PORQUE SOY INGENIERO,
PORQUE SOY ESCRITOR
Fransiles Gallardo
Parte del discurso pronunciado durante la presentación del Libro "PUKA YAKU: RÍO DE SANGRE", en el Colegio de Ingenieros del Perú.
Soy ingeniero por Angélica Luzmila, mi madre; quien a pesar
de no saber leer ni escribir; sumaba, restaba y multiplicaba mejor que mi
maestro de primaria.
Soy escritor por José Arturo mi padre, quien en mi pueblo
hace más de 90 años, no sé cómo; pero había leído el Decamerón de Bocaccio y
las Mil y Una Noches. Era un extraordinario contador de historias y como yo soy
pésimo contándolos; decidí escribirlos y compartirlos.
Mi más grande frustración como ingeniero: Que mi viejita, no
haya tenido entre sus manos mi diploma de ingeniero y me dijera como cada fin
de año en la escuela: “Ningún rojo, eso es bueno”.
Mi más grande frustración como escritor: Que mi padre no
leyera un libro mío y que bajo la sombra del palto de la casa vieja de mi
pueblo, se sintiera orgulloso de su hijo shulca.
La más más grande alegría como ingeniero: Que la casa de la
ingeniería, inaccesible y distante hace más de 30 años cuando llegué a Lima;
hoy me reciba con fraternal cariño.
El más grande elogio como escritor: Las palabras de Eliseo
Castro, mi suegro: “No sé de qué se trata tu libro; pero está bien bonito y por
eso un salud con un cañazo de Magdalena”.
Soy ingeniero porque cuando era niño, mi pueblo no tenía
agua potable, desagüe, ni luz eléctrica y sus calles eran terrosas y
desniveladas y siempre quise darle a otros niños de otros pueblos de mi patria,
estas mínimas condiciones de vida humana.
Soy escritor porque mi profesora de literatura en lugar de
tomarme examen, me obligaba a escribir una poesía o una narración, que después
la publicaba en el periódico mural.
Soy ingeniero porque siempre quise construirle el palacete
que mi mujer y mis hijos se merecen, y no tengo ni un árbol, que me de sombra
para cobijarme.
Soy escritor porque tenía miedo al ridículo de la
publicación y terror a los críticos de oficio; sin embargo ya tengo seis libros
publicados y felizmente los críticos no se ocupan de mí.
Soy ingeniero por sobre vivencia.
Soy escritor por súper vivencia.
Soy ingeniero porque con mi salario puedo costear las
universidades de mis hijos y hacerlos profesionales de primer nivel, al
servicio de mi patria.
Soy escritor porque gracias a Dios, la publicación de mis
libros no me ha costado un solo sol porque algún mérito tendrán.
Soy ingeniero porque quiero ver felices a los hombres de mi
patria bailando de alegría con la trocha carrozable sobre los andes que
construimos o una pista uniendo pueblos y culturas. Sonrientes a los niños
correteando en un nuevo colegio amplio, moderno y seguro que no tuvimos. A unas
mamás agradecidas por no tener que cargar baldes de agua desde las acequias o
los riachuelos. A las niñas y señoritas por no tener que bañarse en el río o
hacer sus necesidades entre las chacras. Agradecer la sonrisa de los
funcionarios de saco y corbata por las remodelaciones en sus áreas de trabajo,
que ejecutamos.
Soy escritor porque quiero ser feliz con la felicidad de
quienes leen mis escritos o poemas.
Soy ingeniero porque en obra estoy metido dentro de una
multitud de operarios, oficiales y peones.
Soy escritor porque mantengo un amplio espacio de soledad.
Soy ingeniero porque los éxitos son de mis trabajadores y
los fracasos siempre míos.
Soy escritor por que los éxitos no llegan o llegan tarde,
pero los fracasos siempre y puntualmente.
Soy ingeniero porque tengo personas que trabajan para mí y
yo respondo por ellos.
Soy escritor porque en solitario trabajo mis libros y ellos
después, responden por mí.
Soy ingeniero porque casi todos los empresarios de mi
patria, afirman vehementemente, que en todos sus proyectos de construcción
siempre pierden plata; pero aumentan sus activos constantemente.
Soy escritor porque los editores de mi patria nunca ganan
dinero y aumentan sus pasivos urgentemente.
Soy Ingeniero porque estoy acostumbrado a trabajar bajo
presión, resultados y metas en tiempos ya programados.
Soy escritor porque la presión me la impongo yo y no me
interesan ni los resultados, las metas, los tiempos ni las programaciones.
Soy ingeniero porque por más esfuerzo y empeño que tenga,
mis construcciones no serán eternas.
Soy escritor porque mis libros y escritos sobrevivirán mis
existencias.
Soy ingeniero por todo lo que materialmente acumule y
acapare, finalmente se quedará sobre la tierra; para bien o mal de mis
sucesores.
Soy escritor porque mis libros no despertarán ni arrebatos
ni codicias ni enfrentamientos familiares.
Soy ingeniero porque se me exige seriedad, rigidez y
verticalidad en mis actos y procederes.
Soy escritor porque puedo reírme de mí mismo cuando se me dé
la gana. Conversar conmigo mismo en unas charlas interminables. Vivir un mundo
de ilusiones y fantasías que luego se volverán poemas o narraciones.
Soy ingeniero porque vivo en la realidad.
Soy escritor porque habito en la irrealidad.
Soy ingeniero porque quiero que todos sean felices, con lo
que con la ingeniería pueda darles.
Soy escritor porque quiero que los míos también sean
felices, aunque no lean mis libros.
Soy ingeniero porque anhelo que se amen.
Soy escritor porque anhelo que me amen, aunque sea un
poquito … más.