CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
2015 AÑO
DE LA DEFENSA DE LA VIDA
Y DEL PLANETA TIERRA
ENERO, MES DE LA DEFENSA DE LIMA
DEL NACIMIENTO DE ARGUEDAS, HERAUD
Y LOS PARADIGMAS DE MACHUPICCHU
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
*****
JOSÉ EULOGIO GARRIDO
SANTIAGO DE CHUCO
TRAVESÍA DE JALCA*
Mañana turbia. Nubes locas. Vientos sin freno y sin rumbo.
La jalca de Huacamarcanga va desenrollando sus anillos de “¡Ahicito, no más!, ante mis ojos atónitos, con sus peñascos desnudos, con sus lomas redondas, con su tapiz de paja amarilla y verduzca, con sus vuelos y silbidos de cliclíes asustados.
De la jalca sube, nubes arriba, un vaho de soledad, de paz, de suave y quieta tristeza. Del cielo, remendado y gris, baja un vaho acre, tremante y áspero.
Por un instante asoma su ojo de esmalte blanco el sol, entre un turbión de nubes, y las montañas que forman festón lejano, brillan en pincelada violenta.
Yo le pregunto miedosamente a la jalca si ya estará cerca Santiago de Chuco, y la jalca me contesta, muy quedo, bajando la voz, para que no lo oiga el viento: “¡A la vueltita, no más!”
Van pasando riscos y lomas. Y el camino las cose con un hilván monocromo, monótono una choza que se resbala ladera abajo, con un techo que ya mismamente se arrastra.
Y la choza se repite después de cada volteretazo de la jalca, mientras las nubes y yo seguimos nuestro andar.
Y, sin embargo, de repente la travesía se convierte en una bajada, y delante y abajo se desenrolla un telón deslumbrador, con la alegría sin fin de unos trigales maduros.
Y un cendal de cielo zafir, unas montañas multicolores y unas casas agrestes que juegan a las escondidas entre caminos y árboles.
Al otro lado de la pendiente se alza una hilera de montes altos y azules. Encima de los montes corre, piafadora, una cabalgata de nubes macizas. Luego sigue la pizarra limpia del cielo con algunos borrones grises. Y el ojo destellante y dominador del sol lo abrillanta todo.
Al avanzar un poco más, se amplía la escala de lomas anchas, y a horcajadas, sobre el puente que une dos colinas amarillas, se asoma Santiago de Chuco con sus casas apretadas, su follaje disperso alegre y jocundo.
* Nació en Huancabamba, Piura. Perteneció al Grupo Norte que integró César Vallejo. Obra publicada: “Carbunclos”. “Visiones de Chan Chan”, “El ande”. (Versión adaptada).
*****
VIERNES 30 DE ENERO
PRESENTACIÓN
DEL LIBRO
SANGRE AMADA
EN CÉSAR VALLEJO
DE
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
VIERNES 30 DE ENERO. 6.30 PM.
CASA DE LA LITERATURA PERUANA
ANTIGUA ESTACIÓN DESAMPARADOS
A UNA CUADRA DE LA PLAZA MAYOR
DE LIMA, PERÚ
*****
MIÉRCOLES 25 DE FEBRERO
PRESENCIA DE GABY VALLEJO
EN EL PERÚ
CONFERENCIA:
GABY VALLEJO
“LA PRIMERA MUJER AVIADORA FUE
BOLIVIANA Y SE FORMÓ EN EL PERÚ”
MESA REDONDA
CLAVES DE LECTURA
PARA NUESTRAS VIDAS.
TESTIMONIOS DE ESCRITORES
ROBERTO ROSARIO VIDAL
OSCAR COLCHADO
GABY VALLEJO
CONDUCCIÓN GENERAL:
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
MIÉRCOLES 25 DE FEBRERO. 6 PM.
CASA DE LA LITERATURA PERUANA
ANTIGUA ESTACIÓN DESAMPARADOS
A UNA CUADRA DE LA PLAZA MAYOR
DE LIMA, PERÚ
*****
LUNES 16 DE MARZO
CELEBRACIÓN
DEL NACIMIENTO
DE CÉSAR VALLEJO
EN COORDINACIÓN
CON EL CENTRO CULTURAL
DE LA UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
LUNES 16 DE MARZO. 7 PM
AUDITORIO DEL CENTRO CULTURAL
DE LA UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
AV. CUBA 301. JESÚS MARÍA. LIMA, PERÚ
*****
28 DE ENERO
DÍA
DEL ARTISTA
NACIONAL
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
VIDA UNIDA
A SU PUEBLO
Y A SU GENTE
Danilo Sánchez Lihón
1. Déjame
ir contigo
Marcial Jaramillo alcántara fue mi profesor en la Educación Secundaria en mi pueblo natal a quien admiré por su devoción a César Vallejo, que graficaba con su memoria prodigiosa recitando cualquier poema que se le pidiera del autor de “Los heraldos negros”, “Trilce”, “Poemas humanos” y de “España, aparta de mí este cáliz”.
Lo recuerdo como un caballero culto y refinado, con la estampa de haber cruzado la noche extasiado en los más sublimes sueños, henchido de una honda sensibilidad por toda manifestación artística, y pleno de una gran emoción social, integrante del grupo que lideraba Luis de la Puente Uceda a quien acompañó en un viaje decisivo a Cuba.
Esto cuando viajar a la isla heroica era una provocación a las fuerzas represivas y una automática figuración en las listas negras de quienes se arrogaban el derecho a reprimir y liquidar toda expresión de pensamiento libre, sospechándose de ellos lo peor en cuanto a subversión y socavamiento del orden social imperante.
Como resultará lógico comprender, de inmediato fue subrogado como profesor del colegio y eso dio inicio a una vida llena de sacrificio para él y su familia. En su estancia en Cuba, al lado de Luis de la Puente Uceda, se reunieron varias veces con Fidel Castro, almorzaron en la casa del Che Guevara, para ese entonces Ministro de Hacienda de Cuba, a donde fueron invitados por su esposa, la peruana Hilda Gadea, quien preparó para sus paisanos una anticuchada en su casa de La Habana.
Cuando regresaron al Perú don Marcial le pidió a Luis de la Puente, sabiendo que él iniciaba su gesta en las montañas en la Convención en el Cuzco, ser parte de su hueste legendaria:
– Déjame ir contigo. –Le rogó.
2. Vasta
y grandiosa verdad
– No puedes. –Le contestó él con la franqueza que le caracterizaba–. Tú ya no estás apto para campañas militares. Otra es tu función y no menos importante. Eso sí, mantente vigilante para lo que yo te encargue de manera directa. –Al despedirse Luis Felipe lo abrazó diciéndole:
– Que te conste Marcial, seré el primero en caer antes que deje que caiga ninguno de nuestros compañeros, muchos de ellos de nuestra propia tierra. –Palabras premonitorias que se cumplieron cabalmente.
Es por eso también que todo el arte y todo acto de don Marcial Jaramillo se sustenta en una actitud íntegra, animosa e intrépida frente a la vida, debiendo ser leída su obra como un cuaderno de bitácora, o una crónica de época y de lugar; como el testimonio de un ideario social, de una manera de ser ante la historia, como el temperamento y el coraje de una generación que subió a las montañas.
Tal como lo hicieron cien años antes los doscientos coterráneos del Batallón Libres de Santiago de Chuco que marcharon a entregar su inflamado corazón, llevando como único armamento sus picos y sus palas, ingresando al campo de batalla de Huamachuco, comandados por su adalid don Santiago Calderón, para defender el honor de la patria ante la horda de invasores.
De allí también que como poeta don Marcial Jaramillo haya escogido como símbolo de valor, de belleza y de legitimidad, al zafiro, que evoca varias veces y bajo cuyo conjuro terminan algunos de sus poemas, como poniéndole un engarce de joya preciosa a sus versos que de por sí son perlas y diamantes; quizá porque el zafiro es azul como el cielo de su pueblo y su utopía de redención. Y porque zafiro significa según él: “el dulce brillo de lo que nace e irradia en el interior del ser”.
3. Él
y el violín
Recuerdo a don Marcial Jaramillo también por su fina y muy sentida afición a la música y especialmente por su virtuosa ejecución del violín. La estampa que de él guardo es la de un joven espigado, con la barba ligeramente esbozada de quien ha pasado varios días en vela, encapotado en un abrigo negro, pálido y arrobado, iluso y levemente sonriente. Con el gesto de quien lleva algo muy precioso en el alma y, acunando bajo el brazo como a un amigo tierno y confidente, siempre su violín.
Aquel violín fue lo primero que compró con su primer sueldo de maestro, para lo cual se hizo acompañar de un músico eximio y consumado como es su amigo Romeo Solís Rosas quien aún vive y podría atestiguar esto que afirmo, con quien visitó una prestigiosa casa musical de Lima. Como es lógico suponer el violín que escogieron resultó un tesoro, sonoro y precioso.
Así, entre él y el violín surgió un desposorio total. Ejecutando ese instrumento él se hacía acompañar de otros amigos para dar serenatas, en las noches profundas de nuestro pueblo, endechas e idealizaciones que siempre ocurren al pie del balcón en donde vivían en aquel tiempo las damas más hermosas que jamás hayan existido en ningún lugar del mundo.
Sin embargo, ocurrió que el día en que recibieron al Dr. Armando Becerra, el nuevo médico llegado para hacerse cargo del servicio de atención de la salud del pueblo en Santiago de Chuco, el grupo de maestros cultores del arte musical se reunió para darle un afectuoso recibimiento con cohetes, canciones, abundante comida en donde no faltan las bebidas espirituosas. Después de esta expresión de cariño el grupo de amigos continuó con la celebración, para lo cual se trasladaron a la tienda de don Rubén Murga en la Calle Del Comercio, y allí los cogió la madrugada.
4. Yo
la llevo
Entonces don Lorenzo Risco, entusiasta y buen hombre, sobre todo para las causas nobles de la vida, les propuso:
– Qué les parece si vamos a comer unos sabrosos calditos de gallina con su zarza picante, puesto que ya las sombras de la noche están por irse y hemos cumplido una buena faena cívica.
– ¡Por su puesto y moción aprobada por unanimidad, don Lorenzo! –Proclamaron todos–. Y se fueron a la casa de doña Blanca Robles, a quien despertaron y quien no tuvo mucho que corretear al ave que sacrificaría puesto que fue al corral y la cogió dormida. Lo cierto es que les preparó un rico caldo.
Estando ya de regreso le dice don Lucho Donet a don Marcial Jaramillo:
– Mejor me voy a dormir a la casa de mi mamá, pero que no me vea que cargo la guitarra. ¿Te la puedo encargar?
– ¡Cómo no! ¡Yo la llevo! –Se ofreció don Marcial. Así fue cómo cogió en un brazo la guitarra de don Lucho Donet y acomodó en el otro brazo su violín.
Bajaban por la plaza, con el cielo todavía oscuro. Estando por la casa de don Vicente Gamboa, desde dentro de un corredor, reconociéndolo al trasluz, unas niñitas preciosas ya levantadas a esa hora de la madrugada le rogaron:
– Don Marcial, don Marcial: ¿no tendrá un fosforito para prender esta vela, porque adentro está oscuro y no podemos ver nada? –Esas voces eran de las hijas de su gran amigo y maestro de escuela, don Antonio Ramírez.
5. Yo hago aparecer
su violín
– ¡Cómo no hijitas, aquí tengo fósforos!
– ¡Háganos el favor de ayudarnos a prender esta velita!
– ¿Y adónde van tan temprano, hijitas?
– Nos vamos a moler este trigo al molino del río.
La guitarra no la soltó porque era encargada y era muy respetuoso de cuidar lo ajeno, sino que puso su violín a un costado de la puerta, que estaba abierta. Dio unos pasos hacia adentro para encender el fósforo y la velita. Prendió al instante, pero cuando se dio vuelta a recoger su violín éste ya no estaba y se asustó. ¿Alguien que pasó por la calle lo había cogido? ¿Pero quién a esa hora? Pensó que talvez era una broma, pero nadie lo había seguido. Se preocupó, pero no mucho. Sin embargo, al otro día ni en los días siguientes nadie daba razón del precioso instrumento.
En Santiago nunca había ocurrido que algo se perdiera de un modo tan ostensible. Varios días estuvo indagando y en toda ocasión que se presentaba averiguaba incluso hablando en público y terminaba su discurso diciendo:
– ¡Devuélvanme por favor, que ya estoy enfermo de amor!
Pero había desaparecido como por encanto. Tanto preguntó que hasta don Francisco Vallejo, hermano del poeta, gobernador de la provincia y una persona muy seria, ecuánime y ponderada, al parecer para dar fin a esta historia de una manera elegante le dijo un día:
– Yo, como la máxima autoridad política de la provincia de Santiago de Chuco, hago aparecer el violín. Pero para eso tiene que agasajar a todos sus amigos.
6. En el alma
de los seres
Tanto anhelaba encontrar su violín que cumplió con dar el tremendo agasajo, que le costó más de lo que hubiera significado comprar un nuevo violín. Pero, en su discurso y en pleno banquete don Francisco Vallejo expresó que era una broma hecha a pedido de sus amigos.
En realidad el violín nunca apareció, hasta ahora. Y constituye un verdadero misterio. ¿Qué es lo que ocurrió?
– Así son las aventuras que se pasan en la vida, –reflexiona entristecido don Marcial al concluir con el relato de esta historia.
– Muchos relacionan al violín con el diablo. –Acoto yo, para consolarlo.
– Pero el mío era de ángeles por la música divina que salía de sus cuerdas, muchas veces sin que yo fuera el artífice consciente. Hasta me dormía con él en mi cuello escuchando las notas que de él salían, sorprendiéndome a mí mismo cómo mis dedos se movían en el diapasón.
Y es que don Marcial ha escanciado de la vida sus mejores jugos, el de la amistad, el del valor, el de la defensa de las causas justas en la sociedad y, sobre todo, las del cariño y amor a sus seres entrañables, que trasuntan los versos que presenta en su libro titulado precisamente “Fragancias del tiempo”, que en el fondo es el violín que él perdiera y que ahora aparece para que todos podamos escucharlo.
Es su violín porque la poesía que ha escrito es de la armonía con el mundo y las cosas, del encanto de vivir, de la comunión con los demás, de la capacidad de asombrarse y admirar, de escuchar la música profunda que está en el alma de los seres y sus relaciones, en el mecanismo interior que ampara y sostiene el universo.
7. Salvar
la luz
Es su violín porque todo ello es consecuencia de ese haber vivido de manera natural, abierta y gozosa, con el aire fresco de la mañana o del atardecer, o con el agua mojando nuestros pies cuando se atraviesa un arroyo. O con la luna abriendo de estupor y sorpresa nuestros ojos cuando hemos sido niños y vivido bajo el cielo tachonado de estrellas y luceros como es el caso suyo y de muchos de nosotros.
Son notas de su violín porque es poesía auténtica para los seres que uno ama; para el amigo, el hermano, los hombres en pie de lucha. Para sentirse vivo, sentirse hijo, padre, abuelo, maestro. Para reconocerse un ser con una misión en el mundo, con su propio destino, donde escribe para revelarse. Y eso es lo valioso y lo verdadero de la poesía. Lo otro es vanidad, soberbia e impostura.
Son notas de su violín fiel a la vida, al llanto, a la alegría de un niño, al gozo o la pena de un padre, a los adioses y a los encuentros de los amantes, a las despedidas de los seres queridos que se van muy lejos y después regresan. Donde la poesía es sincera, fraterna y esperanzada.
Y la verdad de los poemas resalta a primera vista, donde sabemos que estamos ante alguien que pone su corazón para respaldar lo que las palabras apenas refieren. Son notas de su violín cuando la poesía es para salvar la luz que nos alumbra, las flechas que se nos han incrustado en el alma, exorcizar los dolores que afligen a nuestros seres queridos. Cuando la poesía es consuelo, caricia y alivio. Pulsar ese violín, estrecharlo entre los brazos, significa indudablemente grandeza, amplitud, vastedad. Es amar con toda el alma a su tierra y a su gente.
*****
El texto anterior puede ser
reproducido, publicado y difundido
citando autor y fuente
Teléfonos: 420-3343 y 602-3988
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
CONVOCATORIA
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2015
LIMA:
MARTES 19
TRUJILLO:
MIÉRCOLES 20
HUAMACHUCO
JUEVES 21
SANTIAGO DE CHUCO:
VIERNES 22
SÁBADO 23
Y DOMINGO 24
TODO EN EL MES
DE MAYO, 2015
*****
CONVOCATORIA
A 50 AÑOS DE SU INMOLACIÓN:
HOMENAJE MUNDIAL A
LUIS DE LA PUENTE UCEDA
HÉROE, DEVOTO DEL APÓSTOL,
DIRIGENTE, BUEN CHUCO,
PAISANO, HOMBRE HONESTO
23 AL 25 DE OCTUBRE DEL AÑO 2015, EN
SANTIAGO DE CHUCO, SU TIERRA NATAL
*****
PÁGINA WEB
HACER CLIC AQUÍ:
http://spanport.byu.edu/faculty/GarciaM/new/Capuli2015.htm
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
*****
Teléfonos Capulí:
420-3343 y 602-3988
99773-9575
capulivallejoysutierra@gmail.com