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AGUAS ARRIBA O, LO QUE EL TIEMPO TRAERÁ:
UN LIBRO DE FRANSILES GALLARDO
Comentario de Juan Rivera Saavedra
“La historia de un pueblo o país, no la escriben los historiadores.
La escriben los creadores libres, no sujetos a un partido”.
(Leon Tolstoi, autor de GUERRA Y PAZ)
La novela AGUAS ARRIBA, nos anticipa con su título, sobre algo en movimiento y sucesos en el tiempo.
Surge como fragmento de vida: gloriosos y también tristes, en un lugar del ande cajamarquino, en que las personas viven, circulan, se acercan y alejan.
Un lugar en el que la vida tiene su lugar: vive, se fragmenta y nos muestra pedazos de vida. Momentos que presentan espacios, afectos y costumbres. Que construyen un río de vida que corre, con peculiares visiones, comprensión de mundo, anhelos, satisfacciones y dolor. Donde también está presente el humor, que transmite características, idiosincrasia, espíritu festivo y capacidad de reírse de sí mismo.
Fragmentos que reflejan, cómo se parte el mundo de los seres humanos que se desplazan de sus lugares hacia otros lejanos y, costumbres diferentes.
Mostrando así, la riqueza de los peruanos, que en cada lugar del país hay: historia, costumbres, cultura propia. Riqueza que crea querencias, visiones de mundo. Porque si no la hubiera, no habría añoranza. Cada lugar sería igual al otro y, daría igual estar en uno u otro lugar, como lo que pretende la famosa -no célebre-: globalización.
La poesía, brota en este libro, profundiza vivencias, como en: “Secas hojas de caña/ por donde se escurre/ el aguacero de mis penas”.
Veamos ahora, qué es un creador.
Según, Ernesto Sábato: “El hombre que en lo perfectamente conocido, encuentra aspectos desconocidos, pero sobre todo: un exagerado”.
¿Qué nos dice Luis Alberto Sánchez…?: “Escribir es peor que un vicio. Fácil es librarse de un vicio, pero no de una pasión”.
Permítanme ahora, decir dos palabras al respecto: “Escribir y publicar un libro en el Perú, es terrible. Cosa de mártires”.
En verdad no es fácil crear.
Es que nadie apoya al artista, al creador, al hacedor o inventor.
En el siglo XVII tuvimos un fanático de las letras y artes. Y abrió una Academia de Literatura en el Palacio de Gobierno, presidida por el propio virrey. ¿Quieren saber el nombre de este extraño bicho…?
¡Don Manuel Oms y Santa Pou, marqués de Castell dos-Rius!
¿Creen que fue el único amante de artes y letras que se tuvo? Para su recordar: en 1615, hizo su ingresó a Lima el doceavo virrey del Perú: don Francisco de Borja y Aragón, príncipe de Esquilache, uno de los mejores –si no- poeta castizo de España.
¿Por qué sucede esto? ¡Por los comentaristas literarios, autodenominados CRÍTICOS!
Los críticos suelen ser -por lo general-, escritores fracasados. Personas geniales encontrando defectos y, una calamidad, en hallar una virtud.
Wilde, solía decir de ellos: “La mayor parte de los críticos se venden. A juzgar por las apariencias, no son tan caros”.
La crítica y la censura –suele acompañar al escritor, por lo general-, gran parte de la vida.
¿Quieren enterarse qué dijeron de los grandes y geniales escritores?:
“Señor César Vallejo: después de leer sus poemas, le sugiero que se eche a descansar en los durmientes del tren, y no siga escribiendo”.
De Henry James: “No he leído nunca algo tan aburrido…la gente dotada de sangre en las venas, le aseguro que se dormirá encima de su libro”.
De William Shakespeare: “Es un escritor obsceno, pueril, exagerado, vulgar, sin ningún ingenio. OTELO es una farsa sangrienta, sin sal. Usted no ha hecho otra cosa que hundir al Teatro inglés”.
¿Y qué se dijo del escritor que está frente a ustedes, cuando publicó su primer libro? Hablo de Juan Rivera Saavedra: “Errarum humanum est, ¡pero no tantum!”. ¿Autor de estas líneas?: el doctor José Miguel Oviedo, ex-crítico del diario El Comercio.
Razón entonces, tenía Oscar Wilde, al decir: “Sólo los muertos, son grandes escritores”.
Dar a luz una obra de arte, no es fácil.
Mamá tuvo catorce hijos y ¡hay que ver lo que costó! Uno de mis hermanos nació al sexto mes, y el otro al décimo mes.
Así que imaginen por lo que habrá pasado mi amigo, Fransiles Gallardo.
Nacer en el Perú no es cosa fácil.
Dos de mis hermanos nacieron en Tarapacá –cuando Tarapacá pertenecía al Perú-, ¿y qué sucedió?
Llegaron los chilenos y, ¡se llevaron Tarapacá!...¡No imaginan lo que costó su nueva partida de nacimiento a mis pobres hermanos –y a papá- debido a la burocracia y la corrupción…!
Suerte que la corrupción, no estuviese en su apogeo, ¡sino…! Tendría dos hermanos “chilenos”.
En verdad, en el Perú no es fácil crear.
Pongo un ejemplo:
Demoré catorce años en escribir LA HISTORIA DEL TEATRO PERUANO. Cuando apareció el libro, un diario me dedicó tres renglones en sus páginas interiores. Sin embargo: el señor Melcochita –cómico de la televisión-, se agarró a golpes con su mujer, y los diarios le dedicaron toda la primera página: ¡ARROJAN POR LA VENTANA, CALZONCILLO DE MELCOCHITA!
“Muchos creen que tener talento es cuestión de suerte. Pocos, los que piensan que suerte es: cuestión de talento”, solía decir Jacinto Benavente.
Escribir es vivir de nuevo, crearse un mundo, navegar en barco propio, vivir con quien quiere uno, y ser un dios de esas criaturas.
Hermano Fransiles Gallardo, permíteme felicitarte porque estás en las filas de los poetas y creadores.
Y permíteme agregar, lo dicho por Sebastián Salazar Bondy: “El Perú no ha aprendido aún a amar a sus creadores, sigue siendo un país potencialmente hostil a la imaginación”.
Así que: ¡sigue adelante!.
Porque para escribir hace falta pasión, heroísmo y, el verdadero artista no se rinde nunca.
Lima, 14 SET 2011
Con motivo de la presentación del Libro,
GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ - MIÉRCOLES LITERARI...
Juan Rivera Saavedra
Dramaturno Nacional
Vicepresidente de la Sociedad Universal
de Artistas y Literatos (SUAL)