral en la ingeniería.

La poesía es por cierto, una bella expresión de ingeniería. La ingeniería es una estructura hecha poesía.

Las letras en poesía se expresan en métrica y ritmo, en tiempos y espacios; que se representan en números y estructuras y estos obviamente, son elementos de la ingeniería.

La poesía es forma y belleza; integrada por detalles y  precisiones, que no son sino, características de la ingeniería.

La poesía se expresa en letras y la ingeniería en números. Ambos son símbolos que se reemplazan y se complementan.

Hay poesías construidas en base a números, hay estructuras edificadas en base a letras.

La poesía a pesar de sus formas y detalles, es siempre una hermosa obra de ingeniería.

La ingeniería a pesar de la tosquedad de de sus estructuras, es una hermosa poesía.

Un poeta es un artesano de la palabra, un constructor de versos: casi siempre un frustrado ingeniero.

Un ingeniero es un artesano de los elementos, un constructor de sueños: casi siempre un frustrado poeta.

En el fondo de un poeta vive un ingeniero. En el fondo de un ingeniero vive un poeta.

Señor Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú.

Señores Miembros de la Comisión De Celebración de las Bodas de Oro de nuestro Colegio:

Este Reconocimiento es un reto más para mí.

Significa abrir una trocha por la que transiten en libertad y bajo el sol; la timidez y el qué dirán de los cientos de ingenieros que consideran que escribir poesía, cuento o novela no es trabajo para ingenieros.

Cúantos de nosotros, ingenieros, no escribimos alguna vez; unos versos de amor a la mujer amada o redactamos esa carta no enviada a la madre anciana y ausente, al padre enfermo y lejano o a los hijos distantes; diciéndoles cuanto los queríamos y los extrañábamos y se nos oprimía el pecho y la garganta y mal disimulábamos una lágrima.

Lástima que nunca se enviaran; lástima que nunca llegaran.

Eso es literatura.

Los ingenieros también tenemos un corazón que late, palpita, ama, sufre y se desgarra.

Asumo este reto, con la misma ilusión del imberbe magdalenino que subió la cuesta del Gavilán hasta Cajamarca, para hacerse ingeniero.

Claro, ahora tengo canas y mis lentes son más gruesos y un dolor en la columna que molesta; pero no sólo está la ilusión de aquellos años juveniles; tengo ahora también, la disciplina del ingeniero.

A estas alturas de mi existencia, trato de plantear mi dicha personal y el gozo de mi entorno; no en función  de los bienes materiales que no pude conseguir; simplemente trato de disfrutar lo poco que tengo, sin caer en la desesperanza por obtener, lo que no me hace falta.

El tiempo y la vida tienen un límite y hay que vivirlos intensamente.

No permitamos que el bullicio de las opiniones ajenas, acallen nuestros sueños y nuestra voz interior.

Lejanos a las responsabilidades cotidianas y materiales, construyamos nuestro edificio interno que nos permita ser felices. Ya entendimos, que no debemos exigir a los demás, que nos amen, que nos respeten o que construyan nuestra felicidad.

La felicidad es una construcción diaria y permanente, no una obligación.

Sigamos a nuestro corazón; porque eso nos permitirá llegar a ser, lo que realmente queremos ser.

Gracias señor Decano Nacional de Colegio de Ingenieros del Perú.

Gracias Señores Miembros de la Comisión de celebración de la Bodas de Oro de nuestro Colegio; por este Reconocimiento a mi trabajo de ingeniero, como escritor y poeta.

Este Reconocimiento va hasta Magdalena, mi pueblo cajamarquino, para Blanca Aurora, mi compañera de viaje “motor y motivo de mi trabajo”; para mis hijos y mi nieto, con la esperanza de que sean mejores, siempre.

Y aquí estamos en la brega. Haciendo construcciones y literatura; literatura y construcciones.

Construyo edificaciones para ver el gozo y la alegría de quienes las habitan o la usan.

Construyo versos para que me amen; aunque sea un poquito y mi nombre, no sea solo un frío recuerdo, escrito sobre una losa de un cementerio abandonado, sin flores ni oraciones. Muchas Gracias.

FINAL DE FIESTA EN ARGENTINA.

Por Andrés Oppenheimer (Argentina).

En su columna de El Nuevo Herald, en Miami, el periodista Oppenheimer nos da sup unto de vista sobre su país.

BUENOS AIRES -- Para un visitante que regresa a la Argentina tras una ausencia de diez meses, es asombrosa la rapidez con la que han cambiado las cosas: la mayor bonanza económica de la historia reciente de este país se ha convertido en una desaceleración aguda, y el optimismo ha dejado lugar a un estado de ansiedad generalizado, que de seguir las cosas así podría convertirse en pánico. La fiesta argentina de los últimos ocho años ha terminado.

Pese a los apasionados discursos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en los que afirma que su difunto esposo y ex presidente Néstor Kirchner descubrió un nuevo “modelo económico” que produjo records de crecimiento del 8 por ciento anual durante gran parte de la última década —un crecimiento que casi todos los economistas atribuyen a factores externos, tales como las masivas compras chinas de las exportaciones de granos argentinos —, por todos lados se ven signos del final del boom.

El índice de popularidad de Fernández ha caído del 63 por ciento tras ganar su reelección en octubre hasta el 39 por ciento actual, según una nueva encuesta de Management & Fit. Aunque su reciente estatización de la empresa petrolera YPF le consiguió un breve repunte en las encuestas, ya hay cacerolazos de protesta en los barrios más pudientes de esta capital.

Lo que es más amenazante para el gobierno, la mayor unión sindical del país —la CGT, hasta hace poco aliada del gobierno— ha iniciado paros esporádicos reclamando un aumento salarial del 30 por ciento, y las organizaciones de productores agrícolas amenazan con huelgas nacionales contra los impuestos que el gobierno impone a las exportadores de granos.

El tema del día en Buenos Aires es dónde comprar dólares en el mercado negro, y a qué precio. La inflación, oficialmente del 9 por ciento, se estima mayor del 25 por ciento. Temiendo una devaluación del peso, la gente compra dólares en la calle a vendedores del mercado negro apostados en las esquinas, muy apropiadamente apodados “arbolitos”.

Despues de varios anos en que la presidenta Fernandez se jactaba de que Argentina estaba entre los países del mundo que más estaba creciendo, la economía argentina pasará de un crecimiento del 9 por ciento el año pasado a un 2,2 por ciento este año, según las últimas estimaciones del Banco Mundial. Muchos economistas independientes dicen que el país podría terminar el ano con crecimiento cero.

“Creemos que tarde o temprano esta historia termina en una gran devaluación”, decía un reciente informe el economista Javier Kulesz, del banco UBS, y añadía que la devaluación se daría junto con un gran aumento del precio de los servicios, mayor tensión social y crecimiento bajo o incluso negativo. “Estas son cosas con las que los argentinos están familiarizados. Han visto diversas versiones de esa película unas cuantas veces en las últimas décadas”.

¿Por qué se cayo la economía argentina? China no ha dejado de comprar materias primas argentinas, no ha habido ningún tsunami o terremoto que haya destruido la infraestructura del país, y el entorno internacional sigue siendo favorable al país gracias a que los precios de las materias primas siguen siendo relativamente altos.

A juzgar por las docenas de entrevistas que hice aquí la semana pasada, hay una sola razón de la actual declinación argentina, y es la usual: el populismo. El gobierno de Fernández de Kirchner ha regalado dinero a diestra y siniestra, sin pensar mucho mas alla de la próxima eleccion.

De manera semejante a lo ocurrido en la Venezuela de Hugo Chávez, el aumento constante de los subsidios funcionó mientras las exportaciones no dejaban de subir, pero dejaron al país al borde de la quiebra una vez que los precios mundiales de las materias primas pararon de aumentar.

Mientras Chile, tanto bajo gobiernos de centro-izquierda como de centro-derecha, ahorraba en los años buenos para mantener sus programas sociales en los años malos, Argentina hizo exactamente lo contrario: gastó incluso más de lo que podía en los anos buenos, sin construir mucho para el futuro. El gobierno malgastó la mayor bonanza económica del país en casi cien anos en subsidios para millones de personas - muchas de las cuales han dejado de trabajar, porque viven mejor de las dádivas del gobierno que si tuvieran un empleo — asi como tambien para el transporte y la energía.

Gracias a los subsidios del gobierno, el transporte en Buenos Aires esta entre los más baratos del mundo: un viaje en autobús cuesta el equivalente de 22 centavos de dólar, y un viaje en tren unos 26 centavos de dólar.

Roberto Lavagna, el ex ministro de economía durante el gobierno de Néstor Kirchner, a quien se le atribuye haber revivido la economía argentina después del default del 2001, estima que los subsidios del gobierno al transporte y la energía aumentaron de 1.200 millones de dólares a fines del 2005 a 19 mil millones el año pasado.

Aunque el sentido común sugiere que Fernández de Kirchner debería empezar a reducir el gasto público debido a la desaceleración económica, la presidenta parece estar redoblando su apuesta. La semana pasada anunció un gigantesco plan para dar 400.000 préstamos hipotecarios de bajo interés y construir 400.000 viviendas en el curso de los próximos cuatro años.

¿De dónde saldrá el dinero? De fondos del sistema de seguridad social. El gobierno dice que el plan creará 100.000 empleos en el sector de la construcción, y contribuirá a reactivar la economía. Los escépticos dicen que el dinero desaparecerá en manos de funcionarios corruptos, como ha ocurrido tantas veces antes, y los futuros jubilados no verán ni un centavo de sus jubilaciones.

“Tienen una visión cortoplacista, y estrictamente política, de la economía”, me dijo el ex ministro Lavagna. “Y es muy difícil que eso cambie”, agregó.

Lo más preocupante es que un gran número de argentinos, aunque cada vez más escépticos respecto del relato que Fernández Kirchner hace del supuesto nuevo modelo económico del pais, no se oponen a un mayor rol del estado en la economía, dijo Lavagna.

“Hay un estatismo creciente, muy aceptado por la sociedad”, explicó Lavagna. “Las últimas encuestas revelan que los argentinos apoyan las políticas estatistas por un margen de 2 a 1”.

Mi opinión: Todo indica que Fernández de Kirchner culpará al mundo exterior —los medios, Grecia o Washington— de la caída provocada por su propia fiesta económica de los últimos anos. Emitirá cada vez más dinero para comprar lo votos que le permitan ganar las elecciones legislativas de octubre de 2013 - si es que nos se adelantan - y rezará por una nueva suba de los precios internacionales de las materias primas —que muy pocos consideran probable — para equilibrar las cuentas del país.

Mientras tanto, habrá malgastado la mejor oportunidad que ha tenido Argentina en un siglo de usar su bonanza económica para mejorar los estándares educativos, atraer inversiones para crear nuevas industrias y crear empleos productivos para sacar de la pobreza de manera permanente a millones de personas.

Espero estar equivocado, y que Fernandez de Kirchner, durante los 3 años y medio que le quedan de su gobierno, empiece a pensar en el futuro del país con una visión menos cortoplacista, y menos ideológica. Salvo una drástica corrección de rumbo, Fernández de Kirchner llevará a la Argentina a su próxima gran devaluación, que será totalmente auto-infligida.


CAFÉ TORTONI: SÍMBOLO DE BUENOS AIRES Y DE UNA PATRIA GRANDE.

Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).

El 825 de la Avenida De Mayo en la ciudad de Buenos Aires. Todavía la noche lo guarda con su manto. Los espíritus bohemios de Lorca, la Storni, Fernández Moreno, Gardel, Quinquela Martín y Borges, se mueven entre risas, sueños, lecturas de gran inspiración. Tal vez todos sufren por ver a la Argentina herida y tan distinta de aquellos años de brillo.

A pesar de la lluvia yo he salido

a tomar un café. Estoy sentado

bajo el toldo tirante y empapado

de este viejo Tortoni conocido.

Así escribió Baldomero Fernández Moreno, al referirse al Bar Tortoni, símbolo y leyenda bonaerense del arte, de las peñas literarias –en especial- y punto de reunión, desde 1858, de los más significativos artistas. Desde 1880 ocupa el local actual y entre sus visitantes se pudo contar a Albert Eistein y Juan Carlos de Borbón.

Susana Rinaldi le cantó al café, con versos de Héctor Negro y música de Eladia Blázquez:

Se me hace que el palco llovizna recuerdos,
 que allá en la avenida se asoman, tal vez,
 bohemios de antaño y que están volviendo
 quellos baluartes del viejo café.
 
Tortoni de ahora te habita aquel tiempo.
 Historia que vive en tu muda pared.
 Y un eco cercano de voces que fueron,
 se acoda en las mesas, cordial habitué...

Recordar es vivir. Aprendí a leer en “Upa”, libro de Constancio C. Vigil y luego me deleitaba con “Billiken”. Década del 40 –esplendorosa- hasta que a las finales todo cambió. Salvo en una esperanza breve, cuando Frondizi, todo fue cuesta abajo, como el tango añejo. Todavía en mi memoria están los mates, en la tarde, en el barrio de Ezeiza y las conversaciones con los veteranos y las viejas tanas que evocaban los 20 y los 30.

Un antepasado mío Miguel Fernando de Salcedo y Sierralta (1735-1742), fue Gobernador del Río de la Plata a fines del Siglo XVIII. Buenos Aires todavía pequeña y dependiendo del Virreinato del Perú pugnaba por crecer. Las Malvinas nadie las quería y lejos estábamos de imaginarnos las muertes y desgracias por esas tierras. Mi vinculación con los argentinos siempre fue entrañable. Además de aprender castellano en sus textos, de mis antepasados, estuvieron los amigos y el trabajo en las empresas petroleras y de alimentos. Guardo con afecto mi visita a la Refinería de La Plata por los años setenta.

Muchas veces he vuelto y otras tantas con pena de ver como cambió esta tierra. De ser un país grande por su desarrollo y su economía, por su cultura y ser modelo en América –y en el mundo- hoy lucha como los países subdesarrollados sin vislumbrarse, a corto plazo, una mejora que merece ese pueblo digno y bueno.

Tal vez para algunos mi punto de vista sea distinto al de ellos, en especial para los peronistas y comunistas, pero hay cosas que no se pueden ignorar. La Argentina de hoy es más pobre, menos desarrollada e injusta  que aquella de los años previos a los 50. Y tiene todo para ser la potencia que deseamos a excepción de sus líderes politicos.

Espero volver a estar en el Café Tortoni, más pronto que tarde, y ver un cambio en la Argentina que está en mi corazón desde que era niño. Ojalá encuentre a los amigos y amigas y podamos vislumbrar un futuro brillante para sus hijos y nietos.

 
A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO.


Por Hugo Salinas (Perú).

Teóricamente, las “izquierdas” se han bloqueado en fines del siglo XIX, para terminar alabando al capitalismo como los social-demócratas, o realizando luchas defensivas, de carácter violento o “democrático”, que no es otra cosa que aceptar al capitalismo. Al parecer, no hay ningún aire nuevo que pueda sacudir a las izquierdas de su fatalismo, o de su convivencia con el capitalismo.

Aparte del Capitalismo de Estado practicado por Lenin, las izquierdas no han sabido sacar las enseñanzas de este experimento fallido. Se han venido cometiendo los errores de las “nacionalizaciones” sin comprender la raíz que genera el capitalismo ni, por supuesto, proponer y practicar la respuesta pertinente. Ocasiones han existido. Los pueblos han puesto a sus líderes en los puestos de comando para crear la nueva sociedad y la nueva economía. Pero ellos han  seguido con prácticas erróneas, generadoras de tantas desilusiones.

En nuestros tiempos es más grave aún. Las izquierdas luchan por alcanzar el Poder pero, no tienen la menor idea de qué es una Gran Transformación. Por ello, sus “líderes”, se han especializado en los grandes discursos incendiarios sin contenido. Y no se necesita ser adivino para comprender por qué ellos terminan apoyando a la derecha. Lo más lamentable es que terminan vendiendo, no sus ideas porque no las tienen, sino las esperanzas de un pueblo, a fin de tener un puesto de trabajo aunque sea temporalmente.

Las mayorías lo sienten y los desprecian. Pero ellos mismos, a falta de una real alternativa, no tienen otro camino que realizar lo que ya nuestros antepasados practicaban desde hace cientos de años: la lucha defensiva. Túpac Amaru entregó su vida por, entre otras cosas, eliminar la mita minera, la alcabala y la libertad de los negros. Cahuide prefiere morir y no vivir la afrenta de no contar más con sus tierras y sus baluartes.  Atusparia y Uchcu Pedro pelean hasta la muerte para impedir el incremento de los tributos, y que los trabajos gratuitos terminen. Ahora, nos dedicamos a salvar el medio ambiente, exigir un aumento de salarios, mejorar el transporte… Esto no quiere decir que las luchas defensivas no sean necesarias pero, es bueno saber que, primero, toda lucha defensiva es la imploración de una dádiva a quién manda en nuestras vidas y, segundo, los líderes no son capaces de convertir estas luchas en luchas de transformación.

Cientos de años de combate con el enemigo, y no hemos comprendido todavía en donde se encuentra la raíz de nuestros problemas y, por consiguiente, no hemos encontrado todavía la respuesta correcta a nuestros males. No solamente faltan líderes honestos, sino con ideas claras y correctas sobre la Gran Transformación.

Las izquierdas han olvidado ese viejo proverbio que dice: A Dios rogando y con el mazo dando. Nuestros ancestros eran mucho más sabios que nuestros “líderes” presentes. En tiempos de un escaso desarrollo de la ciencia y la tecnología, la religión se imponía. Pero, eso no era motivo para que su destino lo dejaran en manos exclusivas de Dios. De ninguna manera. Existía el momento de la prédica y la reflexión. Luego venía el momento de la toma de decisión y de su puesta en práctica. En aquellos tiempos, el mazo era una de las principales herramientas de trabajo en la construcción de casas y carreteras; en sus cosechas e incluso en sus siembras. No era pues solo un ejercicio de oración. Existía un segundo momento de construcción del futuro. Y es ahí que la frase toma todo su sentido profundo: A Dios rogando y con el mazo dando.

En este sentido, existen experiencias en la Historia a las cuales los izquierdistas cierran sus ojos. Por ejemplo, cuando los burgueses derribaron a los señores feudales no fue por gracia divina, ni porque los burgueses se pusieron a orar o lanzar discursos encendidos de Transformación. El feudalismo cae porque los burgueses habían ya levantado una economía tanto o más importante que el que manejaban los señores feudales. Es así cómo, el golpe político final tiene éxito.

Pero los izquierdistas de ahora pregonan que el cambio es político sin contar ni con un céntimo de la nueva economía. Sin ni siquiera saber cómo sería la nueva sociedad y la nueva economía. Nos falta conceptualizar el nuevo modelo de economía y sociedad, creíble, que ilumine las acciones prácticas a realizar. De tal forma que, si queremos realizar la Gran Transformación debemos, desde ahora y en base a ese marco teórico, crear los cimientos económicos y sociales que garanticen, llegado el momento, derribar definitivamente al capitalismo.

Condiciones para iniciar la Gran Transformación existen, sin siquiera esperar la captura del “Poder Central”. Gobiernos locales y regionales están en las manos de izquierdistas o progresistas. Ellos cuentan con miles de millones de soles. Y éstos, en vez de crear la nueva economía y sociedad, siguen apoyando el desarrollo capitalista. Todas las “obras” son realizadas al estilo capitalista: las utilidades de las empresas que realizan dichas obras son apropiadas únicamente por el propietario de la empresa o sus accionistas. Es decir, todas las agrupaciones políticas que manejan los gobiernos locales y regionales, practican un doble discurso. ¿Por desconocimiento? ¿Por qué, en los gobiernos locales y regionales, no se da inicio a las empresas-país, mecanismo fundamental para la Gran Transformación?

 
URUGUAY, LUGARES PARADISÍACOS DE CAMPO Y MAR.

Por Enrique Córdoba (Colombia).

Desde Miami, y en su columna de El Nuevo Herald, nuestro amigo Enrique Córdoba nos narra su apreciación del amigo país del Uruguay.

Mi viaje por Uruguay, un país ubicado a orillas del río de la Plata, comenzó por los pueblos de campo de la costa de Canelones, después del aterrizaje de un vuelo directo de nueve horas de Miami a Montevideo.

El país esta enclavado en un territorio que poblaban los charrúas y guenoas. En1527 los españoles fundaron San Lázaro, su primer asentamiento en el río de la Plata, y desde entonces España y Portugal se disputaron esas tierras durante siglos. Surgió como nación en el siglo XIX y es conocida como la “Suiza de América” por su tradición democrática.

La hermosa ciudad de Colonia del Sacramento fue el primer asentamiento levantado por los portugueses en 1680 en el rio de la Plata. “De inmediato el gobernador de Buenos Aires recibió la orden del Rey de España de cruzar el río y tomar posesión de la zona”, explicó Aris Mata, una veterana guía de la ciudad.

Con sus calles empedradas, murallas, puentes y casas con leyendas, Colonia es un tesoro arquitectónico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en 1995.

España buscaba oro y plata y, de acuerdo con documentos de la época, estas eran “tierras de ningún provecho” . Según el profesor Jesús Perdomo de Castillos, en el departamento de Rocha “cuando vieron que los portugueses fundaron Colonia abrieron el ojo y fundaron Montevideo en 1726”. “Los portugueses eran geopolíticos, con gran visión de territorio”. “España los corría, ellos volvían, por ello hay unas seis o siete refundaciones de Colonia de Sacramento por parte de los españoles”.

Día a día los vinos uruguayos -especialmente la uva tanat- ganan reconocimiento por su calidad. “Toda la producción la exporto a Estados Unidos y Europa”, expresó Pablo Fallabrino dueño del “Viñedo de los Vientos” de Atlántida.

Uruguay posee 650 kilómetros de litoral sobre el Océano Atlántico y ofrece lugares paradisíacos como Cabo Polonio, con avistamiento de lobos marinos. Hay doce faros y varias fortalezas del siglo XVII y XVIII construidos con el fin de proteger y vigilar las costas. Cada faro es diferente y a su alrededor se han desarrollado pueblos como La Paloma, La Pedrera, Aguas Dulces, Punta del Diablo y La Coronilla.

Son caseríos donde reina la tranquilidad la mayor parte del año y en verano son invadidos por visitantes que se desplazan de Montevideo y países vecinos a festivales de jazz, cocina y concursos náuticos. Las bellezas naturales y el clima de armonía han atraído a miles de personas que han adquirido propiedades para disfrutar del campo y el mar. La estancia Guardia del Monte y la Laguna de Rocha y de Castillos, son sitios maravillosos para vivir experiencias al pie de la naturaleza. Las fincas con ganados, palmerales y cultivos se ven a orilla de camino. “Somos los primeros exportadores de arroz y de carne de América Latina”, dijo Federico Celsi, presidente de Facal y el Conglomerado de Turismo de Montevideo.

Piriapolis fue el primer balneario que hubo en Uruguay fundado por Francisco Piria, un loco que lo hizo realidad. Actualmente es una pequeña Costa Azul con pescadores, ramblas y el Argentino Hotel (www.argentinohotel.com) que sigue siendo como dice Fabio Lancaster, su gerente, “uno de los más clásicos de Suramérica”. En palabras de Cisel Cardoso, una guía y poeta local, Piriapolis “es el abrazo de la naturaleza entre los cerros y el mar”.

Muy cerca, en Punta Ballenas -hace 40 años- el pintor Carlos Páez Vilaró se entusiasmó con la vista del mar. “Cuando compré este terreno solo llegaban las aves”, me confesó la tarde que lo visité mientras alistaba una muestra que llevará a Sao Paulo. Es “Casapueblo”, y los turistas de todo el mundo acuden allí para visitar su atelier y ver la espectacular caída del sol.

El fuerte mestizaje europeo -españoles, portugueses e italianos principalmente-, está expresado en su cultura. Nueva Helvecia es un legado suizo en el departamento de Colonia, al que se sumaron franceses y alemanes. Inmigraron e introdujeron estilos y culinaria europea visible en los quesos, los lácteos y la deliciosa pastelería. Como parte de su idiosincrasia, el uruguayo es calmado y si puede pasar desapercibido, mejor.

En Montevideo -su capital- residen la mitad de los tres millones de habitantes del país. La ciudad ofrece una variada agenda cultural, con edificios que conservan estilos del Art Nouveau y el Art Decó, como la estación de trenes José Artigas y el Teatro Solis. Es sede de la ALADI, del mercado común de las naciones del cono sur, MERCOSUR, de escuelas musicales de candombe y del Carnaval más largo del mundo.

Montevideo ofrece a los turistas la Plaza de la Constitución, la Avenida 18 de Julio, el estadio Centenario donde funciona el Museo del Fútbol y los restaurantes típicos del Mercado del Puerto, con las suculentas parrilladas de carne. Las Ramblas son un malecón de 30 kilómetros de largo, propicio para pasear con el paisaje de las aguas del río de la Plata.

La península de Punta del Este era un paradero indígena transformado en pueblo de pescadores y luego en ciudad en 1907. Su bahía tiene capacidad para 600 amarras y el puerto recibe 100 cruceros por temporada. Posee hoteles cinco estrellas con casino como el Conrad, restaurantes de ‘chefs’ famosos y barrios suntuosos con mansiones de millonarios de Argentina y Brasil.

Su población es de 10,000 habitantes pero en la temporada veraniega, de diciembre a marzo, llega a 700,000 personas, en su mayoría argentinos. La Barra y José Ignacio son dos balnearios exclusivos al lado de Punta del Este, frecuentados por celebridades del cine y la farandula, con casas de lujo, discotecas, tiendas y almacenes de marca.

Las tertulias familiares alrededor de las parrillas de carne asada en leña acompañadas de un vino tanat, la uva local, son parte de su cotidianidad.

La tranquilidad que se respira en campos y ciudades es lo que más llama la atención cuando se llega a la llamada Banda Oriental del Uruguay, expresión que les da sentido de pertenencia.

Esa paz reinante en su pequeño territorio y alterada en el resto de América Latina, ha sido descubierta en los últimos años generando una notoria ola de inmigrantes. Argentinos y brasileros en mayor proporción, pero también gentes de otras procedencias se han entusiasmado con la calidad de vida que ofrece Uruguay. “Vivo feliz en esta chacra, aquí lo tengo todo”, dijo Juan Martín , cuando lo visité en “La Tapadera”, su casa de La Pedrera, donde pinta y tiene su taller de esculturas en cerámica y broce. Dejó Argentina y se mudó hace 20 años a Rocha, un departamento de estancias y pueblos de campo a la orilla del mar.

El país cuenta con una completa red vial. Su topografía es semejante a un campo de golf de 176,000 kilómetros cuadrados de extensión.

Uruguay esta dando pasos acertados con su futuro al disponer de 570 mil computadores personales en poder de los niños de las escuelas públicas. Y con el proyecto “Uruguay Crece Contigo” cada niño desde que nace entra en un programa de seguimiento para equilibrar sus posibilidades de vida. www.uruguaynatural.tv

Uruguay es un país donde la palabra tranquilidad se vive a toda hora.         

 
LA INVERSIÓN PRIVADA EN TIEMPOS DE CÓLERA.

Por César Huamanchumo (Perú).

A diferencia de los tumbos que  estamos dando en las eliminatorias hacia el Mundial de Río 2014, en la economía las cosas son distintas. Según predicciones de bancos internacionales y analistas, Perú  nuevamente lucirá en el 2012 su liderazgo en solidez económica y financiera dentro del firmamento latinoamericano. Esa es una noticia confortante ante los nubarrones del panorama económico mundial que tienden a acentuarse.

La macroeconomía muestra cifras en azul y tal bonanza también beneficia a los estratos bajos. Es alentador conocer que a fines del 2011 la pobreza cayó al 27.8% y la pobreza extrema al 6.3%. Las políticas públicas están “repartiendo pelota” a todos los jugadores, incluyendo a quienes siempre  habían estado de espectadores viéndola pasar. Pero

Se debe cuidar que la inversión privada siga apuntalando a la economía, haciendo crecer negocios y empleos. El presidente Humala ha precisado los requisitos de tal inversión: que atienda los intereses del entorno social y respete las exigencias medio ambientales, creando plazas de trabajo con salarios dignos. La inversión depredadora de antaño  ya no tiene futuro.

En diversos lugares del país la inversión privada (en minería especialmente) se halla bajo fuego nutrido. Pero no se debe bajar la guardia. Se sugiere las medidas siguientes en pos de   atraer mayor inversión privada, sin la cual la inclusión será mera ilusión.

1.  Implementación de la "Ventanilla Unica para la Inversión Privada" (One-Stop Shop),  a fin de contrapesar las demoras del proceso de consulta previa, por el que transitarán muchos proyectos.

2.  Activación de las Agencias de Fomento a la Inversión Privada (AFIP), según manda la Ley Marco de Promoción de la Inversión Descentralizada (2003), entre ellas AMAZINV e INVERNOR.

3.  Preparar road-shows en centros financieros de USA, UE y ASIA,  llevando  proyectos regionales de interés prioritario, dirigidos básicamente a diversificar la oferta  exportable.

4.  Agilizar normatividad de Alianzas Público-Privadas, Obras por Impuestos, y otros mecanismos, haciéndolos más ágiles.

5. Establecer un Observatorio de la Inversión Privada administrado por el MEF, para monitorear su evolución, detectando y resolviendo trabas.

6. Dar golpe vitamínico a  la capacidad de la Oficina de Gestión de Inversiones de la PCM, que tradicionalmente ha estado pintada en la pared.

7.  Crear el Sistema Nacional de Promoción de la Inversión Privada, con el fin de difundir los beneficios de la inversión privada, ayudando a formar una cultura pro-inversión.

8.  Implantar el Premio “Piraña”, motivando a los municipios para que "devoren"  trámites y costos burocráticos, y construyan un amigable clima de negocios.

Abocados en construir infraestructura, hemos descuidado captar inversión greenfield, es decir, aquella destinada a materializar nuevos proyectos productivos de bienes y servicios. Además, es tiempo de saltar al emprendimiento tecnológico, organizando un innovador programa Start-Up Peru, en versión mejorada del exitoso  Star-Up Chile.

Tal como hacen Brasil, México y Colombia, las Oficinas Comerciales ahora bajo conducción de Mincetur deberán incluir la atracción de la inversión directa extranjera (FDI), como tarea fundamental en su nueva estrategia y operación en el exterior.

 LA TEMIBLE SALAMANCA DEL GUALICHO (Narración).

Por Jorge Castañeda (Argentina).

El Gran Bajo del Gualicho. La travesía horrible al decir del cacique Casimiro donde solo quedaban las blancas osamentas de los atrevidos que se internaban en ella. Jornadas bajo el sol ardido de los veranos y el cloruro de sodio enloqueciendo a hombres y bestias. El lugar de la “casa del diablo”.

Gualicho, el Alto Dios de los tehuelches, traducido como la “giradora” o “circunvolucionadora”, porque al decir del Profesor Rodolfo Casamiquela la figura era femenina. La casa del Gualicho, guarida temible de un Dios irascible, el  “Ulüngasüm” de los tehuelches.  Autor de las figuras rupestres, del viento en los cañadones, de la sal de las sierras, “el que secuestraba a los niños, el que poseía el poder de petrificar y auto petrificarse a su antojo, gigantesco en su faz maligna, femenino claro, pétreo, a él pertenecen los huesos petrificados envueltos en su carne (toba), que se manifiesta en la muerte de sed en las travesías y por eso había que propiciarlo”.

Es el “epehuén geyú”, el allí es Gualicho, que observó el Perito Moreno y otros viajeros. Así lo vio Claraz en el diario de su viaje al río Chubut cuando escribió que “en el fondo del Bajo existe una capa de yeso y en ella muchas conchas. Bajo tales capas sobresalientes los indios colocaban antes sus ofrendas; pero ahora la capa ha caído. Sin embargo, ellos siguen ofrendando en ese lugar. Lo denominan la “vivienda del Diablo”. Los indios tienen que pasar allí la noche en toldos, maneando bien todos los caballos y tienen que llevar agua para su uso. Llaman a este paradero “pelado”. Creen que el diablo es el dueño de este bajo y que les hace toda clase de malas jugadas. Hace que pierdan los caballos y se encuentren en apuros. Por eso ofrendan crines, para que los caballos no se fatiguen, y trapos y jirones que arrancan de sus ponchos o trajes, para que no les suceda nada malo. Introducen todo esto con el cuchillo en las blandas capas de yeso e imploran al dueño del bajo para que les sea propicio”.

El salesiano Pedro Bonacina contaba que partió del Fortín Castre para Valcheta y que “a llegar a la mitad del camino me detuve a descansar en la Piedra del Gualicho. Bajé de la mula y me puse a observar lo que había arriba de esas piedras: encontré una caja de fósforos, un pañuelo de mano y un papel de cincuenta centavos, todo dejado por los viajeros que han pasado por aquí”.

Casamiquela precisa que el sitio conocido como la Salamanca del Gualicho se ubica aproximadamente en el deslinde de los lotes 5 y 6 de la Sección I Colonia de San Antonio Oeste. El lugar queda a unos 60 km. al sur del paraje El Solito, en el extremo oeste del salitral o Gran Bajo del Gualicho. Existen dos grupos de pobladores más o menos cercanos que viven en la margen norte del bajo. El primero, cerca de la laguna del zorro (doña Ana Gaviña y familiares), es probablemente el más próximo (3 leguas), pero no nos pudo facilitar medios para llegar hasta la piedra del Gualicho misma. El otro está integrado por la viuda de Beltrán y por el señor Honorio Beltrán (este último fue el que nos acompañó a caballo como baqueano). Desde la casa de Machado hasta la piedra del Gualicho hay aproximadamente 4 leguas y en el recorrido se pasa junto al jagüel de Eldo Gaviña, más o menos a mitad de camino”.

Macedonio Belizán, un pionero de la zona de Valcheta le supo contar a la historiadora Josefina de Ballor que “Yo trabajaba en jagüeles, por la laguna “La Escondida”, viniendo con dos carros del Bajo del Gualicho, en una oportunidad a unos setenta metros del camino, sobre mano derecha, observé una piedra blanca que brillaba igual que un cristal. Estaba rodeada de paredones de piedras, con una puerta a la salida del sol; nos bajamos los cuatro carreros que me acompañaban: Gaspar Mailín, Ignacio Zárate, Juan Linares y yo. La piedra tenía un escrito, decía que todo el que pasara, algo debía dejar, para poder seguir.

“Los cuatro hombres rodeamos la misteriosa antigüedad. Había a su alrededor monedas, cajas de fósforos, colas de caballos, géneros, botellas conteniendo líquido, tabaco, cigarros, también prendas personales. Gaspar Mailín, incrédulo de lo espiritual se rió; se tomó el atrevimiento de levantar las monedas y guardárselas. Salimos del lugar, como a 500 metros desatamos los animales para almorzar; sobre las 15, preparamos el regreso, atamos los caballos… estos no dieron un paso adelante!  Empacados, no hubo forma de que anduvieran. Nos tomó la noche; al otro día tuvimos que hacer 25 km. hasta “La Escondida” en busca de agua; tomamos nosotros y le dimos a los animales; en un descuido nuestro Mailín devolvió las monedas; pero, la verdad es que tuvimos tres días de castigo, que no pudimos salir”.

La temible Salamanca del Gran Bajo del Gualicho, esa que supo reconocer y merodear Bernabé Lucero, “el salamanquero”, toda una leyenda de los pagos rionegrinos.

 
ATAHUALPA Y EL AJEDREZ (Narración).

Por Maigualida Pérez González (Venezuela).

El Ajedrez es tan antiguo como la civilización, en excavaciones efectuadas en Mesopotamia se encontraron objetos que demuestran que el ajedrez o un juego similar existía por lo menos cuatro mil años antes de Cristo.

Algunos autores, sin embargo, aseguran que el Ajedrez tiene su origen en la India, concretamente en el Valle del Indo y data del siglo VI DC y que su inventor fue Susa Ben Dahir el Hindi.

Originalmente fue conocido como Chaturanga (que significa entre cuatro) y aludía a las cuatro armas del ejército indio: caballos, carros, elefantes e infantería. El juego se difundió rápidamente por las rutas comerciales, llegó a Persia y de allí al Imperio Bizantino extendiéndose posteriormente por toda Asia.

El mundo árabe adoptó el juego con entusiasmo, estudiaron y analizaron en profundidad los mecanismos del juego, escribieron numerosos tratados sobre Ajedrez y desarrollaron el sistema de notación algebraica.

El juego llegó a Europa a través de la conquista de España por el Islam, también lo practicaron los Cruzados que llegaban de Tierra Santa. Igualmente en las excavaciones de una sepultura vikinga hallada en la Costa de Bretaña se encontró ajedrez y en la región francesa de los Visigodos se descubrieron algunas piezas que respondían al Ajedrez tradicional.

El Ajedrez lo introdujeron en España los moros con el nombre de Shatrany que dio origen al español Acedrex y posteriormente Ajedrez. Los persas transfirieron el término hindú rajah (rey en shah) y de allí proviene la frase árabe shah mat que significa el Rey ha muerto y de donde proviene el actual jaque mate. El primer libro que sobre Ajedrez se imprimiera en España (1561) se llamó “Invención Liberal y Arte de Axedrez” por Ruy López de Segovia en Alcalá de Henares.

Cuando la llegada de los españoles a América, llegó a ser pasaporte de cultura social para todo el que al Nuevo Mundo llegara investido con algún cargo de importancia, saber mover piezas en el tablero de Ajedrez.

Sin embargo, los pobladores de nuestras tierras lo aprendieron rápidamente. El Inca Atahualpa fue uno de ellos, mostró gran destreza en el juego, no es de extrañar que aprendiera tan rápido pues el Historiador Inca Garcilaso de la Vega lo describe de esta forma: Era de buen entendimiento y de agudo ingenio, astuto, sagaz, mañoso y cauteloso y para la guerra belicoso, gentil hombre de cuerpo y hermoso de rostro como lo eran comúnmente todos los Incas.

Se sabe, por tradición que los capitanes Hernández de Soto, Juan de Rada, Francisco de Chaves, Blas de Atienza y el tesorero Riquelme se congregaban todas las tardes en Cajamarca donde se encontraba preso Atahualpa alrededor de una mesita de madera que tenía dos tableros pintados toscamente con piezas de barro.

Durante los tres primeros meses de su cautiverio todas las tardes Atahualpa tomaba asiento junto a Hernando de Soto, su amigo y protector, a observar el juego sin haber dado señales de saber jugar hasta que una tarde en las jugadas finales de una partida entre Soto y Riquelme hizo ademán Hernando de movilizar el caballo y el Inca, tocándole ligeramente el brazo le dijo en voz baja: ¡No capitán!...!mueva el castillo!. La sorpresa fue general. Después de breves segundos de meditación, el hombre hizo la jugada que le recomendaba Atahualpa y Riquelme sufrió una inevitable derrota.

Después de aquella tarde y cediéndole siempre las piezas blancas en muestra de respetuosa cortesía, el capitán Hernando de Soto invitaba al Inca a jugar una sola partida y al cabo de un par de meses el discípulo era ya digno del maestro y jugaban de igual a igual.

La tradición asegura que el Inca no habría sido condenado a muerte si hubiera permanecido ignorante en el Ajedrez. Dijo el pueblo que Atahualpa pagó con la vida el mate que por su consejo sufriera Riquelme. En el famoso Consejo de 24 jueces comandado por Pizarro se impuso a Atahualpa la pena de muerte por trece votos contra once. Riquelme fue uno de los trece que suscribieron la sentencia.

Gracias por tu lectura… No se trata de ti, ni de mí, ni de tu pueblo, ni de mi pueblo. La historia de un hombre de América es la historia de todos los hombres de América

 
EDUCACIÓN Y CONOCIMIENTO COMO VALOR AGREGADO EN LA ECONOMÍA.


Por Gerardo Alcántara (Perú).

Los “expertos” dicen que los maestros no saben lo que deben saber. Pero, ¿qué deben saber? No lo dicen, porque tampoco lo saben. Lo intuyen pero no lo saben; actúan en base a corazonadas. Necesitamos conocer cuál es la clave de una educación moderna o seguiremos defendiendo la educación arcaica, imaginándola moderna o postmoderna.

Cuando tenemos entre las manos uno de los tantos teléfonos celulares u observamos maravillados los artefactos eléctricos que se exhiben en los mejores shopping centers, o cuando pensamos en la economía de los países tecnológicamente desarrollados, por ejemplo en la  nanotecnología para realizar delicadísimas y exitosas operaciones quirúrgicas; en los satélites espaciales, o en las mega—máquinas, con las cuales se puede trasladar en un día una montaña de un lugar a otro; o bien los satélites y los vuelos espaciales; la cibernética y la gran variedad de sofisticados objetos como los radares o los aviones teledirigidos; y, en fin, el perfeccionamiento vertiginoso, incesante, infinito de los artefactos más vinculados o dependientes de la tecnología digital y, viendo que en los mismos términos, avanza la división del trabajo, nos preguntamos: ¿Por qué valen lo que cuestan estos objetos cada día más sofisticados? ¿Por qué tanto cambio? ¿Cuál es el secreto de todo esto? ¿Magia o milagro? La respuesta a la primera interrogante puede ser muy variada, podría decirse —por ejemplo— que lo que determina su valor es la belleza del objeto, su forma o su función. Y por supuesto, que esas respuestas son correctas, porque nadie pagaría lo que paga por un objeto que no le sirviera o que habiendo otros más bellos, funcionales y, a la vez baratos, eligiera el menos presentable, caro y técnicamente el menos acabado. Pero, ¿es eso lo que determina finalmente el valor de estos objetos?  El valor de estos objetos lo determina el trabajo humano, porque son hechos por seres humanos. A estos objetos no lo produce la naturaleza. Si todos esos maravillosos objetos fueran producidos y abundantemente como el oxígeno por la naturaleza y más bien fabricaríamos oxígeno para vivir, ¿costarían lo que cuestan? La respuesta, obviamente es no. Entonces surge otra pregunta: ¿Cualquier persona o grupo de personas puede producir estos  u otros objetos semejantes? Es obvio que no. Las personas que lo producen son seres con una preparación especializada. Se trata de seres humanos que representan lo más avanzado del conocimiento, de la creatividad y del ingenio humano.

Y ¿cómo es que estos seres humanos han llegado a tener esa pericia? ¿Cómo es que llegaron a tener esos conocimientos? Nacieron sabiendo, ¿o tuvieron que aprender a fabricarlos? Esos conocimientos se aprenden. Los individuos nacemos con un cerebro potencialmente capaz de aprender a hacer todo cuando ahora se hace y lo que en el futuro se hará, casi como si fuese obra de la magia o milagro. El aprendizaje es un proceso y la enseñanza corre a cargo de la educación.

La naturaleza pone lo que se ve, lo tangible. La Educación aporta los elementos intangibles. Si vemos un televisor funcionando, la naturaleza da la materia tangible, aquello que tiene tamaño, peso, color, olor, aspereza o suavidad, aquello que se puede observar mediante los sentidos. La verdad es que incluso en esto, el hombre ya ha introducido conocimiento y talento, pues lo tangible no es puramente naturaleza, sino naturaleza en la que el factor subjetivo, el hombre mediante su intelecto incorporado está presente. Es la mente humana objetivada con la ayuda de la naturaleza. O es la naturaleza moldeada por el hombre. Por eso cuando alguien rompe uno de estos objetos, suele justificarse diciendo que ha roto una cosa. Una cosa que es la vez el hombre objetivado, al parecer cosificado, hecho cosa, evidenciado a través de una cosa, pero no cosa pura, naturaleza pura. Y quien la compra obviamente está inserto en el mundo de las mercancías y para obtener el dinero con el que esa cosa compra, tiene que haberse primero objetivado en otras cosas o animales a los que cría, los debe haber vendido y mediante esa mercancía universal que es el dinero se enfrentan a los individuos objetivados en las cosas que los demás venden. Por eso, no diremos exactamente que la naturaleza aporta todo lo que podemos ver, porque lo tangible es ya naturaleza transformada por el hombre. Y si un televisor transmite imágenes de lo que en este momento sucede en un continente hasta otro continente, o si existen cámaras que nos permiten ver lo que hace un satélite espacial a muchos miles o millones de kilómetros de la tierra, esa capacidad lo da de manera exclusiva el hombre. La naturaleza solamente pone aquello que sirve de soporte, o envase. Nada más. Si un teléfono celular ayuda a recibir la voz de una persona y transforma en un lenguaje numérico, o sea digital,  y lo transporta de ese modo por muy largo que sea el camino. Y cuando el receptor presiona una tecla para escuchar la llamada y su equipo celular transforma esos números nuevamente en la voz que salió del emisor, todas las potencialidades de estos objetos los ha puesto el hombre con su inteligencia, mediante un largo proceso de enseñanza—aprendizaje que es la educación.

De este modo, unos trozos de naturaleza —que por sí mismos solamente cuestan lo que se ha invertido en extraerlos y transportarlos—, se convierten en objetos con posibilidades que parecen ser fruto de la magia o milagro, la verdadera magia o milagro es la capacidad humana, la mente habilitada mediante la Educación.

Los conocimientos, las habilidades, las destrezas son producto de la Educación. Claro que cuando hablamos de educación, hay que aclarar que todo el mundo educa. Porque no solamente las instituciones formales educan. Educa también la familia, el grupo de amigos, el vecindario, la iglesia, el servicio militar. Sin proponérnoslo todos somos educadores.

Pero ¿qué clase de educación imparte quien no tiene título profesional de educador y, finalmente, ningún título profesional? Transmite los conocimientos y la cultura de su colectividad. Vale decir, transmite los hábitos, actitudes, lenguaje articulado y gestual, mitos, leyendas, conocimientos climatológicos, modos de relacionarse con las demás personas, con las autoridades. Transmite la cultura popular. Esta cultura popular crea un ambiente muy especial que sirve como trasfondo o back ground, sobre el que se desarrolla la educación formal. Pero no alcanza para producir objetos tan extraordinarios como los que hemos señalado.

Cada vez que uno ve en el mercado un objeto cualquiera hay que recordar que esos objetos pueden venderse y comprarse porque son útiles. No todos los objetos útiles son iguales entre sí, por el simple hecho de ser útiles. Sabemos que no es así. Cuando vamos de compras o simplemente a curiosear, tratamos de informarnos cuáles de ellos son los mejores. Tenemos siempre la idea de que entre los objetos que cumplen la misma función unos son mejores que otros. Además nos damos cuenta que cada día aparecen en los hipermercados objetos más bellos, de mejor calidad y muchas veces nos quedamos con la angustia de no poder comprarlos. Cuando el dinero no alcanza compramos alguno de los que no cuestan muy caro y nos quedamos con la angustia de no haber podido comprar el mejor. Y si compramos el mejor entonces no solamente sentimos satisfacción, sino que incluso hacemos alguna ostentación ante los que no tienen dinero como para comprar uno igual. Pero lo que nosotros rara vez nos ponemos a pensar  es cómo, de qué manera, los que los producen han podido hacerlo. Simplemente nos conformamos con pensar o decir que estos maravillosos objetos lo han hecho las grandes empresas. O sea que sin darnos cuenta estamos personificando a las instituciones, vale decir las vemos como personas y simultáneamente obviamos a las personas naturales. Al pensar así, curiosamente pasamos por alto el hecho de que las grandes corporaciones, las grandes industrias están compuestas por seres humanos y quienes realmente hicieron esos a veces codiciados objetos son seres humanos reales, personas de carne y hueso. Para poder hacer esos objetos obviamente tienen un entrenamiento especial. Han sido capacitados para hacerlos. Han tenido que aprender hasta tener la posibilidad de producirlos. Ese aprendizaje significa que alguien hizo el papel de profesor mientras ellos cumplían el rol de alumnos. Entre quienes participan en el proceso productivo de esos maravillosos objetos intervienen cadenas generalmente muy largas de personas, algo de lo que nosotros ni siquiera atinamos a imaginar. Podemos pensar en los que usan las manos. Podemos imaginar muchas manos trabajando. Pero antes que se empleen las manos están los que ponen la mente, la teoría, el conocimiento. Aunque la tendencia es a que las manos que hagan los objetos sean las  de los robots, porque el hombre tiende cada vez más a reemplazar el uso de las manos por el uso de la mente. Esto sucede, por supuesto, ahí donde la educación sirve para eso, para capacitar la mente no solamente para deletrear algunas palabras o saber firmar —-como se decía antes— sino para producir. La mente humana ha descubierto las leyes de la Física. También descubrió  y hace avanzar la matemática, así como la química y demás ciencias. Esto sucede en los países donde la educación está orientada a capacitar a la gente para asimilar conocimiento y para aplicar esos conocimientos a la economía y también para producir más conocimientos. ¿Nuestra educación tiene esas características?  ¿En qué se parece nuestra Educación a esa clase de educación? O, ¿en qué se diferencia? ¿Qué enseñamos los maestros del Perú? ¿Qué clase de preparación nos dieron nuestros catedráticos en las universidades o nuestros profesores en los institutos? Y ¿en qué nos capacitaron los que dijeron que nos estaban capacitando, por ejemplo, a través de PLANCAD? ¿Nos mentalizaron para pensar como profesores que deben enseñar a investigar, o incrementar nuestros conocimientos? ¿Dedicaron siquiera algún tiempo en hacernos pensar en cómo progresa el mundo? O ¿es que distrajeron nuestro tiempo simplemente en hacernos jugar a la ronda como si los maestros fuésemos niños en edad preescolar y con un cerebro todavía pre lógico? No enseñaron a dialogar, a leer, o ¿nos dijeron que lo único que interesa es la “práctica”, que hay que sentir vergüenza por la capacidad que nos ha dado la naturaleza al haber preparado nuestro cerebro para crear símbolos y transformar los conocimientos en palabras gramaticalmente ordenadas para intercomunicarnos mediante ese proceso que se conoce como socialización? ¿Nos enseñaron a pensar en la clase de socialización que es la Educación?

La Educación debe servir para hacer pensar. Pensar es otra gimnasia que necesita el cerebro para que no se atrofie. Porque el cerebro también se atrofia si es que no funciona. La calidad y cantidad de pensamientos que nos habituamos a tener alcanza un techo. Si amarramos nuestra mente y no la liberamos no va a crecer, el techo puede ser muy bajo. Nada existe en la naturaleza por gusto. Si no caminamos nos descalcificamos, sufrimos de osteoporosis. Nuestros huesos se vuelven frágiles y se pueden quebrar en cualquier circunstancia, porque nuestros huesos están diseñados para que actúen como respuesta a la ley de la gravedad. Si lo dejamos por mucho tiempo en reposo vamos perdiendo calcio sistemáticamente hasta que puede sobrevenir la osteoporosis. Una mala educación nos limita en el ejercicio físico y sobre todo nos limita en el ejercicio de la mente y lo más grave es creer que algunas dinámicas físicas cumplen su papel en lo físico y reemplazan exitosamente a las dinámicas mentales. Así como hay atletas que superan en salto alto las dos metros veinte, así también hay científicos que han hecho posible que los hombres salten hasta las estrellas, mientras en otros contextos se limita a formar a la gente para que siga trabajando con la hoz y el martillo o con el pico y la pala, o bien con la chaquitaclla.

La educación es funcional a cada época histórica. En la antigüedad los nobles se educaban para ser los mejores guerreros. Algunos como Alejandro Magno, tenía además una visión del mundo heredado de Aristóteles, su maestro. Si eran débiles y poco visionarios fácilmente podían perder el reino. En otro momento bastaba ser un buen artesano. Incluso en pleno siglo XX en el Perú bastaba saber comprar en las tiendas de los mayoristas algunos objetos, pararse a ofrecerlos al detalle en las puertas de las grandes tiendas o de los supermercados, pero ahora, desde que se implementaron los hipermercados, ese conocimiento es inútil, porque los hipermercados son más competitivos en cuanto a calidad, presentación, precio, confort, relax y seguridad, mientras que a la informalidad le rodeaba un ambiente tenso.

La educación debe tomar en cuenta las tendencias sociales, culturales, económicas, científicas y tecnológicas de cada momento de la historia. No es suficiente proponer la educación asociada al trabajo si es que no se sabe cómo es el trabajo y la economía en una época histórica determinada.

Hay que analizar cómo aparecieron las herramientas que se utilizan para producir los demás objetos. ¿Los dio la naturaleza? ¿Los hizo el hombre? Si el hombre los hizo, ¿cómo los hizo, de qué manera, que materiales primas usó y a parte de sus manos qué otros elementos empleó? ¿Bastaba tener conocimientos artesanales para hacerlo? ¿Necesitaba haberse formado simplemente en un CENECAPE ( Institución de educación pre universitaria, de mando medio)) ? ¿Exigía una formación propia de las universidades? ¿De qué clase de universidades? En el Perú, ¿formamos profesionales para producir teléfonos celulares, automóviles, tractores, satélites espaciales, computadoras? 

¿Formamos profesionales capaces de producir esos objetos? Si las instituciones creadas para formar profesionales no producen esa clase de profesionales, ¿existe alguna otra institución que los forme aquí en el Perú? ¿Es nuestra educación igual, parecida o de la misma calidad que la educación que se imparte en los países que producen tecnología de punta? ¿Qué tipo de educación se necesita para producir esos objetos tan complejos? Desde que surgió la revolución industrial, los países que luego se conocieron como industrializados orientaron sus universidades para que tengan la competencia de formar expertos en producir objetos propios de la industria. Y la educación previa a la universitaria es de una estándar tal que puede eslabonarse fácilmente con la educación universitaria. Los norteamericanos en el 2005 hicieron un experimento: colisionar una nave espacial con un cometa. Esa nave espacial se desplazaba a una velocidad de 37,000 kilómetros hora. ¿Qué clase de conocimientos se necesita para producir esas sofisticadas naves espaciales?  ¿De dónde salieron los profesionales que producen esas naves? Fueron formados por las universidades, pero ¿por las nuestras? ¿O como las nuestras? Y, al ingresar a las universidades que les dotaron de las competencias que tienen, estudiaron primero en colegios, pero ¿no como los nuestros? Nosotros también producimos herramientas, es cierto. Producimos picos y palas, por ejemplo. ¿Qué tienen en común un pico o pala con un tractor? Sirven para las labores agrícolas y los tres han sido producidos por el ser humanos y para eso se ha invertido conocimiento. Para hacer el pico y la pala el hombre debía tener cuando menos la cultura del hombre de la Edad de Hierro. Pero para producir tractores computarizados el conocimiento tiene que ser cualitativamente superior, muy superior. Sin educación aunque sea informal, el primer ser humano que descubrió el hierro no hubiese trasmitido ese conocimiento a las generaciones futuras.  Pero para producir el tractor se necesitan no solamente hornos más complejos, sino el dominio de la matemática y de la física moderna. Esos conocimientos los da la Educación formal. Como se advierte claramente, una cosa es educar para producir picos y palas y otra es hacerlo para producir tractores. Y más diferente es todavía producir tractores que llevan componentes digitales, vale, decir elementos electrónicos del tipo de las computadoras. Para decirlo de otro modo, existe una distancia histórica muy considerable entre la Edad de Hierro y la Revolución Industrial. Y de esta revolución a la revolución digital existe otra etapa histórica. Y a propósito ¿estamos pensando en qué estado se encuentra nuestra educación? ¿Qué clase de conocimientos trasmitimos mediante la educación? ¿Formamos para ser productores de la Revolución Industrial o de la Edad de Hierra? Si ya produjésemos de acuerdo a la revolución industrial está claro que nos faltaría una etapa histórica para ingresar a la revolución digital. ¿Hemos llegado cuando menos a la revolución industrial que ya tiene más de dos siglos, o nos hemos quedado en la Edad de Hierro que tiene miles de años de antigüedad? Consumimos objetos modernos, ¿pero también los producimos? ¿Formamos profesionales para elaborar esos productos modernos? ¿Nuestra educación está a la altura de la educación de avanzada mundial? ¿O es que en la práctica nos hemos quedado casi en la Edad de Hierro? Recordemos que entre ambas maneras de producir existen miles de años de distancia. Porque suele existir un grave error, creer que estamos en una Era determinada de la historia tomando en cuenta lo que consumimos, cuando el verdadero criterio debe partir de lo que producimos. Mejor dicho con qué clase de conocimientos producimos. Nuestra educación en qué estado de evolución se encuentra, ¿qué enseñamos a producir?

Si hay que tomar en cuenta el estado histórico de los objetos que consumimos, que sirva para comparar qué tipo de educación compramos en los objetos que compramos y qué clase de educación vendemos a través de las mercancías que exportamos. Esto es fundamental. Es algo que no se entiende en nuestro país, como tampoco se entiende en los países vecinos, en Ecuador y peor aún en Bolivia.

Cuando compramos un televisor ¿qué compramos? ¿Compramos plásticos? ¿Compramos piececitas de cobre? ¿Compramos algunos tornillos de hierro? ¿Qué es lo que compramos realmente? Compramos conocimiento. Eso es lo que compramos. Mejor dicho las potencias nos venden su educación introyectada en sus mercancías. Y el grado de desarrollo de la educación es inversamente proporcional a la cantidad de naturaleza que se invierte; cuanto más componente mental encierran los productos, menos materia prima se invierte en ellos. Como bien lo indica la propaganda de una marca de televisores, los antiguos eran grandes, toscos y muy pesados. Estos televisores se han ido  reduciendo en espesor y peso hasta convertirse en una pantalla plana. En esa pantalla plana en que se reduce el televisor hay cada vez mucho menos materia prima, pero más componente mental. La tendencia es a que la materia prima se reduzca prácticamente a la nada. Y ¿con qué se reemplaza esa materia prima que se deja de usar para que el televisor exista? Se lo sustituye con conocimiento, o sea con derivados de la educación. La tendencia de la industria moderna es a la sustitución casi total de las materias primas por el conocimiento. Dicho de otro modo, la naturaleza cede su lugar al conocimiento, a los derivados de la educación. El ejemplo más extraordinario es la nanotecnología, esa industria que consiste en producir máquinas microscópicas (como las que se usan para realizar operaciones quirúrgicas dentro del cuerpo humano, sin necesidad de abrir heridas). Estas máquinas forman parte de la nanotecnología y no miden ni siquiera un milímetro, sino millonésimas de milímetro.

Aquí en Perú, nuestro país, como en Bolivia, exhibimos como mayor orgullo las materias primas que existen en el suelo o subsuelo de nuestros territorios. Mostramos lo que la naturaleza ha hecho por nosotros, pero ¿tenemos algo maravilloso que hayamos hecho los hombres a favor de de la naturaleza y de nuestra economías? Para decirlo de otra manera,  mostramos la obra de la naturaleza, riqueza de la que nos apropiamos por vivir en estos territorios.  ¿Cuándo estaremos preparados para mostrar las maravillas que somos capaces de producir? ¿Cuándo estaremos preparados para sustituir la vanidad que mostramos al hablar de la riqueza que nos ha legado la naturaleza por la que produzca nuestra mente? Estamos mentalizados para privilegiar una economía parasitaria. ¿Y si la naturaleza no nos hubiese dejado nada o mucho menos de lo que nos ha legado qué haríamos para vivir? ¿Y qué haremos si la herencia de la Madre Naturaleza se acaba? ¿Qué harán, por ejemplo, los países árabes cuando se les acabe el petróleo? ¿Qué hará Venezuela?

Esta mentalidad forma parte de una cultura que fomenta el inmovilismo, inflama la imaginación, la esperanza en soluciones milagrosas o mágicas. Y de paso fomenta el ocio, la pobreza y la pérdida de la autoestima. No se ve la riqueza en las potencialidades del hombre, sino que se despierta la ambición por los tesoros escondidos que se expresan en tantos mitos. Este imaginario coincide con la de algún personaje famoso de la televisión peruana que aparentaba ante el mundo poseer una riqueza inagotable, nietas bien establecidas en Miami, pero hijos sin trabajo conocido, hasta que él murió y los hijos quedaron en la indigencia porque no se habían preparado para vivir de su trabajo. Así se fomenta  una idea falsa, aquella de la herencia inagotable. Luego cuando la fortuna se acaba, o cuando el árbol genealógico se extiende y la herencia tiene que dividirse cada vez en mayor número de herederos, la parte alícuota, o sea aquella que corresponda a cada individuo, resulta insignificante. Si miramos el conjunto la suma puede parecer extraordinaria. Perú exportó en minerales entre junio del 2004 y junio del 2005 la cifra récord de unos seis mil millones de dólares. Traducidos a nuevos soles representa alrededor de 20 mil millones. De esta manera si nuestro país tuviera 20 millones de habitantes le correspondería aproximadamente mil soles anuales, cerca de noventa soles mensuales a cada habitante. Pero Perú no tiene 20 millones de peruanos sino cerca de treinta millones, de manera que lo que correspondería a cada habitante seria un tercio menos, o sea algo así como sesenta soles mensuales. Esta cifra sería real, sin embargo, si los costos de extracción de los minerales fuesen igual a cero. Si nadie gastara en las carreteras de acceso hasta las minas. Si el coste de las máquinas con las que se explotan los minerales fuese también igual a cero soles. Si no costaran nada las viviendas donde habitan los trabajadores mineros. Si las empresas que explotan las minas no gastaran en escuelas o en hospitales y si los trabajadores trabajaran gratis. Además si los capitales fuesen nuestros o si fueran prestados sin pagar intereses.

Es obvio que con criterio nacionalista desearíamos que todo fuera diferente, que nuestro Estado fuera poderoso, que tuviera recursos adecuados como para que pudiese explotar nuestros recursos naturales, sin necesidad de recurrir a la empresa privada y menos a las multinacionales. Que desapareciera para siempre el pedido de que inviertan en nuestro país los empresarios extranjeros. Y que los gobernantes fuesen de lo más competentes y honrados, que las empresas públicas produjeran ganancias y no las pérdidas que produjeron en las décadas pasadas. Y para lograr estos objetivos nuestros gobernantes deberían ser intelectual y éticamente de los más competentes, que fueran capaces de emplear los conocimientos más avanzados que existen en el planeta.  Sería deseable que los contratos con las empresas extranjeras fueran las más convenientes al país; y que los mayores ingresos fiscales por concepto de la exportación de minerales sirvieran para mejorar la salud del pueblo y relanzar la educación con un nuevo criterio, con aquel que permitiera que nuestro país fuese también productor y exportador de intangibles, o sea de conocimiento, que es un derivado de la educación. Claro todo eso sería deseable, pero lo que nosotros queremos que suceda no existe en la realidad. No podemos confundir deseos con realidades. Y si queremos que cambie en el futuro, necesitamos saber cómo hacerlo, mejor dicho necesitamos de conocimientos que ahora la población no tiene. Que estos conocimientos no solamente lo tuvieran un reducido número de personas, que no fuera patrimonio de las élites sino de dominio más amplio. Mejor dicho necesitamos de una nueva educación. No solamente diferente en valores como ahora se insiste sino en ciencia y tecnología. Porque si bien quizá siempre existan delincuentes de cuello y corbata, cuando menos necesitamos un pueblo educado de diferente manera, que sepa actuar con conocimiento. Que sepa usar el corazón, pero también el cerebro. Repito, necesitamos de una nueva educación. Países como Corea, o los llamados Tigres Asiáticos, fueron tan pobres como el nuestro y ahora sus destinos son diferentes. China Popular, en estos momentos camina a pasos agigantados a convertirse en la primera potencia no solamente comercial del mundo, sino también industrial. No es cierto que sus precios son competitivos solamente por la mano de obra barata, sino que paralelamente inyectan conocimiento de última generación a sus productos. Su éxito depende del conocimiento y el conocimiento es un derivado de la educación. Es imprescindible saber cómo actuar. Cómo resolver problemas, cómo salir de la pobreza, cómo afrontar dificultades. Es imprescindible tener una nueva educación que no solamente sirva para hacer cantar a los niños, para fomentar las rupestres dinámicas y para esperar que por arte de magia o milagro tengamos la lucidez  necesaria para afrontar los grandes retos que nos plantea la Historia.

Las materias primas son eso, materias primas, o sea naturaleza, cuya verdadera importancia va a depender de qué hagamos con ellas, en qué productos acabados los transformemos, qué tipo de conocimiento les inyectemos. ¿Seguimos pensando en la magia de resolver nuestros problemas económicos inyectándoles cero conocimiento? Con eso solamente estamos justificando el tipo de educación que tenemos. Aquella que nos induce a suponer que somos mendigos sentados en un imaginario banco de oro.

Por la década de los sesenta del siglo pasado estaba de moda quejarse contra el imperialismo., porque según decíamos se llevaban toneladas de minerales por insignificantes sumas de dinero y nos lo devolvían ya industrializados  pequeños trocitos de nuestros minerales a precios caros. ¿Por qué no decíamos que a esas materias primas, a esos insumos le habían  inyectado conocimiento y que estábamos comprando conocimiento introducido en pequeñas porciones de los minerales que vendimos?

Estas preguntas no van contra algo que es obvio, valorar y cuidar nuestras materias primas. La crítica va contra esa cultura parasitaria de pretender vivir exclusiva o fundamentalmente de recursos naturales. El propio término lo dice,  son recursos naturales. El problema está en qué hacer con ellos. ¿Venderlos? Su precio obviamente será el que corresponde a las materias primas y en todo caso su precio está fijado por las leyes de la oferta y la demanda. En este caso, mientras el progreso científico determina que entre cada objeto se utilice cada vez menos materias primas, por otra parte, con la presencia de China en la industria mundial, la demanda crecerá. Pero no crecerá de manera absoluta, porque no hay que perder de vista que el conocimiento tiende inevitablemente a ocupar el espacio de la materias primas, de manera que el mismo objeto, pero más perfeccionado requiere de menos de cantidad de materia prima.

El conocimiento incide en la revalorización de las materias primas, en el contexto actual y probablemente en el futuro se irá acentuando, al ritmo de las innovaciones tecnológicas. Cada vez que se producen progresos tecnológicos y unos artefactos quedan desfasados, entonces se hace necesario más materia prima para seguir produciendo los objetos que reemplazan a los obsoletos y aquellos nuevos productos que aparecen en el mercado. En este aspecto, la tendencia a la diversificación parece infinita. Por tanto, aun cuando el conocimiento reemplaza exitosamente a las materias primas, éstas se vuelven necesarias como recipiente de las nuevas invenciones. Esta tendencia incide también en la proliferación de basura, como desechos de los productos industriales que caen en desuso, salvo que se establezca el reciclaje masivo. ¿Hasta qué punto, para evitar problemas ecológicos progresarán las tecnologías relativas al reciclaje de los objetos ya convertidos, repentinamente en basura?

El caso es que la competencia empresarial genera una tendencia compulsiva hacia la innovación, la cual se expresa no solamente como el sobredimensionamiento de las capacidades de lo inventado sino en la diversificación o sustitución. Así vimos como el betamax fue reemplazado por el VH, luego éste por el DVD, pero de ninguna manera las tendencias terminarán ahí. Mejor dicho no se anuncia un fin de la historia en esta guerra tecnológica. Y salvo las mentes incautas o ideologizadas afirmarán que las innovaciones son innecesarias, que de lo que se trata es simplemente de fomentar el consumismo. Si ese fuera el propósito de los empresarios, los consumidores no tendrían por qué someterse a ese juego. Lo que sucede es que cada innovación genera nuevas capacidades tecnológicas de los que los usuarios quieres disponer, sea que se aplique a fines simplemente lúdicos, a objetivos científicos, académicos o tecnológicos.

Las innovaciones en términos de software y hardware, según la ley de Moore, se producen exponencialmente[1]. Esto trae como consecuencia que así como se avanza hacia la nanotecnología, o sea hacia la minimización absoluta en el uso de materias primas debido a la sustitución del ingrediente naturaleza por el conocimiento, fruto de la educación, la exponencialidad en el progreso tecnológico, trae como consecuencia la obsolescencia vertiginosa de los objetos de manera que, como consecuencia se producen dos hechos: a) mayor demanda de materias primas y b) incremento del cementerio de los desechos tecnológicos, con sus consecuencias medioambientales.

Esta tendencia implica que el precio de las exportaciones de los minerales  crezca de manera considerable, permitiendo que por primera vez las exportaciones se duplicaran en una gestión gubernamental, entre el 2004 y el 2005, aunque en este caso, no se debió a que se doblara el volumen de la demanda sino sobre todo por el incremento de los precios, pero la variable precios estuvo determinada por la variable demanda.

Sin embargo hay que diferenciar el valor que  el conocimiento agrega al introyectarse en el producto, al convertirse en el alma los productos y la otra, los efectos repotenciadores de precio al incrementar la demanda. Pero, en todo caso, el incremento de la demanda está determinado por las innovaciones tecnológicas, o sea por el conocimiento; y esta variable está inevitablemente asociada a la variable educación, independientemente de que esta educación se administre de manera privada o pública, por empresas directamente relacionadas con la educación o con la producción.

Los educadores no solamente debemos sentir orgullo de la naturaleza de nuestro territorio sino —sobre todo— de nuestro trabajo, de las posibilidades que tenemos de competir sanamente con la naturaleza, o de aliarnos con ella. Porque el conocimiento que transforma y —en cierto modo— reemplaza a las materias primas es un derivado de la educación. La educación crea conocimiento y éste apuntala el desarrollo de la educación. Ambos como aliados de la economía. Y la economía como una de las variables del bienestar humano.

Para decirlo de otro modo, la economía tiende a depender —de modo creciente— del conocimiento. Esta es la mercancía de moda y lo seguirá siendo, con tendencia creciente.  Los países que venden más conocimiento son más ricos. En el siglo XX se

consideraba como el magnate representativo  de la economía norteamericana a Rockefeller, cuya fortuna dependía del petróleo. Incluso a mediados de los 70 del siglo pasado los magnates más grandes  del mundo estaban vinculados a la propiedad de grandes pozos petroleros. En la actualidad, luego de la invasión Norteamérica a Irak, el mundo ha tomado conciencia que el petróleo es un recurso natural que pronto se agotará y en tal circunstancia puede multiplicar su precio o crecer en mayor medida, mejorando la posición económica de los empresarios del petróleo[2].  Pero esto tocará su fin. Por el momento de la fortuna personal más grande, correspondiente en los sesenta a Rockefeller, hemos pasado a la fortuna de un empresario norteamericano aún joven, cuyo nombre es Bill Gates, vinculado a la producción de Software, o sea de conocimiento. Para lo cual utiliza como principal herramienta su cerebro  dotado de capacidad creativa.

Considerando las premisas antes planteadas, necesitamos diferenciar entre medios y fines en el proceso educativo. Si bien el fin último es el bienestar humano, existe un fin intermedio que debe establecerse si es la Pedagogía o el conocimiento.

Por el énfasis que siempre suele ponerse entre los educadores pareciera que el fin es la Pedagogía, o sea la técnica de cómo enseñar, más no los resultados de ese proceso. Los educadores nos hemos pasado la vida hablando de Pedagogía como si fuese la meta final y al tocar este tema, nos hemos reducido a un fin instrumentalista.

Es imprescindible reorientar la Pedagogía hacia la búsqueda incesante de conocimientos de punta y no pedagogía por la pedagogía. Así como ha existido un conocimiento funcional a los estados imperiales de la antigüedad que privilegiaba la fuerza del guerrero, en la actualidad la Educación debe estar orientada a la búsqueda del conocimiento acorde a los estándares internacionales. Esto implica que los maestros formados tanto en los institutos pedagógicos como en las universidades para transmitir conocimientos válidos en una sociedad agropecuario—artesanal se mentalicen para formar estudiantes capaces de resolver problemas en un mundo tecnológico cuyo entorno es el software. Esto implica entender primero de qué estamos hablando. Porque cuando usualmente hablamos con profesores, la primera reacción es pensar en las cabinas de Internet o en las computadoras domésticas y suponer que se les obliga a comprar alguna PC. No se trata de eso. Es importante que los educadores entiendan que el computador sirve no solamente para redactar textos, sino para realizar planos, organizar bibliotecas, realizar cálculos estadísticos y matemáticos en general, aprender idiomas, para la investigación científica, la producción de los objetos más sofisticados, vuelos espaciales, ingeniería genética, fábrica de aviones, armas de guerra, automóviles, hornos digitales, micro y mega máquinas, industria del entretenimiento, agricultura y ganadería y prácticamente para todas las actividades de la vida puesto que hoy el software es un entorno básico incluso en los juguetes más elementales. Ha llegado momento en que para ganarse la vida como simple técnico, el que no entienda sobre este nuevo y absorbente entorno quedará excluido y, por tanto, desempleado. Y quien quiera diseñar o producir a la manera tradicional no podrá competir en calidad o, en todo caso, empleará un tiempo mucho mayor al promedio y, por tanto, sus costos serán tan grandes que venderá sus servicios a precios muy caros, o en todo caso, utilizando más del tiempo necesario, cobrará precios muy exiguos, condenándose  a vivir en la indigencia. Pero finalmente, debemos tener una visión clara: No existe hoy objeto pequeño o grande, incluso juguetes, que no lleven internamente un microprocesador, con su correspondiente software. ¿Estamos preparados para participar en este tipo de producción? ¿Está orientada nuestra educación para afrontar estos retos?

Los países que tienen la capacidad para producir estos prodigios han diseñado su educación para que su población tenga la capacidad de producirlos.

En Perú la economía está orientada a la extracción de minerales, a la deforestación de la selva, a la pesca. En suma, nuestra economía depende de lo que produce la naturaleza, no el hombre. Se trata de una economía parasitaria, al igual que Venezuela y los países árabes que viven de la extracción y venta de petróleo, o sea de la explotación de la naturaleza y no de la capacidad creativa de la gente.

La solución correcta sería aprovechar racionalmente los recursos naturales, pero no depender tan extraordinariamente de ellos. Hemos visto ya que el vender un objeto tan simple aparentemente, como un teléfono celular, el país que lo produce está vendiendo conocimiento, el transforma insignificantes cantidades de materias primas para construir un objeto que puede costar cientos o miles de dólares. Cuando vendemos conocimientos inserto en los objetos estamos generando trabajo, a la vez que estamos potenciando la capacidad de la gente y potenciando también su capacidad adquisitiva. Depender de los recursos mineros como sucede históricamente en la república peruana, depender de las regalías que nos dejan las empresas extractoras de esos recursos es consecuencia de una inadecuada educación.

[2] Según Rifkin, el fin de la era del petróleo podría llegar dentro de unas tres décadas, cuando este recurso fósil se agote. Cf. Jeremy Rifkin: La economía del hidrógeno. La creación de la red energética mundial y la redistribución del poder en la tierra. Piados Estado y Sociedad 102. Barcelona, 2002.

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Fuente: 


TIEMPO NUEVO.

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Addhemar Sierralta

Año 4 No. 177


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