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EDUARDO MONTES RIVAS
Por Dario Mejía
(Melbourne, AUSTRALIA)
Por Dario Mejía
(Melbourne, AUSTRALIA)
Eduardo Montes Rivas, del dúo Montes y Manrique, falleció en Lima el 31 de marzo de 1939 y por mucho tiempo fue un poco olvidado por la historia, desconociéndose la fecha de su muerte y siendo la fecha de su nacimiento una confusión. Ninguna fuente sobre la historia del cancionero criollo había podido descubrir la fecha exacta de cuando Eduardo Montes falleció... y ello fue algo que me propuse conseguir en abril del 2008, lográndolo, después de haber encontrado, primero, la fecha de fallecimiento de su primer hijo, que también se llamaba Eduardo Montes.
Cuando César Augusto Manrique fallece en la madrugada del 26 de diciembre de 1966, en el Hospital Dos de Mayo, él, desde la década de los 30, ya había sido objeto de varias entrevistas por parte de diversos medios de prensa e, incluso, el periodista Juan Morillo lo entrevistó para la revista Estampa del diario Expreso, en su lecho del hospital, 15 días antes del fatal desenlace. Sin embargo, de su compañero Eduardo Montes poco se sabía, por ello se despertó el interés en mí por averiguar algo más sobre la vida de nuestro gran intérprete.
Eduardo Montes Rivas nació en los Barrios Altos de Lima el 28 de agosto de 1874. Tanto la familia de Montes como la de Manrique, otro barrioaltino, se mudaron al Rímac donde les fue naciendo el amor y el cultivo por la música peruana. Según contó Eduardo Montes al semanario Cascabel del 1 de febrero de 1936, su maestro de canto fue Alfredo Pastor, de quien asimiló su estilo.
Las noches en el Rímac eran más jaraneras cuando se reunían Alfredo Pastor con Eduardo Montes, especialmente en la Alameda de los Descalzos que era el lugar donde solían ensayar hacíendo bailar marinera a las estatuas de la Alameda y arrancándoles una lágrima cuando entonaban algún triste o yaraví. Todo el Rímac se amontonaba en la Alameda cuando estos dos grandes intérpretes daban rienda suelta a sus cuerdas vocales al ritmo de todo tipo de música peruana.
Eduardo Montes no sólo interpretaba excelentemente la música peruana sino que la sentía dentro de su alma y corazón. Parecía que el sentimiento y romanticismo que brotaba de las estatuas de la Alameda se habían impregnado en su ser y ello, sumado a la gracia y alegría propia de él, lo transmitía a través de las canciones que entonaba porque se entregaba por completo en cada interpretación.
Corrían los últimos días del año 1904 y tanto César Manrique como Eduardo Montes ya habían hecho sentir su presencia en innumerables jaranas, aunque por separado, cuando coinciden en una jarana en el barrio de Cocharcas, en los Barrios Altos, y desde allí comienzan a interpretar a dúo haciéndose llamar "Los Carachosos".
En 1907 nació el primer hijo de Eduardo Montes, de un primer compromiso, al cual bautizó como Eduardo. Después se casaría con María Clausen y con ella llegaría a tener 5 hijos: Carlos, Angélica, Alida, María y Graciela. De ellos solamente queda viva Graciela Montes Clausen. Una hija de Angélica vive en Sydney, Australia.
Se cuenta que en la época en que Montes y Manrique viajaron a New York, ellos no eran el mejor dúo del momento ya que habían otros mejores. Pero, ellos tenían un repertorio muy variado y eso fue lo que les valió para que los contraten. Después de todo, la historia la escriben los arriesgados, los decididos que saben dejar huella de su paso por el mundo y el dúo Montes y Manrique dejó su huella impregnada en muchos discos de carbón.
Cuando fueron descubiertos por el empresario que logró el que viajaran a Estados Unidos, se aseguró su viaje mediante un contrato fechado en setiembre de 1910. Todo el ambiente criollo de Lima estaba enterado del próximo viaje de Montes y Manrique para que graben música peruana. Pero los meses pasaban y no les llegaba los pasajes. Mientras tanto, ellos seguían alegrando las jaranas limeñas al ritmo de "La Palizada" y "San Miguel de Piura"; arrancando gritos de patriotismo cuando entonaban el vals "Arica" o el tondero "Huáscar".
Montes y Manrique viajaron a New York el 28 de agosto de 1911 en el vapor Urubamba. Llegaron a New York el 20 de setiembre y estuvieron conociendo la ciudad por una semana. En uno de esos días se metieron a un restaurante a tomarse unas cervezas y al salir Manrique se acuerda que era 25 de setiembre, día de su santo, así que volvieron al restaurante y ya no salieron hasta el día siguiente; es lo que contó Manrique a Cascabel. Luego empezarían a grabar canciones peruanas populares por espacio de dos meses (octubre y noviembre de 1911) para la Columbia Phonograph & Company. En dicha oportunidad, la Columbia procesó 182 grabaciones de música peruana, siendo 172 de ellas del dúo Montes y Manrique.
Montes contó que en Estados Unidos se emocionaba tanto cuando oía sus propias marineras que hasta lloraba, pero que no cambiaba toda la escuadra de los yanquis por un solo cabezazo de un valiente criollo.
Cuando regresaron al Perú ya no eran "Los Carachosos", como se les conoció inicialmente a Montes y Manrique. Desde su viaje a New York los empezarían a conocer como Montes y Manrique. Todo el pueblo quería ver y escuchar al dúo que acababa de llegar triunfante de New York, así que en la segunda semana de febrero de 1912 se llevó a cabo una función en el Teatro Olimpo (hoy Municipal), a teatro lleno, donde Montes y Manrique hicieron delirar al público con sus interpretaciones, fue lo que contó Manrique en una entrevista que le hicieron en 1965, con motivo de cumplir 87 años. Si muy bien el público presente esa noche en el Olimpo disfrutó enormemente con cada canción que Montes y Manrique les entregaban, el apoteosis llegó a la hora en que entonaron el vals "Arica". Los recuerdos de la Guerra del Pacífico estaban frescos en la población, lo mismo que el heroísmo de los soldados peruanos en la Batalla de Arica, y Montes y Manrique interpretaron "Arica" con tanto orgullo, patriotismo y sentimiento que el público, entre los que habían muchos militares, incluido el Presidente Leguía en primera fila, los cargó en hombros.
Con el correr de los años, el dúo empezó a hacerse más querido por el público y era solicitado en toda reunión. La amistad que había entre Montes y Manrique también era más sólida cada día hasta el punto de que Eduardo Montes rechazó una magnífica oferta que recibió para que acompañe a un conjunto de música criolla en una gira por el extranjero. El dúo era inseparable.
El 2 de abril de 1931, a la edad de 24 años, falleció el hijo de Eduardo Montes de su primer compromiso. Como se llamaba Eduardo Montes, como el padre, la gente pensó que el que había muerto era el famoso intérprete, así que lo empezaron a dar por muerto. El 3 de junio de 1934 falleció la esposa de Montes, María Clausen de Montes, y el gran intérprete se quedó solo al cuidado de sus cinco hijos.
Cuando Cascabel entrevista a Montes y Manrique en 1936, mucha gente ya los creía muertos, por lo que a través de dicha entrevista hacen saber que ellos todavía seguían vivos y no habían perdido su alegría, la chispa que tenían, ni dejado de jaranear, a pesar de los golpes de la vida.
Eduardo Montes fallece en Lima el 31 de marzo de 1939, a la edad de 64 años, como figura en su registro de defunción. Su entierro se produjo al día siguiente, el 1 de abril de 1939. Germán Cornejo Rosendo, fundador y primer presidente del Centro Musical Montes y Manrique, le contó a la revista Variedades del 25 de octubre de 1981 de que cuando falleció Eduardo Montes, César Manrique, en señal de lealtad con el amigo y el dúo que formaron, colgó su guitarra y ya no volvió a tocar en público.
Cuando 27 años después falleció César Manrique, el 26 de diciembre de 1966, todos los diarios se ocuparon de la noticia de su muerte y hasta la Dirección General de la PIP pagó por un servicio funerario de primera que costó 70 mil soles en ese entonces. Se reconoció lo que César Manrique había significado para la música criolla del Perú, habiendo sido condecorado, en su lecho de enfermo, tres semanas antes de fallecer, con la Orden del Sol en el Grado de Comendador.
Pero cuando falleció Eduardo Montes solamente estuvo presente su familia, su amigo inseparable Manrique y algunas amistades cercanas. Los medios de comunicación se olvidaron de ese gran personaje que hizo historia en la música peruana. Aunque gracias a Manrique, quien se acercó a las instalaciones de El Comercio a dar la fatal noticia, quedó registrada una nota sobre Eduardo Montes en la edición de El Comercio del sábado 1 de abril de 1939, página 6.
Eduardo Montes fue enterrado en un nicho temporal en el cuartel Sta. Hortensia del cementerio Presbítero Maestro de Lima. Tiempo después fue trasladado a su nicho permanente en el cuartel San César (Quinta puerta) 171-A de dicho cementerio. Su nicho lo encontramos con su nieto Raúl Montes, quien se acordaba del nombre del cuartel donde descansaban los restos de su abuelo, ya que en la Beneficencia Pública de Lima solamente pude obtener los datos del nicho temporal. Detalles éstos que doy a conocer con la esperanza que, aunque sea tarde, se le rinda el homenaje oficial que no se le brindó ni en vida ni cuando falleció, porque el pueblo peruano y su música están en deuda con el intérprete que junto con Manrique fueron los primeros peruanos que dejaron su voz grabada en discos de música peruana.
NOTA DEL AUTOR:
Semblanza sobre Eduardo Montes extraída del artículo "Mitos, misterios y grabaciones de Montes y Manrique" del mismo autor, Dario Mejia, que fue escrito el 12 de junio de 2008. Dicho artículo se encuentra publicado por "Peruanita", Asociación Peruano Italiana:
http://www.peruanita.org/index.php?option=com_content&view=article&id=68&Itemid=82
Semblanza sobre Eduardo Montes extraída del artículo "Mitos, misterios y grabaciones de Montes y Manrique" del mismo autor, Dario Mejia, que fue escrito el 12 de junio de 2008. Dicho artículo se encuentra publicado por "Peruanita", Asociación Peruano Italiana:
http://www.peruanita.org/index.php?option=com_content&view=article&id=68&Itemid=82
El 28 de agosto de 2009 (27 de agosto en Perú) escribí "Las grabaciones de música peruana en la ciudad de New York en 1911", donde di a conocer la primera lista completa de las 182 grabaciones de música peruana que se hizo en New York en 1911, siendo 172 de ellas del dúo Montes y Manrique. En el siguiente enlace está lo que escribí en aquella oportunidad:
http://criollosperuanosenelmundo.blogspot.com/2009/08/las-grabaciones-de-musica-peruana-en-la.html
http://criollosperuanosenelmundo.blogspot.com/2009/08/las-grabaciones-de-musica-peruana-en-la.html
En el siguiente enlace está publicado el archivo en PDF que acompañó a mi escrito de agosto de 2009, conteniendo la lista completa de las 182 grabaciones de música peruana que se hizo en New York en 1911:
http://xa.yimg.com/kq/groups/17368392/997780454/name/Montes+y+Manrique+-+Grabaciones+de+1911.pdf
http://xa.yimg.com/kq/groups/17368392/997780454/name/Montes+y+Manrique+-+Grabaciones+de+1911.pdf
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