ASOLAPO INTERNACIONAL RINDE HOMENAJE A PUNO,
EN LAS FESTIVIDADES DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
LUZ SAMANEZ PAZ,
Presidenta de ASOLAPO Internacional
i de la Organización de Periodistas Latinoamericanos (OPL)
La UNESCO, reconoció a las Festividades de la VIRGEN de la CANDELARIA, que se realiza en la maravillosa tierra de PUNO (PERÚ), en el mes de febrero, como PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, porque refleja diversas actividades de tipo religioso, que mezcla elementos católicos con el mundo andino i muestra el arte, en la creación de las máscaras i trajes de los artesanos puneños, para que luzcan sus acrobáticos bailarines, en las Festividades de la Mamacha Candelaria.
El pueblo de puneño, está feliz i contento por esta Declaración de la UNESCO. Hierve con la sangre en el pecho de sus cóndores soberanos, entrega todo su amor, su fe i ternura a su Patrona, la VIRGEN de la CANDELARIA.
Es el tiempo que suelta a navegar su manantial de vicuñas doradas. Es la Pachamama alborotada por el aguacero de wifalas, es el viento que trae a las chask´as o estrellas en sus alas. Los niños campesinos cantan en sus montañas i la brisa se lleva sus cometas de ilusiones... La quinua, está escribiendo en las sombras con sus banderas de rastrojos, al ritmo de las chaquitaqllas, de las trillas i del machete, sobre el oro del Inti o Sol, que descansa tendido en la Pachamama. Suelta la noche su pañolón de estrellas rojas i la sangre vuelve a sus elementos. En vano desgajan o entierran amuletos en la Pachamama, retornará su árbol de tregua, por los caminos de la vida, que cuenta en nuestros huesos en cruz.
PUNO
LUZ SAMANEZ PAZ
PUNO, sobre la nieve perpetua del ANDE,
tu nombre con letras de fuego,
se extiende sobre los cielos azules
i florecen los ichus inmortales.
El canto de tus glorias,
pentagrama de los tiempos,
entonará un himno,
al paso i al rigor de los siglos.
MUNDO ANDINO
LUZ SAMANEZ PAZ
Mundo Andino, donde moran
los míticos cóndores INKA,
circundando este evangelio
de piedras sagradas.
Aquí, cabalga el tiempo
en corceles de relámpagos
i el Hombre Andino navega,
en sus ríos o mayus azules.
Camina i cruza horizontes,
borrando confines...
de infinitos petrificados.
Allí, donde el ojo vibra,
con el encanto i el misterio
del Mundo Andino.
Eres fundamento
del hombre de la altipampa,
sudor i sangre
con sabor a Pachamama.
Marcando el dorso imponente
de las crestas nevadas,
con la voz hecho trino
i el verso ardiendo en sabia,
arrancado del ANDE...
Indecifrado, cosmográfico,
vigía de las esperanzas,
mágico Mundo Andino.
Miles de puneños retornan a su tierra, para unirse a las celebraciones de la Festividad de la Virgen de la Candelaria. Igualmente, hay muchos turistas que llegan para admirar las danzas, la música, el colorido, el arte i la alegría, que confluyen en sentimientos, creencias i fe a raudales, cual un torbellino de ilusiones, llenos de sueños, junto a las estrellas i totorales, que hacen atractiva la Ciudad. Porque el universo de nuestro Altiplano, se viste de policromía i sus resplandores penetran en el alma del pueblo.
PUNO, CAPITAL FOLKLÓRICA DEL PERÚ
I LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
PUNO, es la Capital Folklórica del Perú, donde la Leyenda nos cuenta en este escenario, sus raíces andinas. La Pachamama, que los hispanos reemplazaron con la VÍRGEN de la CANDELARIA, Madre de Cristo, ha echado raíces profundas. Existe un Lago permanente del Hombre Andino, con el medio telúrico que le trasmite el mensaje. Es importante el homenaje a los dioses tutelares que se realiza a través de los ritos, las danzas i la música. El hombre del Altiplano refugia toda su alegría i dolor, mezclado con su mitología andina, que constituye el poema de sus triunfos por la supervivencia.
Reciben la fuerza mística del Sagrado Lago TITIKAKA, que se encuentra a más de 3, 800 msnm. Los mitos se convierten en mágicas manifestaciones artísticas, que les llevan a su origen. Música, danza, poesía i vestuarios, recogen los colores del arco iris, con la belleza de todos sus matices andinos. Aquí, la Religión es Filosofía, las creencias populares que permitían pedir tributo a la Pachamama, han sido reemplazados en todos los pueblos andinos i es la "Religión Cristiana", por la adoración de una VÍRGEN con rasgos andinos, Madre de Jesucristo. Así, un rito nuevo, reemplazó a un culto ancestral por la Madre Tierra, símbolo de fecundidad i amor... más allá de la muerte, más allá de la vida.
En PUNO, la tierra de grandes personajes de la Literatura como: Dante Nava, Carlos Oquendo de Amat, Gamaniel Churata i otros, se han encontrado numerosas tumbas, cavernas, cerámicas i tejidos en las colinas del cerro de Huajsapata i en las Islas Esteves, pertenecientes a humanos aborígenes de la Cultura Pucará i Tiahuanaco. Igualmente, se puede admirar en Sillustani, las artísticas tumbas de la Cultura Kolla, las famosas "Kullpas".
En la Capital Folklórica del Perú, la hermosa i mística Ciudad del Lago Sagrado, se celebra la Festividad de la VÍRGEN DE LA CANDELARIA.
LA VÍRGEN DE LA CANDELARIA
Es la Patrona del pueblo de PUNO. La representación de esta divinidad en el universo religioso, figura como una "VÍRGEN con rostro cholo", arrancado del corazón del pueblo andino, tiene en la cabeza una corona dorada, donde refulgen rayos del sol que terminan en estrellas i una media luna a sus pies. Lleva una majestuosa capa, bordada artísticamente con hilos de oro, en una mano tiene al NIÑO i en la otra una vela encendida, a veces le cuelga una pequeña canasta de plata, que es el "signo de la abundancia".
Desde las cumbres andinas, encuentran la ternura, el amor i la fe. En el Día de la Festividad, la gente se vuelca a las calles, con sus danzas i su música, confundiéndose con lo "sagrado i lo pagano". Llega un instante, del sacrificio i del rito religioso... Se adora a la Naturaleza Madre, con adoración panteísta. Pero está la Patrona, la perfección divina, que les dará prosperidad, bienestar i sobre todo, perdonará los pecados de todos sus fieles.
Durante todo el año, el pueblo puneño trabaja arduamente, se priva de los despilfarros, para festejar a la VÍRGEN de la CANDELARIA, Declarada por la UNESCO como "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad". Para el hombre andino gira en torno de las ceremonias de homenaje a la Pachamama i a la Divinidad. La fe, es un talismán valioso, le rinden culto i recurren a los mitos, heredados de sus antepasados. La Religión Católica, ha calado muy hondo en el espíritu del pueblo puneño. Nacen i crecen grandes amistades, en la Festividad de la VÍRGEN de la CANDELARIA.
Esta Gran Fiesta dura en PUNO, casi dos meses, hasta confundirse con los Carnavales, donde la alegría tiene otro matiz. Es el sentimiento festivo del pueblo, que se prepara todo el año. Los danzantes perfeccionan sus movimientos rítmicos, al compás de la danza de su preferencia. En el día indicado, entran al Templo i ante la VÍRGEN, piden muchas bendiciones de protección, felicidad i bienestar para su familia, van con sus arreglos de velas artísticamente decoradas, porque la fe que le tienen, a la VÍRGEN de la CANDELARIA, Patrona de PUNO, se renueva cada año, con su radiante luz, para que dancen incansablemente. Existe una gran devoción, que es "carne i fe" i que atrae a miles de fieles de todo el Continente.
Recorre por las calles, la Patrona de PUNO, en su majestuosa anda, que a veces es una balsa de totora, pasea sobre el hombro de sus devotos. Se puede apreciar i admirar, desde las danzas acrobáticas o negroides de origen selvático, hasta las ceremoniales o rituales, que a través del tiempo han sufrido algunas modificaciones. Entre las principales están: la Diablada, el Tinku, la Pandilla Puneña, la Morenada, la Llamerada, la Kullawada, la Waca Waca, la Tuntuna, etc. que salen mirando i danzando a los cuatro horizontes de la ciudad puneña. La música de las zampoñas, de las quenas i charangos, nace desde el pecho de las colinas que bordean al pueblo i se hunde en el Lago Sagrado, donde depositan sus sueños de gloria i grandeza.
La Festividad de la VÍRGEN de la CANDELARIA, la llevan en la retina los puneños. Es la Fiesta campesina llena de "lujo i derroche". Al impulso de los dioses tutelares, todos los distritos que rodean a la Ciudad de PUNO, se preparan para llegar adecuadamente a la Octava de la Festividad de la CANDELARIA. Hombres i mujeres visten sus mejores galas, porque el pueblo es el alma de esta tradición.
La celebración oficial, es el 2 de febrero. Hay ceras, castillos, albas de bombardas, conjuntos de danzantes, las zampoñas de los obreros, de los pamperos se hacen presentes i llenan de sones el cielo. Llegan hileras de peregrinos con sus llamas, vicuñas, alpacas i sus atados de leña al compás del "pinquillo". Igualmente, los Q´aperos llegan de las alturas i depositan sus ofrendas en el Templo de San Juan. Su carga de leña, es para encenderla al llegar la noche. Desfila una multitud de comparsas de bailarines indígenas i mestizos, con trajes típicos i disfraces multicolores, bailando al son de las zampoñas i de los sicus, de las flautas, de las quenas i pinquillos, que se confunden con el olular del viento fuerte, que azota los rostros con su frío de puna, en contraste con el calor enigmático de la alegría que sale de sus corazones. Entre las principales Instituciones de Danzantes en PUNO están: el "Movimiento Orqopata" i "Laikakota".
En el Altiplano, la característica fundamental es la música i la danza. El disfraz juega un papel importante, en toda Fiesta Andina. Los trajes de matices de versos, uno de los conjuntos más coloridos es "La Diablada", cuyas filigranas mágicas destellan por doquier. Además, sobresalen danzas i trajes mistificados, mientras la VÍRGEN de la CANDELARIA, hace milagros i penetra en el corazón de su pueblo.
Diversas manifestaciones mágicas de amor, color i poesía, viven en el sentimiento de su gente i viven en el alma aymara. Los ritos antiguos emergen de la Pachamama, como la media luna de sus "vírgenes nativas". Es a la VIRGEN de la CANDELARIA, que anualmente la veneran, le tributan i le rinden culto en PUNO, en el mes de febrero, porque la Virgen Puneña, representa la luz i la vida, la misma que lleva en una mano una vela encendida i en la otra al NIÑO, luego aparece el "diablo", personaje principal de la danza llamada "La Diablada", se encuentra semiarrodillado a los pies de la VIRGEN, en actitud de súplica, tocándole el vestido, la mira con ojos desorbitados i con gesto contrito i doloroso.
Demuestra la fe de los creyentes, que emerge de la Pachamama, con sus mitos i leyendas. Es una festividad religiosa i pagana. Es una manifestación popular por la fe i la esperanza del hombre. Las danzas i cantos, la belleza i poesía, cobran vida en las manifestaciones i creencias populares. Los pueblos aymaras i kollas, con sus dioses i tradiciones de sus antepasados, dioses antropomorfos, panteístas, también cobran vida. Demuestra una adoración multitudinaria a una VÍRGEN, que simboliza el corazón del pueblo del Altiplano, que vive junto a las orillas de su místico Lago Sagrado.
VIRGEN DE LA CANDELARIA
LUZ SAMANEZ PAZ
MADRE Bendita, danos tu luz
i danos bienestar i fe.
Tu corazón se llena de alegría,
porque eres el cauce
para la salvación.
Eres la dulce MADRE de Jesús,
eres la VÍRGEN de rasgos andinos
i eres la gloria para los puneños.
Eres luz del cielo i estrella de la vida,
del pueblo del Altiplano.
VÍRGEN de la CANDELARIA,
alivia nuestras penas
i líbranos de todo mal.
Madre Celestial, el pueblo de PUNO,
te pide de hinojos...
haz que reine la paz i el amor,
en todos los corazones.
¡Oh! VÍRGEN de la CANDELARIA,
salvad a tus fieles seguidores,
por la flor que traen en el alma
i que lo colocan a tus pies.
Madre, que en tus divinos brazos
llevas al Niño Dios
i un cirio encendido,
como símbolo de luz i esperanza.
Madre, que estás llena de gracia,
Patrona del pueblo de Puno,
danos tu Bendición...
LA GRANDEZA DE LOS HOMBRES DEL ANDE
Declinaba el día, terminada su jornada los hombres del Altiplano, retornaban sudorosos i cansados, pero contentos, porque habían entregado su ofrenda diaria de trabajo a la Pachamama. Tocaban sus zampoñas, sus quenas, sus pinquillos i charangos, entonaban sus waynitos i parece que la satisfacción de haber colaborado a que fructificara la tierra, los ponía felices. Hasta las zampoñas i quenas, sonaban menos tristes. La algarabía de los pájaros i la fuerte brisa del atardecer, les acompañaban en ese camino hacia sus humildes chozas. En sus espaldas cargaban atados de leña para el fogón i alfalfa para sus animales, especialmente para los cuyes, a los que preparaban solo en las festividades importantes.
Los hombres del Ande, contemplaban su atuendo, sus infaltables chaquitaqllas i machetes. Apresuraban el paso para llegar a sus hogares, que estaban desparramados al pie de los cerros o en la planicie que permanentemente, estaba rodeada por su Sagrado Lago TITIKAKA, cuyas aguas eran acariciadas por viento. Los cerros parecían vigilar las viviendas, rodeándoles como una especie de protección telúrica i etérea, al mismo tiempo. El paisaje se completaba con sus vicuñas de ojos de estrella, sus llamas i alpacas. Para un observador, era como una especie de cuadro hermoso, que recogía todos los matices de la sabia naturaleza. Mientras tanto, los cielos se tornaban grises, inevitablemente vencidos por el avance de las sombras, mientras que comenzaban a danzar mágicamente innumerables chask´as o estrellas, que tachonaban de misterio i gracia el firmamento. La Killa o Luna Morena colaboraba con sus matices especiales, bañando los cerros, tejiendo arabescos i filigranas sobre los árboles, que parecían que se estiraban como esforzándose en atrapar con sus ramas, a manera de brazos a las alturas insondables.
Sus rostros cetrinos, su nariz aguileña i pómulos salientes, que delataban sus ancestros indígenas, parecían endurecerse como si fueran de piedra. Sobrecogía la belleza del silencio que reinaba, sin rivales de ningún tipo en la inmensidad del Altiplano, donde el "ichu" se enseñorea, como demostrando que su fortaleza no puede ser vencida ni por la helada, con su electrizante mensaje de frío; ni por los truenos i rayos, que parecen disputarse en esas alturas, un reinado que nadie se atrevería a negar.
Se admira con las primeras luces del alba, en la ladera de una cumbre andina, donde las vicuñas mostraban coquetas, sus figuras gráciles i gentiles. Ellas lucen su donaire, juguetonas i libres, calmando su sed, con las nieves eternas e inmarcesibles.
Hombre del Ande, eres la metafísica más amarga en el poema de la vida. Me has mirado desde la noche de tus ojos, por donde se asoma la vida cada día, pálida como la muerte. Vas hundido en tus harapos con la mañana en las espaldas, con tu COCA en tu alforja. La miseria que camina tanto a tu lado, cuando abres la puerta de tu infancia, el hambre sale a recibirte. Todas tus lágrimas tienen la forma del "pan ausente".
Este es PUNO, la Capital Folklórica del PERÚ, ponte un poncho i un chullo con los colores del kuich´i o arco iris, un bolo luminoso de COCA y cal y demos un rezo a la VÍRGEN de la CANDELARIA.
Con el volar del sueño vemos las manos del campesino, sembrando la quinua i los trigos dorados con el tiempo en los granos i el alma andina donde canta, el labrado compás del aguacero, evocando el perfil de todas las auroras. Deshacer las trenzas celestes del Sagrado Lago TITIKAKA, para encontrar aquella que tejió en la sangre, que lleva en su niñez i en su gente.
Campesino sembrador de soledades, vas con la triste zampoña entre los labios, por las encrucijadas de la COCA. Oigo hablar con los ojos de la piedra, cómo dejar de oír el rumor de tu Sagrado Lago Azul, con el volar de los cóndores soberanos. Cómo ríen los ichus, se sienten pasos que vienen i van, son los Hombres del Ande, con sus caminos rotos a su espalda que aún, no acabaron de llegar a la luz. Se oyen mil padrenuestros de silencio, cabalgando sobre las tempestades, mientras en el cielo rezan las chask ´as o estrellas, para después bajar a caminar en la Pachamama. Se persignaron los huesos ante la injusticia. Tendremos un fogón de leña ardiente hasta la madrugada de cristal. Al hombre i al sufrimiento entero... empiezo a comprender i envejecer de pura niña i termino de vivir de pura anciana, en cada esquina cambiamos de piel, nos secamos al sol muy temprano i por la cuesta, nuestra sombra es una vieja amiga fiel. El viento fuerte quiebra sus heridas con sus colmillos de hielo. El Inti o Sol, a saltos arroja sobre los campos alegres parvadas de pajarillos. Tiene curvada la espalda por el peso de los cerros, desde sus negras ojeras destila sobre las quemadas mejillas de la Pachamama, un llanto de acuarelas, el crepúsculo se acuesta cansado, mientras los hombres del Altiplano, han dejado en las cumbres su "ofrenda", al descolgarse el Inti o Sol detrás de la montaña. Las chask´as invaden el cielo i las pupilas se astillan, en las ramas secas de los árboles.
HOMBRE DEL ANDE
LUZ SAMANEZ PAZ
Eres un paisaje arrugado
de ilusiones
i esperanzas frustradas,
canción de eternidad.
A través de los surcos
grabados por tu llanto,
abres al arado
fecundante herida.
Hombre del Altiplano,
veo gruesas i callosas manos,
que sangran i dialogan
con la Pachamama,
porque el arado
es libertad i es vida.
En el sudor de tu frente,
se ve la agonía centrada
tristeza de raza,
por la sumisión enigmática
que te trajeron los siglos.
Hombre del Kollao,
tu zampoña desenvuelve
su larga melodía,
más penetrante i más triste
en el silencio que hay en el Altiplano.
A penas se divisa a lo lejos,
en hileras tus vicuñas,
tus llamas i alpacas,
en el silencio i la soledad
que hay en la puna helada.
Hombre Aymara,
que cultivas con las lágrimas
estranguladas por tu silencio.
Te toba el aire helado,
la queja melancólica
de tu alma atribulada.
Tu zampoña i tu quena,
que en el silencio de la noche
llora un aire de pena,
vierte en el Altipampa,
toda la tristeza de tu alma.
I la sensación del tiempo,
es la de un látigo
azotado por los vientos,
bautizado por los rayos,
curtido por la nieves.
Tu zampoña i tu quena,
desenvuelve su larga melodía
más penetrante i más pura.
Canción de labriegos,
por cuyo sudor frutecen las tierras.
El arado es preludio de poemas,
de chaquitaqllas i zampoñas,
amigos inseparables del Hombre del Ande,
que tienen de cóndor, puma i estrella.
Canto del Hombre del Kollao,
que se deshoja en waynos
i bebe la CHICHA...
i que gusta de la oración de la COCA.
Por el arado del tiempo,
los surcos se arrugaron en su rostro.