COMENTARIO SOBRE LA CANCIÓN CRIOLLA Y LAS ELECCIONES PERUANAS
Dario Mejía
(Melbourne, Australia)
Dario Mejía
(Melbourne, Australia)
Los peruanos estamos en víspera de tener unas nuevas Elecciones Generales para elegir a un nuevo presidente, miembros del congreso y del parlamento andino, y, como sucede cada vez que hay elecciones de esta naturaleza, los candidatos para representarnos en cualesquiera de los puestos vienen prometiendo el oro y el moro para ganar el voto del pueblo.
Después de haber presenciado algunas elecciones de esta naturaleza, me pregunto, ¿qué de bueno han hecho las autoridades para incentivar y sacar adelante la cultura peruana?
La gastronomía peruana, por ejemplo, ha tenido un repunte grandioso en los últimos años, pero ello se debe al trabajo, empeño y esfuerzo de amantes del arte culinario peruano más que nada, no de las autoridades. En menor grado, la canción criolla ha repuntado y renacido en la última década, aunque existan personas que deseen verla morir y se empeñen en hacérnoslo creer.
Es cierto que, en las últimas décadas, en la canción criolla se restó en vez de sumar. Ello se debió a la falta de un mayor apoyo por parte de los medios de comunicación y del gobierno, tanto local como nacional, que solamente se hace presente, para figurar, cuando fallece alguna gloria del criollismo. Es por ello que desde hace algún tiempo, diversas voces vienen pidiendo a voz llena que las autoridades le den una mayor importancia a la enseñanza de nuestro folclore en las escuelas, pero no se adoptan las medidas necesarias para que ésto ocurra.
Es en las escuelas donde está el semillero del folclore peruano, es allí donde debemos comenzar a cambiar la mentalidad del peruano del futuro, para que crezca con valores tanto cívicos como morales, y un gran amor y respeto por nuestro folclore en general. Hay que tener presente que nadie ama lo que no conoce y si nuestra niñez y juventud no conocen bien nuestro folclore, pues no lo van a querer ni practicar, tampoco apoyar ya que les será indiferente.
Con respecto al renacimiento de la canción criolla, el Maestro Manuel Acosta Ojeda (MAO), en la revista Variedades de El Peruano, edición del 31 de Enero de 2011, dijo que la vieja canción costeña regresa como el ave Fénix. MAO señala lo siguiente: "La perseverancia e ingenuidad de algunos 'locos' amantes de la canción costeña del Perú está produciendo el milagro de revivir lo que se pensaba era imposible -personalmente opinaba que no había remedio- y confieso que me equivoqué. Subestimé el poder de recuperación de su gente y las ganas de nuestros jóvenes, que al desconocer que era imposible, lo están consiguiendo."
Pienso que esa recuperación de la canción costeña es mérito propio de soñadores, tercos y "locos" amantes del criollismo que no han dado su brazo a torcer y han seguido luchando por levantarla, utilizando todos los recursos disponibles para brindar una mayor difusión de la misma. La perseverancia aquella está dando sus frutos, pero se podría lograr más y mejores resultados si se pudiese contar con un mayor y mejor apoyo de parte de los medios de comunicación y lograr que el gobierno ponga un mayor énfasis en la enseñanza del folclore peruano en las escuelas.
Con respecto a este tema, viene a mi memoria unas declaraciones de Juan Mejía Baca a la revista Caretas en 1986, donde contó que en una oportunidad le comentó a Jorge Basadre de que, en su obra sobre la Historia de la República del Perú, no había encontrado ningún presidente peruano que haya hecho algo por la cultura del país. Basadre le contestó de que no siga buscando porque no lo había.
La historia de nuestro Perú y todo lo que hemos podido observar durante nuestra vida debe hacernos meditar sobre lo que, realmente, deseamos para nuestro país y sus hijos. De nosotros, como pueblo, dependerá si queremos seguir teniendo autoridades que se dediquen a ignorar la cultura del país, no haciendo nada por ella.
En los últimos años, en Perú, se trató de matar a la cultura porque un pueblo inculto es más fácil de engañar y manejar. Si queremos que nuestros niños, que son el futuro del país, crezcan también con la insuficiente cultura, no hagamos nada, pero si realmente queremos a nuestro país y deseamos verlo progresar, elijamos autoridades competentes que se dediquen a trabajar y que no estén pensando que fueron elegidos para que saqueen las arcas del estado y aprovechen esa elección para su beneficio propio.
En nuestras manos está el lograr que en las escuelas se enseñe, adecuadamente, valores cívicos y culturales -debemos exigirlo- por lo que, como lo mencionó Manuel Acosta Ojeda, aventurémonos a ser un poco "locos" si queremos lograrlo.