Danilo Sánchez Lihón
1. Poesía
de la vida
¡La
vida!, es el grande, hondo e inmenso tema de la poesía de Gerardo Pérez
en su libro titulado Arboledas. Que se titula así porque arboledas
justamente tiene y nos prodiga la vida, sino que ella misma es arboleda,
que en la acepción de la RAE es: “Sitio poblado de árboles,
principalmente el sombrío y ameno”.
Libro
constituido por poemas que él los tenía hace mucho tiempo escritos;
algunos de ellos incluso son poemas de juventud, y que empezó a
organizarlos como libro cuando supo que su vida corría peligro; como
amenazada la tenemos todos, a cada instante y a la vuelta de la esquina.
Libro
que ahora se presenta para dejar testimonio precisamente de la
hermosura y significación de la vida, que solo la poesía a tientas logra
rescatar.
Y,
a veces, solo a veces, asir con todo su prodigio y esplendor; con todo
su estremecimiento y estupor que solo la poesía auténtica, como es el
caso de este libro memorable y esencial, logra retener.
2. Vena
inapagable
Tema de la vida en Arboledas de Gerardo Pérez que se sustenta en tres ejes fundamentales:
Uno
es el tema del amor y, más precisamente, el de la mujer como persona a
la cual un varón ama. Pero también el de la mujer como madre.
Es
la suya poesía del corazón antes que del cerebro como ha devenido en
ser la poesía contemporánea. Esta es poesía en donde se vuelve a querer y
a amar.
Porque se ocupa Gerardo de todo lo que es entrañable, del afecto y la emoción.
Resultando
alentador y encomiable este hecho puesto que ya no se ama con
frecuencia, ni siquiera en la poesía, ámbito reservado precisamente para
los apegos, las simpatías y las querencias.
Cuando
antes se escribía precisamente porque se tenía a quién amar y hasta
idolatrar. Felizmente de vez en cuando vuelve a surgir esta vena inapagable.
Vuelve
a estar presente la calidez del aprecio y devoción, como en este caso
en la voz de Gerardo Pérez que es también la suya es poesía de la
celebración, porque es en el amor que junta los cuerpos en donde se
consuma la eternidad.
3. Te siento
eterna
PREGUNTAS PARA MI MADRE
¿Qué delirantes abejas libaron
la trasegada miel de tu sangre
hasta mudar tu corazón de rocío
en una colmena de ceniza bajo tierra?
¿Quién sollozaba bajo la luna de las viñas
con el canto del último grillo de la noche
mientras un gallo negro anunciaba
el primer día sin ti?
¿Qué sol de ciegos alumbra tu cansino paso
ahora que caminas opuesta hacia mí abrazo?
¿Qué oscuridad sin luceras
apagó la tierna candela de tus ojos?
¿Qué hago con tu plato y tu cuchara
y este vaso triste sin tu boca?
¿Dónde guardo tu almohada
hoy que tus sueños
huyeron hacia el arcano?
¿Hasta cuándo crecerá el musgo del olvido
sobre tus enseres más queridos?
¿Por qué el cielo se me hace infinito
sin tus alas?
¿En qué secreto rincón de nuestra casa
mora tu presencia tan querida?
cuando escucho la plegaria de tu nombre?
¿Por qué sigues viva en mí desde tu ausencia
o soy yo quien está realmente muerto?
4. Celebración
de la poesía
El
otro asunto que se suma al del amor en la poesía de Gerardo Pérez, y en
su libro Arboledas, es el tema de la poesía misma. Puesto que en ella
se cabila y se medita, se exalta y enfatiza sobre la poesía como esencia
del ser.
Donde,
el sentirla, padecerla y tenerla presente es justificar la vida y da
motivo a la reflexión, al homenaje, al canto y la adhesión. Lo que hace
palmaria en la poesía, además del ritmo, la melodía y la imagen, el
rito, el mito y con ello la celebración.
Que se grafica y constata en el hecho y en reconocer que el primer poema del libro y el último están dedicados a la poesía. Celebración de la poesía que, además, se patentiza en el gusto por la palabra exquisita, fulgurante y espléndida.
En
el deliquio por la forma fina, excelsa y primorosa del vocablo con su
propio relumbre y refinamiento que convierte al poema en cofre, medallón
o relicario.
Que
se patentiza en el regusto por la palabra con brillo, con cadencia y
esplendor. He aquí un poema representativo de esta faceta:
5. Húmeda
y desnuda
ODA A LA POESÍA
Llegas como el mar
a las islas
cantando
en cendales de bruma
y sandalias de nube
sin que nadie sepa
de qué república de sueños vienes
ni desde qué dársena celeste
enrumbas
tu velamen hacia este litoral del Sur
¿Qué cielos ignotos
y soles violentos
y noches rotundas
surcas gaviota de espuma y arrecife
para llegar al pulso conmovido de mi mano?
Apareces en la voz ocarina de las olas
otras veces llegas gruñendo
sobre el lomo salvaje de un tifón
Arribas con la brisa marina trayendo las llaves secretas
de ciudades hundidas en relojes de arena y santuarios
extraviados en la memoria del olvido
Llegas
y ante ti
caigo herido de alegría
me levanto como un alfanje de plata en las mareas
corcoveo
corro como loco
me detengo
enmudezco
me desbarato en gritos
soy un vendaval incendiado
por relámpagos de estrellas
mis dedos tañen cítaras fragantes
antiguos violines extraviados
y enciendo
en el himen de la alta noche
hogueras de topacios
con una espiga de rocío entre los labios
te aproximas y sitúas
nuestro tálamo nupcial
en los terciopelos del silencio
6. Poesía
del compromiso
Y el tercer eje de la poesía de Gerardo Pérez en su poemario Arboledas, es el tema de la prédica social.
Su apelación a favor de tomar partido y tener una posición en pro de corregir los males imperantes en la sociedad actual.
Su preocupación por consolidar valores como el de la libertad y la justicia social.
La
vocación para poder construir una patria grande, digna y justa; su
inquietud por detener tanta impostura, corrupción y alienación
reinantes.
Es también la suya también es poesía del compromiso y la conciencia social, de adoptar una actitud vital a favor de corregir la pobreza, la exclusión y marginalidad.
Males
que sumen a miles y millones de seres humanos en la miseria material y
moral, como lo expresa en el poema Árbol de contiendas:
7. batallas
y luceros
ÁRBOL DE CONTIENDAS
Para seguir viviendo es necesario
que el amor
sea bello y poderoso como un árbol
Por eso tú y yo debemos
de sembrar un árbol
más hondo que la muerte
y más alto que el tiempo y la agonía
Un árbol donde aniden
estrellas y palomas
y florezca entre sus ramas
la nueva primavera:
primavera de espigas y canciones
primavera de olivos y poemas
Plantémoslo amor mío hagamos
que crezca y limpie
con su aroma
la luz de los paisajes
hasta que la vida sea
nido fruto y flor en esta tierra
donde hoy nos prohíben la alegría
esta tierra en la que algún día
juntos veremos crecer
este árbol maravilloso en el que tú
y yo seremos uno
a través de sus raíces
este árbol
es el árbol del amor y la libertad
8. Tangible
y misterioso
En el nivel formal, continúa Gerardo Pérez la mejor tradición de la poesía en lengua española, como es la poesía lírica.
La poesía que se entronca con el romance castellano.
Donde la poesía vuelve a ser ritmo, compás, gusto por el vocablo, por la cadencia.
Donde la poesía vuelve a sus reductos primigenios y legítimos. Y eso la hace prístina, auténtica y candorosa; en suma: poesía.
Donde el lenguaje es eminentemente poético, de palabras seleccionadas de acuerdo al rango poético.
Y así como los vocablos, la sintaxis, la estructura del verso y las construcciones melódicas que se alcanzan a perfilar.
Si
tuviéramos que rescatar el símbolo más central, significativo y
recurrente de la poesía de Gerardo, diremos que ese es la luna.
Y nada hay de más central, alusivo y esencial a la poesía que este referente, a la vez tangible y misterioso.
9. Encanto
y arrobamiento
Gerardo
Pérez escribe poesía para recordar los momentos significativos que se
ha vivido en la existencia y que no quiere que se pierdan, borren ni
desaparezcan, anhelo que se cumple salvando lo más preciado y digno que
la vida le ha deparado.
Escribe
poesía para recoger las perlas que el océano de la vida ha tallado y
dejado en el confín de las playas, que es justamente por donde la poesía
deambula y pasea.
Él encuentra aquellas piedras preciosas que junta y guarda en el cofre o el baúl del libro.
Escribe
poesía para hacer que viva para siempre todo aquello que acrisolamos,
principalmente las emociones y los pensamientos en relación a personas,
situaciones y paisajes que queremos enaltecer, que es aquello que se
hace en esta obra, con hondura, encanto y arrobamiento.
10. Lo hermoso
y trascendente
Gerardo
escribe poesía a fin de fortalecer el espíritu, la voluntad y el
carácter; para tensar mejor la vida, templándola para las pruebas arduas
que nos presentará la realidad.
Escribe para legar lo mejor, librando del olvido aquello de bueno que hemos sido, somos y tenemos.
Escribe poesía para hacer un arco de alianza con aquello que fue, que es y que debe seguir siendo.
Para ligar más lo que debe estar unido, corrigiendo al espacio y al tiempo, fundando un reino superior.
Escribe
poesía para dejar constancia, registros, voces y testimonios
perdurables, salvando lo prístino y valioso de la voracidad del olvido,
para que todo no se vuelva pavesa que se apaga y extingue, ni reinen
solo las sombras.
Escribe
para estremecernos y estremecer, para conmovernos y conmover, para
exorcizar la vida fugaz, difusa y efímera; y más bien quedarnos con la
emoción de lo bello, lo hermoso y trascendente.
*****
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
*****
Teléfonos Capulí:
393-5196 / 99773-9575
capulivallejoysutierra@gmail.com
Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.