HORACIO HIDROVO PEÑAHERRERA:
EL CABALLERO DE LA PLAZA UNIVERSAL
MARIA BELÉN MUÑOZ Y OMIRA BELLIZZIO POYER, LO ABRAZAN EN UN ADIÓS
Siento la nostalgia de la tarde, cuando debe renunciar al ocaso... siento que la tristeza curte mi corazón, es un momento de luto profundo. Recuerdo con nostalgia la palabra de Horacio al morir mi madre, él fue mi consuelo, mi amigo imperecedero, mi motivador en la poesía, más no puedo ser egoísta y hablar de mí, cuando Horacio fue el Simón Bolívar de la poesía, con su palabra unía pueblos, unía raíces... él creía en la patria de todos. Siempre sensible, siempre amante de los niños, de su dolor, de su sensibilidad.
En quién no sembró Horacio?. Horacio fue el amigo del mundo, el CABALLERO DE PLAZA UNIVERSAL, otorgado por el GRUPO DE ARTE INTERNACIONAL PLAZA XXI, mención que fue entregada en el marco del Evento Binacional de Poesía "Voces sin Fronteras", organizado por el Departamento de Cultura de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Campus El Carmen.
Hace pocos meses, vimos la felicidad y sensibilidad en su mirada, y mi ciudad fue testigo de su esencia, de su visita de honor.
No podemos hablar de su grandeza, porque Horacio poseía una ternura que evadía las dimensiones. Hoy al partir, al palpar la tristeza de cientos de escritores, sé que su alma se entregaba siempre bajo la tarde, esa tarde que en sus amigos ha sembrado una eternidad.
Horacio nunca dejará de ser Manabí, nunca dejará de ser el referente para nuestras generaciones.
Era un hombre que se le reía al tiempo, vivía cada día con intensidad... su hogar era una acuarela.
Nunca, (y lo digo con respeto a lo que pueda significar aquello) podremos olvidar al hombre que se arriesgó y le dio a Manabí un balcón para mirar al mundo.
El alma de Horacio, vive en los versos que lleven como nombre "eternidad"
Hasta pronto maestro, aunque nos duela tu partida.
Ma. Belén Muñoz
PLAZA XXI CAPÍTULO ECUADOR
"Si fuera fácil voltear el calendario,
quedarnos afirmados a las horas felices,
mas el tiempo está enfermo de pereza"
quedarnos afirmados a las horas felices,
mas el tiempo está enfermo de pereza"
He llegado a El Carmen, con la alegría de la poesía que une en su palabra: la amistad, los sueños, la ternura y la sonrisa de un pueblo que abre sus puertas al arte y a los forasteros que vienen con el corazón abierto. Venir a animar las aulas de la Universidad laica Eloy Alfaro y una pequeña escuela del Porvenir a encontrarse con las letras, a enamorarse de la poesía y hacer fiesta con ella, prometió conceder un justo reconocimiento a la lectura del más grande de esta tierra: Don Horacio Hidrovo, icono literario de Manabí, de Ecuador y del mundo.
Leer sus versos benditos por el polvo universal seguirán tocando tanto las manos menudas como las manos hacedoras, por ello su palabra promete nunca perecer, pues la voz de Don Horacio Hidrovo en el calendario se eterniza, haciendo fiesta.
El poeta trasciende, el poeta vive en el amanecer cuando emergen los colores. Don Horacio, lo sabía, por ello decidió decirnos adiós al alba. Escogió escribir su último verso al amanecer, para nacer en la aurora sutil de los sueños que se persiguen, para hacernos recordar que el amanecer es luz que opaca las tinieblas.
Él partió engalanado de tonalidades azules y violetas abrazándose a los rayos de la esperanza y el porvenir de la Humanidad, y en ese instante soplar junto al viento la blancura y transparencia de su esencia como fue su entrega al prójimo: Luz para todas las plazas universales, el gran caballero de la palabra.
Don Horacio Hidrovo seguirá siendo el poeta que aplaudimos los miembros de Plaza XXI, por su generosidad y por ser referente entrañable para todas las generaciones.
Omira Bellizzio Poyer
PLAZA XXI CAPÍTULO VENEZUELA
Omira Bellizzio Poyer
PLAZA XXI CAPÍTULO VENEZUELA
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