Lima, 18 de octubre del 2OO7
HOLA SHAY:
A fines de la década de los cincuentas y los primeros años de los sensenta, mi abuelita Catita y mi mamá Eni (hermana de mi mamá Jesús), me enseñaron amar a la puna, meseta solitaria a 4,100 metros de altura. Ellas, junto al viento danzando en los pajonales, aumentaron con sus relatos de fluir dulce, mis fantasías e interés por los cuentos, los mitos y las leyendas chiquianas.
También los arrieros de Roca, Ticllos y Corpanqui, que atravesaban con sus recuas las manadas de Gachirajra, Tupucancha y Shajsha, con destino a Conococha, refrescaron con su conocimiento cósmico, los corazones de los chiuchis que pásabamos nuestras vacaciones escolares en la Pampa de Lampas Alto: Vicenta, Tuco y Gelacio Tafur, Anchita Núñez, Victor Tadeo, Patuco y Lucio Allauca, José Ocaña, Carlos Navarro, Nicéforo Moreno, Zoila, Durid, y Pablín Calderón; Mirtha y Felipe Alvarado y, de quien suscribe.
Con los años visitaron los dominios del cóndor, de las vizcachas y de los zorros: Efra Vásquez, Acucho Zúñiga y los hermanos Nico y Carlos Cerrate, llenando de quenas y torcazas sus latidos citadinos; hasta que un feliz día de octubre del año pasado, quedé embelesado con las vistas fotográficas expuestas por nuestro paisano Eduardo Martin Cerrate, sobre estos mágicos parajes donde se desarrollan mis relatos de la infancia, sobre todo la cueva de Luis Pardo, de grata recordación, pues en este cuenco de granito, leímos con mis hermanos Mirtha y Felipe, el mensaje escrito en piedra por nuestros antepasados, mientras frotábamos las palmas de nuestras pequeñas manos para ahuyentar al frío de la puna.
Después vino a poblar mi mente de recuerdos, Hualín Aldave Palacios, con el emblemático anuncio de un nuevo destino turístico: "LA RUTA DE LA CANTUTA". Él, nos brinda un motivo más para sentirnos felices como herederos de una naturaleza sin igual y una cultura nativa de primer orden. En este afán viene trabajando duro con el reconocido científico huancavelicano Arturo Ruiz Estrada y nuestro paisano el historiador y catedrático universitario Filomeno Zubieta Núñez.
Hoy, en la víspera del cumpleaños de mi nieta Angie, he recibido un hermoso regalo proveniente de la Embajada del Perú en Alemanía. Se trata de una carta del afamado científico chiclayano el Dr. Federico Kauffman Doig, quién al igual que lo hiceran en su oportunidad, los sabios Antonio Raimondi Dell'Acqua (Milán 19 SET 1824 - San Pedro de Lloc 26 OCT 1890) y Julio César Tello Rojas (Huarochirí 11 ABR 1880 - Lima 7 JUN 1947), visitó la Pampa de Lampas en su periplo arqueológico. Información que deseo compartir con ustedes, pues el Dr. Kauffman visitará Cuspón en enero próximo con nuestro paisano Filomeno Zubieta Núñez y los amigos que se incorporen a esta maravillosa experiencia entre quipus funerarios y ccantuhuaytas de colores.
Un fuerte abrazo a todos,
Nalo Alvarado Balarezo
HOLA SHAY:
A fines de la década de los cincuentas y los primeros años de los sensenta, mi abuelita Catita y mi mamá Eni (hermana de mi mamá Jesús), me enseñaron amar a la puna, meseta solitaria a 4,100 metros de altura. Ellas, junto al viento danzando en los pajonales, aumentaron con sus relatos de fluir dulce, mis fantasías e interés por los cuentos, los mitos y las leyendas chiquianas.
También los arrieros de Roca, Ticllos y Corpanqui, que atravesaban con sus recuas las manadas de Gachirajra, Tupucancha y Shajsha, con destino a Conococha, refrescaron con su conocimiento cósmico, los corazones de los chiuchis que pásabamos nuestras vacaciones escolares en la Pampa de Lampas Alto: Vicenta, Tuco y Gelacio Tafur, Anchita Núñez, Victor Tadeo, Patuco y Lucio Allauca, José Ocaña, Carlos Navarro, Nicéforo Moreno, Zoila, Durid, y Pablín Calderón; Mirtha y Felipe Alvarado y, de quien suscribe.
Con los años visitaron los dominios del cóndor, de las vizcachas y de los zorros: Efra Vásquez, Acucho Zúñiga y los hermanos Nico y Carlos Cerrate, llenando de quenas y torcazas sus latidos citadinos; hasta que un feliz día de octubre del año pasado, quedé embelesado con las vistas fotográficas expuestas por nuestro paisano Eduardo Martin Cerrate, sobre estos mágicos parajes donde se desarrollan mis relatos de la infancia, sobre todo la cueva de Luis Pardo, de grata recordación, pues en este cuenco de granito, leímos con mis hermanos Mirtha y Felipe, el mensaje escrito en piedra por nuestros antepasados, mientras frotábamos las palmas de nuestras pequeñas manos para ahuyentar al frío de la puna.
Después vino a poblar mi mente de recuerdos, Hualín Aldave Palacios, con el emblemático anuncio de un nuevo destino turístico: "LA RUTA DE LA CANTUTA". Él, nos brinda un motivo más para sentirnos felices como herederos de una naturaleza sin igual y una cultura nativa de primer orden. En este afán viene trabajando duro con el reconocido científico huancavelicano Arturo Ruiz Estrada y nuestro paisano el historiador y catedrático universitario Filomeno Zubieta Núñez.
Hoy, en la víspera del cumpleaños de mi nieta Angie, he recibido un hermoso regalo proveniente de la Embajada del Perú en Alemanía. Se trata de una carta del afamado científico chiclayano el Dr. Federico Kauffman Doig, quién al igual que lo hiceran en su oportunidad, los sabios Antonio Raimondi Dell'Acqua (Milán 19 SET 1824 - San Pedro de Lloc 26 OCT 1890) y Julio César Tello Rojas (Huarochirí 11 ABR 1880 - Lima 7 JUN 1947), visitó la Pampa de Lampas en su periplo arqueológico. Información que deseo compartir con ustedes, pues el Dr. Kauffman visitará Cuspón en enero próximo con nuestro paisano Filomeno Zubieta Núñez y los amigos que se incorporen a esta maravillosa experiencia entre quipus funerarios y ccantuhuaytas de colores.
Un fuerte abrazo a todos,
Nalo Alvarado Balarezo
*
Estimado señor Alvarado:
*** *
Estas líneas son para agradecerle por su amabilidad, al haberme remitido parte de su obra literaria y fotografías de la Pampa de Lampas Alto y Ticllos y otras de diferentes paisajes andinos presentadas con poéticos e informativos epígrafes suyos. Lo felicito muy sinceramente por su obra, que trasunta un profundo amor por nuestro terruño y gran calidad literaria.
Al ver las fotos de la cueva de Luis Pardo veo con sorpresa que ésta se afilia a otras cuevas que exploré en la Pampa de Lampa hace varios años. Le adjunto copia de un extracto que escribí sobre aquellas cuevas – altares cinceladas en afloraciones rocosas por la naturaleza y la mano del hombre, por lo general como réplicas de la bóveda celestial.
No se dónde radica usted, pero me gustaría mucho conocerlo personalmente en enero del próximo año, antes o después de visitar a mi buen amigo y colega Filomeno con quien viajaré a Cuspón para tomar nota de la ancestral tradición de sepultar a los difuntos con “quipus funerarios”.
*
Agradeciéndole nuevamente por su amigable gesto, lo saluda cordialmente
Federico Kauffmann Doig
Embajador del Perú en Alemania
Estas líneas son para agradecerle por su amabilidad, al haberme remitido parte de su obra literaria y fotografías de la Pampa de Lampas Alto y Ticllos y otras de diferentes paisajes andinos presentadas con poéticos e informativos epígrafes suyos. Lo felicito muy sinceramente por su obra, que trasunta un profundo amor por nuestro terruño y gran calidad literaria.
Al ver las fotos de la cueva de Luis Pardo veo con sorpresa que ésta se afilia a otras cuevas que exploré en la Pampa de Lampa hace varios años. Le adjunto copia de un extracto que escribí sobre aquellas cuevas – altares cinceladas en afloraciones rocosas por la naturaleza y la mano del hombre, por lo general como réplicas de la bóveda celestial.
No se dónde radica usted, pero me gustaría mucho conocerlo personalmente en enero del próximo año, antes o después de visitar a mi buen amigo y colega Filomeno con quien viajaré a Cuspón para tomar nota de la ancestral tradición de sepultar a los difuntos con “quipus funerarios”.
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Agradeciéndole nuevamente por su amigable gesto, lo saluda cordialmente
Federico Kauffmann Doig
Embajador del Perú en Alemania