DANILO SÁNCHEZ LIHÓN:
SANTIAGO DE CHUCO DEBE MANTENER SU IDENTIDAD Y TRADICIONES
Por Teodoro Sánchez Rosales
Es uno de los santiaguinos que ha estudiado mucho sobre la vida de César Abraham Vallejo Mendoza y de su tierra. Hoy en día se desempeña con catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Se trata del Dr. Danilo Sánchez Lihon, con quien tuvimos la oportunidad de dialogar sobre su institución cultural “Capulí, Vallejo y su Tierra”, sobre la identidad cultural y su Santiago de chuco.
Danilo Sánchez Lihon, fundó la institución cultural denominada “Capulí, Vallejo y su Tierra”, movimiento que tiene como propósito cultivar en los niños, jóvenes y población en general, la identidad hacia la tierra, para que reconozcan que en su lar nativo existen valores supremos. El caso de Santiago de Chuco con el poeta César Vallejo, luchadores sociales como Luis de la Puente Uceda, sindicalistas organizadores del pueblo como Artemio Zavala, entre otros.
En este movimiento se encuentran personas connotadas que vienen cultivando cultura y tradición desde hace 12 años, alentando a sus integrantes a escribir y publicar libros, a estar en escenarios para ser oradores, expositores, declamadores, poetas representativos de la tierra de Santiago de Chuco. Realizan actividades en Lima, Trujillo, Huamachuco e incluso en el extranjero, como en Barcelona, donde han realizado actividades con “Capulí, Vallejo y su Tierra”
“A nosotros nos complace la idea de que hayan réplicas de institución en otros lugares del país, como en Aija (Ancash) donde existe el movimiento “Santiago Antúnez de Mayolo y su tierra”. Nos complace ese hecho, de que sembremos la semilla para cultivar no solamente la identidad en el pueblo de Santiago de Chuco, sino en general en el Perú”, expresa Danilo Sánchez Lihon.
Y cuando habla de identidad explica, “Identidad es saber lo que somos y lo que podemos ser. Significa que recogemos lo mejor de nuestros ancestros, de nuestras tradiciones, de nuestra experiencia social colectiva y que esas potencialidades lo proyectemos hacia el porvenir para hacer que los hombres alcancen cada día más, un grado de dignidad, un bienestar; de explorar los misterios o las incógnitas del universo. La Identidad, es entonces, una forja continua, es conocernos, porque nosotros somos hacia adentro un infinito interior, pero además implementar acciones para que podamos actuar sobre la realidad, pero sin perder el cordón umbilical de lo que es nuestro, de lo que es ser auténtico, primigenio; porque hay modelos de desarrollismo que son de otros países que no se ajustan a la realidad y que al final terminan adulterando, el hombre, el ser y lo que es una sociedad”.
Danilo Sánchez Lihon, es uno de los escritores que mucho valora al Santiago de Chuco del ayer, porque cree que no se debe perder lo auténtico para hacerlo síntesis y proyectarlo en una nueva dimensión, “porque creemos que nuestro pueblo en el pasado ha tenido logros extraordinarios, sobre todo en la época incaica, que fuera principio de Estado, fuera la base de la organización de ese imperio, conservar los valores tan importantes como es la solidaridad, la reciprocidad, la fraternidad humana, contenido que nosotros tenemos que asumir y proyectarlos al futuro”.
Es uno de los hijos de Santiago de Chuco que tiende a la nostalgia, pero a la vez encuentra potencialidades en el presente porque considera que hay mucha niñez y juventud expectante, pendiente de lo que les puedan mostrar como camino, caso contrario estarían en una actitud arcaica. Lo que buscan en forjar un futuro en la medida de que revaloren el pasado y reconozcan las potencialidades del presente hacia el provenir. Ese es el ideal de Sánchez Lihon.
ESCRITOR DESDE NIÑO
Nuestro personaje señala que comenzó a escribir desde muy niño, cuando nos dice, “Yo recuerdo que mi profesor (Arnulfo Ramírez, fallecido hace un año), de la escuela primaria donde estudié, un día me encargó escribir sobre César Vallejo. Recurrí a mi padre quien me dio mucha documentación, diciéndome, cita esto, cita este otro. Yo hice una composición, pero en un momento le dije a mi padre, ¿Papá yo puedo decir algo de lo que me nazca del fondo?, me respondió, sí; me quedó mirando cuando empecé a escribir, luego se lo leí y al final me dijo, extraordinario. Yo tendría nueve años, fue mi primera composición sobre César Vallejo. Mi padre al final contempló que esto fue mi primer rapto creativo en relación a la literatura y a César Vallejo”.
SUS PADRES DANILO Y ELVIRA
Su padre se llamó Danilo Sánchez Gamboa, un legendario maestro del pueblo de Santiago de Chuco, hombre que le motivó para que escribiera varios libros, una persona conmovedora por su generosidad, por su ser esencial de maestro y a quien le llamaron, “El Maestro de los Niños”. Hace 30 años pasó a la eternidad. Precisamente, su hijo que lleva su mismo nombre, en este 12 peregrinaje de “Capulí, Vallejo y su Tierra”, conjuntamente con todo el grupo le rindieron un homenaje póstumo, el pasado sábado 29 de Mayo con un velatorio al estilo de Santiago de Chuco, además llevó libros donde recrea algunas anécdotas de su padre que fue repartido a los niños estudiantes de Santiago de Chuco, porque es un referente constante en esta vida.
Así describe Danilo a su mamá Elvira Lihón Paredes, “no fue intelectual pero me dio la base de lo que es mi seguridad en el mundo, mis afectos y ha hecho que, a través de su manera de ser, ame esta tierra. Creo que volver a mi tierra, no hago sino volver a la entraña, al útero materno de mi madre, que es el ser más amoroso y para mí fue una baluarte, una columna que me sostuvo en los momentos en que siempre un niño, duda, llora o está desamparado. Ella fue un apoyo fundamental en mi vida”.
SU VIDA ESTUDIANTIL Y FAMILIA
Sus estudios primarios los realizó en el Centro Viejo Nº 271 de Santiago de Chuco; secundaria en el Colegio César Vallejo de su ciudad natal. Como todo joven con proyección, dejó su tierra, viajó a Lima para postular en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ingresando con las primeras notas, en el año 1960, donde siguió dos carreras profesionales: Literaturas Hispánicas y Educación. También ha estudiado en Madrid, España; es un gran conferencista, participando en diversos certámenes.
Actualmente por su trabajo profesional está radicado en Lima junto a su familia que es ejemplar. Su esposa se llama Virginia Mayorga Barba, con quien tiene cuatro hijos que son Danilo, Rodrigo, Elvira y Virginia, profesionales, catedráticos que han publicado libros, “quienes también aman a Santiago de Chuco porque los he llevado muchas veces para que amen a esta tierra de sus abuelos y su padre”.
Finalmente da este mensaje, “hay que elegir lo que es esencial y trascendente, hay que dejar todo aquello que es trivial, el desaliento; que siempre forjemos lo mejor para nosotros mismos y para lo demás y espero que mi Santiago de Chuco, sea un pueblo orgulloso de sí mismo, un pueblo que conserve sus tradiciones, su identidad, que no se pierdan sus tejados, sus casas de adobe, sus balcones de antepecho, sus puertas de madera, sus calles empedradas, que no cambie su fisonomía, porque eso lo hace grande y que las personas visiten Santiago de Chuco”.
Santiago de Chuco, tierra de César Vallejo y Danilo Sánchez Lihón
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