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CANTO A MACHUPICCHU
Por Alfredo Hinojosa Gálvez
I
Perla engastada de verdes matices
en los duros contrafuertes de los Andes
Oráculo Inca de genios vivientes
Con manos sagradas y mentes divinas
II
Te esculpieron en granito de blancos vértices
Que refulges como mármoles brillantes
entre arcillas humus y peñones salientes
cañones, praderas y altas colinas
III
Hecho con templos, casas y palacios
por alarifes que fueron de este mundo los mejores
entre nidos de cóndores reacios
arte de fuego, lluvia tierra y viento
que gana a todo humano pensamiento
eres obra sin par de mis mayores
IV
Brumas silenciosas y espumas bulliciosas
vuelos y cantos de golondrinas fatigadas
begonias, bromelias y orquídeas perfumadas
serás por siempre del mundo su Joya admirada
V
Soplo eterno de blancas cordilleras
paraíso de tertulias de hombres gigantes
entre las siete nuevas maravillas
eres la primera y más grande
montañas verdes te cuidan silenciosas
postradas a tus pies para siempre
VI
Fuerza telúrica de diestros geómetras
cantar de los cantares de fatigados peregrinos
sedientos de saber tus verdades te visitan cada día
para encontrar de tu vientre sus secretos
sin importar la lejanía
VII
Legado de hombres inmortales
de tejido, cerámicas y metales
iluminas con tu eterna gloria
del Perú su sagrada historia.
Por Alfredo Hinojosa Gálvez
I
Perla engastada de verdes matices
en los duros contrafuertes de los Andes
Oráculo Inca de genios vivientes
Con manos sagradas y mentes divinas
II
Te esculpieron en granito de blancos vértices
Que refulges como mármoles brillantes
entre arcillas humus y peñones salientes
cañones, praderas y altas colinas
III
Hecho con templos, casas y palacios
por alarifes que fueron de este mundo los mejores
entre nidos de cóndores reacios
arte de fuego, lluvia tierra y viento
que gana a todo humano pensamiento
eres obra sin par de mis mayores
IV
Brumas silenciosas y espumas bulliciosas
vuelos y cantos de golondrinas fatigadas
begonias, bromelias y orquídeas perfumadas
serás por siempre del mundo su Joya admirada
V
Soplo eterno de blancas cordilleras
paraíso de tertulias de hombres gigantes
entre las siete nuevas maravillas
eres la primera y más grande
montañas verdes te cuidan silenciosas
postradas a tus pies para siempre
VI
Fuerza telúrica de diestros geómetras
cantar de los cantares de fatigados peregrinos
sedientos de saber tus verdades te visitan cada día
para encontrar de tu vientre sus secretos
sin importar la lejanía
VII
Legado de hombres inmortales
de tejido, cerámicas y metales
iluminas con tu eterna gloria
del Perú su sagrada historia.
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Alfredo Hinojosa Gálvez
Fuente:
Historiador Ramón Noriega Torero
Historiador Ramón Noriega Torero