CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
DE GOERGETTE DE VALLEJO
4 DE DICIEMBRE 1984-2010
HOMENAJE
PROGRAMA:
CONDUCCIÓN:
RAMÓN NORIEGA
PALABRAS DE SALUDO Y BIENVENIDA:
MARTÍN BUSTAMANTE CASTRO
Alcalde del Municipio de Miraflores
PRESENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD DE HOMENAJE:
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
Presidente de Capulí, Vallejo y su Tierra
PONENTES:
CARLOS CASTILLO MENDOZA
GLADYS FLORES
MANUEL RUIZ PAREDES
CÉSAR VALLEJO YNFANTES
MANUEL VELÁSQUEZ ROJAS
NIÑOS DECLAMADORES:
DE COLEGIOS VALLEJIANOS:
LUCERO DÍAZ FLORES
SOR LUNA ESPINO
MARIANO MOLLERA MOLERO MOLERO
ACTUACIÓN ARTÍSTICA:
HERIBERTO GALINDO
FLORENCIA ROLDÁN
ARMANDO AZCUÑA
RICARDO ELÍAS
SEGUNDO VARA
NECESARIA REINVINDICIÓN DE GEORGETTE
LA GESTO, INICIÓ Y LA CONTINÚA CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
COORDINADOR DE LA ACTIVIDAD:
FABIO GALLO GALLO
SÁBADO 4 DE DICIEMBRE. 7 PM
Auditorio del Centro Cultural Ricardo Palma
de la Municipalidad de Miraflores
Av. Larco 750. Miraflores
INGRESO LIBRE
ºººººº
PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA
CAPULÍ REIVINDICA A GEORGETTE
Por Danilo Sánchez Lihón
1. Un acuerdo colectivo
Hace siete años, Capulí, Vallejo y su Tierra se impuso la tarea de valorar en su inmensa significación a Georgette de Vallejo. Y a la fecha lo hemos conseguido.
La hemos reivindicado y seguiremos en esta línea. Este es un logro de nuestro movimiento que ha inspirado diferentes manifestaciones.
Este propósito de rescatar la enorme importancia de Georgette en la vida y obra de Vallejo fue un acuerdo colectivo y de asamblea de Capulí, vallejo y su Tierra, que se manifestó –después de un año de preparación– en un gran acto cultural realizado en la Alianza Francesa de Miraflores y llevado a cabo el día sábado 4 de diciembre del año 2004, de 3 a 5.30 p.m. en el teatro auditorio de esa institución, en su local de Miraflores, en Lima la capital del Perú.
La coordinación de dicho evento estuvo a cargo del suscrito y Luis Anamaría Chavarría, participando además en dicho acto, sea con exposiciones o expresiones artísticas, las siguientes personas: César Vallejo Ynfantes, Segundo Vara Balcázar, Delfina Paredes y Amelia Melgar, quien hizo una interpretación dramática de los poemas que Georgette escribiera, y que están dedicados a quien fuera su esposo.
2. Quienes lo dicen
A partir de entonces el mes de diciembre lo dedicamos a Georgette como fecha jubilar de Capulí, Vallejo y su Tierra.
El año 2008 celebramos su centenario con grandes fastos, dedicando a su vez el Capulí, Vallejo y su Tierra de aquel año a resaltar su egregia memoria.
Han sido varias las presentaciones que hemos tenido sobre Georgette, siendo instituciones colaboradoras en este aspecto la Alianza Francesa, así como también la Municipalidad de Miraflores.
En una de aquellas primeras presentaciones, me habló así una de las personas del auditorio que había estado presente en todo el desarrollo de la actividad:
– Señor, usted encomia tanto a Georgette, habla no sé cuántas maravillas de ella, pero yo quisiera presentarle a un intelectual amigo mío que habla pestes de ella, dice que ha sido una loca.
Le respondí de este modo:
– Mire usted. Toda mi vida he escuchado esos improperios en contra de Georgette. He estado en muchos ambientes en donde todos los días la comidilla de la intelectualidad allí reunida era hablar con burla, con sorna, con desprecio de Georgette. Sé quienes originaron todo eso y creo que no hay nada nuevo que pueda oír. Sé quienes son y cómo eran, o todavía son. También es por eso que la defiendo: porque conozco muy bien a quienes la han atacado y la entraña que tenían o tienen. Aunque hay otros que solo lamentablemente repiten. Es por eso que también me sublevo.
3. Lo que hizo
Y continué:
– Pero, me remito a los hechos de lo que ella hizo, y la encuentro no solo intachable sino grandiosa. Por eso en Capulí, Vallejo y su Tierra nos propusimos su reivindicación.
Antes nadie lo hizo, salvo algunas notas en los libros de dos provincianos candorosos, como tenía que ser: Germán Patrón Candela y Oswaldo Vásquez Vallejo.
Y lo segundo que debemos ver y preguntarnos siempre es: ¡Quiénes son los que dicen algo en contra alguien! ¿Cómo es la vida de esas personas? ¿Cómo son sus actos? ¿Sus vidas son auténticas?
Los acervos críticos de Georgette es una clase intelectual limeña que muchas razones hay para detestarla, por hipócrita, viscosa y mezquina.
Yo me levanto contra eso. Capulí Vallejo y su Tierra es un movimiento que precisamente quiere dejar atrás la bilis, la miseria espiritual y la infamia como moneda de uso en el campo del arte.
Refirámonos a los hechos. Basta ver lo que hizo Georgette y lo que ella es. Y hay que ver también lo que hicieron los otros. Y, sobre todo, quiénes y cómo son. No basta hablar o decir esto o aquello. Eso debe ser lo de menos. Para guiar u orientar nuestro criterio hay que fijarse bien en quién lo dice.
Hasta ahí lo que en esa oportunidad dije.
4. La casa que nunca tuvo
Capulí izó el estandarte de la reivindicación de Georgette. Esta es consigna y directiva de Capulí.
Hemos dedicado homenajes y hemos publicado una serie de folletería y documentos. Y un libro titulado: “Georgette, la golondrina del océano Vallejo” cuya primera edición es de octubre del año 2007, la segunda de enero del año 2008 y la tercera de diciembre del año 2009.
En la campaña por la restauración del monumento a César Vallejo en el Campo de Marte, sugerimos que al reinstalarse en el lugar, aquel parque en el cual provisionalmente fuera acogido, que allí se erigiera un monumento a César Vallejo y a Georgette juntos. Y así se ha cumplido, instalando los bustos de ambos.
¿Por qué lo hicimos y lo venimos haciendo? No simplemente porque es la esposa ejemplar, que había sido satanizada por una clase intelectual nefasta, sino por lo siguiente:
Porque ella cumplió con algo trascendental en dos dimensiones. La primera: conservando, custodiando y defendiendo su obra. Y esto es un mensaje para la vida de los seres humanos en general, pero más para quienes son consortes.
Y, la segunda razón es quizá más valedera para la familia y el hogar contemporáneo: haber sido fiel a él en la vida y más allá de la muerte y eso nos llena de un profundo respeto, cariño y adhesión.
5. Las llaves del tabernáculo
Por eso, Capulí ahora es su hogar. Porque estamos aquí todos quienes queremos a Georgette, porque entre nosotros habita el espíritu de César Vallejo, y el la amó entrañablemente. Esta es la casa afectiva que ella nunca tuvo.
Esta es su casa, porque Georgette supo ser para César Vallejo esposa, madre, hermana, compañera, camarada y combatiente.
En cambio como ciudadanía en general, pese a que César Vallejo nos representa y nos llena de orgullo, no hemos sido responsables, ni hemos sido buenos guardianes ni custodios de su obra.
Porque ella entregó todos los originales de Vallejo a la Embajada del Perú en Francia y fue providencial que esos documentos no se perdieran, pudiendo ella volver a rescatar todo ese inmenso legado como hojas esparcidas en el suelo en un local abandonado.
Ni hemos cargado a cuestas, como ella lo hizo en Europa y aquí, la obra portentosa de nuestro mayor genio universal: César Vallejo.
Las obras, que son para nosotros los nuevos evangelios y nuevas sagradas escrituras.
Ella tuvo y tiene, por eso, las llaves del tabernáculo. Sin ella saberlo y más bien como un designio.
6. Un salto al infinito
Por eso, nos propusimos valorar como se debe la presencia en el ámbito de la cultura, de una mujer como es Georgette.
Mucho más en una época tan orientada a la conveniencia, al confort, a buscar la felicidad inmediata y sin valores.
Porque:
1. Ella supo custodiar con respeto y suma consagración una obra admirable y estupenda. Es quien la tuvo en sus manos, la trasladó, la salvaguardó y protegió, arriesgando su vida. Fue la portadora de la obra portentosa, tremenda y absoluta de César Vallejo.
2. Aspecto inmenso y conmovedor es su lealtad, su fidelidad, su consecuencia, ejes para la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.
3. Supo aprender. La vida de Georgette es haber sabido girar 180 grados, cambiando totalmente de rumbo para bien, dejando incluso lo suyo para abrazar otro mundo, desvalido pero prometedor.
4. Porque su adhesión a él fue dar un salto al infinito, heroico e impredecible, absoluto y total.
5. Eso sí, y cabe reconocerlo, Georgette no tuvo reparo en hacerse de enemistades, y esto con tal de corregir aquello que evidentemente era inauténtico y deforme en relación a Vallejo.
7. Ese culto
Enconos que luego fueron feroces en contra de ella. Y todo esto por lo radical y tajante que era.
En diversos ambientes y momentos hemos discutido y analizado estos hechos y el por qué Georgette resultaba a veces tan severa con quienes se acercaban a Vallejo ya muerto.
a. En primer lugar, porque la vida fue muy cruel en contra de César Vallejo y de Georgette Philippart.
Basta leer el epistolario que él escribe a Pablo Abril de Vivero. Allí se llora de pena, de impotencia, de compasión. Y de vergüenza. Y cómo lastima tanto la actitud mendicante de Vallejo.
Y luego, frente a todo eso, y como un carga montón, el aprovechamiento que ahora se hace de él. Y ella, que sabe, sufre la vida que él tuvo, y que ambos tuvieron.
b. En segundo lugar, en este culto interesado tuvo que vérselas con los mercaderes del templo como eran casi todos quienes merodeaban en torno a la obra de César Vallejo a fin de obtener prebendas.
Por eso enfrentó a muchos que con suma conveniencia se acomodaron de inmediato como amigos de Vallejo y que luego de ser desenmascarados por ella descargaron hacia su persona todo su odio y su inquina.
8. Un hito
En primer lugar, a quienes se erigieron como los amigos predilectos, íntimos y elegidos por él. Y que además ostentan ahora haberlo ayudado mucho, autoproclamándose como los más estimados de su entorno y en quienes él confiaba todo.
Esto enfurecía y sacaba de quicio a Georgette. Y ella ante esa ostentación explotaba porque en verdad ¡cuánto fue su dolor y nada supieron! O, si supieron, ¡nada hicieron por ayudarlo! haciéndose más bien los desentendidos.
Y es más, no querían ni siquiera saberlo. Y ellos, como pareja, tampoco podían confiar en otros sus grandes penurias. O, si los otros lo supieron, las ignoraron. O fueron indiferentes con ello.
Y es ese dolor acumulado la razón, entre otras, de por qué ella resulta tan ríspida, amarga y tajante.
Aquel 13 de marzo en que él cae enfermo y postrado, ella cuenta que iba al mercado con unos céntimos y encuentra un billete de 50 francos.
Está presente en su mente como un día lacerante de un largo camino de privaciones y hambres, pero más como un hito de hecatombe que para ella fue la muerte de su esposo.
9. Ella persistió
Está bien que los otros se reconozcan como amigos, pero que no vengan a exhibir cuán cerca estuvieron de la vida de Vallejo, a alardear que fueron íntimos de él. Y que él confió en ellos más que en ninguna otra persona, abarcando a quien era su esposa y mujer.
Ella, que pudo tener muchas quejas, y que en realidad las tuvo con él, se desprendió de todo lo que tenía, incluido su departamento en el centro de París que vendieron para viajar a Rusia.
Sin embargo, le dedicó amor consagrado, pese a que la relación con él la hizo sufrir, la privó de hijos y de una vida cómoda y fácil.
La marcó para siempre. Dejó en ella su impronta indeleble, su signo a flor de fuego. Escribe:
“En el curso de ese infierno que fue nuestra vida, yo me había desesperado algunas veces; y poniendo la misma fuerza y la misma pasión en mis debilidades que en nuestra perseverancia, estas desesperaciones habían sido en ocasiones muy violentas”.
Pero aún así, persiste. Y es fiel.
¿Cuantas viudas, sin embargo, en la primera ocasión echan al fuego los libros, enseres y la memoria de quienes fueron grandes idealistas? Mucho más si se ha padecido como ella padeció. Y buscan otro destino.
10. Ni en la vida ni en la muerte
Sin embargo, ella persistió en el camino de César Vallejo.
Por eso, entre tanta desgracia que le tocó vivir a nuestro poeta, como por ejemplo el derrumbe de la República Española, yo lo siento contento por un inmenso motivo, cual es el de tener a alguien como fue y cómo es para él, plenamente, Georgette.
Qué expresión más honda, vasta y sublime dedicarle esta expresión: “Dulzura por dulzura corazona”, como es el título del poema que a ella evoca. Con eso basta, es suficiente, ¿para qué más?
Y ella le fue fiel y nunca ocupó su memoria, su intimidad ni su espacio interior otra persona. Y eso consagra.
Porque los hombres quizá no seamos reyes ni emperadores de nada, ni siquiera de un milímetro de grumo de polvo, pero sí debe recompensar mucho ser el monarca de los sueños y desvelos de una mujer, ese territorio del alma, quizá mucho más vibrante y conmovedor que ningún otro reino.
Por eso, bastaría solo tener a Georgette para que a César Vallejo le corresponda tener un insigne privilegio.
Y en esto sí hay algo inmenso, que no a todos los hombres pertenece: ser dioses, en el hondo y vasto territorio como es el corazón y el alma de una mujer.
11. Nos hacemos dioses
Y Vallejo tuvo ese privilegio y ese reino para siempre. De alguien que no le falló ni en la vida ni en la muerte, ni en la eternidad. Y esto no lo tiene nadie o muy pocos.
Porque cuando alguien nos ha amado hasta los bordes espeluznantes, estamos salvos.
Nos hacemos dioses.
Hemos sido dioses de un mundo. Y hemos reinado sin descalabros ni desengaños.
Y ese honor le cupo y le cabe a Vallejo. Quien es capaz de ser amado así, moralmente, con total virtud y no solo pasión, está salvo.
Si algún alivio en la eternidad tiene César Vallejo, ese bálsamo y consuelo es Georgette.
Si le cabe una felicidad plena y total ella se llama: Georgette. Porque para un hombre es fundamental la fidelidad de una mujer.
Por eso, entonces, todas sus adversidades están de alguna manera recompensadas, por un amor así.
12. Se verá recompensado
Si mira Vallejo desde la eternidad verá que esta niña ha muerto en nombre suyo, de él.
Ha dado el último aliento militando en el alba. Mirándole de frente, con los ojos directos, puros y sin mácula.
Vallejo por ella no murió jamás. Ni mucho menos entonces fue abandonado. Ni morirá nunca. Permanecerá por siempre en el alma de Georgette dondequiera que ella sobreviva. Y ella sobrevive en todo lugar en donde se actúa con coraje y con virtud.
Tuvo una mujer al pie de su lecho de muerte. Tiene una mujer al pie de su crucifixión. Y lo tiene en su ineludible resurrección.
Un alma, quien no se apartó un solo minuto de su lado, salvo en el momento supremo, como una paradoja que introduce sus dedos en las grietas de este misterio. A eso vamos.
Por eso, si él es capaz de mirar desde la eternidad no tengo ninguna duda que se verá recompensado en algo o en mucho. Quizá en todo, con una mujer así, quien lo amó totalmente.
Por todo ello, todas nuestras reverencias y eterno homenaje.
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