LA FERIA DEL SANTURANTIKUY NAVIDEÑO EN EL CUSCO
LUZ SAMANEZ PAZ
"Ya
era tiempo de dar la debida importancia a nuestros imagineros, que
tienen extraordinaria calidad artística". Así, lo entendió la
Alcaldía
del Cusco al dar un Decreto Municipal, en el que se dispone que nuestros
destacados artistas podrán ingresar a la Plaza de Armas o
Plaza de Waqaypata, todos los años el 24 de diciembre, durante la
tradicional Feria de juguetes i artesanías denominada el SANTURANTIKUY.
Esa
costumbre, reactualizada por un Decreto Municipal, se implantó en los
primeros años de la República, cuando los artistas indios, a quienes no
le dieron importancia alguna los conquistadores, trataron de
comercializar sus juguetes i artesanías. Estos eran típicos i
originales, para venderlos a los hijos de los hispanos i en esa forma
ganar algún dinero.
La Feria del SANTURANTUKUY comenzó a
popularizarse, i así surgió el arte de los aborígenes, que comenzó a
conquistar a los extranjeros que se disputaban los mejores juguetes i
artesanías. Estos constituían a menudo una burla a las costumbres de
los orgullosos hidalgos. Era como una oculta venganza por los vejámenes
que sufrían los cusqueños.
Con los años esa Feria, alcanzó éxito
creciente i luego prestigio internacional. La Plaza de Waqaypata, es un
lugar artístico por excelencia de la Ciudad del Cusco. Aquí, exponen i
venden sus artísticos trabajos los artesanos modernos, cuyas obras por
su belleza i colorido han dado la vuelta al mundo, constituyéndose en
valioso filón de exportación no tradicional.
Los españoles lo
apreciaron también por su belleza el trabajo de los artistas incas,
conviviendo i compartiendo con ellos su creatividad. Ello dio lugar al
nacimiento de una Escuela Mestiza, que reúne en perfecta conjunción la
sensibilidad i colorido de los "hijos del Tawantinsuyo", con el boato i
señorío hispano. Producto de esta unión de culturas, constituyen las
obras de arte que muestran en la FERIA del SANTURANTIKUY, los artesanos
de la actualidad en sus imágenes i esculturas de corte netamente español
i en otras, con el "típico sabor cusqueño"; así como en obras que
denotan la amalgama de las dos sensibilidades. Como ejemplos: un Cristo
Indio o una Virgen María "Mamacha", con cara i vestimenta de chola,
ofreciendo generosamente el pezón de su seno, a su Divino Hijo, vestido
con chullo i poncho.
Se pueden apreciar los personajes de
"cuello largo" i vestimenta multicolor, creados por el desaparecido
Hilario Mendívil, arte que han heredado sus hijos. Se aprecia también
las obras de Edilberto Mérida, cuyas manos moldearon en arcilla
personajes grotescos, con una gran dosis de mensaje cusqueñista, quien
ha "dejado escuela".
Además, se admira el delicado arte de Antonio
Olave, quien continúa la venerada tradición con sus bellos i famosos
"Niños Manuelitos", vestidos con "pan de oro". Se puede ver a los
siempre alegres i unidos esposos Sierra, que ofrecen muñecas vestidas a
la usanza de las diversas regiones campesinas del Cusco. De igual
manera, a Santiago Rojas, quien a despecho de su rostro siempre severo,
es el artífice de figuras costumbristas que muestran la alegría del
hombre de campo, manteniendo celosamente costumbres i tradiciones del
incario.
I así, quien visita la FERIA del SATURANTIKUY
encuentra numerosos escultores, pintores i talladores, arte éste último,
que sigue la Escuela impresa por José Cruz, que graban verdaderos
poemas en sus tallas exquisitamente recubiertas en "pan de oro". Cabe
también destacar al extraordinario escultor Santiago Visa, autor de
valiosas obras como: Qori Oqllo, Pachacuteq, Túpaq Amaru, entre
otras. A Herminia Palma de Murillo, escultora de intensa sensibilidad,
quien ha producido i dejado representaciones, con notable realismo de
figuras principales de la Colonia i la República, que tuvieron
gravitación en la Historia del Cusco, ciudad que es centro cultural i
esotérico, para admiración de la humanidad i orgullo del Perú.