ANÁLISIS DEL LABERINTO ANDINO DE ARGUEDAS
LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
Para
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS, el ejercicio de la Literatura obedeció a su
convicción de revelar la realidad, una realidad que él, quiso rescatar,
en su contexto real i verídico. Es que le legendario escritor
andahuailino, que nació el 18 de enero de 1911, confrontó la dura
realidad de la vida del indio que sobrevive aún ahora, en medio de los
riscos imponentes de los Andes, en una situación infrahumana pero sin
perder su sencillez i alegría. ARGUEDAS que convivió con ellos, no se
explicaba en principio, cómo un hombre del campo, humillado i
postergado, nunca perdió su nobleza, su cariño a la Pachamama i su afán
solidario con los comuneros, con los agricultores, que superando sus
congojas i tristezas, mostraron permanentemente una grandeza espiritual
admirable.
Por
eso, escribir para ARGUEDAS, fue una misión social, una forma de actuar
sobre las conciencias, yendo siempre en pos de la justicia. Esto ha
primado en sus cuentos, novelas i escasos poemas, no así la función
estética de sus obras. Se esforzó en cambio por lograr autenticidad en
la configuración verbal del mundo andino, mundo que no asume como una
creación suya, sino como una transcripción en esencia fiel de la vida
como la vivió i la vio en determinados espacios sociales i geográficos.
Para ARGUEDAS fue una vía más eficaz i de gran alcance, que la ciencia
para dar a conocer a los hombres i sociedades que conformaban.
Al
uso inicial frecuente del "narrador protagonista" i al recurso de
elementos autobiográficos en la narrativa arguediana. Procuró sobre todo
establecer identidades esenciales entre su mundo narrativo i al
realidad a la que se refiere ARGUEDAS, puso todo su empeño en lograr esa
traducción i en representar con la mayor autenticidad ese mundo andino.
Era un compromiso con la verdad que se convirtió en la razón central de
su vida. Hablemos de su verdad. Pero muchos hechos lo configuran, el
instituir su literatura, como un testimonio fidedigno.
Su
suicidio con los escritos que lo contextualizan, selló con sangre ese
vínculo, entre su literatura, su vida i la realidad. Él decía: "Mi
muerte la sentirán las cosas, Las chask´as dirán misa en la capìlla azul
del cielo y el mar se pasará las noches comiéndose sus uñas de coral.
Todo estará tan triste, como un bisturí que nos corta una vena en la
memoria". Se le estudia i se le lee porque es más la extraordinaria
calidad literaria de su obra, por la poesía que la vivifica e ilumina,
por su humanísima belleza. Si sus obras no fueran los objetos estéticos
que son, no habrían tenido tanta trascendencia. La imagen del autor que
desde su inicio, fue configurado la narrativa de ARGUEDAS, terminó
imponiéndosele a él mismo. Comenzó a comprender ese laberinto, admiró
más a la aguerrida clase campesina, se contagió de sus congojas i se dio
cuenta que constituía un potencial humano, que cuando se le dé la
oportunidad, será el gran gigante que unirá al PERÚ con trabajo i
lealtad, a los principios inmarcesibles de grandeza que heredaron de sus
antepasados.
En una de sus obras "Tupac Amaru Kamaq Taytanchisman", que en castellano dice: "A nuestro Padre Creador Tupac Amaru".
Dedica:
"A doña Cayetana, mi madre india,
que me protegió con sus lágrimas
y su ternura cuando yo era
niño huérfano
alojado en una casa hostil y ajena.
A los comuneros de los cuatro ayllus de Puquio
en quienes sentí por vez primera,
la fuerza y la esperanza"
La
manera cómo ARGUEDAS vivó su vida. Las influencias literarias que
recibió, las ideas políticas que adoptó, las luchas que tuvo que dar,
los sufrimientos que soportó, no solo desde niño, sino cuando ya era
escritor conocido, estuvo preso más de una vez, su relación con el
pensamiento de Mariátegui , con los socialistas i los marxistas, con sus
amigos. La autenticidad que persiguió ARGUEDAS, no pudo soportar la
increíble incomprensión de la realidad andina que se encontraba en la
Literatura Indigenista. Hacer que comprendieran lo que realmente era el
indio, fue la meta obsesiva de toda su obra.
La
obra i vida de ARGUEDAS, se caracteriza por esta lucha incesante entre
tinieblas i la luz, la muerte i la vida, el incesante silencio i la
palabra de la escritura. La obra de ARGUEDAS es también la historia de
esta violenta lucha interior, de esta búsqueda del "yo" que conduce al
suicidio. Si analizamos sus confesiones, parece que desde la infancia,
domina el deseo de su propia muerte. En "El Zorro de Arriba...", empieza
con esta información que da el tono del libro: "En abril de 1966, hace
ya algo más de dos años, intenté suicidarme".
El
Mito del Monolingüismo Quechua en ARGUEDAS, Mito alimentado por sus
propias declaraciones del escritor, según el cual JOSÉ MARÍA ARGUEDAS,
fue Monolingüe Quechua antes de aprender el Castellano en su
adolescencia, a los 8 años, como afirma el mismo ARGUEDAS. Este Mito del
Laberinto Andino de ARGUEDAS, surge del inicial Monolingüismo i del
temprano Bilingüismo del escritor, quien desde la más tierna edad
vivió en carne propia el secular conflicto: el mundo del hombre blanco,
al que pertenece biológicamente i culturalmente, i el mundo indígena de
ascendencia Pre Colombina, al que se adhirió afectivamente i
estéticamente.
ARGUEDAS
desde su primer libro de cuentos "Agua" (1933), hasta su última novela
"El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo" (1968-1969), vio al PERÚ como
un lugar de enfrentamiento irreconciliable de dos mundos i luego como el
espacio de "Todas las Sangres", como un lugar múltiple i diverso en el
que cualquier hombre puede vivir todas la patrias, a pesar del conflicto
de los dos mundos. El diálogo de Zorros propuesto por ARGUEDAS, al
final de su vida, tenía que ver seguramente con esta influencia
recíproca que lo indispensable para entender la reducción del conflicto
de dos mundos, aparentemente irreconciliables .
"Estoy en Lima, en el inmenso pueblo cabeza de los Wiraqochas" ("Tupac Amaru").
En
la novela "Todas las Sangres", ARGUEDAS intentó ofrecer una visión de
conjunto de la sociedad peruana. ARGUEDAS capta con admirable sentido de
la totalidad, la configuración vertical de la geografía andina. Sabe
explorar las perspectivas que permiten dominar un conjunto.
La
formidable emoción telúrica: la atmósfera es objeto de descripción de
nuestro autor, por supuesto los altos cerros i los ríos profundos son
elementos fundamentales del paisaje vertical, observados con religioso
asombro, enfocados desde el alma indígena llena de mitos i son los
taytas, los apus, los aukis, los dioses de la comunidad con sus picos de
nieve, sus paredes de roca, la falda de los cerros cubierta de flores,
están contemplados en su cercanía i lejanía, familiares i misteriosos,
no menos mágicas i emocionantes que las montañas, son los ríos que bajan
impetuosos entre barrancos de rocas que presionan sobre el corazón,
espantan i exaltan con su estruendo abismal i salvaje, con sus aguas
plateadas o turbias como la sangre. Pero lo que más le hechiza a
ARGUEDAS, es el sonido que produce la Naturaleza.
Árboles,
ríos, pájaros, insectos, no son más que voces de algunos instrumentos
de esa música del paisaje, en el que tiene sus raíces el hombre andino,
es decir, el escritor mismo. El sonido de las aguas en su aspecto más
grandioso, se percibe como la palabra musical, profunda i misteriosa de
los grandes ríos o qoch´as, como el Río Hablador, que parece contener el
universo de ARGUEDAS, quien expresa en su novela " Los Ríos Profundos":
"La voz del río llega más fuerte y clara. Las rocas la tiemplan y la
agrandan. No se mece el río pero su canto grave y eterno lo cubre
todo...". El mundo poético de ARGUEDAS parece poder caracterizarse así,
por una sintonía o acuerdo íntimo con el espacio de su infancia, con los
elementos i las fuerzas que impregnaron sus vivencias, pero al mismo
tiempo revela una solidaridad i sería una identificación con la visión
del mundo, las representaciones, hábitos mentales de viejas culturas
andinas i las leyendas que las expresan. Natura, cultura i devenir
histórico, se hallan así, íntimamente ligados i fundidos en la obra, de
modo análogo, se entrelazan en cada fragmento lírico i los sucesos que
se eslabonan de manera continua en el relato. En "Yawar Fiesta",
apreciamos su explosión lírica: "Pero en el corazón de los puquios está
cantando y riendo la quebrada, en sus ojos el cielo i el sol están
viviendo, en su adentro está cantando la quebrada, con su voz de la
mañana, del medio día, de la tarde, del oscurecer...". Pero otras veces
los elementos poéticos están enlazados o fundidos o disueltos, en el
discurso narrativo. Finamente hay que mencionar el fuerte valor lírico
que inyectan en la obra narrativa los numerosos cantos, yaravíes i
waynos en general en Quechua.
La
agonía de ARGUEDAS, fue una lucha incesante, una lucha librada en el
centro de su propia alma, una lucha por ser. ARGUEDAS, siente la
necesidad del Quechua, es su idioma primordial, el único que puede
traducir en toda su intensidad i profundidad, su experiencia total i
vital.
ARGUEDAS
LUZ SAMANEZ PAZ
ARGUEDAS, que naciste en un pueblo andino,
dejaste un recuerdo en este mundo,
nos dejaste en tu alma:
tus narraciones, tus novelas i poemas,
que siempre rondan por los aires serranos.
Ellos siempre están contigo
i hoy más que nunca,
que recordamos tu nacimiento
un 18 de enero de 1911,
en Andahuailas, la tierra de los celajes.
Sí, estás aquí ocupando nuestra mente,
recordando memorias
que nos llevan a tu mundo andino.
Enorgulleces al pueblo peruano,
pues eres joya que aquí se gestó.
Tu entrega i talento fue brillante,
resplandeces en el mundo de hoy,
destellas, JOSÉ MARÍA ARGUEDAS.