CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andinaFEBRERO, MES DE LOS HUMEDALES,DE NUESTRAS LENGUAS NATIVAS, DERICARDO PALMA Y FEDERICO BARRETOCAPULÍ ESPODER CHUCO
FEBREROEN EL ORDENDEL UNIVERSO
FOLIOSDE LAUTOPÍA
MI PADREY EL MES DEFEBRERO
Danilo Sánchez LihónNunca dejes que los bienesque quiereste hagan olvidar los bienesque tienes1.¡Ya febrero,padre, no te parecerá traicionero nialevoso ni atroz,con sus veintiocho naipes enfilados,como temías.Pero igual: ¡qué recelo sentías DiosSanto! Por, y,ante este mes de febrero, repitiendotus temores¡hasta cuando te veíamos contento!Abriendograndes tus ojos, intentando mirarlea este mes su cara yentraña mortal y alevosa. Negándotea aceptarque fuera inocente. Y que detrás nohubieraalguien que mintiera. “¿Por qué nosquitan dos y másdías? ¿Por qué?”. ¡Gobierne quiengobierne! Te quejas.¡Tú, un guerrero quien se ha batidoen mil contiendas!2.Por eso, desdeel primer día es que andas afligido,sospechandomucho de ese altibajo en el tingladode los díasque en verdad nunca fue claro. Peroigual, te sumeen la congoja cuando ves aparecerel 29 de este mesen el almanaque que traes enrollado.No aceptandoesa concesión de los dioses, ¡que teindigna!,presintiendo en todo ello una traicióny una burla,aún más ofensiva todavía. ¡Por quésólo un díacuando se nos quita y regatea todo!Te exaltas.3.¡La vidade un hombre sobre la faz de la tierrason tantaseternidades y hechos triviales, juntosy revueltos!Y tú querías padre, avanzar un poco,y superarte,por ejemplo. Y bien que lo has hechopero en el sentido¡inverso! Porque al final moriste en elllano yal margen de todo. Que era para ti –eigual pienso yo–la mejor demostración de verdad conuno mismo,en este tiempo en que todo se pudre,y se compruebaque todo lo que relumbra no es oro.Y tú, ¡sinsueldo que nos alcance! Sin un bienpeculiar.Sin ningún halago, ni reconocimiento,sino al contrario,fiando siempre en la tienda, cada vezcon mayor soledad4.¡Ah, padre!,para mí el más insigne y noble varónen el universo.¡También en algo muy grande, comoes la pena! Y eldon de sentir congoja, porque es asícómo nos llenamos demundo, nos hacemos más humanosy cariñososcon lo que es legítimo y es auténtico.Así tú,tan orgulloso y contento en tu calmapara pedir¡Dos fritos con frejol!, en el mercadode Trujillouna mañana como ésta en que el solbaña los tejados,y llegan balidos de ovejas de algunacasa lejana.Mientras abajo alguien reza al pie detu capilla ardientedonde estás, y a la vez ya no estás.¡Rara trenza estamadeja o hilacha, que teje y destejeel destino!5.Yo tambiénrefriego ahora inconsolables mis ojos.¡Ojos que túhas defendido tanto, incluso de la luzde una débil flama!Para lo cual les hacías a las lámparasque hoy callan,unos sombreros gachos de cartulinacelesteque introduces en los tubos de vidrioy que poco a poco,se iban negreando en el centro, tantoque hasta pudisteprovocar un incendio con tal de salvarmis ojos que hoy lloran.Cubiertas y ribeteadas de mil costurasparejas,a fin de que las llamas no se atrevancon sus dardos,y parpadeos a lastimar mis pequeñaspupilas.Y que después he echado a perder yestropear,dejándolos ir por todos los confines,mirandotan de noche y tan al fondo, que hanquedadoheridos para siempre de vida, y másde muerte!6.¿Por quéle temías tanto al tiempo, padre? Yasí febrero teespantaba y te hacía salir de quicio.Y solo¡porque era breve! Y hoy, que yacesaquí muerto,el tiempo ha mostrado que te quiere.Fallecesjusto: día del aniversario de tu boda,a su vez,cumpleaños de mamá y víspera parael onomásticode mi abuelo Desiderio, tu papá. Quémás coincidencia?Mes en que los campos de Santiago,¡la tierra que amaste!se cubre de flores amarillas, violetasy blancas;de campos gualdas, azules y verdes.Y brotanalhelíes en las faldas de las colinas ycañadas!Y el sol dora como ahora las cumbresde los cerros.7.Padre,tu muerte es un paso adelante de mípropia muerte.La siento así de inmensa y desolada;una atrozherida en la hendidura del alma, unaincisióndel tiempo; indiferente para el sol quenos alumbra,¡porque siento que así es más honday grave la vida!Pero, retornaré a esta hora siempre,¡tarde otemprano! Y será igual. Habrá, comoen tu caso,ausente una mujer, sea en el puntode partiday en el otro de llegada. Porque ha devenirluego, al encuentro y desde lejos, porel caminopara abrazarse llorosa en tu sombra.Biensea o no febrero, que a ti te dolía tanto.Así hade ser para que sea recién la muertey ella llegue.*****Los textos anteriores pueden serreproducidos, publicados y difundidoscitando autor y fuentedsanchezlihon@aol.comdanilosanchezlihon@gmail.comObras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peEdiciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****DIRECCIÓN EN FACEBOOKHACER CLIC AQUÍ:
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